Ayer me encontraba en mi casa con un papelito amarillo que anunciaba carta certificada. Era de Diputación, y no daba más pistas. Uno tiene sus recursos y he podido averiguar, antes de ir a recogerla, que era de Hacienda, una liquidación. Un poco raro que me manden la declaración tan pronto, pero vale.
He ido a recogerla, y era una declaración. Pero no la de este año, sino la de 2007, la que estaba a punto de prescribir y de la que me han mandado una revisión, de la cual resulta que debo pagar 360 euros. La razón, que por lo visto no declaré en su momento lo de la ETT y alguna chapucilla que hice por ahí. Lo he comprobado y, efectivamente, así era. No lo declaré.
Podría esperarse ahora un "qué cabrones, están a recaudar", pero la verdad es que no. A fin de cuentas lo que me están reclamando es una cantidad que debería haber pagado hace 3 años, por lo que no veo motivo para quejarme. Gracia está claro que no me hace, pero hay cosas que uno debe hacer si quiere mantener un poco de coherencia, por lo que he ido directamente al banco a hacer el pago (diré que tampoco es que tuviera otras opciones)
Eso sí, supongo que si me hubiera pillado estando en paro, ahora me estaría cagando alfabéticamente en todo el santoral.
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