El salto de Tequendama, una referencia que los habituales de TdN pillarán.
Viene de
aquí.
Siguiendo con la relación de partidas nos metemos ya en el año 2008, donde doy forma a un desafío que me habían lanzado en los Encuentros Rúnicos, y con la colaboración de Elvira, de Tardis Rol, hago
Superman: el enemigo interior (18), partida con la que quedo contento y dirijo un total de 4 veces ese año (2 en los Encuentros Rúnicos, una en Bilbao y otra en las TdN).
También en las TdN, ese año codirijo, con Juan Sixto, esa gamberrada que es Padre de Familia (19),vivo que se estrenó en Granada ese mismo año y se repetiría en 2009 en Errenteria y el que es uno de los que más cariño tengo: Giro al Infierno (20), también conocido como "Lagoon Sticks", partida en cuya creación colabora activamente Ángel Paredes. Esta partida, por cierto, nace de una idea que había tenido 2 años antes. Y es una que, por sus peculiaridades, tardo bastante en escribir.
2009 resulta un año bastante activo. Es cuando hago el vivo basado en la genial película Casablanca (21), que en TdN cuenta con el lujo de tener una sala con piano y piso de arriba y, nuevamente en colaboración con Juan Sixto, un espectacular X-Men: el ultimátum de Magneto (22), en el que los disfraces de los jugadores consiguen un impresionante aspecto visual. A esos sumamos Lumber Creek (23), una partida de misterio y aislamiento con Diego Martínez y Juan Sixto, aunque no llegamos a dirigirla hasta el año siguiente y por último el minimalista (6 jugadores) Battlestar Galactica: Escape de Aerilon (24), que pese a estar escrito en una sola mañana funciona bastante bien.
X-Men: El ultimátum de Magneto
Vamos a 2010, todavía más activo. Con Ainize Eguiarte dirijo una partida que también tiene bastante trabajo detrás Es 2084: Numerus Clausus (25), que en su versión TdN lograba el aspecto de uniformidad visual que nos habría gustado darle en el primer pase. En TdN de ese año, y siguiendo con la idea de pasar una película a partida de rol en vivo, me lanzo al género musical y hago con Mikel Llona el vivo de Grease (26), simpático producto de un clásico "no hay huevos".
Pero no queda ahí la cosa, con Maite Cenoz hago
La sirenita (27), partida pensada para jugarse en piscina y con Juan Sixto nuevamente,
Perdidos: 1945 (28), claramente inspirada por la serie Lost, pero ambientada en los años 40. Y para cerrar el año, me lanzo otra vez a la ciencia-ficción con
El tiempo de los erizos (29), libremente basada en un relato de Philip K. Dick.
Llega 2011, donde añado 4 vivos más a la lista. Con Ainize Eguiarte hago Almacén 52 (30), un vivo de situación y misterio que no queda todo lo bien que debería y con Diego Martínez el remake de aquel vivo de Dune (31) que tanto gustó años atrás. Aunque a decir verdad, aquí casi todo lo escribe él.
A eso sumamos 9 hombres sin piedad (32), cuyo título es bastante elocuente (de hacerse en Pleasantville supongo que me habrían obligado a llamarlo 9 personas sin piedad) y siguiendo con la idea de trasladar película a rol, este año me atrevo con Pulp Fiction (33), siendo una de las creaciones con las que, sin duda, más contento estoy.
En 2012 bajo bastante el pistón, ya que escribo dos partidas y ninguna llega a hacerse. Con Juan Sixto escribo Padre made in USA (34) y en solitario, también para piscina, Bob Esponja (35). Ambas partidas, pensadas para las TdN, se cancelan por falta de jugadores.
En 2013 también son dos las partidas que hago, esta vez en solitario;
Fuego en el desierto (36), sobre unos marines en Irak y la "polémica"
Extraños en la noche (37), que es una de las partidas a las que más cariño tengo.
2014. Vuelvo al humor con La llamada de Cthulhu (38), una divertida reunión de primigenios arreglando (o devorando) el mundo y volvemos a las supercoproducciones con Aquelarre: La taberna de Recaredo (39), partida de rol en vivo cuyo otro master es nada menos que Ricard Ibáñez.
Y para 2015, aún pendiente de estreno, dada la buena experiencia del año pasado, repetimos colaboración Ricard y yo con otro vivo de Aquelarre: El monasterio de San Ricardo (40).
Esto es todo de momento. 40 vivos en total si no he errado los cálculos, y una lista que espero que no deje de crecer, pues tanto jugarlos como escribirlos es algo que me encanta. E ideas en la cabeza, tengo unas cuántas.
Sigue
aquí.