Bad Boys: Ride or Die

Los polis más rebeldes de Miami.

Vuelven a la carga los agentes Lowery y Burnett, con esa combinación de humor, acción y absoluto desprecio por la legislación vigente que caracteriza, para ofrecer una nueva entrega, repleta de más de lo mismo y con "giros" de lo más evidentes, pero que funciona de maravilla en su labor de entretener.

Esta vez nos lanzan el clásico tropo del género que es el de "policía perseguido por el sistema se ve obligado a defender su inocencia tras ser incriminado por los malos" y tampoco creo que pretenda ser original, porque no le hace falta. Sencillamente se apoya en una fórmula que le funciona, la química entre Smith y Lawrence y a correr.

Es lo que tiene que ser: divertida.