Está claro, ni mi blog se libra de los efectos de la ley de Godwin, ya que el tema de esta obra maestra del 9º arte, de Art Spiegelman, versa sobre la 2ª Guerra Mundial y en especial sobre el Holocausto, el exterminio de judíos por parte de los nazis.
Una cosa caracteriza a esta novela gráfica es que los judíos están representados como animales ratones y los nazis como gatos, en una más que obvia alegoría, pero que nadie piense que eso le quita un ápice de rigor o seriedad a la obra, pues es de una crudeza y un realismo a tener en cuenta.
La historia nos viene contada por parte de Vladek Spiegelman, padre del autor, un judío que pasó por todas las penalidades de la 2ª Guerra Mundial y pagó caro el precio de ser judío, pasando por todas las fases del conflicto, primero con recortes graduales de libertades y los guetos, para luego tener que ocultarse y finalmente ir a parar al trístemente célebre Auschwitz, donde nos narra el día a día de los prisioneros y cómo consigue salir adelante y sobrevivir.
La narración alterna los recuerdos de Vladek en su juventud, con todos los períodos de la guerra y los campos, y los momentos contemporáneos, en los que un Vladek ya senil narra a su hijo Art (dibujante del cómic) esos recuerdos.
Y curiosamente muchos de los momentos más escalofriantes de la obra se desarrollan en el presente, por una parte en el personaje de Vladek y las secuelas que le deja haber pasado por lo que ha pasado, haciendo de él un personaje ora insoportable ora entrañable, ya que su comportamiento es odioso pero es imposible no sentir cierta empatía con él una vez se conoce su historia. Especialmente es estremecedora la escena en la que muestra un comportamiento intolerablemente racista y cuando su hijo le recrimina diciendole que eso es lo mismo que hacían los nazis que le hundieron la vida y mataron a su familia él responde "no es comparable, ese tipo es negro".
Por detalles como ese Maus es un cómic que invita a la reflexión, y además trata de dar una versión lo más ecléctica y objetiva posible de tan negra página de la Historia, algo meritorio si se tiene en cuenta que viene de donde viene.
Nada más que añadir, salvo dos detalles. Uno, que es hasta el momento el único cómic que ha sido galardonado con un Premio Pulitzer, y otro, no menos importante, que ha sido capaz de cautivar a muchísimas personas no acostumbradas al lenguaje de la viñeta.
Un cómic realmente interesante. Sí señor. Lo pongo en tareas pendientes. ;)
ResponderEliminarYo te recomiendo "La Casta de los Metabarones", que la han sacado en un sólo volumen.
ResponderEliminarNo puedo evitar preguntar dada la temática de la entrada y la obvia estética de dicha película... ¿alguien puede dar una opinión sobre Persépolis? Estuve a punto de ir a verla, pero la estética cómic me asustó un poco y preferí ir a ver películas más convencionales.
ResponderEliminar¿He dejado pasar de largo una grandísima peli que debo sacarme en cuanto salga en vídeo o no era para tanto?
Pedazo de comic MAUS. Estoy de acuerdo, jokin, lo mejor del libro es sin duda las partes "del presente". (y acojonante también la propia versión de Art, cuando no puede seguir con la historia y tiene que ir a ver a su psicólogo).
ResponderEliminarY, con respecto a la peli de Persépolis, pues bueno. La estética es genial, pero la historia no me importó una puta mierda. Quizá es demasiado gafapasta para mí, pero no me transmitió absolutamente nada (a excepción, quizá, de los primeros quince minutos de peli, por lo innovador del asunto).