Sarcasmos al vuelo

Difumino, que estaría feo hacer leña de alguien que no puede responder.

La imagen viene al hilo de un comentario de un grupo random de Facebook, de esos que aparecen regularmente en mi muro, en el que unos ofendiditos lloraban y escupían su odio sobre la próxima versión de Disney de La Sirenita, cuyo fracaso deseaban y vaticinaban el fracaso de La Sirenita "porque no respetaba la obra original". Lo más cachondo de todo es que ponían como ejemplo de película que sí respeta el original... Guardianes de la Galaxia.

Bien, para quien no esté familiarizado con la versión en viñetas de Los guardianes de la galaxia (que será la mayoría de la gente, pues antes de las películas no los conocía ni su dibujante), decir que no podrían ser más distintos en el cómic. James Gunn, con mucho acierto, cogió un grupo de superhérores que no le importaban a nadie, los pasó por la turmix y sacó su propia versión, tan genial y tan divertida, que a partir de entonces los de los cómics empezaron a parecerse a los de las películas y no al revés. 

Sin hacer un estudio pormenorizado, pues tampoco me las voy a dar de experto, he de decir que no solo los personajes eran muy distintos (tanto en personalidad como en diseño, Drax por ejemplo, era verde y no rojo), sino en formación. Vamos, que el grupo original no tenía nada que ver con el de las películas. Y el adorado Groot era un villano, más parecido a la Cosa del pantano que al hombre-niño árbol de las películas.

Y con esto ironizaba yo, pero ha salido el explicador de turno, que no parece haberse percatado de mis intenciones, y ha venido a explicarme la verdad. No es que sea una gran historia, pero me ha hecho gracia, y me sirve de excusa para llenar sin esfuerzo otra entrada del blog.