Del inglés Cob (Miedo) y Web (No tengas).
Película de casa con fantasma (o posesión infernal), empezamos bien. No tengo muy claro por qué sigo viendo este tipo de películas, pero allá vamos.
En esta ocasión el protagonista es Peter, un niño atormentado, que vive con unos padres amantísimos (pero que están un poco como las maracas de Machín) y sufre bullying en el colegio. Y por si eso fuera poco, por las noches oye voces, de una presencia que hay en su casa, y le hace dudar sobre qué es real y qué no. Luego descubre que una niña desapareció, habla con ella y poco a poco va conociendo su secreto, hasta descubrir la horrible verdad.
¿Qué tal está la película? El climax está bien, eso se lo concedo. Tiene un par de escenas potentes y la cosa queda relativamente bien hilada, lo que hace que la última media hora sea disfrutable. ¿El problema? Que la primera media hora se me hizo un tanto soporífera.
A título anecdótico, he de confesar que me costó aguantar la risilla cuando detectan un veneno... literamente porque huele a canela. Pero es veneno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si no estás registrado y no te apetece hacerlo, puedes comentar igualmente usando el usuario genérico:
USUARIO blogcomentarista@gmail.com
CONTRASEÑA Comentario1