martes, 28 de febrero de 2017

Paguitas para pingüinos

Diferentes barrios de Bilbao.

En la línea panfletaria de tirar mierda contra la RGI, y a poder ser contra los extranjeros que la cobran, el periódico El Correo publicaba hoy un artículo con las nacionalidades de los perceptores de la RGI, poniendo bien el dedo sobre algunos colectivos, a los que le gusta mucho demonizar, pues como buenos cuñados, eso de que un extranjero tenga derechos, como que no les debe hacer mucha gracia.

Pero no me voy a meter hoy en eso, que no me apetece ponerme serio, sino que voy a hacer hincapié en un detalle que me ha resultado gracioso, y es que como puede verse en el mapa, una de las nacionalidades que tienen perceptor de la RGI es la antártica, que cuenta con uno que de este país que la cobra.

La opción lógica sería pensar en el lapsus del compañero que grabó el expediente, que al marcar la nacionalidad codificó mal y puso el que no era. Pero es mucho más divertido pensar en que la renta la está cobrando un nativo de ese continente -es decir, un pingüino- y pensar en toda clase de comentarios cuñadescos que se pueden hacer al respecto. Que si es una vergüenza que con todos los mamíferos pasando hambre le den la ayuda a un ave, que en este país si tienes plumas solo te dan facilidades, que el pájaro bobo es bobo para lo que le interesa, o que existen bandas organizadas de pingüinos criminales, que lo vio en la película Madagascar* (y aún así sería mejor argumento que muchos que se utilizan en tertulias de barra de bar).

*También hay un perceptor que es de Madagascar. Ahora todo le cuadra a Albert Rivera.

lunes, 27 de febrero de 2017

XI Campos de Marte

Xi en romano es 11 y en griego la letra que va antes de Ómicron. Muy poético.

Entre spam y spam de las Ómicron, hoy hablo de otras jornadas, las de rol, "Campos de Marte", que haremos en el local el sábado 18 de marzo, y en las que estaré dirigiendo por la tarde. Qué, aún no lo sé, pero seguramente Cultos Innombrables, y algo que tenga relación con la familia White de "Fundido en Blanco".

Para más información, al blog de Ábaco me remito.

domingo, 26 de febrero de 2017

Otra edición del club del "libro"

La cosecha

El clásico plan, hoy con sede nueva (San Ignacio), de ir y juntarnos con comida a cascoporro y libros para compartir.

Mis devoluciones eran exiguas, con el interesante "El gran sol de Mercurio" de Asimov, y mi aportación nueva era "Corazón", de Edmundo de Amicis, libro que leí de chaval y me encantó, a pesar de tener totalmente olvidado de qué iba (Jokin y su fabulosa memoria).

En cuanto a lo que me traigo para casa, además del colesterol, las versiones noveladas de los eipsodios I y II de Star Wars (nada que no sepa, y probablemente nada nuevo), la trilogía de los gnomos de Terry Pratchett y un nuevo ejemplar de Powers, así como un par de libros más para mi señora novia, hoy ausente.

Con esto, y algun cosa más que tengo pendiente, ya tengo lectura para un rato.

sábado, 25 de febrero de 2017

Precarnaval

El animado concierto

Llevo ya unos años sin salir en carnavales, y este año no sé si va a cambiar la cosa, pues lo cierto es que la carencia de disfraz no ayuda (¡y me niego a salir vestido de calle!). Sin embargo, ayer sí que salí, al igual que el año pasado, el viernes previo, pues aunque no hay ambiente propiamente carnavalero, sí que hay cosas.

Salimos, provistos de sombreros (a falta de disfraz, algo había que tener) y aunque no llegamos a tiempo para ver el juicio de Farolín y Zarambolas (este año no participé, pues aunque fue una experiencia muy bonita y divertida, consume mucho tiempo), sí vimos, aunque empezado el escarnio. Un poco retomándolo donde lo dejé el año pasado, que tenía cena y me tuve que ir pronto.

De ahí fuimos a hacer algo típico del Casco Viejo: el pintxopote, y terminamos en la Plaza Nueva, donde había un divertido concierto de Asier Bilbao, amenizado por sus irreverentes monólogos, trazados con gracia y brocha muy gorda. Y cuando terminó, una vueltecilla, una visita al Azzurro, que hacía milenios que no iba, y a casa.

viernes, 24 de febrero de 2017

Swiss army man

Dirigida por Kakakoulos Pedopis.

Infumable, inclasificable y por desgracia terriblemente aburrida. La originalidad es un valor que a veces se echa en falta en el cine, pero también es algo que por sí solo no sirve. Y esta película, pues original es, no se lo voy a negar, pero es que no hay por dónde cogerla.

Va de un náufrago que está a punto de suicidarse cuando aparece en la playa el cadáver flatulento de Harry Potter (acéptalo, Daniel, siempre serás Harry Potter) y tras unos intentos fallidos de reanimarlo, lo utiliza como lancha fueraborda propulsada por pedos para salir de la isla. Estoy siendo todo lo jodidamente literal que puedo, por cierto.

De la isla llegan a un bosque, donde comienza a surgir la amistad entre un melancólico náufrago y un cadáver con superpoderes, que se tira pedos de gran potencia, vomita agua, escupe municiones... e incluso hasta habla. De hecho, lo que mueve la película es tratar de recuperar sus recuerdos, y saber quién es esa chica del móvil, todo ello en una atmósfera lisérgica y completamente surrealista, repleta de chistes de pedos cada aproximadamente cinco minutos, que habrá a quien guste pero a mí me ha hecho querer salir huyendo del cine en varias ocasiones. 

Si esta película ganó el premio de Sitges, no quiero saber cómo fueron las demás.

jueves, 23 de febrero de 2017

Fundido en blanco

Portada de Javier Charro.

En las profundidades de Nuevo México, la familia White vive apartada de la sociedad. Sus miembros se encuentran entregados a la endogamia y al canibalismo, perpetuando sus grotescas tradiciones desde hace generaciones. Los incautos los menosprecian, sus vecinos los esquivan y los iniciados ven en ellos una especie de cuento con moraleja sobre cómo el poder de los Mitos puede llegar a corromperte. Para su desgracia, todos ellos los subestiman. Y lo van a pagar muy caro. Bajo los terrenos de la familia, un ser antiguo y poderoso duerme desde mucho antes de que los hombres pisaran la tierra. 

Hoy sale a la venta el primer suplemento oficial del juego de rol "Cultos Innombrables", y me he apresurado a hacerme con él, pues son varias las razones por las que es muy especial para mí, a pesar de que no haya escrito ni una sola palabra en él. 

La primera razón, y la más obvia, es que es de Cultos, juego en el que sí tuve algo que ver, y no me pilla, evidentemente, de sorpresa, la aparición de esta guía. Pero lo cierto es que hay más motivos, pues a pesar de no haber escrito, como ya digo, ni una línea, no puedo evitar pensar en este libro como algo "mío".

Para explicar esto hay que remontarse a los orígenes, al año 2007, cuando Manuel J. Sueiro y Rosendo Chas nos deleitan con "Pecados de la carne", una fabulosa partida de rol en vivo que se cuenta entre las más intensas que he jugado nunca. En ella, nos transportan a la atmósfera de una película de terror, en la línea de "La matanza de Texas" o "Las colinas tienen ojos", en una experiencia sin par y una partida fascinante. Era la génesis: había nacido la familia White.

Hubo una secuela de aquel vivo. Pero como mandan los cánones del género, fue mucho peor que la original. Sin embargo, los White, poco a poco, fueron haciéndose su hueco en el imaginario rolero, haciendo su aparición como estrellas invitadas en el juego de rol Fragmentos, del que protagonizaban un capítulo. 

Pero sin duda la aparición más relevante de los White sería en el manual básico de Cultos Innombrables. A la hora de crear a los personajes pregenerados, los que vienen en el libro, no recuerdo si por ocurrencia propia, o a sugerencia del editor (Manuel), decidimos crear a Jason Scott White, pariente lejano de aquella familia de paletos endógamos caníbales. Los White habían llegado para quedarse.

Jason Scott White, primer miembro de la familia en ir a la universidad... y en aparecer en Cultos Innombrables.

A esto le sumamos que el libro tiene una pinta estupenda (físicamente no lo tengo aún, pero sí el PDF) y que la temática ya me parecía atractiva de base, tenemos un libro al que tuve ganas e echarle el guante desde que supe de su existencia. Y creo que lo va a petar, merecidamente.

Al fin y al cabo, ¿quién puede resistirse a la entrañable familia White?

miércoles, 22 de febrero de 2017

Moonlight

Algunos halagos son, en mi opinión, un tanto exagerados.

Vaya por delante que me ha gustado, y que en absoluto diré que sea mala. Solo que no me parece tan buena como la habían pintado, y que además tiene tramos muy desiguales, desinflándose en exceso en una tercera parte, que no debería haber pasado de ser un epílogo largo.

Moonlight es la crónica en tres actos la vida de Chiron, un negro del Miami pobre, que tiene que enfrentarse al problema del bullying, y es acogido por Juan, un traficante de la zona (a quien da vida el siempre carismático y últimamente de moda Mahershala Ali). La película nos va mostrando cómo es la vida de Chiron en su infancia, en su adolescencia, en la que tiene que lidiar además, con los problemas que le genera su entorno por ser homosexual, y más adelante en su madurez, en la que nos cuentan qué ha sido del niño que es ya un hombre.

Podría echársele en cara ser lenta, aunque eso no me suponía un gran problema, y es al final una cinta bastante costumbrista, hablando de ese Miami urbano pobre y deprimido por las drogas, encerrado en un sistema educativo que no da muchas facilidades para salir de esa cadena viciosa (escuela-instituto- cárcel-trabajo basura), pero sobre todo intimista, tratando de transmitir los sentimientos de Chiron.

Lo malo, como indicaba al principio, es que a dos tercios soberbios les sigue un tercero que queda muy cojo. Era necesario contar cómo sigue la cosa, claro, pero al igual que le pasa al propio Chiron, vemos que ese tercer acto... no termina de encajar bien. 

martes, 21 de febrero de 2017

El verdadero porno

Ver para creer.

De este blog, que está cerca de cumplir los 10 años se habrán podido decir muchas cosas. Algunas buenas y otras malas, y seguro que algunas incluso ofensivas. No pasa nada, cada uno tiene su opinión.

Lo que nunca había oído, eso sí, es que lo llamaran "pornográfico", que es la categoría en la que ha tenido a bien incluirlo el filtro de Internet de mi trabajo. Y hombre, uno puede ser muy hablador en muchos temas, pero concretamente en el de la vida sexual es uno con el que soy especialmente reservado.

Aquí se ve mejor.

Lo primero que cabría pensar es que el filtro genérico lo que ha hecho es meter bajo esa categoría todos los blogs personales y capar directamente el dominio blogger y blogspot. Pero no, pues he podido ver que a otros blogs que no son el mío puedo acceder sin ningún problema, así que habría que ver qué es lo que ha hecho que salte dicho filtro.

Curiosamente, no es la primera vez que me encuentro con que mi blog está censurado. Ya pasó en China (como explicaba en una entrada que no puedo enlazar desde aquí) y ahora la historia se repite. 

Solo que es la primera vez que me lo bloquea el filtro antiporno...

lunes, 20 de febrero de 2017

Spam teatral: 11 de marzo

Microteatro

En la semana de anunciar cosas, hoy le toca el turno al teatro, y a mi siguiente aparición en público, que será el 11 de marzo. En ella haré doblete, pues primero tendremos la miniobra "La muerte de Sócrates" dentro del show "Teatro de las emociones", dedicado a las mismas, en la que interpreto a... (¡quien quiera saberlo, que venga!), y al concluir, tendremos una nueva entrega del improshow de los Sagaz.

Sí, seré mi propio telonero.

No será la primera vez que hagamos el número de las improvisaciones en el Bilborrock (con un escenario de verdad y aforo para bastante más gente que la que cabe en Muzzik), pero sí la primera vez que lo hacemos con este nuevo formato, de manera que tengo bastante ganas de ver qué tal queda. Yo sé que me lo pasaré muy bien, y espero que el tema de tener que pagar no retraiga demasiado a la gente.

domingo, 19 de febrero de 2017

Fin de semana de lonja, luces y otras cosas

Y se hizo la luz en el despacho de fuera.

Al lío, que es domingo por la noche y, como de costumbre, no se me ocurre qué otra cosa poner.

El viernes por la tarde tocaba rol, para seguir con las andanzas del grupo de Vampiro: Edad Oscura en la aún bizantina Constantinopla de comienzos del S. XIII, y por la noche un paseo aprovechando que  el tiempo estaba agradable, aunque sin una retirada muy tardía, que uno aún estaba convaleciente y el sábado había cosas que hacer.

Concretamente tenía sesión doble en la lonja, y no tanto por la parte lúdica sino por las responsabilidades que implica. Por la mañana había que estar con el casero y el electricista, para reparar un problema de luces que nos tenía uno de los despachos a oscuras, y que parece que se ha arreglado (la historia completa es más divertida y graciosa, pero esto es una entrada exprés). 

Por la tarde otra vez de vuelta, y aunque a cumplir con obligaciones, mucho más agradables, ya que me tocaba estar de demostrador en las jornadas de juegos de mesa que montábamos, aunque como vino muy poca gente, fue una tarde de lo más tranquila, lo que estuvo muy bien para poder hacer caso a una amiga, residente en Barcelona, que había venido a visitarnos y a hacer la presentación oficial de su consorte.

Al terminar el turno, pasando antes por casa para cenar, salí a tomar unos cacharros (o a estar con mis amigos mientras los tomaban, que preferí cuidarme un poco) en el Rasputín, célebre por su amplia variedad de vodka, hasta que a eso de la 1, y aprovechando el cambio de bar, me retiré a casa.

El domingo ha sido especialmente dominical, con mañana de no hacer absolutamente nada, salvo trastear por Internet o jugar a Borderlands 2, y por la tarde a casa de unos amigos, que nos han invitado a merienda más tertulia. Y tras acabar la sesión, retirada para casa, que mañana ya sí, toca ir a trabajar.

viernes, 17 de febrero de 2017

Spameando: XII jornadas de juegos de mesa

Repito imagen, para no herniarme.

Ayer hablaba de unas jornadas, hoy hablo de otras. Concretamente las jornadas de juegos de mesa que hacemos mañana en la lonja (y ya van 12). Y digo hacemos porque en esta me tocará estar de demostrador en el turno de tarde (si mi estómago lo permite, eso sí).


Resumen

Día: 18 de febrero, sábado
Hora: 17:00 a 2:00
Lugar: C/ Aita Larramendi nº 3 (mismo portal que TeleBilbao) 2º Izquierda, Bilbao.

jueves, 16 de febrero de 2017

Algunas fotos para las #omicron2017

Por ahí se accederá.

A falta de nada mejor que contar, unas fotos de la visita que hicimos el otro día a Zalla para comprobar in situ las instalaciones que nos cederá el Ayuntamiento para celebrar las jornadas, y que suponen una importante mejora con respecto a ediciones anteriores, lo que esperamos sea del agrado de los asistentes. Hemos trabajado sobre todo en buscar un sitio que nos permitiera solucionar algunos de los problemas que más quejas suscitaron el año pasado, con respecto al tema del alojamiento, y aunque no vamos a lograr que el sitio sea perfecto, sí que intentaremos que los asistentes duerman a gusto. Además, el municipio de Zalla cuenta con más alternativas que Orduña para el alojamiento de pago (es decir, que quien quiera tenga posibilidad de cogerse un hotel o pensión), y los municipios vecinos son más cercanos. Y bueno, que la distancia con Bilbao es ostensiblemente más pequeña.

Ahora, dejemos que las imágenes hablen:

miércoles, 15 de febrero de 2017

Indisposición temporal

Yo me entiendo, y creo que no hace falta entrar en detalles escabrosos.

Ayer por la mañana fui a trabajar con normalidad, pero a eso de las 10, coincidiendo con una reunión, me empecé a sentir mal. Frío, cansado, destemplado... pensaba que era sueño y aguanté toda la mañana. Al salir a tomar el aire notaba que hacía más frío del que marcaba el termómetro, y al comer, no me entraba casi nada. Por la tarde, dolor de cabeza, fiebre y horas espatarrado en el sofá, viendo la tele (cosa que no hago nunca) solo por no pensar.

Hoy el sentido común pedía estar en casa, y a pesar de que por la mañana parecía estar mejor, la sobremesa (sin comer, que no entraba nada) me ha derribado, y otra tarde de languidecer bajo la manta. El sospechoso: algo que desayuné ayer que me sentó mal. A ver si mañana esto mejora...

martes, 14 de febrero de 2017

Cartel #omicron2017

Me encanta cómo queda.

lunes, 13 de febrero de 2017

Retornaron los Sagaz

Presentándonos ante el público.

Exitoso segundo episodio de las locas aventuras de la familia Sagaz, en una sala que colgó pronto el cartel de "no hay billetes", en el que el público se esforzó en ponernos las cosas difíciles, con algunos temas muy retorcidos, y otros con muy mala baba. Pero no hay situación lo suficientemente absurda para Jacinto, Francisca, Genaro, Alfredo, Elena, Recesvinto, María Luisa o Velasco, que salen al escenario a darlo todo y a divertir al público. Al público y a los actores, que yo me lo paso teta con este show teatral, y además con el nuevo formato el show es muchísimo mejor, sobre todo desde que conseguimos darle algo más de aspecto teatral, y una cierta cohesión que no tenía el modelo anterior de los ImprovisAmos.

Como sabemos que el público se quedó con ganas de más (nos gusta creérnoslo), dentro de menos de un mes, el 11 de marzo para ser exactos, volveremos a la carga, pero esta vez en "pantalla grande": la sala Bilborrock.

domingo, 12 de febrero de 2017

Complicada, pero agradable victoria (82-76)

A Mumbrú le costó despertar, pero vino para matar el partido.

Partido importante contra un rival directo (Fuenlabrada) que, a pesar de perder prestaciones fuera de casa tiene una buena plantilla y es siempre muy peleón. De hecho, se han mostrado muy correosos en todo momento (hasta cuando tenían el partido ya perdido) y han puesto en bastantes aprietos al Bilbao Basket.

El primer cuarto ha sido el de la igualad, sin ningún equipo alejándose demasiado (20-19) y ya en el segundo han empezado a aparecer tímidamente las ventajas locales, aunque a base de tiros libres (¡28 han tirado!) seguían a remolque.

El tercer cuarto parecía romperse el partido, pero cada vez que se abría brecha ellos la cerraban, y todo parecía que iba a quedar con el +4 del descanso hasta que Salgado ha hecho de las suyas y ha calzado un triple en la bocina desde el mismo fatídico punto desde donde Sastre nos dejó fuera de Playoff el año pasado.

En el último cuarto la cosa ya parecía tener claro color loca, y a falta de 5 minutos íbamos 75-65. Parecía todo visto para sentencia, pero las precipitaciones, los errores y sobre todo una incomprensible antideportiva en ataque que nadie ha entendido bien, han llevado el marcador a un alarmante 75-74, y con la sombra de la remontada rival invocando siniestros fantasmas del pasado sobre Miribilla. Por suerte, Mumbrú ha querido dejar claro quién manda en el Bilbao Arena, y a un triple suyo le ha seguido un taponazo de Michael Eric que impedía todo conato de resistencia visitante.

Han peleado hasta el final, pero no han conseguido que Bilbao Basket se haga con la victoria y con el average, que tan bien nos puede venir a final de temporada.

sábado, 11 de febrero de 2017

Moana (Vaiana)

Me parece un poco ridículo el cambio de nombre, pero bueno.

Película de Disney, y aunque tarde, tocaba verla. Aquí la historia se va a la Polinesia, para narrar en forma de cuento como Moana, la hija del jefe de la tribu, debe embarcarse en un peligroso viaje para deshacer una maldición que asola a su pueblo, ayudada por el mismo que la desencadenó; el presuntuoso semidiós Maui.

A nivel argumental no se han complicado demasiado la cabeza, usando una historia muy Disney, y que funciona perfectamente, volcando los esfuerzos en darnos un regalo para la vista, con una fotografía espectacular (aunque nadie se va a sorprender a estas alturas por esto) y un clásico instantáneo de un nivel aceptable, que si bien no llega al de los grandes clásicos (donde sí legaba, por ejemplo Zootrópolis), consigue dar el callo e instalarse en una zona media-alta.

Gran parte del éxito de esto lo tienen los secundarios, con un elenco de bichos monos y majos que encabeza, sin duda el cerdito Pua, al que se le echa de menos más presencia, o el tatuaje móvil de Maui, que tiene momentos muy graciosos. También hay que destacar a los simpáticos Kakamora, esos piratas con cabeza de coco que se convierten, en cuanto aparecen en pantalla, en la respuesta de Disney a los minions.

El gorrinico, de lo mejor de la película.

Otra cosa que tiene también Moana, que es muy Disney, tiene también mucha canción, algunas de ellas bastante pegadizas, y también bastante humor, sobre todo con algunas coñas con las que Disney se ríe de sí misma, como la genial frase "llevas vestido y te sigue una mascota: eres una princsa", o la inevitable escena posterior a los créditos, donde se chotea de la escasa carisma de uno de los personajes. En ese sentido, por cierto, una pega que le pongo es que se echa en falta un gran villano Disney, con sus canciones y su mala baba, alguien que estuviera a la altura de Jaffar, Úrsula o Scar, pues el de esta película es bastante sosete.

Pues lo dicho, una película visualmente muy agradecida (geniales las escenas que combinaban animación 2D con 3D, en las que los personajes casi parecían personas de verdad), con mucha canción y mucho momento "oh, qué mono". Muy Disney, vaya.

O, por hacer el chiste, muy Disney Vaiana.

viernes, 10 de febrero de 2017

Crecen las visitas

No es el IBEX-35.

De vez en cuándo suelo mirar el contador de visitas del blog (lo que me sirvió por ejemplo para saber cuáles eran las 10 entradas más leídas) y de un tiempo a esta parte, sin saber muy bien por qué, el número de éstas ha subido exageradamente.

Hasta noviembre, más o menos, el contador solía contabilizar unas 150-200 visitas al día, número que se reducía bastante en fin de semana, que costaba llegar a 100. Y lógicamente el número era menor o mayor dependiendo de si ese día no publicaba entrada.

Pero si nos vamos a diciembre, el pico saltó hasta los 11.567, casi duplicando el promedio, y enero pasó de los 13.000, a niveles propios de 2010-12, cuando todavía no solía consultarlo, y febrero, en solo 10 días, ya lleva más de 4500.

Antes, cuando miraba el blog por la mañana, solía estar el contador por las 20-30 visitas, a veces más y a veces menos, pero ahora, si miro siempre pasa de los 100, a veces 200, y hay días en los que se pasa de 600. 

Casi 700 visitas el 8 de febrero, lo que antes costaba 3-4 días conseguir.

¿Y a qué se debe esta explosión de visitas? 

A saber, porque es cierto que en momentos puntuales, promocionar más o menos el blog y dejar enlaces ha servido para tener picos de visitas (esto lo veo mucho con el blog de Abaco, que crece mucho cuando hay jornadas cerca, y por lo tanto más contenido y más publicidad), pero no es que me haya dedicado a hacer más spam que antes.

Podría ser que hubieran enlazado el blog en algún sitio de mucho tráfico y de ahí ese crecimiento, pues nota mucho cuando sale alguna en Meneame. Pero al mirar las fuentes de tráfico, tampoco parece indicar en esa dirección.

Otra hipótesis plausible sería que al tener el blog cada vez más contenido, sea lógico que aparezca en más búsquedas y por tanto tenga más clicks, pero en ese caso el crecimiento debería haber sido mucho más lineal.

Mi teoría es que simplemente habrá cambiado el indexado de datos o alguna cosa así, los compatibiliza de manera distinta o cuenta como visitas cosas que antes no contaban y por eso la estadística ha crecido tanto.

En cualquier caso, no es algo en lo que me vaya la vida, pero siempre hace ilusión ver moverse la gráfica. Y con esto ya he cubierto la entrada del viernes.

jueves, 9 de febrero de 2017

Múltiple

En inglés, Split, como la ciudad croata.

Michael Night Shyamalan (no confundir con el conductor del coche fantástico) lo petó a finales de siglo con el Sexto Sentido, y se convirtió en uno de los directores más cotizados, convirtiéndose además sus películas en sinónimo de giro sorpresa de guión. Pero también fue un director que claramente fue de más a menos, con películas que eran cada una peor que la anterior (yo en El Incidente ya me planté, y parece que supe parar a tiempo), pero esta vez me he animado a darle una oportunidad.

Al no esperar demasiado de ella, tampoco es que tuviera las expectativas demasiado altas, y aunque la premisa podía sonar un poco pretenciosa, sabía que no me iba a decepcionar. Y así ha sido, no es una gran película, pero tampoco horroriza, y se deja ver. Está aceptablemente bien hecha, y como vive de las rentas de las obras pasadas del director, mantiene al espectador pendiente de lo que pasa, intentando descubrir cuál será la sorpresa final, e incluso a ratos consigue engañar y hacer creer que va a ir de otra cosa*. Aunque también hay que decir que a ratos hace un poco trampas**.

Bueno, pero de qué va, al menos en teoría esta película. Va de que un tal Kevin (aunque esto hay que matizarlo mucho) está como las maracas de Machín, y un sábado por la tarde, que se aburre, se va al centro comercial a secuestrar a tres adolescentes, para poderlas encerrar en un zulo y traumatizarlas a su manera. O mejor dicho, traumatizarlas a sus 23 maneras distintas, pues el muchacho tiene nada menos que 23 personalidades distintas, y una 24ª que amenaza con aparecer. En este sentido, hay que aplaudir el trabajo de James McAvoy, que tiene que dar vida a unos cuántos registros diferentes, y aunque no forme parte de la película per se, aplaudo al doblador Juan Antonio Soler, por idéntico motivo.

Una curiosidad es que de una forma muy curiosa conecta con otra de las películas del director, con un sorprendente cameo que a la postre resulta ser lo mejor de la película. Por contra, aunque no negaré que resulta agradable a la vista, las excusas para que las chicas tengan menos ropa a medida que avanza la película resultaban muy forzadas y francamente innecesarias. Que sí, que la prota es muy mona, pero la historia no se hubiera resentido en absoluto si no fuera perdiendo prendas a medida que avanza la película, cual si de un strip-thriller se tratara.

Ahora, a modo de spoiler:

* Creo que juega bien a hacer creer que la sorpresa va a ser que la 24ª prsonalidad en realidad es la psicóloga, que solo existe en su cabeza, lo que habría sido un guiño Shyamalan style, pero también muy previsible, de manera que estuve un rato pensando "oh, vaya, qué previsible, se ve venir... ah, pues no".

** ¿A santo de qué viene que cuando el malo gasea a las chicas en el coche primero pase olímpicamente de Casey? Da la impresión de que va a tener relación con las pajas mentales de Kevin/Dennis/Bernarda´s Cunt, pero luego es un enorme porque sí.

*** El guiño final es a la película "El protegido" (Unbreakable), dejando manifiesto que ambas películas se desarrollan en el mismo mundo y, ¿quién sabe? a una especie de Shyamalaverso, abriendo la posibilidad de una secuela-crossover, en la que David Dunn tenga que enfrentarse a la Bestia. O a saber. 

miércoles, 8 de febrero de 2017

DJ Jokin

Dirigiendo Cultos Innombrables en las #omicron2017

No va la cosa de música, sino de juegos de rol, siendo DJ las siglas de "Director de juego", término al que también puede uno referirse como "narrador", "árbitro" (que personalmente no me gusta un pimiento) o muy frecuentemente "máster", del inglés DM. Hay mucho debate al respecto, pero no me voy a meter en eso aquí ni en por qué prefiero el uso de "Director de juego".

Debo decir que siempre me he considerado más jugador que director, y que durante muchos años he odiado dirigir partidas, entre otras cosas porque siempre me he considerado muy chapucero en ese aspecto, pero al final, producto de llevar muchos años con esta afición (más de 25 años en el tema) y sobre todo con la cosa de colaborar en jornadas, pues he acabado dirigiendo bastante, sobre todo de un tiempo a esta parte. Y el otro día en una red social vi un estado en el que un amigo hacía recuento de los juegos de rol con los que había dirigido partidas y me dio por copiar la idea. Y la verdad es que la lista me sorprendió bastante, siendo la muestra más numerosa de lo que esperaba.

-RuneQuest: Fue el primer juego de rol que tuve, y uno al que he jugado muy poco y dirigido aún menos. Creo que mi experiencia se redujo a un intento de sesión, que no recuerdo si llegamos a terminar. Pero dado que fue mi bautismo como DJ, era injusto no meterlo en la lista.
-Dungeons and Dragons: Es el primer juego al que jugué, y en consecuencia uno de los primeros a los que dirigí, habiendo dirigido primera edición (aquellas fotocopias de la caja roja) y algo de tercera (sí, me salté AD&D por completo), con la que intenté dirigir "El retorno al templo del mal elemental", la experiencia que me hizo no volver a querer dirigir D&D nunca más.
-La llamada de Cthulhu: Uno de los clásicos que no pueden faltar. Uno de mis hitos en este ámbito fue poder, por fin, quitarme la espina de dirigir enteras Las Máscaras de Nyarlathotep.
-Star Wars: No sé si llegué a dirigir con el sistema antiguo, el que se jugaba con dados de 6. Tengo el vago recuerdo de una sesión muy gamberra en la que los jugadores interpretaban a los personajes de la película... que algunos ni siquiera habíamos visto. Sí tengo constancia, en cambio, de haber dirigido Star Wars en su versión d20, pero un intento de campaña bastante pobre y sin resultados memorables, más allá de los jugadores que se tiraron 2 horas de reloj para salir de una habitación en la que estaban encerrados... y la puerta abierta.
-Aquelarre: A este dirigí mucho en su día. De hecho, hasta aquella campaña reciente, había jugado muy poco, pero mi partida como jugador fue nada menos que con Ricard Ibáñez de director, con quien he tenido el honor, años más tarde, de codirigir Aquelarre en vivo.
-Mutantes en la sombra: Este nos gustó bastante en los 90, y dirigí mi exitosa partida "Pánico en la Expo", que supongo que no sería otra cosa que un Dungeon urbano, pero que nos divirtió bastante.
-El señor de los anillos: Uno de los clásicos, en su versión simplificada de Rolemaster, llamada MERP. Creo, estoy en duda, que llegué a dirigir una sesión, aunque al no haber leído los libros, se parecía a la obra de Tolkien lo que un huevo a una castaña, claro.
-Mili KK: En Santa Pola, donde veraneábamos, hubo un año en que nos dio por ahí, por jugar a este juego gratuito que venía en uno de los números de la revista líder. Quinceañeros jugando a ser soldados en el servicio militar. Entrañable. 
 -Vampiro: La segunda mitad de los 90 todo estaba devorado por el Mundo de Tinieblas, lo que hizo que dirigiera mucho Vampiro, tanto en su versión contemporánea de Mascarada, como en la medieval de Edad Oscura.
-Hombre Lobo: Aunque Vampiro fue anterior, este fue el primero que tuve de Mundo de Tinieblas, y diría que también el primero que dirigí. Concretamente Fundación Valkenburg, una campaña publicada por White Wolf cuyo libro me regalaron los amigos en un cumpleaños. (El viejo truco de regalarle a alguien un libro de rol para obligarle emocionalmente a dirigir).
-Fanhunter: Un poco por aquella época, aunque nunca fui muy fan (no pun intended) de este juego, alguna vez sí que lo probé, con una partida de catástrofes y explosiones en la estación de trenes de Bilbao.
-Pokethulhu: Otro juego cómico, que combina Pokémon con la obra de Lovecraft, que dirigí una vez, en jornadas, con un homenaje a cierta campaña, que titulé "Las máscaras de Meowthlathotep".
-Warhammer: Aunque es más conocido el de figuritas, este es un juego de rol muy antiguo, y tuvimos una época en la que nos dio bastante por ahí. Intenté dirigir una campaña un poco en la línea de los JRPG (tipo Final Fantasy y derivados) que tanto me gustaban por la época, pero no terminó de cuajar.
 -Nosolod20: Si bien no es un juego, sino un sistema genérico, no sabía dónde englobar dos de las partidas (una campaña larga y la otra partida de dos sesiones) que más disfruté dirigiendo en su día, como son Cazadores de leyendas y El maizal.
-Hitos: Aquí pasa un poco lo mismo, que no es un juego sino un sistema genérico, pero es con el que más he acabado dirigiendo, de manera que sería absurdo no tenerlo en cuenta.
-2084: Este sonará mucho menos, y es lógico, pues aún no ha sido publicado (esperamos verlo algún día), pero sí que está escrito y testeado, lo que significa que es otro juego al que he dirigido.
-Cultos Innombrables: Sería un poco raro no haber dirigido esto, ¿verdad? 
-sLANg: He dirigido poquito. Concretamente solo una vez (y con eso ya vale para estar aquí). Fue en las TdN de 2014, la partida "Azul", inspirada en Breaking Bad, aunque en sucesivas ediciones la he dirigido con Hitos.
-Fragmentos: Lo probé una vez, en un engendro de partida que titulé "La isla del Diablo" y que me salió la pobre como un churro. La verdad es que el concepto me gusta mucho, pero no termino de pillarle el punto al sistema.
-Estrellas Anónimas: He dirigido alguna partida suelta con su sistema y ambientación, pero todavía tengo pendiente poder dirigir alguna vez la campaña completa, que leyéndola me pareció a la par fascinante y perturbadora.
-Blacksad: El gato detective al que he encerrado varias veces en la prisión estatal de Thornton en la partida "Parque Zoológico". Es un juego con el que era muy escéptico, pero fue una sorpresa agradable, ya que me encontré con que el sistema es sencillo y no llega a incordiar, y lo de los personajes zoomorfos es una herramienta de dirección muy útil y poderosa. 
-Atomic Robo: Este es otro de los que solo he dirigido una vez, para unas jornadas. Y a pesar de no conocer la ambientación ni haber dirigido nunca FATE (había jugado una sola vez), me encontré muy cómodo dirigiendo, y sobre todo me gustó ver un juego en el que las escenas de acción no atascaran la partida por completo.
-FATE Acelerado: Con este sistema, que me encanta por su sencillez y abstracción, dirigí una de mis partidas más recientes: La Centuria A, y no se descarta que lo vuelva a usar para futuras partidas de otras ambientaciones.
-Tragon Fall: Este sonará aún menos que 2084, pues es otro juego que creé, basado en el cómic homónimo que hice con Jon Cortazar, en el que parodiábamos Dragon Ball, con nosotros y el resto de compañeros de clase del instituto. Este juego chorra, que llegué a dirigir, permitía emular las absurdas andanzas de los sufridos estudiantes del IES Unamuno. El sistema de reglas, por supuesto, era malo de solemnidad.
-7º Mar: El célebre juego de piratas y acción en el S. XVII. Dirigí para unas jornadas que hicimos en la asociación, casi sin saberme las reglas y con una partida escrita en medio folio el día antes, en la que me iba inventando las cosas sobre la marcha.
-Pasión de las pasiones: Un gamberro juego de rol sobre culebrones latinoamericanos, del que hay más información aquí. Me maravilló el concepto, me compré el PDF y me animé a dirigir. 
-Sombras urbanas: Un PbtA de conspiraciones y criaturas de la noche. Lo probé por primera vez en unas jornadas de Ábaco. Perfecto para hacer campañas.
-Nahui Olin: El juego de rol de Ricard Ibáñez, ambientado en la América postcilombina. Lo dirigí por primera vez en las Rolea de 2019 con una partida asada en la caída del imperio tarasco,en Michoacán. 
-Trauma Unit: Un juego de rol de paramédicos en un mundo cyberpunk. Dirigí una campañita durante el proceso de creación del juego, aunque el concepto que llevaba era muy distinto al que acabaría saliendo en el manual que se publicó. 

Es posible que la memoria me juegue alguna mala pasada y me haya dejado alguno en el tintero, de estos juegos que acabas dirigiendo un día y la cosa queda en nada, pero echo la vista atrás y la verdad es que me he puesto detrás de la pantalla mucho más de lo que pensaba.

martes, 7 de febrero de 2017

Reclutando

Usando imágenes de moda.

Aprovecho mi blog para hacer un poco de publicidad, y concretamente de otro de los eventos (por llamarlo de alguna manera) de mi asociación, Abaco, la cuál intentamos que esté en constante crecimiento, pues es la mejor manera de difundir los juegos de rol y de poder hacer cosas. 

El año pasado hicimos una campaña de captación bastante exitosa, que sirvió para que bastante gente se sumara a nuestro proyecto, pues vienen, ven que somos encantadores y majos y se quedan. Por eso, hemos decidido repetir un poco la jugada y lanzar de nuevo nuestras redes al frikimundo. Como parte de ello, y para dinamizar la asociación, hemos iniciado nuevas actividades, y a nuestras esporádicas jornadas (y desde luego las Omicron) sumamos ahora partidas que hay casi todos los días, para quien se quiera acercar. Por la parte que me toca, hoy he empezado a dirigir una nueva campaña de Cultos Innombrables.

Para más información, en la web de la asociación.

lunes, 6 de febrero de 2017

Figuras Ocultas

Injustamente ignoradas.

Cualquiera conoce los nombres de Neil Armstrong, Buzz Aldrin o John Glenn como figuras destacadas en la historia de la NASA. Pero si hablamos de Katherine Johnson, Dorothy Vaughan o Mary Jackson la cosa cambia, a pesar de que sus aportaciones fueron fundamentales.

Pero sus aportaciones fundamentales no fueron tanto a la carrera espacial, que lo fueron y mucho, sino a la lucha para la igualdad, ya que fueron pioneras al tener que enfrentarse a una doble dificultad añadida, que era ser mujeres negras en los Estados Unidos de los años 60, lo que implicaba ser oficialmente personas de segunda y ser completamente ninguneadas e ignoradas.

Por eso era importante que se contara su historia, de la cuál, por cierto, tuve conocimiento hace poco, gracias a la serie Timeless, y no solo toca un tema que era necesario, sino que además está bien contado, logrando una película muy vital y muy amena, que hace salir del cine con una sonrisa. Sin duda muchas cosas habrán sido edulcoradas, que es cine, pero me gusta mucho que se dé ese merecido reconocimiento a las protagonistas de esta historia.

Quiero recalcar que el uso que hago de los términos "necesario" o "importante" no es casual, pues creo que si películas como esta son necesarias es porque el problema que denuncia, de invisibilización de determinados colectivos en algunos ámbitos es a día de hoy, aunque más sutil y sofisticada, plenamente vigente, y con historias como ésta se puede poner el foco sobre ello.

Y ademas, que la película está bien hecha, con personajes a los que en seguida se coge cariño y un buen uso de las imágenes reales de archivo. A título anecdótico, cabe también destacar la actuación de Jim Parsons, que demuestra que solo tiene un registro, y lo chanante que resultaba ver a Sheldon Cooper como ingeniero de la NASA en los años 60. Porque es Sheldon Cooper.

domingo, 5 de febrero de 2017

Otra entrada de domingo

Un fin de semana positivo en lo baloncestístico.

Hoy quería haber escrito la crónica de la película de ayer, pero en su lugar hablaré de un tema más socorrido, que es la clásica dominical resumiendo el fin de semana.

Empezamos con el viernes, que del trabajo me voy directo a la lonja, previo paso por la pizzería, pues habíamos quedado pronto para poder jugar sin prisas la partida (Vampiro: Edad Oscura), ya que a las 20:30 tenía otra partida, del curioso juego de mesa Time Stories (se me hará difícil reseñarlo sin hacer spoiler, por raro que pueda sonar el término spoiler al referirse a un juego de mesa) y estoy al final hasta casi las 3, jugando no solo a ese, sino a otros como "Código Secreto".

El sábado por la mañana ya lo narraba ayer y por la tarde una visita a la lonja antes de salir a tomar algo, cenar y al cine, la recomendable "Figuras ocultas", de la que ya hablaré más mañana.

El domingo muy positivo, primero con una sesión de ensayo del show de la Familia Sagaz (que actuamos el domingo que viene) y la sorprendente noticia de la victoria (holgada además: 68-76) del Bilbao Basket en la cancha del siempre poderoso Barcelona. 

Por la tarde me planteo si ir otra vez al cine, pero la lluvia sugiere que hay ideas mejores, y lo que hacemos al final es un videofórum en casa, "Los mundos de Coraline", después de pelearme con un Internet que se empeñaba en no querer funcionar, y ganar yo la batalla.

sábado, 4 de febrero de 2017

Mañana de Ikea

Uno de estos, por favor.

Hoy tocaba ir a mirar mobiliario de oficina para el local de la asociación y me he acordado de por qué no es una buena idea ir a megacentros comerciales un sábado por la mañana, pero era el único día que podíamos quedar.

La primera parada, a Leroy Merlin, ha sido razonable, con gente y tal, pero se podía respirar, lo que no ha evitado que tuviéramos que esperar una hora al empleado que ha tenido bien a darnos precios y explicaciones para instalar un despacho del pladur dentro de la lonja. De ahí a Conforama, que pillaba de camino, pero donde no hemos podido ver nada que nos sirviera.

Y de ahí al infierno. Ikea. El sitio que ya es agotador entre semana, era una locura de gente. Parte buena, que hemos podido ver un amplio muestrario de sillas, muchas de las cuáles se adaptan a lo que buscamos. Pero al acabar de verlas hemos intentado ir al restaurante a comer. Error. Una cola horripilante, y sin visos de ir a poder comer en menos de una hora, cuando el hambre ya empezaba a hacer acto de presencia. Y además, sin una puñetera mesa libre.

Decidimos cambiar de sitio en el que comer, pero este laberinto construido en honor de algún minotauro sueco obliga a pasar por cada uno de sus pasillos antes de poder ver la luz del día, lo que incrementa el agotamiento. Por fin nos da el aire y corremos libres como el viento a Megapark. Sorprendentemente, más gente ha pensado lo mismo y está hasta la bandera. Acabamos comiendo en el único sitio que está sin gente: un kebab. Con unos precios un tanto inflados, pero sin tener que esperar al siguiente solsticio antes de comer. 

De ahí, paseo al metro, que no esté cerca, y por fin a casa a por una merecida fiesta. Bueno, la siesta no sé si la merecía, pero lo que me pase me lo merezco, por ir a Ikea un sábado.

jueves, 2 de febrero de 2017

#OMICRON2017

¡Fumata blanca!

¿Y por qué me meto yo en estos fregados? Pues no lo sé, pero ya no hay vuelta atrás, pues acabamos de anunciar que en semana santa celebraremos, esta vez en Zalla, celebraremos las jornadas de rol y juegos en general, Ómicron 2017, en cuya organización estoy metido hasta las patas.

Tras mucho curro por detrás, muchas puertas tanteadas y muchas uñas mordidas, al fin podemos anunciarlo, ya que aunque esto llevaba hablado tiempo (no es que hayamos ido hoy a Zalla a proponerles el tema), estábamos pendientes de que nos dieran el OK definitivo, lo que hacía que aún no nos atreviéramos a anunciarlo. Pero ya está, ya hemos soltado la noticia. Ahora ya es tarde para arrepentirnos.

Como bien indica la noticia, las jornadas durarán 4 días ininterrumpidos (bueno, vale, 3 y medio), y contarán con alojamiento gratuito, para la gente que vaya de fuera. Y si salen igual de bien que el año pasado, todo el curro que nos pegamos habrá vuelto a merecer la pena.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Los del túnel

Que alguien abofetee al de la cámara.

Una especie de comedia-drama sobre un grupo de personas muy dispar que tienen entre sí una cosa en común: haber estado encerrados en un túnel derrumbado varios días. 

Con un estilo muy de americanada total, sin duda homenajeándolo, empieza con una escena completamente de final de una de esas películas de catástrofes, con todo tipo de clichés, con un Raúl Cimas soberbio en la parodia del estereotipo, y da el salto a unos días después, para contarnos lo que nos quiere contar la película, que es el retorno de esta gente a la vida normal, cómo la situación extrema crea en ellos un sentimiento de pertenencia, pero sobre todo una catarsis. La catarsis de un verdadero gilipollas, un insufrible sin gracia al que solo Arturo Valls haciendo de sí mismo podía dar vida. Pero ese personaje odioso e insoportable, al que quieres partir la cara cada vez que abre la boca, queda plenamente justificado por la historia, en la que ese personaje que Valls crea a su propia medida tiene que salir de otro túnel mucho más oscuro, para intentar llegar a su redención particular.

Si he de ser sincero, no tengo muy claro si me ha parecido buena o mala, ya que tiene momentos bastante graciosos (ay, ese CD de los Pecos...) y otros de humor negro bastante fino, sin llegar a rebuscar en exceso en el cubo de los chistes fáciles, pero el guión no termina de arriesgar, y aunque tiene su porqué, se me hacía difícil soportar al protagonista (aunque al final se acaba medio empatizando con él), y tal vez los personajes se quedan un poco más desdibujados de lo que debería. Por contra, en su favor hay que decir que la película va ganando interés a medida que avanza la película, y la escena en la que cuentan lo realmente sucedido en el túnel se hace bastante amena con su capa de homenaje al cine de catástrofes.

Reza el cartel que "dicen que está bien". Le concedo que algo de razón tiene. No me parece una película imprescindible, pero verse, se puede ver.