Umbras 2023

Con carreras de caracoles.

 

Ya en casa y más descansado de lo que suelo estar cuando vuelvo de jornadas, pues estas me las suelo tomar de relax, procedo a narrar lo que han sido las Umbras, aunque como he participado en menos actividades programadas, puede que el relato no sea del todo correcto desde un punto de vista cronológico y me deje cosas por el camino, pero ahí va.

Del sábado puedo decir que quedamos a las 12 en Bilbao, donde nos recogía Jontxu para ir a Huarte, donde una vez llegamos comemos unas goikoburgers, nos instalamos en el hotel y aprovecho para echar una siestecilla. Voy al sitio de las jornadas, me acredito, saludi a la gente, juego un par de partidas de mesa (recuerdo una al Concept) y nos vamos a cenar. De ese día lo más relevante la fiesta, bastante animada y con peligrosos cubatas baratos. Un poco raro esto de que la fiesta de las jornadas sea el primer día, pero tampoco es habitual que empiecen en sábado.

El domingo me tomo la mañana con calma, petardeo un poco por ahí, posiblemente pruebo algún juego de mesa y me voy a comer con unos amigos al peor bufet chino del mundo (si vais al centro comercial Itaroa, ni os acerquéis al wok, de verdad). La tarde me la tomo con calma, aunque acabo jugando una partida de rol en vivo (algo de una tortuga de piedra del Mississippi y una subasta de arte) y por la noche organizo una divertida partida de El año tranquilo.

El lunes por la mañana un poco de calma, alguna partida de juegos de mesa y a comer. Por la tarde rol, donde pruebo el Spire, que le tenía ganas. Por la noche nos apuntamos a un supuesto rol en vivo de Hombres-Lobo de Castronegro, pero es mentira, y descubrimos que solo era una partida gigante, así que nos borramos y acabo dirigiendo una partida de Pasión de las Pasiones. Luego al parque de charleta, hasta que a eso de las 4 me voy a dormir.

Y hoy martes, directamente nos vamos al centro comercial a comer, pero como es demasiado pronto terminamos comiendo (a las 12:30) en un McDonalds de gasolinera y nos ponemos en ruta, de modo que a las 15:00 ya estaba en casa.

Como esperaba, unas jornadas tranquilitas, que me sirven para descansar del trajín de las TdN.