Ya iré contando cosas de la casa y de la vida independiente. Todavía no me traslado, ya que quiero ir llevando las cosas, pero será bastante pronto.
No escribo más, que hoy me toca tarde ocupada.
Ya tengo el aval bancario necesario para el alquiler, o mejor dicho, tengo el certificado bancario de que se ha tramitado con éxito, ya que tiene que pasar por el Registro Nacional de Avales, y demás milongas aleatorias que hacen que el aval vaya a tardar más. Me comenta el gestor del banco que es raro, que no se suelen retrasar tanto, y no he podido evitar responderle que en cobrar la comisión no se han retrasado, que el viernes ya me habían quitado el dinero de la cuenta.
Y es un auténtico robo, me han zumbado 75 euros de comisión por no hacer absolutamente nada. Por avalar una cantidad que ya tengo, y todavía queda más comisión. Si esto no es robar, que venga un juez y lo vea. De las siglas BBK aún no tengo muy claro cuál de las dos bes corresponde a "bandidos".
Pero bueno, todo sea por poder alquilar un sitio en el que vivir y eso. Aunque las cosas del palacio van despacio, ya que aunque en principio íbamos a firmar hoy, al final hemos quedado el viernes, con la cosa de que es día 1, y siempre queda mejor y es menos chapucero.
En fins. Para alegrar el día aquí pongo un vídeo que no viene a cuento pero me parece gracioso:
El argumento es en principio simple, un asesino va dejando pistas en forma de secuencia lógica de cuál será su siguiente paso, y el dueto Elijah Wood (soy incapaz de mirarle y no ver a Frodo) John Hurt (que se come la pantalla) tiene que indagar para descubrir la terrible verdad, en un escenario lleno de pintorescos personajes y las matemáticas y la filosofía como telón de fondo, para un desenlace más o menos sorprendente, y por medio también se cruza el tórrido romance entre Frodo y una explosiva Leonor Watling (haciendo el chiste diría que no es el único personaje explosivo de la película)
En "Los crímenes de Oxford" la filosofía es la verdadera protagonista, por medio de las ideas de Ludwig Wittgenstein, y sobre todo el mensaje de "no hay verdades universales", en una interesante reflexión sobre si las ideas abstractas preexisten o son meros artificios. ¿El concepto "2" existe en la naturaleza, o es simplemente que nosotros llamamos "2" a todo lo que encaja en nuestra idea de dualidad?
Por ponerle algún pero diría que algunas de las ecuaciones son muy tramposas, ya que se salta algunos pasos o son un poco tirados de los pelos, un tanto "Deus ex Machina" pero al menos permite al espectador jugar a descubrir los pasos intermedios. Pero vamos, que en definitiva es una película muy recomendable, y no sea la mejor de Alex de la Iglesia, y no tenga ese estilo de Alex de la Iglesia, sigue siendo una película del Gran Maestro.
Y lee la palabra, fecha, personaje, etc... que proceda, por ejemplo, "Carasol", "24 de marzo de 1973", o "ADPI", y los jugadores tienen que escribir en una hoja lo que proceda.
Puede darse el caso, y de hecho la gracia es que así sea en el 99% de los casos, que los jugadores no tengan ni pajolera idea de qué significa la palabra, quién es el personaje o qué diantres de película es esa, y se lo tengan que inventar. Pero lo que se inventen deberá ser lo más verosímil posible, dado que mientras ellos escriben sus respuestas o "respuestas", el Lector copiará en un papel la respuesta buena, y una vez todos hayan escrito las suyas, sin decir de quiénes son, procederá a leerlas todas, sin decir de quién es cada una.
Y una vez leídas todas, cada jugador dirá cuál cree que es la buena, de forma que luego te dará puntos acertar la buena, pero también que otros voten la tuya. De ahí la importancia de poner algo creíble.
Pongamos como ejemplo que sale la palabra "Carasol", y tenemos a 4 jugadores (A, B, C, D) y un Lector. Cada jugador escribe lo que cree que es un carasol y se lo entrega al Lector, quien acto seguido leerá las 5 respuestas (una de ellas es la buena) y lee, con cara de Poker:
-Carasol: Persona de gran belleza y alegría.
-Carasol: Animal característico de la tundra africana.
-Carasol: Sitio donde da el sol.
-Carasol: Cada una de las partes de una vidriera.
-Carasol: Canción que exalta regímenes autoritarios.
Cada jugador votaría la que cree que es la buena (salvo el Lector, que no vota) y ganarán puntos si aciertan y si votan la suya. Y el afortunado lector ganará puntos si nadie acierta.
Y una vez hecho el recuento, el puesto de Lector pasa al siguiente, que sacará otra tarjeta y empezarán de nuevo, de forma que al ser rotatorio, todos serán Lectores.
El juego es una auténtica fuente de jolgorio y cachondeo, especialmente porque haciendo honor al nombre del juego, los jugadores acaban escribiendo... absolutas idioeces, y no digamos ya cuando el juego se convierte en un vehículo para soltar puñaladas traperas y pullas varias.
Un juego francamente divertido, aunque lamentablemente está descatalogado, si bien en Bilbao lo puedes encontrar en el clásico bar Poza 40 y al menos echar una partidilla. Y si no, siempre puedes tirar de diccionario y jugar solo con definiciones.
Pincha en la foto para verla más grande
Y por último, un consejo. Si vais por el universo y os encontráis con el agujero ése, no se os ocurra escupir dentro.
Me gustó de la película que no tuviera reparos a la hora de saltarse ciertos temas tabú, como que se muera un niño en pantalla, o que el Predalien no tenga reparo en cargarse embarazadas en el hispotal, y por supuesto me gustó la rubia estupenda (Kristen Hager se llama), y verla en ropa interior ya mejora la película.
No me gustó que las escenas de peleas son excesivamente confusas, y a veces cuesta enterarse de quién está pegando a quién, y de quién o qué está matando o muriendo.
Vaya, que veo poco probable que esta película gane un Oscar, pero al menos cumple con su cometido de ofrecer entretenimiento fácil y dinámico, aderezado con escabechina en la que se mueren hasta el apuntador y su albacea.
Además, cuenta con un guiño a la saga de Alien que encantará a los fans de la misma, cuando al final sale una representante de la Weyland-Yutani.
American Gangster es la historia del nacimiento, auge y caída de Frank Lucas (Denzel Washington), el hombre que consiguió formar un imperio con la heroína hasta hacerse el dueño de Harlem, y de Richie Roberts (Russell Crowe), el honrado (hasta el extremo) agente de policía que derribó el imperio de Lucas, llevándole a la cárcel, y destapando toda una red de polícías corruptos que comprendía el 75% de los efectivos del departamento de narcóticos de Nueva York, a principios de los 70, en una historia que sucedió en la realidad.
La película, pese a su duración (más de 150 minutos), presenta una factura más que notable, y aunque tal vez se queda un poco corta en su impulso hacia la categoría de películón, se gana con creces la etiqueta de buena película.
Muy logrado el trabajo de Denzel Washington en su papel de mafioso, diplomático y amable por una parte, pero con una cara muy oscura y violenta cuando la situación lo requiere, logrando crear un personaje muy carismático.
En cambio el personaje de Crowe se queda algo atrás, y aunque su trabajo no es malo, no llega a la altura de Denzel, quedándose en una especie de Elliot Ness venido a menos, aunque ojo, que no digo que desentone. Simplemente que se queda algo atrás. Y es de justicia decir que las pocas veces que consiguen coincidir en pantalla son precisamente las mejores del australiano.
La cintanos cuenta la historia desde los dos puntos de vista, mafioso y policía, dos relatos entrecruzados en los que cazador y presa apenas coinciden hasta casi el final de la película (siendo la entrevista entre ambos una de las escenas más interesantes) con todos los elementos de una buena película del género gangsteril. Y visualmente está tamién muy lograda, con una estética muy bien cuidada, y el único pero de una persecución al final de la película que parece rodada por Danny Boyd un día de borrachera.
En definitiva, no es "El Padrino" pero sí una película más que correcta y merecedora de ser considerada CINE.