jueves, 8 de abril de 2010

Sobre Facebook, privacidad y demás gaitas.

Facebook analógico

Si hay algo que representa a la era actual en Internet son las redes sociales. Hay más, pero la más conocida es Facebook, la que está de moda, la que si no tienes parece que no existes, y la que resulta más cool presumir de que no tienes. Porque, no olvidemos que tan snob como ir a la moda, es presumir siempre de no ir a la moda. Queda muy cool el rollo de "paso de eso de lo que no pasa nadie".

Bien, yo no paso de ello. Que quien no lo quiera no lo tenga, pero yo sí tengo perfil de Facebook, lo uso regularmente, pongo datos míos ahí, me entretiene, me ayuda a ponerme en contacto con gente a la que tenía perdida la pista, e incluso ayuda, aunque suene a leyenda, a ligar. Sí, hasta yo he ligado alguna vez gracias a las redes sociales.

Pero esta no es una entrada para ensalzar las virtudes del invento. Tampoco es para remarcar sus defectos, pues los tiene, pues a veces parece que Facebook es un invento de los siniestros hombres de gris de la novela Momo para hacernos perder el tiempo con sus chorraditas, y es obvio que Facebook es una herramienta que maneja datos de las personas, sobre todo para poder hacer la publicidad más dirigida. Pero como con todo, se dicen muchas tonterías al respecto.

Veamos primero este video:

Lo de 1984 me ha saltado la lagrimilla.

Veamos. Se dice que todo lo que pones en Facebook pasa a ser propiedad de Facebook, y que das tu permiso a que hagan con tus fotos lo que les salga del orto.

Esto es algo que siempre me ha hecho mucha gracia. Sí, efectivamente. Facebook puede hacer lo que le venga en gana con mis fotos que yo suba, y con mis fotos si las sube otra persona, o incluso con las fotos que me pueda hacer un fotógrafo de Facebook. Por algo ellos son un gigante y yo un enano. Pero eso también lo puede hacer Google, lo puede hacer Microsoft, o lo puede hacer la Asociación Nacional del Rifle. Lo pueden hacer conmigo, pero no se lo podrían hacer a Obama, mire usted qué cosas.

Sí y no. Ellos pueden hacer lo que les dé la gana, porque de facto pueden hacerlo, pero ese supuesto consentimiento que yo les he podido dar... ¿qué me impide hacer el Facebook de un tal John Doe, subir fotos de John Doe, poner datos de John Doe, actuar como John Doe, e incluso hacerlo desde una cuenta de correo que sea Johndoe@hotmail.com? ¿Ha dado John Doe su consentimiento? ¿Tiene Facebook forma de demostrar que ha sido John Doe y no otra persona quien ha creado esa cuenta? No, señores, no tiene. No existe ese consentimiento, porque no lo pueden demostrar. Como tampoco se puede demostrar que yo sea Jokin García y no una persona haciendose pasar por él.

Alguno me dirá que mediante la IP. Bueno, eso podría servir, en todo caso, si el contrato de Internet está a mi nombre. ¿Y si lo hago desde un ordenador público? ¿y si lo hago desde el ordenador de otra persona? ¿Quién me impide crear desde mi casa un perfil de Facebook a cualquier otra persona que viva ahí?

Seamos serios. Esto es tan de sentido común, que no me creo que no se hayan dado cuenta antes que yo. Pueden hacer lo que quieran con las fotos y datos, pues tienen los medios para ello, pero no porque nadie les haya dado permiso. Así que, me río yo de esa cláusula.

Como también me río de los clásicos "Facebook es malvado, se comerá a tu perro y venderá tu alma al diablo". Bien, puede que sea malvado, pero es que vamos a ver, basta con tener un poco de seso y no airear los datos que uno no quiere que se sepan. Pero es que exactamente igual que en la vida real. ¿Salís a la calle gritando vuestro número de teléfono? ¿Le contáis a todo el mundo vuestro número de cuenta? Tengo un blog, y soy consciente de que todo lo que escriba aquí es susceptible de llegar a cualquiera. No se me escapa que basta con meter mi nombre en Google para que aparezca, y que lo pueden leer amigos y enemigos. soy consciente de ello, si no, no tendría un blog. Pero es que solo cuento cosas que no me importa que se sepan. Las que no, no me veréis contarlas por aquí. Coñe, igual que en la vida real.

Y en fin, que es lo que tiene la globalización. Que radiopatio funciona más rápido, y que ahora la información circula más rápido, y puede llegar a más sitios. Pero lo que puede hacer que tu foto borracho acabe en el ordenador de tu suegra no es Facebook. Desde el momento en que te pones delante de una cámara de fotos, desde el momento en que interactúas con alguien, de cualquier manera, sabes que eso puede acabar en cualquier sitio. Si eres discreto se sabrá poco de ti. Si eres un bocazas, se sabrá todo. Si te rodeas de gente discreta, se sabrá poco de ti, aunque seas un bocazas. Si te rodeas de bocazas se sabrá mucho de ti, por discreto que seas. Eh, igual que ya pasaba antes.

Bienvenidos al mundo real.

Nota: Con esto no pretendo, ni mucho menos sentar cátedra. Es mera opinión personal, y como tal ha de tomarse.

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