sábado, 31 de agosto de 2024
Los anillos de poder
viernes, 30 de agosto de 2024
Día travacacional
Esta semana y la que viene estoy de vacaciones, pero eso no ha sido impedimento para que haga hoy un alto el en descanso para acercarme a la oficina. La razón es que por fin han terminado las obras que nos tenían de prestado en otro sitio y la semana que viene toca ya instalarse.
Como no me parecía correcto que por el azar de que me pillara de vacaciones me librara del marrón de andar empaquetando, les pedí que me avisaran, que me acercaba en un momento y, a fin de cuentas, tampoco tenía grandes planes que esto me fuera a perturbar.
Así de paso he aprovechado para despedirme de la gente de esa oficina, que durante este tiempo han sido nuestros vecinos y sudar como un pollito metiendo todo eso en cajas, que casi me ha convalidado una sesión de gimnasio.
jueves, 29 de agosto de 2024
Carina
Una de las funcionalidades que más odio de Whatsapp son los mensajes de voz. Era algo que ya me gustaba poco en la época de los contestadores automáticos y cuando compraba un móvil nuevo lo primero que hacía siempre era deshabilitar el buzón de voz si venía por defecto.
Obviamente esta manía que tengo no la comparte todo el mundo y los hay que persisten en comunicarse exclusivamente mediante mensajes de voz en vez de escribir. Pero hace unas semanas encontré una buena solución para esto (el asesinato no, que es ilegal y cansa), que es Carina, un bot que transcribe los mensajes de audio y los convierte en texto, con un porcentaje aceptable de acierto.
Lo que tuve que hacer fue iniciar una conversación de texto con el número +34611228554 y ahí tengo el sitio al que mandar los audios, para que me los traduzca. Así la otra persona se ahorra escribir y yo me ahorro escuchar. Todos contentos.
Imagino que al hacer esto habré vendido mi alma al diablo y dado permiso a Disney para que subaste mis órganos en Ebay, pero la salud que gano ahorrándome tener que abrir los audios (o directamente ignorarlos que también) hace que merezca la pena.
miércoles, 28 de agosto de 2024
Parpadea dos veces
martes, 27 de agosto de 2024
Odio el verano (película)
lunes, 26 de agosto de 2024
Maxxxine
domingo, 25 de agosto de 2024
Crónica de la Aste Nagusia
viernes, 23 de agosto de 2024
Isla Perdida
jueves, 22 de agosto de 2024
Vacaciones (segunda tanda)
miércoles, 21 de agosto de 2024
Borderlands (película)
martes, 20 de agosto de 2024
Empezó la Aste Nagusia
lunes, 19 de agosto de 2024
Alien: Romulus
domingo, 18 de agosto de 2024
Crónica de las Umbras
Ya estoy en Bilbao (en realidad llevo por aquí desde la hora de comer) y toca hablar de las jornadas lúdicas con las que he ocupado el fin de semana, que son las Umbras de Huarte (Navarra).
El jueves me recogía el amigo Mikel en coche, pasábamos a por el señor Gabriel y nos dirigíamos a Amorebieta, para recoger más gente (Nora) y hacer cambio de coche. De ahí ya a Huarte, donde nos instalamos en el hotel (este año cambiaba el Iriguibel de todos los años por el más cercano y barato Don Carlos) y comer, tirando de cafetería. Por la tarde unas partidas de juegos de mesa, con El borde exterior y Ricochet Robots. Por la noche más juegos, con sendas partidas de Arquitectos del reino del Oeste y Underwater Cities.
El viernes resulta ser un día de lo menos lúdico, pero no por ello menos interesante. Por la mañana me acerco al centro comercial para comprar un bañador (el mío se había quedado en Bilbao), vuelvo al sitio de las jornadas y como no pillo a nadie para comer, de vuelta al centro comercial.
Por la tarde, a falta de partidas interesantes, me voy al hotel a descansar un rato y me proponen plan de piscineo. Tenía un bañador por estrenar, de modo que me uno sin dudarlo. Piscina algo cara, pero con burbujitas.
Por la noche, después de cenar, la fiesta, que en mi caso es básicamente terraceo con cubatas, pero echándonos unas risas a costa de la asociación "Pajas entre colegas" (que por lo visto existe de verdad).
El sábado por la mañana mis pulmones deciden organizar una sesión de asma (en realidad la empezaron por la noche), de modo que prácticamente me arrastro hasta la farmacia más cercana (el inhalador se había quedado en Bilbao, haciendo compañía al bañador), pero el Ventolin me sienta como las espinacas de Popeye y vuelvo a estar operativo. Entre pitos y flautas nos da la hora de comer, así que vamos a la cafetería.
La tarde ya sí es más lúdica con un Lacrimosa y un Everdell. Jugadas ambas partidas nos vamos al centro comercial a cenar y por la noche seguimos con juegos, pero ya más ligeritos, como el Despistas o el It´s a Wonderful World, hasta que a eso de las 4 decido irme a dormir.
El domingo por la mañana hacemos el checkout, nos quedamos tomando un aperitivo en el hotel y a eso de las 13:00 volvemos ya para Bilbao, que la ceremonia de clausura nos daba bastante pereza a todos, para qué negarlo.
No han sido unas jornadas muy memorables pero tampoco lo pretendían. No dejan de ser mi metadona post-TdN y voy más a descansar que a jugar, con el aliciente de que aquí sí están mis amigos de Bilbao (aunque ahí ando, a ver si los lío para ir a Rolea).