Chiste inevitable
Llegamos el primer día, tras un viaje en coche amenizado por las polladas que sistemáticamente soltábamos Ivan, Manu y yo, y al llegar a la residencia donde se celebraba el evento, primera sorpresa agradable cuando nos guían hasta la plaza de garaje que nos habían asignado (!) y luego nos asignan nuestro apartamento. Sí, estáis leyendo bien, el alojamiento era en apartamentos, de dos plantas, con cocina propia. Era un poco problemático, ya que debido a ciertos problemas de coordinación logística éramos 5 personas para un apartamento que sólo gozaba de 3 camas, pero bueno, de eso no podemos culpar a la organización. Otro punto negro era el calor extremo, pero dudo que ahí tuvieran tampoco mucho que ver. También de agradecr las facilidades que nos dieron a la hora de montar el stand, ya que incluso se ofrecieron a cuidarlo si en algún momento teníamos que ausentarnos y dejarlo solo.
Las jornadas en sí, tenían el inconveniente de que se celebraban al aire libre, bajo unas carpas, e incluso había mesas que no tenían carpa, con lo que pasar frío no era la posibilidad más extendida. Eso sí, en el edificio de los stands se estaba fresco, fresquito. Todo estod esembocaba en que fueran unas jorandas eminentemente nocturna, ya que de noche todo aquello bullía actividad, y el hecho de que no hubiera restricción alguna de horarios ni prohibición respecto al alcohol, y que se pudieran sacar los sillones al patio, convertía aquello en un curioso amalgama entre Melrose Place, un campamento Cíngaro y una barriada de Los Ángeles, pero impregnado del buen rollo de unas jornadas de rol, donde uno se puede acercar a hablar con cualquiera como la cosa más normal del mundo.
Por lo que a actividades en las que participé respecta, pues un par de partidas a la Furia de Drácula (en las que quedó patente que dispongo de escasas probabilidades de convertirme en campeón del mundo) de Ticket to Ride (que se me da bastante mejor) Arkham Horror o Hollywood, pero debo destacar la copa Kekrates, una gimkana de pruebas bien diversas (y que gané yo :P) y sobre todo la partida de rol en vivo "La invocación"
En principio nos habíamos apuntado a otra, titulada "Hotel Bucarest", que se ajustaba bastante a nuestro estilo de rol, pero por ciertos fallos logísticos fue imposible y nos acabamos apuntando, no negaré que sin demasiadas ganas, a otro titulado "La invocación", que resultó que dirigía la misma gente. Nuestro primer contacto con Lobo, la chica que llevaba el vivo, no fue del todo idílico, ya que entre Manu y yo (que a veces parecemos unos jodidos roleros elitistas) la sometimos a un tercer grado sobre como iba a ser la partida, y casi parecía aquello una entrevista de trabajo y que le estuviéramos haciendo un favor por rebajarnos a jugar su partida, y a la par, las cosas que nos iba contando (que si hay reglas para hacer magia, que si espadas de gomeaespuma) nos estaba haciendo plantearnos la idea de salir corriendo y marcharnos, ya que aquello tenía todo el aspecto de ser una patata considerable, y si a ello le sumamos que antes de empezar la partida estábamos nosotros intercambiando muradas, cuchicheos y risitas, sería de entender que la chica nos tomara por unos cretinos integrales.
Pero bueno, empezó la partida, y la cara de la chica cambió al ver que nos tomábamos la partida en serio y que en lugar de hacer el idiota nos dedicábamos a interpretar al personaje en vez de reventar la partida. Paralelamente, nosotros vimos con agrado que la partida tampoco estaba mal, ya que el planteamiento era interesante y había buenos jugadores.
La partida se desarrolló bastante bien y al acabar Lobo, la master del vivo, parecía otra. Había dejado de lado toda su bordería inicial y resultó ser una chica simpatiquísima, que además escuchaba entusiasmada nuestras historias sobre las numerosas partidas de rol en vivo que habíamos jugado u organizado.
En la sección "varios" no puedo dejar de hacer mención al juego estrella de las jornadas, el "Zoo Keeper" de la Nintendo DS, juego que consiguió enviciar a todo el que lo probó, y depegar su infernal musiquita a todo el que la escuchó, el nuevo juego "Lo peor que te puede pasar en el mundo es...", el taller de chupado de bombillas y nuestros momentos nostálgico-pueriles con la serie C.O.P.S.
Este fin de semana se han desarrollado en Granada los Encuentros Roleros Andaluces, unas jornadas que pintan muy bien y que pueden llegar a convertirse en una referencia en el panorama rolero nacional.
Llegamos el primer día, tras un viaje en coche amenizado por las polladas que sistemáticamente soltábamos Ivan, Manu y yo, y al llegar a la residencia donde se celebraba el evento, primera sorpresa agradable cuando nos guían hasta la plaza de garaje que nos habían asignado (!) y luego nos asignan nuestro apartamento. Sí, estáis leyendo bien, el alojamiento era en apartamentos, de dos plantas, con cocina propia. Era un poco problemático, ya que debido a ciertos problemas de coordinación logística éramos 5 personas para un apartamento que sólo gozaba de 3 camas, pero bueno, de eso no podemos culpar a la organización. Otro punto negro era el calor extremo, pero dudo que ahí tuvieran tampoco mucho que ver. También de agradecr las facilidades que nos dieron a la hora de montar el stand, ya que incluso se ofrecieron a cuidarlo si en algún momento teníamos que ausentarnos y dejarlo solo.
Las jornadas en sí, tenían el inconveniente de que se celebraban al aire libre, bajo unas carpas, e incluso había mesas que no tenían carpa, con lo que pasar frío no era la posibilidad más extendida. Eso sí, en el edificio de los stands se estaba fresco, fresquito. Todo estod esembocaba en que fueran unas jorandas eminentemente nocturna, ya que de noche todo aquello bullía actividad, y el hecho de que no hubiera restricción alguna de horarios ni prohibición respecto al alcohol, y que se pudieran sacar los sillones al patio, convertía aquello en un curioso amalgama entre Melrose Place, un campamento Cíngaro y una barriada de Los Ángeles, pero impregnado del buen rollo de unas jornadas de rol, donde uno se puede acercar a hablar con cualquiera como la cosa más normal del mundo.
Por lo que a actividades en las que participé respecta, pues un par de partidas a la Furia de Drácula (en las que quedó patente que dispongo de escasas probabilidades de convertirme en campeón del mundo) de Ticket to Ride (que se me da bastante mejor) Arkham Horror o Hollywood, pero debo destacar la copa Kekrates, una gimkana de pruebas bien diversas (y que gané yo :P) y sobre todo la partida de rol en vivo "La invocación"
En principio nos habíamos apuntado a otra, titulada "Hotel Bucarest", que se ajustaba bastante a nuestro estilo de rol, pero por ciertos fallos logísticos fue imposible y nos acabamos apuntando, no negaré que sin demasiadas ganas, a otro titulado "La invocación", que resultó que dirigía la misma gente. Nuestro primer contacto con Lobo, la chica que llevaba el vivo, no fue del todo idílico, ya que entre Manu y yo (que a veces parecemos unos jodidos roleros elitistas) la sometimos a un tercer grado sobre como iba a ser la partida, y casi parecía aquello una entrevista de trabajo y que le estuviéramos haciendo un favor por rebajarnos a jugar su partida, y a la par, las cosas que nos iba contando (que si hay reglas para hacer magia, que si espadas de gomeaespuma) nos estaba haciendo plantearnos la idea de salir corriendo y marcharnos, ya que aquello tenía todo el aspecto de ser una patata considerable, y si a ello le sumamos que antes de empezar la partida estábamos nosotros intercambiando muradas, cuchicheos y risitas, sería de entender que la chica nos tomara por unos cretinos integrales.
Pero bueno, empezó la partida, y la cara de la chica cambió al ver que nos tomábamos la partida en serio y que en lugar de hacer el idiota nos dedicábamos a interpretar al personaje en vez de reventar la partida. Paralelamente, nosotros vimos con agrado que la partida tampoco estaba mal, ya que el planteamiento era interesante y había buenos jugadores.
La partida se desarrolló bastante bien y al acabar Lobo, la master del vivo, parecía otra. Había dejado de lado toda su bordería inicial y resultó ser una chica simpatiquísima, que además escuchaba entusiasmada nuestras historias sobre las numerosas partidas de rol en vivo que habíamos jugado u organizado.
En la sección "varios" no puedo dejar de hacer mención al juego estrella de las jornadas, el "Zoo Keeper" de la Nintendo DS, juego que consiguió enviciar a todo el que lo probó, y depegar su infernal musiquita a todo el que la escuchó, el nuevo juego "Lo peor que te puede pasar en el mundo es...", el taller de chupado de bombillas y nuestros momentos nostálgico-pueriles con la serie C.O.P.S.
Un saludo del master de la Copa de Kékrates.
ResponderEliminarTargul / generaltargul@hotmail.com