Reina Roja (serie)

El casting muy logrado.

Soy bastante amigo de que las adaptaciones de papel a pantalla sean lo más fieles posibles al original, y lo cierto es que Reina Roja es muy satisfactoria en este sentido, ya que prácticamente clava el libro, o al menos lo que yo recuerdo de él. 

Me gusta además la elección de Vicky Luengo como Antonia Scott, y aunque de primeras no me convencía mucho Hovik Keucherian como Jon Gutiérrez, debo rendirme ante él, ya que se come por completo la serie. Alex Brendemhl, por su parte, está perfecto como el arrogante y misterioso Mentor. Aunque sí le echo en cara que los actores, que son buenos actores, están en muchos momentos un poco más flojos y monocordes de lo habitual, sobre todo al principio de la serie, cuando no parecen terminar de creerse demasiado lo que están haciendo.

En cuanto a la historia, me gustó en la novela (que me he leído dos veces) y por tanto lógicamente me iba a gustar en la serie, a pesar de saber lo que iba a ocurrir, pero yo disfruto con esa zona de confort cuando veo adaptaciones, así que entiendo que haya a quien esto no le convenza, pero para mí, chapeau.

Para quien no sepa de qué va Reina Roja, tanto en la novela de Juan Gómez Jurado (cuyas páginas consumía como pipas) como en la serie, nos presenta a Antonia Scott, a quien definen como la persona más inteligente del planeta, la Reina Roja, digamos una colaboradora de la policía que, ayudada por el inspector Jon Gutiérrez, un policía bruto pero honesto, valiente leal, entrañable y de Bilbao, tiene que resolver el caso chungo de turno. Y como suele ser típico en el género, lo que empieza como un asesinato truculento y rocambolesco, resulta tener luego más ramificaciones. Y así, entre el caso y el choque de personalidades entre ambos protagonistas, Jurado nos ofrece una obra de lo más disfrutable, que ahora podemos ver también en pantalla.