Lo peor, tener que esperar un año para ver cómo termina.
Continuación de la saga de "Los juegos del hambre", que parte el tercer libro en dos cachos, pero lo cierto es que consiguen hacerlo bastante bien, ya que no da la sensación de un final especialmente forzado (acaba con algo de cliffhanger, pero no más que "En llamas") y mantienen el nivel de calidad. Tal vez me gustó un poco más la segunda película (sobre todo la primera mitad), pero esta tampoco está mal. A lo mejor se me hizo un poco lenta (solo un poco) en algunas escenas, pero no es, ni mucho menos, una película que se haga aburrida. De hecho, acción tiene bastante.
Sin embargo, lo que más me gusta no son las escenas de tiros, sino nuevamente cuando habla del distópico Panem, con esa dictadura orwelliana y manipuladora, de cómo utiliza a los tributos, convirtiéndolos en juguetes rotos al servicio del show bussiness. También me gustó mucho cómo la rebelión del Distrito 13 usa contra el Capitolio sus mismas armas de propaganda. Y algún que otro giro de guión más o menos sorprendente.
Ahora toca esperar otro año para poder ver el final de la tetratrilogía.
Vaya, me alegro de prácticamente compartir opinión respecto a esta película (y bueno, según parece la saga en general). Me parece que está quedando algo muy majo, muy alejado del típico producto adolescente que en un principio se podía esperar de una adaptación de una saga de esas que se conocen como Young Adult (vamos, no es un Crepúsculo), y que, la parte que en las dos primeras entregas me parecía más interesante (siempre he dicho que lo mejor de "Los juegos del hambre" es todo lo que pasa antes de que empiecen los juegos del hambre), se potencia en esta película: la propaganda política, medios de comunicación como método de control, la maquinaria militar y el chow bisnes, etc. Vamos, que aunque el aspecto de crítica política y social sea un poco de 3º de ESO, se agradece que se hagan este tipo de películas y que, precisamente, vayan enfocadas a hacer pensar a los chavales de 3º de ESO. Haciendo además un buen producto de entretenimiento, claro.
ResponderEliminarA todo esto, soy Borja.