Pateando cronoculos.
31 de julio, el ecuador del verano y el fin de semana previo a las TdN. O sea, para mí cuando empieza el verano de verdad, pero antes de Mollina ha habido otras cosas, que procedo a reseñar ahora, en la clásica entrada dominical.
El viernes sin demasiada historia, celebré el comienzo de las vacaciones rascándome la barriga en casa y por la noche fui a la lonja, donde jugamos una partida al Kremlin (llevaba años sin tocarlo) y me retiré no demasiado tarde, pues el sábado me quería levantar pronto.
Y la razón de ello es que el sábado era la Inevitable Con, una kedada de aficionados al Marvel Champions, que se celebraba en Barakaldo y me apetecía bastante. Por la mañana juego libre, donde pruebo un mazo de Viuda Negra y nos enfrentamos a Kang, y por la tarde, después de comer, saco a Ironman para enfrentarnos al villano sorpresa, que resultó ser... otra vez Kang. Sin embargo, la partida contaba con un montón de variantes, de modo que en absoluto fue igual que por la mañana. El encuentro estuvo muy bien, pero sobre todo fue muy emotivo, ya que servía también como despedida de Drago y Owen, quienes han sido conductores del podcast La mano de Thanos y organizadores de esto, que hace unas semanas anunciaron su despedida del podcast. Y sin ellos nada de esto habría sido posible.
Luego, para cerrar la noche, un poco de terraceo por Indautxu con mi señora y unos amigos, y a casa.
El domingo el parte meteorológico anunciaba día soleado, así que por la mañana a sudar un poco en el gimnasio, luego comer algo por ahí y a las 17 estábamos ya tostándonos al sol en la playa de Arrigunaga, donde habremos estado hasta cerca de las 22:00.
Y eso ha sido todo, mañana ya es agosto.