Harold Perrineau está teniendo un deja vu.
Un misterioso pueeblecillo, ubicado en alguna zona indeterminada de los Estados Unidos sufre una siniestra maldición. Por una parte, todo el que llega al pueblo se queda encerrado para siempre, siendo incapaz de salir, y por otra, lo que es aún más siniestro, todo el que viva ahí debe encerrarse en su casa por la noche para no tener que enfrentarse a algo muy terrible.
Con esta premisa, From es una sere de misterio sobrenatural y toques de terrror (de hecho tiene escenas que hacían que se apretara ligeramente mi esfínter) que a medida que avanza va recordando más a la exitosa Lost, y no solo porque su actor protagonista también saliera en aquella, pues no en vano está producida por dos de los productores de aquella, y van dejando su mano, y queda clara su intención de repetir el éxito.
Con una primera temporada solvente, aunque el terror de los primeros capítulos va dejando más terreno al misterio, y un final de temporada completamente abierto (vamos, que repiten, casi hasta el guiño, la figura del cliffhanger que tan bien les funcionó en su otra serie), el tiempo dirá si From llega a algo o se queda en la larga lista de intentos de ser la nueva Perdidos y se quedaron por el camino.
De momento, sin llegar a acercarse, cubre el papel con dignidad y ofrece momentos muy impactantes, algunos personajes interesantes y una trama que de momento consigue captar mi atención. Permaneceré atento cuando salga la segunda temporada. De momento, la primera aprueba el examen.
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