Balance TdN

Pues bueno, ya he despertado tras dormir 12 horas seguidas tras mi periplo malagueño en las que para mí son las mejores jornadas de rol que se hacen en España, a una abismal distancia de todas las demás.

Quiero empezar con un agradecimiento a Carolina, Niveel, Chus, Cristina, Sonia, Ernesto, David y demás organizadores que me estoy dejando por hacer que todo esto haya sido posible, a colaboradores y patrocinadores, a los que montan actividades y a los asistentes, ya que todos ellos son elementos que hacen que esto sea grande.

Ahora, sin más pasteleo, paso a narrar las jornadas en sí. Me habría gustado ir haciendo una crónica diaria, pero entre que allí no parábamos y que el único ordenador con Internet solía estar ocupado, no me fue posible (y cuando lo era, me podía la pereza) así que desgranaré aquí lo más destacado.

JUEVES

Primer día de jornadas, con la ilusión que ello conlleva, y saludar a todos los viejos conocidos de las jornadas, abriendo la tarde con una partida de rol en vivo que organizaba yo (con la inestimable cooperación de Yurine) "El asesinato del Sr. Monroe", un cluedo en el que un misterioso asesinato se desarrollaba en un congreso de mayordomos.

A la noche pude disfrutar de "Pecados de la carne" una partida de rol en vivo de género de terror, de la que no diré nada por no reventarla, pero que es probablemente la mejor partida de rol en vivo que yo haya jugado nunca, y he jugado muchas.

VIERNES

Por la mañana jugué una partida de rol en vivo ambientada en Blade Runner, en la que mi personaje salió bastante escaldado, y a la comida, tras trabajar en el turno de comedor, llegaba la actividad que más a fondo me había preparado, una partida de rol en vivo que escribí ex profeso para estas jornadas y que tenía muchísima ilusión por ver cómo quedaba, que era el vivo de Mario Bros. Y el resultado no pudo ser más satisfactorio, con unos jugadores inmensos, unas situaciones delirantes y una partida que estuvo al menos a la altura de mis expectativas como master.

No puedo decir lo mismo del vivo de Alien que se jugó a la noche, que si bien estaba muy trabajado y tenía elementos realmente originales, no terminó de llenarme, tal vez porque había personajes que no estaban lo suficientemente trabajados y aunque toda la parafernalia marine era realmente espectacular, había cosas que cojeaban. No diré que la partida fuera mala, pero no la colocaría en el salón de los honores.

SÁBADO

Por la mañana llegaba el día del experimento. Yurine y yo, teníamos una idea absurda para una partida de rol en vivo, inspirada en cierta película, y a la que titulamos "Vuelo 218-734", y por la que siendo honestos, no dábamos un duro, ya que la idea era de puro original casi injugable y lo habíamos escrito en apenas 6 horas. Además, este vivo, a saber por qué, había levantado más expectación de la que creíamos y se llenó en seguida, pero esta vez la diosa Fortuna se alió con nosotros y la partida quedó, pese a todos sus fallos, bastante bien, los jugadores supieron seguirnos el juego y quedó algo, aunque breve, bastante divertido.
Por la tarde, tras una frustrante cola de 2 horas, que además solo sirvió para que se nos colara la gente y no pudiéramos apuntarnos a lo que queríamos, jugué el experimental vivo de Lorenzo, "Hagamos el mono", una partida en la que éramos chimpancés, y como tales teníamos que comportarnos (hasta ese día nunca supe lo difícil que era comerse un plátano solo con los pies) y como la partida era corta, luego un poco de piscina, y a currar en el turno de cena del comedor.

Tras ello, la partida de rol en vivo de Slang, "Hielo en la sangre", a la que en principio no me había podido apuntar, pero como el que se me coló demostró ser una persona honesta (salió de él decirme, "ya que me he colado y te he dejado sin plaza, lo justo es que seas tú quien juegue y no yo") pude jugar, aunque fue una partida un poco desastrosa, ya que ciertos jugadores parecieron conjurarse para entender el personaje al revés y quedó algo bastante psicodélico, en especial cierta jugadora, cuyo personaje era un fumeta, que por lo visto se metió tanto en el personaje, que lo que se fumó fue la trama. 

DOMINGO

Había turno doble de voluntario, primero en el desayuno y luego en el polideportivo, y eso significaba levantarse a las 8 habiéndose uno ido a dormir a las 5, pero sarna con gusto no pica, y nadie me había obligado, así que con mis 3 horas dormidas, las 4 horitas de voluntario y luego piscina, ideal para recuperar la consciencia.

A la tarde, tocaba la partida de rol en vivo de zombies "El día de la independencia", un vivo realmente original, y clara demostración de que Rosendo (el que la organizaba) y yo somos clientes del mismo camello.

A la noche, tras la entrega de premios y ceremonia de clausura, tocaba el último vivo "La conexión Braschi", ambientada en la subasta de un esotérico objeto, codiciado por las más pintorescas sociedades secretas y una partida en la que confieso que me aburrí como una ostra, aunque al menos pude culebrear a gusto.

LUNES

Acabado el vivo, nos encontrábamos con que eran ya las 5 de la mañana, y que teniendo en cuenta que a las 8 teníamos que coger el taxi para ir a Antequera y que ni siquiera teníamos hecha la maleta, era tontería irnos a dormir, así que aguantamos como buenamente pudimos hasta las 7, hora a la que hicimos las maletas y cogimos el taxi, para llegar a Antequera a las 8:31 y comprobar que la ley de Murphy había traído el bus a las 8:30 y se lo había llevado, y que el siguiente llegaba a las 9:30, y que encima vino tarde, ya nos veíamos perdiendo otro avión.

Por suerte no fue así, llegamos a Málaga sobre las 10:45 y el taxi nos dejó en el aeropuerto a tiempo para facturar y embarcar sin prisas, y el vuelo, en el que no había serpientes, secuestradores ni vampiros, pero sí bebés llorando, fue bastante tranquilito, aunque el escaso espacio físico que me comprimía las piernas (es una putada ser alto en un avión) endureció bastante el vuelo.

Finalmente llegué a casa y tras una tarde simulando a la perfección ser un zombi, me acosté a las 10 y tras 13 horas de sueño, vuelvo a ser persona.