miércoles, 12 de noviembre de 2008

Typical in New York

Banderitas por todas partes, que no falten.

Una imagen vale más que mil palabras, y ya que saqué docenas de fotos, aprovecho para colar a modo de entrada un reportaje fotográfico en el que ellas hablan por sí solas, aunque no por ello dejaré de echarles una mano.

Esta entrada pretende recoger un poco lo más típico de Nueva York, o parte de ello, de lo que pudimos ver y vivir, así que empiezo con uno de los iconos más genuínamente neoyorkinos, cierta señorita francesa de gran fama mundial:

En las películas parece más grande.

La estatua de la libertad, auténtico icono de la Gran Manzana, aunque no llegamos a subir, ni a pisar su isla. Todo lo más, cogimos el ferry que llevaba a Staten Island (tierra de diversión sin fin), desde donde se veía bastante bien el monumento.

Esto es lo más cerca que estuvimos de la estatua

Sí subimos, en cambio, al otro gran signo distintivo, el Empire State, el rascacielos por antonomasia, con unas vistas INCREÍBLES, y que nadie que visite Nueva York debería perderse. Cuesta 20$ y de día hay bastante cola, pero vale la pena, sin dudarlo. Nosotros fuimos de día y de noche, y no me arrepiento en absoluto.
Jokin-Kong
Siguiendo con rascacielos, también vimos (desde fuera) el Chrysler y la torre Rockefeller, y como es obvio, no pudimos ver, pues ya no estaban ahí, las famosas torres gemelas, y en su sitio todavía hay un solar en obras. Grande, pero un solar en obras, que desde el punto de vista turístico no tiene mayor interés que el de poder decir "ahí fue el 11-S" (y donde le pusieron la multa al coche de Homer por estar mal aparcado).


Prometo que estaba así cuando llegué.

Caeli ad avernum, o como se diga en latín, vamos de lo alto a lo bajo, y nos metemos en el metro de New York, uno de los más famosos del mundo, y en la parte que vimos muy tranquilo y limpio, y salvo por los 2$ que costaba el billete simple, podría afirmar que no nos atracaron.


Rubén y el báculo mágico.

Sigamos la ruta por el distrito financiero, al sur de la ciudad, y cerca de la zona cero nos topamos con una de las calles más famosas del mundo, y más en estos tiempos de penuria económica:

Jokin se tomó demasiado literalmente lo de que iba a caer Wall Street

Como el lector se imaginará, por esa zona había impresionantes rascacielos, bancos, edificios de oficinas, alguna que otra estatua, y cómo no, banderas americanas por todas partes (mismamente la que da pie a esta entrada). Pero sin alejarnos de esa zona nos encontramos con una de las joyerías más famosas del cine:


¿Darán desayunos aquí?

Otro edificio famoso de Nueva York, ya lejos del bullicioso distrito financiero, estaba el edificio de las Naciones Unidas, con el famoso monumento antibelicista de Carl Fredrik Reutersward que se ve en la foto, y que nosotros bautizamos cariñosamente como "el revoluga":

Parece que el gatillo está un poco duro...

Estuvimos dentro, y aunque no nos coincidió, suelen hacer visitas guiadas, donde ver las instalaciones, explican el funcionamiento de la ONU... pero no tuvimos suerte, ya que para la siguiente visita guiada había que esperar una hora, y era en chino, y como andamos un poco flojo del idioma mandarín, nos conformamos con ver el museíllo de dentro. Obviamente, para entrar a la ONU, arco de seguridad, con su detector de metales.

Más cosas típicas: Times Square. ¿Qué decir de esta plaza? Uno se puede quedar totalmente anonadado ante tal sobrecarga sensorial de luces y colores, babear y no ser capaz de decir nada que no sea "bonitoooooo", una plaza donde el día y la noche se confunden, y donde hasta la comisaría, y no es coña, tiene luces de neón, y hablando de policías, la siguiente foto es un inevitable homenaje a un conocido videojuego, que quienes lo conozcan no tardarán en reconocer:

GTJ: Grand Theft Jokin

Coches de policía y taxis, sobre todo lo segundo, por todas partes, y policías muchos, igualicos que los de las pelis, oigan, esos taxis amarillos y esos policías con sus plaquitas con el apellido.

Y no me olvido, claro está, del pulmón de la Ciudad, ya que New York tiene un parque como Bilbao (nótese que no he dicho "tiene un parque, como Bilbao"), que es enorme, aunque lo que sí tienen, como Bilbao, es un museo Guggenheim. Y como ya dije, impresionante el hecho de tener un auténtico bosque en medio de una urbe tan inmensa. Y con ardillas, muchas ardillas. Hordas de ardillas.

Are you talking to me?

Supongo que me dejaré cosas, algunas queriendo (para futuras entradas), otras sin querer, pero creo que he puesto un pequeño resumen de lo que se puede ver, sin ser ni mucho menos exhaustivo, en Nueva York. No están todas las que son, pero sí son todas las que están.

Eh, un momento, ¿y Washington?

Como hay que aprovechar los temas, y la entrada ha quedado muy larga, otro día de estos dedicaré una entrada a colgar fotos de la capital, aunque dado a que allí tuve Internet, muchas cosas ya las habré contado.

3 comentarios:

  1. Tengo enviiiiiiiidia :(

    Que grandes los pies de foto por todos los dioses!!

    En la de la zona cero... mmm, estás "juntando deditos"??? si es así me troncho xDDDD

    ResponderEliminar

Si no estás registrado y no te apetece hacerlo, puedes comentar igualmente usando el usuario genérico:

USUARIO blogcomentarista@gmail.com
CONTRASEÑA Comentario1