Extintor no incluido en el lote.
Enfermar es la excusa menos deseada para faltar al trabajo. Más vale sano y trabajando que en casa y tiritando, eso está claro. Pero eso no significa, sin embargo, que sea agradable tener que ir a fichar. Poder ir a trabajar mola, tener que ir a trabajar, no tanto.
Y como el trabajo dignifica, santifica, y nos paga a fin de mes, pues santo remedio, a ello. La putada es que, inexplicablemente, el mundo no se ha detenido los 3 días que he faltado, y me he encontrado con una hermosa acumulación de papel y cosas bastante simpática, sobre todo en el archivo. Por cierto, me fijo que en la foto el extintor hace el efecto óptico de estar flotando, o colgando de las carpetas. Nada más lejos de la realidad, está anclado y bien anclado a la pared.
Pero esto realmente no va de quejarme de tener mucho trabajo, sino de congratularme de haberme levantado ya sin gripe, y de poder volver a estar activo, que es lo que mola.
Y mañana, mostrador.
Y como el trabajo dignifica, santifica, y nos paga a fin de mes, pues santo remedio, a ello. La putada es que, inexplicablemente, el mundo no se ha detenido los 3 días que he faltado, y me he encontrado con una hermosa acumulación de papel y cosas bastante simpática, sobre todo en el archivo. Por cierto, me fijo que en la foto el extintor hace el efecto óptico de estar flotando, o colgando de las carpetas. Nada más lejos de la realidad, está anclado y bien anclado a la pared.
Pero esto realmente no va de quejarme de tener mucho trabajo, sino de congratularme de haberme levantado ya sin gripe, y de poder volver a estar activo, que es lo que mola.
Y mañana, mostrador.
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