Hoy me tocaba debutar en ventanilla. Como ya he comentado, y por si acaso alguno no se ha enterado, lo refresco, actualmente estoy en la Diputación, en el departamento de Acción Social, donde gestionamos la Renta Básica y demás ayudas sociales, y como es de esperar, tenemos atención al público.
El tema de ventanilla lo tenemos de forma rotatoria, ya que estar todo el rato, 8 horas al día, cara al público, pude ser muy estresante (sí, por muy funcionario que seas, tener una cola de gente a la que atender sigue siendo cansado) así que a todos nos toca, más o menos ir una vez por semana, semana y media.
Hoy era mi debú. He de decir que el trabajo de cara al público no es algo que me desagrade, y cuando es algo ocasional llegas hasta a encontrarlo divertido.
Y bueno, la cosa tiene sus puntos, sobre todo por las cosas que cuenta la gente. Aún hay poca anécdota, pero son bastante curiosas las "innovaciones lingüísticas" que tienen algunos de los que vienen a vernos, especialmente los gitanos, como la señora que decía que no había traído el DNI del hijo porque su marido está ingresado con una "trambosis" o el que decía que traía el certificado del "imén" (que yo sepa el hímen certifica cosas que no tienen mucho que ver con lo que nos dedicamos a hacer nosotros)
Pero hoy la palma se la lleva el señor (por no llamarle algo feo) que venía, entre asustado e indignado a preguntar a ver qué había de cierto en unos rumores que había oído, y nos ha preguntado: "¿Es verdad que nos van a obligar a trabajar? ¿Es cierto que si nos consiguen un trabajo y lo rechazamos nos retiran las ayudas sociales?"
En fin. Alucinado me he quedado ante semejante sujeto. Hay gente que realmente necesita las ayudas, y la actitud de individuos como éste son un insulto para todas esas personas que realmente lo necesitan.
Conozco a una persona voluntario de Cáritas Bilbao que nos suele comentar cuando nos reunimos con él lo de las ayudas a inmigrantes y gente "necesitada"
ResponderEliminarY es escandaloso cuando te sueltan "en este país lo único que no se regala es la gasolina". Creo que el gobierno debería replantearse su política de ayudas, porque parece que lo único que genera es gente viviendo de la sopa boba. No digo que se eliminen, pero creo que debería haber un replanteamiento en la forma en que se dan, los criterios para obtenerlos así como el tiempo de duración de las mismas
A picar piedra ponia yo al tio ese, mecagüen todo. Ojala le metan un buen puro o le quiten las ayudas o le pille un bus, joder.
ResponderEliminarUn primo mio trabaja en el albergue de Elejabarri y me ha contado mil historias, pero una fue de descojono, un marroqui llego alli con un cartel en el que ponia, "Quiero que me deis casa, comida y dinero" En ningun sitio pedia trabajo el tio, anda que no saben nada, hijosdeputa.
Es indignante para aquellas personas que necesitan ayudas, sá. Pero también para los que las pagamos, que yo estoy hasta los huevos de cotizar mis buenos duros para que ese señor se rasque los propios.
ResponderEliminarMi padre también ha vivido situaciones parecidas, y debería estar curado de espanto. Pero no. Unos gitanos de Bermeo, que cobran un pastón por... por que sí, fueron a donde mi padre a que les leyera una carta que les había llegao -ni siquiera sabían leer-; mi padre les explicó que era algo para la declaración de la renta por las ayudas recibidas... ¿la respuesta de los gitanos? "Ah, ¡hacienda! Jajajajaja" Mientras rompian la carta y salían de la oficina con gran algarabía. Con dos cojones.