Hasta los huesos

-Estás para comerte.

-Tú también eres muy guapa.

-No me has entendido.

Maren (Taylor Russell) es una chica normal, que vive con sus padres y hace cosas de chica normal, como ir al instituto, quedar con sus amigas o... comer gente.

Y esta peculiaridad costumbre alimenticia, unida a que su padre salga corriendo, hace que Maren se tenga que embarcar en viaje por toda América en busca de su madre, encontrándose por el camino a otros que son como ella, como el perturbador Sully (soberbio Mark Rylance) o Lee (Timothée Chalamet), con quien iniciará una peculiar relación.

Si lo que pretendía la película era contarnos una historia perturbadora, la verdad es que lo consigue, puesto que tiene algunos momentos que logran ser incluso estomagantes, y nos traslada una atmósfera completamente malrollera. 

Como valoración, me quedo con la sorpresa que supuso meterme en el cine sin saber absolutamente nada de la película y ver la primera vez que Maren muerde a una compañera, pero por lo demás, olvidable.