El final era un oso polar bailando.
ALERTA A NAVEGANTES: Esta entrada contiene spoilers sobre el último capítulo de Lost, y no me refiero al color de la camisa de Sawyer, o a si sale un flashback de tal personaje. Habrá spoilers de verdad, así que si no lo has visto te expones a que te la destripe. Por tanto, pasados este punto, bajo tu responsabilidad.
Han dejado muchas cosas sin explicar, sí, pero eso me da igual. No me importa que no me expliquen por qué los números estaban siempre tan conectados con todo, como no me importa que me digan quién construyó la estatua. Me da igual. Como tampoco me importa que no me expliquen cómo llegó la Iniciativa Dharma y cómo descubrieron la isla. Y tampoco me importa demasiado que me dejen abierta a la imaginación la explicación de qué es exactamente la fuente de la vida, su relación con los pulsos electromagnéticos y el kebab de piedra. No importa, porque la serie no va de eso.
Es una serie de PERSONAJES, de supervivientes, de emociones, de relaciones, de gente que se conoce, que se ama, que se odia, que se ve obligada a cooperar, que evoluciona. De eso va para mí Perdidos, más que de mitología, de números, o de Jacobs y antiJacobs, que son el trasfondo en el que se desarrolla la serie. Tengo claro que para mí la Isla era el escenario, no el protagonista.
Así lo demuestran con los constantes flashbacks, flashforwards y conexiones. O con la novedad de la última temporada, con los llamados flash-sideways. Una realidad alternativa que al principio parece simplemente un "¿y si el avión no se hubiera estrellado?"
Más adelante vamos viendo que esa realidad es bastante diferente, y que la vida de los personajes es muy distinta, que era la vida que querían haber tenido, una especie de mundo feliz.
Faltaba, pues, descubrir cómo estaban conectadas ambas realidades. A título personal ya me rechinó cuando en la 5ª temporada metieron viajes en el tiempo. Suerte que al final no era más que una excusa para mostrarnos el día a día de la iniciativa Dharma, y esa parte me resultó bastante interesante. Sobre todo porque al acabar la 5ª temporada, encerraban los viajes en el tiempo en un cajón, y no se volvía a saber de ellos.
Ahora lo que teníamos eran dos realidades, y a medida que avanzaba la temporada nos iban insinuando que estaban conectadas, y que solo unos pocos eran capaces de averiguar la conexión entre ambas. Especialmente Desmond, que siempre ha ido a su bola (curiosamente debo decir que el idolatrado episodio "la Constante", favorito de la mayoría, me parece totalmente prescindible) y mientras en la isla se iban resolviendo los tejemanejes de "Locke", en la realidad alternativa iban dejando cada vez más clara esa conexión.
Y ayer, al fin, terminaba la serie. La parte de la isla iba genial, digno final de película de aventuras, emocionante como pocos, y en la realidad paralela se iba preparando un final emotivo. No importaba haber visto morir a Sayid, a Sun, a Jin, a Charlie... les íbamos viendo juntarse. ¿Pero cómo?
Llegaba la hora de la verdad. Se juntan todos en la iglesia para el funeral de Christian Sheppard (juego de palabras con "pastor cristiano") y ahí el padre de Jack, teóricamente muerto aparece y revela lo sucedido: estaban todos muertos, la realidad alternativa era el cielo. Total: la mayor parte de lo contado en la serie no ha servido para nada, y ha sido el final totalmente tramposo y engañoso, con un recurso paupérrimo.
Mis sensaciones: El capítulo estaba siendo maravilloso, divertido emocionante, emotivo... pero cuando sale el padre de Jack y dice "estamos todos muertos", sentí coces en el epigastrio y la misma sensación de "han jodido la serie" que sentí al principio de la 5ª. Pero bueno, a toro pasado y una vez digerido el final, pues bueno, igual tampoco me parece tan terrible.
Debo decir también que en el aspecto técnico, visual y sonoro, con la parte emotiva del reencuentro, el happy ending, y sobre todo, la resolución de la parte de la isla, con el fallecimiento de un Jack que consigue redimirse consigo mismo y terminar la serie como la empezó, me pareció genial.
Veredicto: Si le quitamos los 5 minutos del padre de Jack, un final maravilloso.
Han dejado muchas cosas sin explicar, sí, pero eso me da igual. No me importa que no me expliquen por qué los números estaban siempre tan conectados con todo, como no me importa que me digan quién construyó la estatua. Me da igual. Como tampoco me importa que no me expliquen cómo llegó la Iniciativa Dharma y cómo descubrieron la isla. Y tampoco me importa demasiado que me dejen abierta a la imaginación la explicación de qué es exactamente la fuente de la vida, su relación con los pulsos electromagnéticos y el kebab de piedra. No importa, porque la serie no va de eso.
Es una serie de PERSONAJES, de supervivientes, de emociones, de relaciones, de gente que se conoce, que se ama, que se odia, que se ve obligada a cooperar, que evoluciona. De eso va para mí Perdidos, más que de mitología, de números, o de Jacobs y antiJacobs, que son el trasfondo en el que se desarrolla la serie. Tengo claro que para mí la Isla era el escenario, no el protagonista.
Así lo demuestran con los constantes flashbacks, flashforwards y conexiones. O con la novedad de la última temporada, con los llamados flash-sideways. Una realidad alternativa que al principio parece simplemente un "¿y si el avión no se hubiera estrellado?"
Más adelante vamos viendo que esa realidad es bastante diferente, y que la vida de los personajes es muy distinta, que era la vida que querían haber tenido, una especie de mundo feliz.
Faltaba, pues, descubrir cómo estaban conectadas ambas realidades. A título personal ya me rechinó cuando en la 5ª temporada metieron viajes en el tiempo. Suerte que al final no era más que una excusa para mostrarnos el día a día de la iniciativa Dharma, y esa parte me resultó bastante interesante. Sobre todo porque al acabar la 5ª temporada, encerraban los viajes en el tiempo en un cajón, y no se volvía a saber de ellos.
Ahora lo que teníamos eran dos realidades, y a medida que avanzaba la temporada nos iban insinuando que estaban conectadas, y que solo unos pocos eran capaces de averiguar la conexión entre ambas. Especialmente Desmond, que siempre ha ido a su bola (curiosamente debo decir que el idolatrado episodio "la Constante", favorito de la mayoría, me parece totalmente prescindible) y mientras en la isla se iban resolviendo los tejemanejes de "Locke", en la realidad alternativa iban dejando cada vez más clara esa conexión.
Y ayer, al fin, terminaba la serie. La parte de la isla iba genial, digno final de película de aventuras, emocionante como pocos, y en la realidad paralela se iba preparando un final emotivo. No importaba haber visto morir a Sayid, a Sun, a Jin, a Charlie... les íbamos viendo juntarse. ¿Pero cómo?
Llegaba la hora de la verdad. Se juntan todos en la iglesia para el funeral de Christian Sheppard (juego de palabras con "pastor cristiano") y ahí el padre de Jack, teóricamente muerto aparece y revela lo sucedido: estaban todos muertos, la realidad alternativa era el cielo. Total: la mayor parte de lo contado en la serie no ha servido para nada, y ha sido el final totalmente tramposo y engañoso, con un recurso paupérrimo.
Mis sensaciones: El capítulo estaba siendo maravilloso, divertido emocionante, emotivo... pero cuando sale el padre de Jack y dice "estamos todos muertos", sentí coces en el epigastrio y la misma sensación de "han jodido la serie" que sentí al principio de la 5ª. Pero bueno, a toro pasado y una vez digerido el final, pues bueno, igual tampoco me parece tan terrible.
Debo decir también que en el aspecto técnico, visual y sonoro, con la parte emotiva del reencuentro, el happy ending, y sobre todo, la resolución de la parte de la isla, con el fallecimiento de un Jack que consigue redimirse consigo mismo y terminar la serie como la empezó, me pareció genial.
Veredicto: Si le quitamos los 5 minutos del padre de Jack, un final maravilloso.
A mi me gustaron ambas partes. La de la isla por supuesto, me pareció una buena forma de cerrar la historia principal, y encima con la quiniela que yo había hecho: Jack muerto, Hurley como guardián de la Isla, y un grupo abandonando el sitio.
ResponderEliminarLa parte paralela, que fuera un cielo metafórico en el que se juntan todos al morir me gustó. Porque no es un "toda la serie en realidad han estado muertos", sino que cuando mueran, se unen para dar el siguiente paso juntos porque como bien has dicho, esta serie va de los personajes y lo que les relaciona los unos con los otros, y un final emotivo de "hemos compartido tanto que tras la muerte seguimos siendo un grupo" (y encima con reconciliaciones variadas) me ha parecido una forma muy simpática de colocar la guinda final (precisamente) a las tramas de todos ellos, incluso de los muertos hace tiempo. Empecé a imaginarme algo al ver la simbología de todas las religiones, no sólo la cristiana, que rodeaban el ataúd en la iglesia, y al final, resulta que era una forma de decir que todos pasamos por el mismo sitio.
Me hubiera gustado que dijeran algo más de todo el trasfondo de la Isla, pero no pasa nada si lo dejan así, cada uno nos buscamos la vida para cuadrarlo todo. Si son listos, harán como en Star Wars y permitirán un universo expandido en forma de libros revisados para asegurar que son canon, y así dar respuesta a lo que ha quedado abierto, porque la historia de la Isla da para mucho texto, y gente no faltará que quiera saber más.
Muy bien pillado lo de Christian Sheppard. Aunque es Shepherd, pero sin duda se entiende el sentido... Pero si lo que te molesta el "christian", no se si te habrás fijado en la cristalera de la iglesia y en la decoracion de esa sacristia... Es multi-culto... Es una de las mejores cosas a mi entender de la serie, no se casa con ningún culto, incluso cuando Jack le pregunta a su padre...
ResponderEliminarJack> Where are we going?
Christian -> Let's go find out.
Esto si que es un flash-sideways.
ResponderEliminar