Bas-Bas, Basket y Basauri, en honor a otra entrada que escribiera hace un año por estas fechas, coincidiendo que el sábado había partido con que luego saldría por Basauri.
Del partido poca hostia, vino Unicaja y palmamos, un partido bastante malo, en fin. Así que me centraré en Basauri, donde este fin de semana ha habido sesión doble, y admito que con algo de alcohol de por medio, sobre todo tequila, ay, ¿qué tendrá el tequila de Basauri, qué tendrá?
Ayer sábado fue un día relativamente tranquilo, y que aunque bebí bastante, he de confesarlo, no hubo mayores consecuencias. Más caótico y 100% basáurico fue el viernes, donde hubo momentos que recuerdo por flashes, y que propiciaron la resaca del día siguiente, pero que recuerdo como algo bastante divertido, y en el que parece que por fin, después de tantos años, fui capaz de derribar ciertas barreras, enfrentarme a ciertos bloqueos y vencer ciertos miedos ancestrales, pero bueno, lo que en Basauri pasa, en Basauri queda.
Tal vez no fueron las mejores maneras, ni los resultados los más óptimos, pero coñe, me alegro de ver que puedo cambiar ciertas cosas, y ya, hasta aquí puedo leer.
Para culminar, hoy domingo ha habido en la frikitienda Kingdom to Come tarde de juegos de mesa, bastante entretenida, y donde además he demostrado estar "on fire" y ganar todas las partidas que he jugado (que como chute de autoestima nunca viene mal).
Eso es todo.
Del partido poca hostia, vino Unicaja y palmamos, un partido bastante malo, en fin. Así que me centraré en Basauri, donde este fin de semana ha habido sesión doble, y admito que con algo de alcohol de por medio, sobre todo tequila, ay, ¿qué tendrá el tequila de Basauri, qué tendrá?
Ayer sábado fue un día relativamente tranquilo, y que aunque bebí bastante, he de confesarlo, no hubo mayores consecuencias. Más caótico y 100% basáurico fue el viernes, donde hubo momentos que recuerdo por flashes, y que propiciaron la resaca del día siguiente, pero que recuerdo como algo bastante divertido, y en el que parece que por fin, después de tantos años, fui capaz de derribar ciertas barreras, enfrentarme a ciertos bloqueos y vencer ciertos miedos ancestrales, pero bueno, lo que en Basauri pasa, en Basauri queda.
Tal vez no fueron las mejores maneras, ni los resultados los más óptimos, pero coñe, me alegro de ver que puedo cambiar ciertas cosas, y ya, hasta aquí puedo leer.
Para culminar, hoy domingo ha habido en la frikitienda Kingdom to Come tarde de juegos de mesa, bastante entretenida, y donde además he demostrado estar "on fire" y ganar todas las partidas que he jugado (que como chute de autoestima nunca viene mal).
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