Yo tuve uno de estos.
Si naciste a finales de los 70 o principios de los 80, es muy posible que la foto te traslade 18 años atrás en el tiempo a esta moda que nació muerta, pero que tuvo bastante protagonismo en verano del 96.
El Beeper era un busca que "regalaba" Coca-Cola, con 15 tapones y 1500 pesetas (al cambio efectivo, unos 20 euros) podías hacerte con uno los 300.000 ejemplares de este exclusivo cacharro que te permitía, en una época en la que nadie tenía teléfono móvil, estar comunicado fuera de casa.
La cosa era de la siguiente manera: llamabas a una centralita, dictabas el mensaje y lo mandaban al número que tú les dijeras. O dicho de otra forma, llamabas a la operadora desde una cabina (para los de la ESO: eran como unos teléfonos móviles pero más gordos y clavados al suelo, que funcionaban echándoles monedas) y mandaba, si le salía de la chorra, el mensaje que le daba la gana, de forma que de lo que decías a lo que llegaba... ríase usted del teléfono escacharrado...
No solo servía para eso, sino que además podías activar el mensaje de avisos (y publicidad de Coca-Cola, claro) con lo que recibías noticias, resultados deportivos, etc. Y sobre todo, la ilusión que hacía cuando el cacharro zumbaba y tenías un mensaje entrante.
Lo cierto es que era una gilipollez inservible (y ya obsoleta para cuando salió) condenada, como muchas modas, a terminar abandonada en un cajón al de unas semanas, pero la campaña les salió bastante bien y colocaron unos cuántos. Y lo gracioso, por lo que leo aquí, es que el sistema sigue operativo. Así que si alguien encuentra el suyo en el baúl de los recuerdos, puede intentarlo, a ver qué pasa.
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