Hit Man. Asesino por casualidad

¿Y Skeletor?

Gary Johnson fue una persona real, que alternaba dos profesiones tan cotidianas como profesor de universidad y falso sicario. Fingía ser un asesino a sueldo, para cazar a los que lo contrataban y que la policía los pudiera detener. Para ello, tenía una vida no doble ni triple, sino múltiple, teniendo que inventarse toda una ristra de identidades ficticias.

Un personaje así daba mucho juego para una divertida película, y es lo que nos traen aquí con un excelso Glen Powell en el papel de Gary, en una divertida comedia romántica con enredos de esos que en la vida real se solucionarían si la gente se parase a hablar cinco minutos, pero que tanto juego dan en pantalla.

Es inevitable mencionar también el fabuloso atractivo visual y la química que tiene la pareja protgonista (porque si Powell es guapo, Adria Arjona también es espectacular), de modo que la película entretiene, con un ritmo ágil y fresco, y además alegra la vista.