Motu proprio es una expresión que significa "por propia iniciativa", que casi todo el mundo conoce, pero que no todos usan correctamente. Es habitual, aunque incorrecto, el uso en sus formas "de motu propio" (muy frecuente) o "motu propio" (tal vez aceptable al hablar, por cuestiones de pronunciabilidad, pero no en el medio escrito), siendo motu proprio, por raro que pueda parecer (a mí, aun sabiendo que es la forma buena de escribirlo, me sigue pegando al ojo), la forma adecuada.
El uso originario de la expresión eran las resoluciones que los Papas dictaban por su propia iniciativa y autoridad. El primer motu proprio del que se tiene constancia data de 1484 y corresponde a Giovanni Battista Cybo, Inocencio IV para los amigos.
El uso originario de la expresión eran las resoluciones que los Papas dictaban por su propia iniciativa y autoridad. El primer motu proprio del que se tiene constancia data de 1484 y corresponde a Giovanni Battista Cybo, Inocencio IV para los amigos.
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