Asedio

Sola ante el peligro.

En un conflictivo barrio marginal, prácticamente un gueto, un grupo de policías tiene que llevar a cabo un polémico desahucio masivo, en el transcurso del cual Dani, una policía novata, se ve metida de patas en una peligrosa trama de corrupción policial que la hará tener que enfrentarse a los que hasta hace poco eran sus compañeros y buscar el apoyo entre los que la ven como su enemiga, en una angustiosa persecución que además de hacerle luchar entre la vida y la muerte 

Con momentos verdaderamente frenéticos, la película consigue muy bien transmitir la tensión, con esas carreras atropelladas, esos golpes en las puertas y esas luces titilantes, en sintonía con la decadencia del mobiliario de un edificio que se cae a cachos, con esa fotografía que a veces casi se puede oler, y nos transmite muy bien la sensación de poderla cagar a cada momento que sufre la protagonista. Pero también tiene momentos que funcionan muy bien, como la conversación final que tiene Dani con Trajano (un soberbio Francisco Reyes, que da vida a un villano astuto, manipulador y frío), que es uno de los puntos cruciales de la película.

En el debe le pongo que abusa un poco del relleno para llegar a un metraje aceptable (la idea es buena y está bien desarrollada, pero daba para lo que daba), y que el tipo de final que tiene, tan abierto, no me suele hacer mucha gracia.

Pero en general, buena película, con un planteamiento muy interesante y que da pie, además de para sufrir la intensidad del thriller, a la reflexión sobre temas que visibiliza. Muy poderosa, por cierto, la escena que da inicio a la misma, con el desahucio del hombre mayor.