La galletita se equivocó.
Pues nada, inexplicablemente, el vaticinio ancestral sin base científica alguna falló, y contra toda lógica el mundo no se acabó ayer. O por lo menos, yo miro por la ventana y no veo edificios en llamas, ni seres de 4 metros devorando paseantes. Y lo que es más importante, Internet funciona.
Así que podemos seguir con vida normal. Prosigan, aquí no hay nada que ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si no estás registrado y no te apetece hacerlo, puedes comentar igualmente usando el usuario genérico:
USUARIO blogcomentarista@gmail.com
CONTRASEÑA Comentario1