Otro glorioso episodio de mi no menos gloriosa búsqueda de empleo (y digo gloriosa porque me cubrí de gloria con las cosas que me topaba), una a la que llamaré...
El círculo
Ese nombre, que bien podría indicar algún tipo de vínculo con alguna secta esotérica, encierra una oferta de empleo que desdeñé (aunque casi por casualidad), una de las primeras que miré nada más abandonar el despacho del señor Pedro (no es el de la foto, pero bien podría serlo), y mis ojos se fijaron en toda oferta de trabajo que se movía en el periódico, y entre ellas estaba una de comercial, creo que no ponía la empresa.
En la inocencia propia de la juventud, ignorante de lo que era un trabajo de comercial, llamé y concerté la cita. Allí descubrí que la empresa en cuestión era el Círculo de Lectores. Recuerdo que pasé a una sala, donde rellené unas hojas con datos, personales y académicos, y luego tuve una especie de entrevista, donde me informaron de las condiciones del trabajo; unos horarios infernales, incluyendo sábados, un trabajo tan divertido como pueda ser la venta ambulante, y un raquítico sueldo fijo. Pero a falta de nada mejor, iba a aceptar.
Mas la suerte se cruzó en mi camino, y sí, apareció algo mejor (bueno, eso creí yo en su día, ya que ese algo era lo de Axa), y creyendo que lo de los seguros iba a ser un bombazo, rechacé la oferta del Círculo (creyendo en mi inocencia que había tenido suerte de cazar la oferta de "asesor financiero" de la compañía aseguradora).
Diría que elegí mal, que habría hecho mejor en quedarme en lo de los libros, pero descubrí por medio de un amigo que había estado en su día en el Círculo, que lo del sueldo fijo, al igual que en otras ofertas, no era sino un bulo para captar al pobre pringado que aspira a ganarse la vida.
Conclusión: que me habría dado igual una que otra, y que de haber aceptado lo de los libros, me habría largado al de dos semanas, ¿quién sabe si para caer en las redes de alguna otra secta laboralista?
El círculo
Ese nombre, que bien podría indicar algún tipo de vínculo con alguna secta esotérica, encierra una oferta de empleo que desdeñé (aunque casi por casualidad), una de las primeras que miré nada más abandonar el despacho del señor Pedro (no es el de la foto, pero bien podría serlo), y mis ojos se fijaron en toda oferta de trabajo que se movía en el periódico, y entre ellas estaba una de comercial, creo que no ponía la empresa.
En la inocencia propia de la juventud, ignorante de lo que era un trabajo de comercial, llamé y concerté la cita. Allí descubrí que la empresa en cuestión era el Círculo de Lectores. Recuerdo que pasé a una sala, donde rellené unas hojas con datos, personales y académicos, y luego tuve una especie de entrevista, donde me informaron de las condiciones del trabajo; unos horarios infernales, incluyendo sábados, un trabajo tan divertido como pueda ser la venta ambulante, y un raquítico sueldo fijo. Pero a falta de nada mejor, iba a aceptar.
Mas la suerte se cruzó en mi camino, y sí, apareció algo mejor (bueno, eso creí yo en su día, ya que ese algo era lo de Axa), y creyendo que lo de los seguros iba a ser un bombazo, rechacé la oferta del Círculo (creyendo en mi inocencia que había tenido suerte de cazar la oferta de "asesor financiero" de la compañía aseguradora).
Diría que elegí mal, que habría hecho mejor en quedarme en lo de los libros, pero descubrí por medio de un amigo que había estado en su día en el Círculo, que lo del sueldo fijo, al igual que en otras ofertas, no era sino un bulo para captar al pobre pringado que aspira a ganarse la vida.
Conclusión: que me habría dado igual una que otra, y que de haber aceptado lo de los libros, me habría largado al de dos semanas, ¿quién sabe si para caer en las redes de alguna otra secta laboralista?
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