Tres mil años esperándote

El remake más raro de Aladino.

Una experta en historias (creo que el término que usaban era "historióloga") se va a un congreso en Estambul, en cuyo bazar encuentra de rebote un pequeño botecito, que al abrirlo revela su verdadera naturaleza: es la jaula que contiene a un djinn (genio) que ofrece tres deseos a su liberadora, a la que cuenta también las historias previas que le han llevado a estar ahí. 

El resultado es un cautivador cuento, que es pura magia y fantasía y me mantuvo embelesado ante la pantalla, queriendo saber más, cautivado por lo poderoso de su narrativa y lo bello de su fotografía. Una preciosidad de película que supone, sin duda, todo un soplo de aire fresco y que me parece que es una de las películas más interesantes del año. Más que recomendada.