Amanece en Samaná

Con Tosar y Zahera, los dos mejores actores gallegos, al menos entre los que se llaman Luis.

Dos matrimonios amigos, entre los 40 y los 50 años, se van de cacaciones a un resort paradisiaco. La cosa parece ir más o menos bien, hasta que uno de los personajes hace una confesión, la cual parece voltear la situación y tambalear amistades y relaciones de pareja.

Hasta ahí parece la típica película de dramas de pareja, pero nada más lejos de la realidad. Llevando al punto más literal el "¿cómo habrían sido las cosas si?" y la realidad es diferente a cómo la recordaban. Entonces la historia se mete en un terreno que combina bien comedia y fantasía, firmemente soportada por el buen hacer de su cuarteto protagonista y tocando temas como el mencionado "¿y si?" o hasta qué punto somos dueños de nuestro destino.

A veces era un poco liosa, casi tanto como para su protagonista, pero en ningún momento deja de ser divertida y el final aunque queda un poco forzado (en el sentido de que buscaba más sorprender que otra cosa), tiene su gracia. 

Una agradable sorpresa.