La parte buena es que no tengo problema de humedades en casa. Aunque debe de ser el único sitio, porque hoy hemos visto una gotera en la oficina y llevo una semana pegándome no con uno sino dos problemas d agua en el local de la asociación. Uno, el que se ve en la foto: hace unos días vimos que entraba por la pared agua de la calle, así que hubo que llamar al fontanero de la comunidad, quien tras diversos plantones y varias veces que se presentaba por sorpresa en horario de oficina (pese a que le expliqué que no estamos a esas horas) hoy por fin ha venido y encontrado la aparente causa de esa entrada de agua. En la reciente instalación eléctrica que se hizo algún operario se emocionó clavando y perforó la tubería bajante.
Peor es el otro problema, también en el local. Me comentó el vecino que había empezado a salir agua de una tubería de su pared, y que la única forma de pararlo era cortar nuestra llave de paso, pues debe de ser que hay alguna tubería soterrada que nace en nuestro local y desemboca en el suyo. Vino el perito del seguro, pero como parece que nadie se pone de acuerdo en quién es responsable, de momento seguimos sin agua corriente (por aquello de no indundar a terceros).
Por suerte la gotera de la oficina es leve, sabemos que viene del patio y, lo más importante, no tengo que ser yo el que lidie ahí con los fontaneros.