Mi crimen

¿Quién mató a Montferrand?

París, 1935. Un importante productor de cine resulta muerto, y la principal sospechosa es una joven actriz, que comparte piso con su amiga y abogada en un pequeño apartamento de la capital, pero que tiene una relación sentimental con el hijo de un aún millonario (pero con vistas a arruinarse). Todo dará un giro muy surrealista cuando la persona que decide confesar el crimen ve cómo su prestigio y su economía mejoran sobremanera, y no tarda en aparecer otra pretendiente, que se quiere arrogar el acto.

Una comedia my teatral, con algunas situaciones absurdas (la del juez interrogando a un testigo que estaba con él en el momento de los hechos es delirante) y un desarrollo muy simpático, que recrea muy bien la época, sobre todo en el apartado sonoro y discurre sin demasiados aspavientos, pero con algún que otro giro, hacia un final amable, aunque si acaso algo precipitado, que precede a unos títulos de crédito que sí que me parecieron una genialidad.

Colorida, entretenida y con personajes divertidos. Pasa el corte.