Ofertas de trabajo (esta vez buenas)

Me quieren a bordo.

Hay una frase que dice que "dinero llama a dinero" y es de sobra conocido el tópico de que cuando uno tiene pareja las posibilidades de ligar se multiplican. Pues algo parecido debe de pasar con el trabajo, pues en el tiempo que llevo trabajando en Gobierno Vasco llevo ya rechazadas unas cuántas ofertas de trabajo bastante golosas.

Una del Ayuntamiento de Amorebieta, de donde me llamaron allá por junio, para cubrir julio, agosto y septiembre; de nuevo me llamaron en julio, del Ayuntamiento del valle de Trápaga, para ofrecerme una sustitución de 15 días.

La oferta más golosa me llegó hace un par de semanas, en forma de contrato de 6 meses de la Diputación de Bizkaia, a la que me costó mucho negarme, ya que es una categoría más, y ganaría más pasta por trabajar cerca de casa y con mejor horario. Pero claro, si me voy de mi puesto actual me borran de la bolsa de Gobierno Vasco, y más vale pájaro en mano que ciento volando, y como no quería que fuera pan para hoy y hambre para mañana, opté por ser un poco amarrategui y quedarme donde estoy, que no se está tan mal.

Y ayer me volvieron a llamar, para ofrecerme otro contrato temporal, esta vez del IETB (no tiene nada que ver con la ETB) un organismo foral de la Diputación de Bizkaia, que tampoco tenía mala pinta.

Pero bueno, hay que priorizar, y permanecer en la lista me parece importante.

Lo que está claro es que nos quejamos mucho pero trabajo hay, y quien lea esto, si está en una situación laboral mala, que no se desanime, que si uno se lo curra, las oportunidades buenas acaban llegando.