El pollo está en el nido.A veces el deporte da alegrías, y está claro que ayer fue una de esas ocasiones en las que uno se puede emocionar y gritar de alegría. No en vano, el todopoderoso CSKA de Moscú, el equipo que solo había perdido un partido en toda la Euroliga, que ya nos ganara en Moscú y que posiblemente sea el mejor equipo de Europa, hincó ayer la rodilla.
Y además, de qué manera. No fue un partido de final apretado que se decidiese con una canasta en la bocina. No fue una épica remontada en la que el tesón de un equipo le permite hacerse con el partido. Fue una victoria con autoridad, en la que el Bilbao Basket, jugando uno de los mejores partidos de su historia (si no el mejor) estuvo por delante durante prácticamente todo el partido. Llegó incluso a ir 19 puntos arriba, para quedarse con el glorioso 94-81 final. Y no estamos hablando de un equipo de barrio, sino que estamos hablando del CSKA de Moscú, que si no es el mejor equipo de baloncesto que haya pasado por Bilbao, es al menos uno de los mejores. Un partido de altísimo nivel, con una victoria para el recuerdo y el disfrute, y una victoria que he de confesar que no me esperaba. El viernes toca el 4º partido. Será otra historia completamente distinta, pero visto lo de ayer es perfectamente lícito soñar.
Sin duda, ayer fue un gran día.
Y además, de qué manera. No fue un partido de final apretado que se decidiese con una canasta en la bocina. No fue una épica remontada en la que el tesón de un equipo le permite hacerse con el partido. Fue una victoria con autoridad, en la que el Bilbao Basket, jugando uno de los mejores partidos de su historia (si no el mejor) estuvo por delante durante prácticamente todo el partido. Llegó incluso a ir 19 puntos arriba, para quedarse con el glorioso 94-81 final. Y no estamos hablando de un equipo de barrio, sino que estamos hablando del CSKA de Moscú, que si no es el mejor equipo de baloncesto que haya pasado por Bilbao, es al menos uno de los mejores. Un partido de altísimo nivel, con una victoria para el recuerdo y el disfrute, y una victoria que he de confesar que no me esperaba. El viernes toca el 4º partido. Será otra historia completamente distinta, pero visto lo de ayer es perfectamente lícito soñar.
Sin duda, ayer fue un gran día.
Desde chico he jugado al basket y me encanta el basket Europeo. Mucho mas que el de la NBA, a pesar de la espectacularidad de esta ultima liga. Como tengo los Vuelos a Frankfurt para mis vacaciones, espero poder hacerme una escapada para algun importante partido de la liga
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