Con galletas que hablan y cocodrilos.
Hoy ha terminado, con la promesa de una segunda, la primera temporada de la serie del UCM dedicada a uno de sus villanos (antihéroe más bien) más populares, el asgardiano Loki, y lo hace con una primera temporada que, teniendo algunas cosas positivas, resulta en mi opinión demasiado irregular y no llega al nivel de Falcon&Winter Soldier y desde luego ni se acerca a Wandavision.
Empieza bien, con un prometedor planteamiento que recuerda a una combinación bastarda de The Good Place y El ministerio del tiempo, y a medida que avanza se va poniendo interesante, pero la primera mitad de la serie me supuso un valle difícil de salvar. No me horrorizaba, pero no conseguía que llegara el día del capítulo con la ilusión de ver uno nuevo. Quiero ser muy claro en esto, la serie es pasable, pero tiene momentos aburridos, y ni de lejos alcanza los niveles de excelencia que por derecho propio Marvel se ha ganado que le exija. En general, creo que coge una premisa que podía haber dado muchísimo de sí y la desaprovecha por completo.
Sin embargo, prefiero quedarme en lo positivo, y es que además del descubrimiento de Sophia Di Martino (es de quitarse el sombrero la puntería que tiene esta gente con los castings) está que la serie abre un montón de líneas argumentales interesantes, todo un abanico de posibilidades y deja bien sentadas las bases de lo que será el futuro del UCM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si no estás registrado y no te apetece hacerlo, puedes comentar igualmente usando el usuario genérico:
USUARIO blogcomentarista@gmail.com
CONTRASEÑA Comentario1