Invasión Secreta

El parche de Furia, el gran olvidado de la serie.

La traslación a pantalla de uno de los arcos icónicos de Marvel partía con el potencial para hacer una serie que si bien no era mi planteamiento favorito, podía haber sido un producto muy potente, con una serie de suspense, misterio y conspiraciones. 

Recordemos, en Capitana Marvel se nos presentaba a los skrulls, una raza alienígena capaz de cambiar de forma y de imitar humanos a la perfección, y la premisa de la que parte Invasión Secreta es que llevan años operando en las sombras, suplantando a diversos líderes mundiales, para dar el golpe de mano y hacerse con el control del planeta, y solo la astucia de Nick Furia puede detenerlos.

A priori no suena mal, pero el resultado es un tanto decepcionante. Tampoco voy a decir que sea el horror, pero sí que se me hacía sosa, con muchos capítulos en los que no terminaba de captar mi interés. Y aunque introduce a un personaje tremendamente carismático, como es Sonya Falsworth (Olivia Colman), dos de sus personajes llamados a ser principales (G´iah y Gravik) me resultaban tremendamente insípidos, y una historia de superhéroes pierde mucho sin un antagonista interesante.

De lo que menos me ha gustado del UCM, me temo.