Técnicamente el año empezó ayer, pero el 1 de enero es un día raro, por ser festivo, estar todo cerrado y muchos no estar operativos. Mismamente yo, que ayer decidí (y eso es raro en mí) quedarme toda la tarde en casa. No porque estuviera resacoso, como podría suponerse, sino porque andaba resfriado, estornudando y con dolor de cabeza.
De la Nochevieja, poca hostia que contar. Es una fiesta que no me gusta. No me gustaba cuando tenía 18 años y me sigue sin gustar ahora. Al final es como otro sábado, en el que todo está más caro y sales más tarde de casa, pero sin más. No fui a ningún cotillón (nunca he ido a uno) y a las 7 estaba ya en la cama.
A lo que iba, hoy 2 de enero, es el día de retomar todo, aquellas cosas que quedaron a medio hacer, el día en el que los que decidieron dejar de fumar el 1 de enero retoman el vicio, el día en el que los gimnasios reciben cientos de altas nuevas, y suele ser también, y en mi caso así ha sido, el retorno al trabajo.
Una bonita pila de papeles adornando mi mesa y mi cerebro aún con las vacaciones en la cabeza. Toneladas de notificaciones por enviar, decenas de órdenes forales que cumplimentar y una base de datos que transcribir. Así que entradita rápida, y vuelvo al tajo.
Al menos esta semana es tan solo de 3 días.
Que curioso, yo iba a poner exactamente esa imagen en mi blog en la entrada de despedida del 2007, pero como no me gustaban las rayas que tiene en medio ni las letras de debajo finalmente puse otra con el 2007 dibujado en nieve.
ResponderEliminar¡Feliz año, Jokin!