viernes, 31 de octubre de 2025

La hermanastra fea

Rinoplastia radical.

El cuento de la Cenincienta es uno de los más conocidos en la cultura popular, aunque la primera imagen que nos viene a la cabeza es siempre la de la película de animación de Disney. Y bien es sabido que Disney solía edulcorar mucho los cuentos, y que en sus versiones originales siempre eran mucho más turbios.

En este caso nos encontramos con una versión del cuento mucho más cercano al espíritu de los hermanos Grimm (si bien no son los creadores originales de la historia, sí que la moldearon bastante) en la que contando la misma historia nos dan un recital de body horror que a ratos se mete de pies en el torture porn, con escenas verdaderamente escalofriantes (sí, lo digo por la de las pestañas).

Esta vez nos cuentan cuento, que no lo voy a narrar porque asumo que cualquier lector lo conoce, pero desde el punto de vista de Elvira, una de las hermanastras de Cenicienta (aquí Agnes). Elvira es una chica poco agraciada y que tiene envidia de su popular hermanastra. Pero ni Elvira es tan mala (al menos al principio) ni la Cenincienta tan buena. Elvira intenta ser amable, pero las cosas no salen bien.

Sin embargo el problema viene cuando la madre de Elvira (o sea, la madrastra de Cenincienta) se empeña en que su hija sea guapa para así podersela encalomar al príncipe y vivir del cuento. La madrastra sí es igual de perturbada (o peor) que en el cuento que conocemos y para eso somete a la pobre Elvira a todo tipo de tropelías con tal de transformarla, con actos que son literalmente torturas y que pueden revolver algún estómago. Así, no es de extrañar que la pobre Elvira termine perdiendo la cabeza y llegando a umbrales muy bajos en su descenso a la locura.

De algún modo es, como La sustancia, una crítica a cómo la obsesión por la imagen y la presión social pueden acabar destruyendo (literalmente) a una persona. Un cuento de hadas en el que las hadas no son encantadoras y bondadosas ancianitas y donde el final feliz cambia perdices por cuervos hambrientos.

jueves, 30 de octubre de 2025

Decorando para Halloween

La lonja embrujada.

Mañana se termina octubre, lo que quiere decir que viene esa tradición que hace ya tiempo que dejó de ser patrimonio exclusivamente yanki (igual que en su momento dejó de ser algo irlandés). Para celebrarlo, como todos los años celebramos jornadas de puertas abiertas en Abaco, ofreciendo partidas de rol y de juegos de mesa. En mi caso llevo, para FATE acelerado, "Brigada de demolición contra Marvel zombis", a ver qué tal sale.

Además de las partidas, y de eso venía a hablar (a falta de nada más interesante que contar) también aprovechamos para decorar la lonja, y hoy ha sido la tarde que hemos dedicado a ello. 

Mañana a matar superzombis con la Brigada.

miércoles, 29 de octubre de 2025

La deuda (2025)


La segunda película con este título que comento en el blog. La otra aquí.


Daniel Guzmán se lanza de nuevo a escribir, dirigir y protagonizar una película y lo hace con bastante buen tino, apoyándose en lo que mejor se le da: hacer historias muy humanas y con un toque de extrarradio.

En esta ocasión nos trae esta película que cabañga entre el thriller y el drama, poniéndose en la piel de Lucas, un parado de edad indeterminada (Daniel Guzmán, o cómo tener 53 años y seguir pareciendo un treintañero) que vive con su abuela, y ante la desesperación por su inminente desahucio acaba cometiendo un delito con muy graves consecuencias. Huido de la justicia, y con un plazo que amenaza cual espada de Damocles con dejar a su abuela (lo único que tiene) en la calle, Lucas tendrá que contactar con gente muy peligrosa para sacar rápidamente el dinero que necesita.

Con un ritmo ágil y un excelente uso de la elipsis narrativa, siendo capaz de contar muchas cosas sin contarlas, la película se pasa en un visto y no visto, aunque el final es duro. Adecuado, pero duro, y es imposible no sentir pena por el personaje protagonista.

Si tuviera que ponerle alguna pena, es la sensación de que se deja totalmente en el aire la segunda trama de los policías que seguían al personaje de Tosar, donde la película abre un nuevo hilo y no tarda en olvidarse de él. Pero por lo demás, muy bien.

martes, 28 de octubre de 2025

Feria de Essen: impresiones y consejos prácticos

La cola para entrar.

Esto no pretende ser una guía ni mucho menos exhaustiva, ya que esta ha sido la primera vez que iba y además de 4 días solo fui a dos. Es básicamente la visión de un novato en este evento (aunque con bastante mili en otros, también hay que decirlo).

Viaje y alojamiento

Para ir allí en avión, que es como fuimos nosotros, la mejor opción es volar a Dusseldorf, que además desde Bilbao tiene vuelo directo. 

En cuanto a dónde hospedarse, dado el volumen de la feria, alojarse en el propio Essen es complicado (y por complicado digo caro) a menos que se coja con mucha antelación. Aunque tampoco es imprescindible, dado que dentro de ese megaconglomerado que es la Cuenca del Ruhr hay muchas ciudades cercanas en las que uno puede alojarse, y que están bien comunicadas por tren. Eso sí, los retrasos ferroviarios son una constante tal que literalmente sorprende cuando un tren llega a su hora. En nuestro caso cogimos un hotel en Duisburgo, cerca de la estación de tren, lo que estaba más o menos a 15 minutos de Essen.

Tanto para los trenes como para el metro en Essen, lo mejor era coger los pases diarios, que se cogen en la propia máquina expendedora de la estación y duran 24 horas. Además, se pueden coger grupales, lo que es bastante cómodo.

La parte de moverse por Essen es algo más catótica, ya que cuando llegas a la estación de tren te encuentras con una enorme cantidad de gente yendo al mismo sitio y el metro está saturadísimo, de modo que no es raro tener que esperar a que pase el siguiente (que seguirá saturado). Hay más de una parada, ya que el recinto ferial es grande, nosotros nos bajábamos en la última (Messe West-Süd/Gruga), que estaba más practicable. Allí hacíamos un poco de cola y tras enseñar las entradas ya estábamos dentro.

La feria

El Essen Spiel dura cuatro días y la entrada de cada uno se coge por separado (unos 25€ cada día, creo recordad), y no vimos la opción de coger el pase completo, si bien es verdad que esto es una ventaja, ya que permite organizarse de otra manera y no tener que ir los cuatro días. A mí personalmente me parecería excesivo. Este año hemos ido viernes y sábado pero valoramos la opción de si repetimos el año que viene ir jueves y sábado, dejando el viernes para turistear. Es importante, ojo, coger las entradas con una cierta antelación, que se terminan.

Ahora ya vamos al evento en sí. Son las 10 de la mañana y estamos en el pabellón 3. Es en el que más tiempo estuvimos, ya que es el rollo que nos va. Lo primero que vamos a ver es que hay muchísima gente, pero no tanta como para llegar a agobiar, o tal vez es que me lo habían pintado peor de lo que era. Se puede andar sin demasiada complicación entre pabellones, y si te pierdes no es difícil encontrar un punto en el que reencontrarte con el grupo.

Es una sobreexposición a estímulos de luz y color, una especie de Disneylandia para adultos (los que sean de Bilbao entenderán la referencia cuando diga que era como volver a teber 8 años y entrar en el PIN) en la que hay que tener cuidado con una cosa: es muy fácil gastar dinero. Hay muchas novedades y muy golosas, y si te dedicas a comprar todo lo que tenga buena pinta, puedes hacer un buen agujero en el bolsillo. En mi caso me autoimpuse la norma de comprar solo cosas editadas en castellano, lo que me libró de liarla mucho. También hay que tener en cuenta que los precios no son más baratos que los de las tiendas, y los chollos, de haberlos, en las zonas outlet (pero ahí olvídate de encontrar nada en español).

Otra cosa a tener en cuenta es que si tienes en mente cazar algo concreto es mejor ir el primer día, o puedes encontrarte con que se ha agotado. Algunas cosas el viernes a mediodía ya habían volado.

Jugar

Fui con la idea de que no iba a jugar apenas nada, pero como ya fui narrando en las otras entradas, al final cayeron unas cuántas partidas. Ayuda mucho, clato, lo de ir ya con el grupo, pero tampoco era la cosa más difícil del mundo juntarse a partidas, y nosotros adoptamos también jugadores. Iba con la duda de si la barrera del idioma iba a ser muy gorda y si me iba a dar el inglés para entender las explicaciones, pero salvo cosas muy puntuales no tuve mayor problema con eso.

Del idioma, pues a ver. Esto es una feria alemana y, como es lógico, está casi todo en alemán. Pero la mayoría de la gente se apaña bastante bien en inglés y a nada que sepas chapurrear un poco te puedes defender perfectamente. Y en los stands de editoriales españolas, que no son pocos, agradecerán tener un rato con el que poder hablar en castellano.

Baños y comida

Las funciones fisológicas son algo importante, y en este tipo de eventos suelen ser siempre complicados. Tema baños, siempre que fuera para mear de pie bien; había muchos y por todas partes, la mayor parte de las veces sin tener que hacer cola.Tema de sentarse ya, y encontrar algo limpio, peor. No vi nada horrible pero sí lo que cabe de esperar en un sarao de estos. La comida también lo que cabría esperar: foodtrucks con precios abusivos pero al menos una calidad aceptable, mejor de lo que suele haber. Recomendaban mucho llevar una botella de agua, la verdad es que yo el primer día sí, pero el segundo la dejé el el hotel y no la eché en falta.

Bultos

Una cuestión recurrente suele ser qué hacer con los bultos, tanto de lo que compras como de la ropa de abrigo que has usado en la calle y no quieres llevar dentro. El primer día usé la lootbag. Esto es que pagabas 20 euros y te daban además de un juego diseñado específicamente para la feria (nada del otro jueves, pero jugable) y una bolsa promocional, de estas tipo Ikea, en la que cómodamente cabían la chaqueta y varios juegos. 

El segundo día utilizamos el guardarropa, donde por 3 euros te guardan la chaqueta todo el día. Importante aquí no ir a buscarla a última hora, o te puedes tragar fácil media hora de cola.

El balance es positivo, aunque también hay que decir que las expectativas no eran demasiado altas. Iba con un "a ver qué me encuentro" y lo que me encontré me gustó.

En general mi experiencia ha sido bena, como para plantearme volver, aunque repitiendo lo de ir dos de los 4 días. No noté ratos muertos de aburrimiento, siempre había cosas pare ver y hacer. Estaba todo bastante bien organizado y la gente era muy amable. Tampoco me encontré con que la cantidad de gente fuera tan abrumadora como me temía. 

lunes, 27 de octubre de 2025

Black Phone 2

El regreso del Captor.

La primera entrega, sin volverme loco, me gustó. Esta secuela, en cambio, hace suyo el dicho "segundas partes nunca fueron buenas", resultando muy decepcionante. No está mal hecha, he de decir, y puede que tenga algunos momentos salvables, pero en general se me hizo muy tediosa.

Repitiendo protagonistas, nos cuenta lo que pasa con ellos años después de haber pasado por las perrerías de la anterior película y las consecuencias del estrés postraumático, cuando por cosas que suceden, ese teléfono negro vuelve a aparecer y el malo de la máscara chunga, convertido aquí en una versión de baratillo de Freddy Krueger, amenaza con fastidiarles el día.

Estoy seguro de que tendrá su público y habrá a quien le guste, pero yo aquí me aburrí como una ostra.

domingo, 26 de octubre de 2025

Desde Alemania a por la victoria

No es casualidad que el hombre del día fuera el máximo anotador de la liga alemana el año pasado.

Hoy tocaba partido en Miribilla: a las 17:00 Bilbao Basket jugaba contra Andorra. Pero era duda (por motivos distintos, claro) la participación de dos personas: Justin Jaworski por posible lesión y yo porque a las 13:00 estaba en el aeropuerto de Dusseldorf, haciendo cola para subir al avión.

Por la parte que me toca, pese a que nos hemos despistado con el tren, saltándonos la parada y terminando en Dusseldorf ciudad, íbamos con la antelación suficiente como para que eso no haya sido problema, de manera que bajar del avión y taxi a casa, hasta me ha dado tiempo a comer algo y ducharme.

En el caso de Jaworski no sé qué tal le habrá ido durante el día pero sí que ha podido jugr, y vaya si lo ha hecho: con 20 puntos ha sido el máximo anotador en el que Bilbao Basket ha ganado con mayor facilidad de la que podría parecer a un Andorra que era de todo menos un equipo de baloncesto (buenos jugadores, pero hacían la guerra por su cuenta).

Así, desde el prometedor 14-1 inicial, el partido ha sido un constante hacer la goma, con ventajas muy oscilantes (la menor un feo +2 allá por el minuto 25, la mejor el +21 que ha venido poco después) y en el que Bilbao Basket siempre ha ido por delante en el marcador. Da tal vez la sensación de que los últimos 3-4 minutos se han hecho un poco cuesta arriba a los locales pero se ha gabado, que es lo que cuenta y un +10 no es mala ventaja renta en absoluto.

sábado, 25 de octubre de 2025

Essen Spiel: día 2

La cacería hoy fue más modesta.

Segundo y último día en Essen (mañana toca ir al aeropuerto para coger un avión). Con la experiencia positiva del viernes íbamos motivados, pero también un poco asustados ante la ingente acumulación de gente que nos dijeron que iba a haber (y que en realidad no ha sido para tanto).

Hemos llegado un poco antes de que abrieran, lo que nos ha oblogado a hacer un poco de cola, pero una vez abiertas las puertas ha sido todo muy fluido, y lo primero que hemos hecho ha sido sentarnos a jugar, probando (y ganando mi equipo) 2001: Odisea en el espacio y luego un par de turnos de Valley Hoopers, un simulador de baloncesto con criaturas de fantasía en el que la parte mecánica era bastante mejor que la artística. De ahí hemos ido a probar el Restart, un tipo Rummikub, muy ágil y entretenido y de ahí a visitar los pabellones que nos dejamos ayer sin ver, incluyendo el de Warhammer y derivados, donde mi cartera suspiraba con alivio. Como las miniaturas no se cuentan entre mis hobbies, de ahí sabía que iba a salir sin gastar.

Hemos seguido paseando y probando juegos, como el Fauna (un trivial de animales con mecánica de apuestas) y el Lambada (filler ligero de cartas, con más chicha de la que parecía).

De camino al sitio de comer, un malvado feriante me ha quitado la cartera, ha pasado mi tarjeta por el lector y aprovechando la confusión me ha metido un Phoenix en la mochila. Vale, piuede que la historia no haya sido exactamente así, pero el resultado final ha sido el mismo. De ahí ya hemos ido a comer, disfrutando de los abusivos precios de los foodrtucks, pero hay que decir que al menos el wrap de falafel estaba rico. 

Sigue la tarde y probamos más juegos. Le toca el turno al Lunch, basado en la famosísima foto de los operarios comiendo su bocadillo en un andamio de un rascacielos en New York, y de ahí a otro de los pabellones, para probar el Wilde Wörter (muy infantil, pero muy gracioso) y el Star Wars Super Teams, de carreras de naves. También intentamos apuntarnos a una del juego de tablero de Exploding Kittens, pero solo lo tenían en alemán.

Y como ya se iba acercando la hora de cierre, hemos ido yendo hacia la salida, hemos esperado la cola para recoger nuestras chaquetas en el guardarropa y después de un metro que ha tardado media hora para hacer un trayecto de diez minutos ya estábamos en el tren rumbo a Essen.

Ha sido una buena experiencia, en futuras entradas me explayaré más sobre la impresión general del evento y algunas cuestiones prácticas.

viernes, 24 de octubre de 2025

Essen Spiel: día 1

Cosecha de hoy.

Hoy ya sí, por fin hemos ido a la feria de Essen. Desde Duisburgo era muy cómodo llegar allí, con un cercanías que tardaba diez minutos. El problema era llegar de la estación de tren al recinto, que está a dos paradas de metro pero con media Alemania allí metida. Sin embargo es cierto que si bien había mucha gente no ha sido el agobio terrible que me temía. Se podía andar y no era misión imposoble mirar en los stands. 

La dinámica sobre todo ha sido ir picoteando, con alguna compra suelta (las promos de Lacrimosa) y charlando con autores. Hemos podido dedicarnos al lanzamiento de cabras (de peluche) en el stand de Goat Simulator y ya en el de Devir hemos jugado nuestra primera partida. Aunque manda narices que nos hemos puesto a jugar al Quorum, que lo tenemos en la asociación (por eso hemos cedido nuestro sitio a un grupo que tenía ganas de pronar el juego y no hemos terminado la partida).

Hemos seguido petardeando por ahí, hasta que hemos pasado por el stand de Looping Games y hemos probado el 1975 White Christmas, que nos ha gustado tanto que ha caído a la saca, y con él el 1906 San Francisco y el 1902 Méliès. Dedicados por el ilustrador, para más señas.

Hemos seguido dando vueltas por ahí, hasta que hemos trabado amistad con uno de los vigilantes, un argentino que nos ha dejado colarnos en el comedor de expositores, algo que nos ha permitido comer por un precio razonable, muy alejadode los sablazos de los foodtrucks.

Por la tarde hemos seguido deambulando, aprovechando para jugar a un juego de dardos de goma, en el que he ganado yo por ser el menos inútil de los tres y hemos finalizado con un Carnival of Sins en el stand de Tranjis, que no hemos podido comprar porque ya estaba agotado (tocará esperar a que llegue a tiendas).

De ahí al tren y en el hotel un rato de piscina, que ya que está pagada y traíamos los bañadores había que aprovecharlo. Ahora supongo que habrá que cenar, y mañana vuelta a Essen.

Seguiremos informando.

jueves, 23 de octubre de 2025

Día en Aquisgrán

La catedral de Aquisgrán.

Desde que estudié a Carlomagno en BUP, Aquisgrán (Aachen en alemán) es una ciudad que siempre había querido vistar. Hoy ha sido el día.

Como ya comenté, estoy en Alemania con motivo de la feria de juegos de Essen, pero como queríamos aprovechar también para hacer un poco de turisteo, no habíamos cogido entrada para hoy. En su lugar nos hemos ido al tren y con él a Aquisgrán.

Allí hemos dado uan vuelta viendo lo típico, como el Ayuntamiento o la catedral y disfrutado de sus callejuelas bucólicas, muy de postal. Y después de comer hemos ido a ver otro de los atractivos de la ciudad: sus baños termales.

Veníamos preparados y por eso los bañadores iban en la mochila, y la verdad es que el plan ha sido genial: lluvia torrencial y tiempo de perros mientras nosotros nos bañábamos, al aire libre, en agua calentita que además tenía una fuerte corriente que nos hacía dar vueltas alrededor de la piscina. Allí también pude desempolvar un poco mi A1 de alemán, charlando con algunos lugareños. Muy recomendable. 

A la vuelta, ya que el tren salía gratis (no gratis, pero sí incluido en el precio del billete) hemos aprovechado para hacer una visita exprés a la preciosa catedral de Colonia antes de coger, esta vez sí, el tren para Duisburgo.

Y mañana sí, toca feria.

miércoles, 22 de octubre de 2025

Ich fliege nach Essen!

En realidad a Düsseldorf.

En un ratito toca viaje. Vuelo a Alemania con motivo del Essen Spiel, la feria de juegos de mesa más grande del mundo, que no me llamaba especialmente la atención, pero sí el plan de "viaje con amigos", así que me animé, cogí el vuelo y dentro de unas pocas horas estaré ya en Renania. Además de ver la feria también tenemos intención de turistear un poco, y lo que es en el Spiel, mi intención es volver sin comprarme nada, veremos si una vez allí mi consumista interior tiene opiniones distintas.