El conde de Montecristo

De los que hicieron la de los Mosqueteros.

Basado en la conocidísima novela que yo no he leído (lo único que sabía de ella es que va de que a un tal Edmundo Dantés lo meten en una prisión inexpugnable y se fuga) llega esta nueva versión, con hechuras de blockbuster, pero de la que me daba un poco de pereza la duración. Casi tres horas de película pero que, para mi sorpresa, no se hacen largas en absoluto. Un ritmo dinámico y lo suficientemente bien hilado como para que uno se entere de lo que está viendo (un fallo muy típico de este tipo de películas suele ser que se convierten en una amalgama de escenas inconexas en la que no hay quien se empane) y en ningún momento se me hizo aburrida. 

Lo que no sé es cómo de fiel será a la novela original y ya me imagino que aquí se habrán tomado sus licencias, pero lo que no sé es cuántas. Hay cosas que chirrían un poco por fantasmada, como toda la parte de la fuga, pero a esa en concreto hay que concederle que viene así en el material original, así como la de que Edmundo Dantés parezca el antepasado de Batman. Lo que seguro que no venía en la obra original eran esas máscaras, más propias de Misión Imposible que de una novela del Siglo XVIII.

Sin embargo y con todos los elementos desplegados, una película muy disfrutable, con un apartado técnico soberbio, que merece ser vista.