Tarde de victorias apretadas

A esto le hemos dado hoy.

No se ha dado mal hoy la tarde, en la que habíamos quedado para jugar a The White Castle. Es un juego de colocación de dados y gestión de acciones en el que el margen de error es muy escaso, dado que solo llevamos a cabo 9 acciones en toda la partida, lo que nos obliga a pensar bien cada movimiento y optimizar cuidadosamente nuestros recursos. Debo reconocer que no se me suelen dar mal este tipo de juegos y he podido pillarle el punto fácil, lo que me ha permitido ganar, si bien con un margen bastante corto (48-42 o algo así).

Más pillado le tengo el punto al Heat, y ya desde el princpio me he puesto en cabeza. Pero la magia del juego es que nunca te puedes confiar, y poco después de dar la primera vuelta al circuito ya había sufrido un par de adelantamientos. Pero la suerte ha acompañado en la recta final, y con un adelantamiento in extremis me he hecho con la victoria.

Un poco más tramposo, pero no por ello menos cierto, es decir que también he ganado al Pelusas, aunque la historia se diluye mucho si digo que he ganado una de las tres partidas que hemos jugado, y éramos cuatro. Pero bueno, ganar he ganado, ¿no?