Rey Arturo: La Leyenda de Excalibur

Sons of Anarking

Lo bueno de este tipo de películas es que uno sabe lo que se va a encontrar y no hay lugar para el engaño.¿O es que alguien se espera que esto vaya a ser una clase de Historia en imágenes con un rigor en los detalles y una sesuda lectura del mito artúrico más realista?

Pues no, claro. Es una fantasmada con aires de videojuego en el que uno a veces no sabe si está viendo una película o una ración de escenas cinemáticas que de vez en cuándo nos van a pedir que presionemos el botón X para seguir.

Es mala, claro que es mala. Pero eso lo sabemos ya desde antes de empezar a verla. Tiene a su favor ese toque gamberro de Guy Ritchie, aunque está extremadamente alejado de sus mejores películas, y le intenta dar un toque épico que no termina de dejar de rechinar.

El argumento, pues bueno, lo esperable, uno genérico que lo mismo encaja para el Rey Arturo, para Robin Hood, o si nos ponemos, para la versión película de acción de la biografía de Chiquito de la Calzada. Es de esperar, y por eso no me quejo, que esto va de recibir mamporros a dos tipos de víctimas: los malos y las leyendas artúricas, que son sodomizadas sin vaselina ni besitos desde el comienzo de la película hasta el fin.

Aunque bueno, a veces ahí reside la gracia, y las escenas de la juventud de ese Arturo macarra y charlatán son de lo más entretenido. Luego, un grupo de personajes a cuál más esteretotípicos, un malo que no termina de tener muy claro si tomarse la película en serio o a cachondeo y una pelea final en la que al antagonista solo le falta la barra de vida para parecer de videojuego.

Pero oigan, que no me voy a quejar. Cuando uno va al restaurante más guarro de la ciudad y pide un plato de caca, pues no se va quejar si lo que le dan no es una lubina a las finas hierbas rehogada con vino del caro sino un gigantesco y grasiento plato de... caca.

Entonces, ante la pregunta de si merece la pena, la respuesta es que se puede ver, pero que se llega a hacer un poco larga. Y en una película de estas, que sea incoherente, inverosímil, absurda y un atentado contra la fuente de la que bebe se le puede perdonar, pero que aburra... eso le quita muchos puntos.