De la partida del sábado.
No confundir con lluvia de estrellas. Otra vez domingo, toca reseñar el fin de semana, con un viernes de celebraciones, el de un amigo que por fin se sacó el C1 de euskera, lo que para su futuro profesional es un gran empujón. Tarde de terraceo, cena ligera y a casa, que el sábado tocaba madrugar para vigilar el examen.
Terminado el examen, a casa, donde echo una siesta, recojo los bártulos roleros y me voy a la lonja, pues empezaba a dirigir (por segunda vez), la fabulosa campaña Estrellas Anónimas, con una sesión que nos tuvo más o menos de 18:30 hasta las 0:30, con una pausa no demasiado larga para cenar. No sé qué tiene esta partida, que no se me hace nada cansado dirigirla. Obviamente no ha terminado, les queda un largo trecho para resolver el caso, pero yo disfruté mucho.
Hoy domingo, mañana de pintxopote (¡con rabas!) y por la tarde un paseo por el puerto de Santurtzi, que llevaba sin ir desde que era niño. Volvemos dando un paseo por el ídem de la ría, hacemos una parada estratégica en Portugalete para merendar churros y ya en Sestao cogemos de nuevo el tren para Bilbao. Ha sido un domingo, sin duda, muy andarín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si no estás registrado y no te apetece hacerlo, puedes comentar igualmente usando el usuario genérico:
USUARIO blogcomentarista@gmail.com
CONTRASEÑA Comentario1