¡Escupe mi chiviri, escúpela! Título alternativo: los Hermanos Marx en el circo.
Ya me he referido varias veces aquí al placer de bajar al mostrador, solo comparable al placer de salir corriendo del mismo cuando acabamos de despachar usuarios. Algo parecido debían de sentir los gladiadores al actuar en la arena, o los cristianos al enfrentarse a los leones. Pero ¡ay si en tiempos de Nerón se hubiese conocido el IMI! Ni gladiadores ni hostias, una Renta Básica en medio del coliseo y que se peguen por ella.
En este siniestro bulevar encontramos todo tipo de seres pintorescos, algunos sorprendentes, otros indignantes, todos con una historia que contar, urgencias, prisas, y en la mayoría de los casos, unos genitales del tamaño de Texas. Trabajar de cara al público es lo que tiene, que cuando uno termina hace balance, reflexiona y piensa ¿son así todos, o es que hoy se han conjurado los más raros?
Abrimos la veda con un chico, por la pinta diría que magrebí, interesándose por la RB, quería pedir una. Cuando le he remitido al Centro de Base y no sabía dónde era, le he dicho que al ayuntamiento, y al preguntarle dónde estaba empadronado me ha respondido que "Vitoria" (cojonudo, no solo nos quita la capital y nos ganan en el baloncesto, sino que ahora encima nos mandan a sus pobres), y cuando le he dicho que tiene que pedirla en Vitoria, me ha respondido "es que allí no me la dan". (Aclaro que para cobrar la Renta Básica en Bizkaia hay que estar empadronado en Bizkaia, y que Vitoria, según constan mis informaciones, está en otra provincia).
Pues nada, hombre, me iré al BBVA a pedir dividendos, que mi cuenta está en la BBK, pero ellos no me dan. A ver si cuela.
Luego siempre está el típico que pretende puentear al sufrido funcionario de ventanilla, con el "quiero hablar con el jefe" o "quiero pedir cita con la trabajadora social", sin ser capaces de entender que su interlocutor con la Diputación es precisamente la persona que les está atendiendo. "A ver, no vas a hablar con el jefe, en primer lugar porque así no funcionan las cosas, y en segundo, porque te va a decir lo mismo que yo, que tu expediente todavía no está, y que tienes que esperar".
Tampoco me olvido de los que llevan una vida tan estresada que no pueden perder ni un segundo de su valioso tiempo (en muchos casos es una cuestión meramente matemática, si el tiempo es oro, "mucho tiempo" es igual que "mucho oro", y de la misma forma que la cuenta bancaria de Emilio Botín vale más que la mía, por tener más dinero, el tiempo de quien tiene mucho, pues digo yo que vale más), y claro, ante los farragosos y complicados, a la par que diabólicos mecanismos que malvadamente establecemos, piden formas más sencillas. Está claro, ir al banco a que te sellen una hoja, y luego traerlo, es una tarea titánica. Me consta que según versiones apócrifas de la mitología griega, Hera ordenó en principio, como una de las 12 pruebas hacer eso (ir al banco a sellar una hoja) pero viendo que se había pasado, se lo cambió por lo de matar al león de Nemea. (Bien es cierto que algunos usuarios podrían matar, y sin esfuerzo, al citado felino con su olor corporal).
Algunos, más allá de pedir fórmulas más sencillas (igual la otra quería que le mandáramos un mensajero a casa a recoger la hoja), se quejan de que les hacemos perder el tiempo. Una chica enarbolaba una carta en el que se le pedía justificar la convivencia con una serie de personas que residían en su casa, y traía además una serie de documentos (DNI, vida laboral, etc...) pero no traía lo más importante; el contrato de subarriendo, ya que los mencionados, eran sus subinquilinos (y si no existe la palabra me la invento) y protestaba, diciendo que eso no venía en la carta. Vamos a ver, puedo entender que la expresión "justificar relación convivencial" pueda parecer demasiado técnica y complicada, y que no haya deducido que se le pedía el subarriendo (por más que a mí me parezca evidente y claro) pero ya que se queje de que le hacemos perder el tiempo, pues hombre... al párrafo anterior me remito.
Más tiempo le haría perder, digo yo, la persona que estaba delante en la cola, con quien he coprotagonizado un diálogo de besugos parecido a éste:
-Quiero un certificado de que mi hijo no está cobrando la paga
-Eso tienes que pedirlo en registro
-Pero me han dicho que es aquí
-¿Lo que quieres es un certificado de que NO cobra o de que SÍ cobra?
-De que no cobra
-Entonces al registro
-Vengo de ahí, me han dicho que lo pida aquí
-¿Pero quieres uno de que NO cobra?
-Sí, de que no cobra
Naturalmente, y como los lectores imaginarán, quería uno de que sí cobraba, ya que... cobraba.
Pero no ha sido ninguno de esos la persona destacada de la mañana, la joya de la corona, la anécdota del día, la que provoca mis exabruptos. Ha sido una persona, que englobaría en el concepto de "listillo", de esas personas que saben, que te alegran la mañana con frases como "¿tú te estás cachondeando de mí?" "A mí no me hables como a los gitanos, que yo tengo estudios" (supongo que en esos mismos estudios le enseñaban a decir que una deuda "prescinde" a los 4 años, en vez de prescribir).
Tenía un cobro indebido, esa fuente de camaradería y buen rollo entre funcionarios y cobradores de la RB, de un trabajo que realizó hace 3 años (la verdad es que además de lengua en sus estudios aprendía matemáticas, porque a 3 años les llamaba 4, pero eso es pecata minuta) y que le estaban notificando ahora. Que a ver si nos habíamos estado tocando las narices y tomando cafés durante todo ese tiempo.
Eso sí, cuando vio que en un mismo mes cobraba Renta Básica y sueldo (que aunque algunos lo piensen no es lo mismo), no debió de parecerle raro, y cuando se lo he dicho, ha respondido con que no le dijeron nada, y que es una vergüenza que se lo notifiquen 4 años depués. Que yo sepa, nadie tiene que notificarle que no puede cobrar toda renta básica si tiene otros ingresos a la vez, igual es que soy un iluso. Pero su reacción al oír eso era risible, "¿Que no tienen que notificarme eso? ¡A que no me pones eso por escrito! ¡Quiero que me pongas por escrito que TÚ me has dicho que no me tienen que notificar eso!" Ganas me estaban dando de entrarle al juego, y de decirle "muy bien, rellenas esta hoja y haz la solicitud, para que llegue a mi superior, me lo ordene, y te lo pongo, es más, te lo publico en el BOE si quieres", pero como había cola, y hay que respetar el espíritu de la Navidad, me he limitado a recordarle que ella tiene que saber cuáles son sus obligaciones, y que entre éstas está la de saber eso. Así como media hora he tenido aguantándola, oyendo cómo me acusaba de decir solo tonterías, de que le estábamos tomando el pelo, y tal y cual, mientras la cola detrás de ella creía y crecía (pero luego somos nosotros los que hacemos perder tiempo) y al final, cuando se ha dado cuenta de que no le iba a quedar más remedio que devolver lo indebido, ha empezado a recular y a preguntar los pasos, y cuando ha preguntado por el recuadro de la hoja de bancaria donde figura "a rellenar por el funcionario", no he podido evitar responder "eso es para que pongamos nuestras tonterías mientras nos tomamos un café tras otro".
Y eso de un solo día.