Debería haberla ajustado antes de sacar el pantallazo.
Hoy a media mañana recibíamos en el buzón de correo de la oficina un correo que decía lo siguiente:
hola, amada
Soy la señora Elizabeth Iwute de nacionalidad suiza. Ginecólogo de profesión. Mi esposo trabajaba en una institución suiza cerca de Benin donde pasamos varios años juntos antes de su muerte. Debido a mi muy mal estado de salud. Me gustaría conocerte para donarte una tarjeta de crédito VISA ATM por valor de novecientos ochenta mil Euros €980,000.00 que se encuentra actualmente en un banco en la República de Benin para que puedas ayudar a los enfermos; las personas mayores ; centros para huérfanos en su comunidad.
Si está interesado en beneficiarse de los fondos de esta tarjeta de crédito VISA ATM, deje su dirección de casa y su contacto telefónico para ponerlo en contacto directo con mi gerente de cuenta que reside en Benin para que pueda ayudarlo con mi banco para enviarle el tarjeta por DHL.
Que Dios os bendiga.
Sra. Elizabeth Iwute
No se puede negar la generosidad de la tal Elizabeth, que siendo residente en Benin (para los de la LOGSE, un país africano) haya decidido donar esa suma (al cambio 917.000€) nada menos que a la Diputación Foral de Bizkaia, sin duda movida por su afán de contribuir con la labor del departamento de Acción Social, que es el que lleva los temas de ayudas a la dependencia, centros de menores, productos de apoyo para personas con discapacidad, etc.
Pero el correo nos generaba una serie de dudas. Y no solo porque la tal Elizabeth no estuviera censada en Bizkaia (eso lo solucionamos rápido con un 030), sino porque no queda muy claro a qué departamento lo deberíamos dirigir. ¿Tal vez a Acción Social, obvio destinatario de tan jugosa aportación? ¿A lo mejor a Hacienda, por los efectos fiscales a los efectos del Impuesto de Sucesiones y Donaciones?
También estaba la posibilidad, aunque poco probable, que el correo fuera algún tipo de estafa malintencionada, pero no creo que nadie fuera a hacer un uso malicioso de una direccón de correo corporativa de una Administración Pública, y lo pintoresco de su expresión escrita, aunque no faltarán los malpensados que digan que es una traducción automática, estoy seguro de que se debe al pobre conocimiento del lenguaje de la buena Elizabeth, que bastante tiene con haberse sacado la carrera de medicina y el MIR, o lo que sea que pidan en Benin.
En cualquier caso, como el antivirus ha borrado automáticamente el correo pocos minutos después de su entrada, me tempo que nos quedaremos sin conocer la respuesta. Espero que en otras diputaciones forales o provinciales tengan más suerte y sepan darle a esa oferta el tratamiento que en Bizkaia no supimos darle.
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