miércoles, 30 de septiembre de 2015

Not in english

Esto es lo que estudiaré.

No es que me preocupe demasiado (prueba de ello es que escribo una semana después y porque no tenía nada mejor que contar), pero mi solicitud para estudiar el C1 de inglés en la Escuela Oficial de Idiomas fue denegada, primero provisional y luego definitivamente, por lo que este año volveré a tener las tardes libres del todo.

Intenté apuntarme en el turno de martes/jueves por la tarde, pero no hubo suerte. Esa suerte de entrar a la primera ya la gasté, supongo, cuando hice inglés (3º) hace ya 12 años, que se dice fácil. Y bueno, entonces me hacía más falta que ahora, así que no me voy a quejar,

Tenía dudas sobre a qué nivel apuntarme. En su día cursé y aprobé el 4ª, lo que ahora sería un B1.2, y en teoría me correspondería el B2. Pero de eso hace ya casi 10 años, durante los cuales mi nivel de inglés ha mejorado bastante, y el test de autoevaluación me daba que C1. Y como sospechaba que tal vez B2 me arriesgaba a tenerlo demasiado fácil (y no me apuntaría por el título, que me da igual, sino por aprender y mantener la cabeza ocupada), me decanté por el C1, aun sabiendo que tal vez no lo podría aprobar. Pero como no ha habido plazas, pues ni una cosa ni la otra. Otra vez será.

martes, 29 de septiembre de 2015

Casting de figurantes

¿Es este el aspecto que tendría?

Aunque me avisaron hará una semana, casi a última hora he decidido apuntarme al casting de figurantes que para la película "Plan de fuga" se iba a hacer ayer y hoy en Bilbao. La terrible cola que nos impidió llegar a presentarnos en el de "Gernika" me disuadía un poco, pero me he animado a participar, que de vez en cuándo hay que probar suerte.

Con mucha menos cola que la otra vez, hoy la cosa ha sido más rápido. He llegado a primera hora, nos han explicado un poco de qué iría el tema, y antes de una hora ya estaba. Después de rellenar el formulario con los datos y de esperar el turno, me han hecho las fotos y me han dicho que alguien grandote como yo podría encajar en el perfil de policía o guardia de seguridad (y como yo, supongo que otros cien, claro). Me han hecho unas preguntas, sobre si tenía experiencia (ahí es donde había que tirar de la baza del teatro) y si estaba familiarizado con el uso ficticio de armas. La parte del rol en vivo no les decía mucho, pero sí que parece que haber hecho airsoft servía. 

No cuento con ello, ya que es mejor no montarse demasiadas expectativas, pero la verdad es que me haría bastante ilusión el tema de aparecer de figurante en una película, expandiendo así mis horizontes artísticos y aumentando aún más mi anecdotario. En dos semanas tendré la respusta (o la no respuesta).

lunes, 28 de septiembre de 2015

El desconocido

¿He dicho ya que me encanta Luis Tosar?

Un hombre que trabaja como director de una sucursal bancaria se encuentra con una desagradable sorpresa cuando va a llevar a sus hijos al colegio: una llamada proveniente de un teléfono que alguien ha colado en su coche, advirtiéndole de que lleva una bomba. Y la voz al otro lado le plantea un chantaje: o le paga casi medio millón de euros, o el coche explota con él y sus hijos dentro.

Esto da pie a un tenso thriller con el que es difícil no acordarse de películas como "Última llamada", con la tensión de tener que domar decisiones rápidas y la claustrofobia de tener que hacerlo sin salir del coche, con un Luis Tosar en su soberbio nivel habitual y un Javier Gutiérrez fabuloso en su papel de villano.

La película, que tiene su parte de crítica al sistema bancario, resulta bastante redonda, en cuanto a que, de forma más o menos satisfactoria, deja claras las motivaciones del antagonista y se molesta en dar un cierre a la historia, no limitándose a plantear una situación tensa y dejar la cosa colgando como hacen otras. Si a eso le sumamos unas buenas actuaciones, una puesta en escena más que digna y unas escenas de tensión muy bien llevadas, sin que den un respiro al espectador, nos encontramos ante una película cuando menos notable.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Llegó el carnet del basket

Con su correspondiente cartita.

Al volver de Dublín me encontré en el buzón con una carta del Bilbao Basket, con el ansiado carnet que me permitirá acceder a los partidos de la nueva temporada que está ya a punto de empezar ahora en octubre, con partidos europeos incluidos (atrás queda el tener que coger expresamente la entrada en papel para éstos). 

Será una temporada presumiblemente no tan buena como la anterior, pero seguramente mejor que la horripilante de hace dos años, y en ella habrá partidos buenos, malos, finales emocionantes, victorias inesperadas y sorpresas desagradables, y quién sabe si alguna salida al exterior (aunque eso me temo que no lo cubre este carnet).

Poco queda ya para que el balón empiece a botar.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Dublin: día 4 y regreso

El vuelo fue rápido e indoloro.

Se supone que cuando uno vuelve de viaje es cuando aprovecha para contar las anécdotas del viaje. Pero cuando uno se lleva el ordenador y dispone de un blog y acceso a Wifi, el trabajo se va adelantando bastante. Sin embargo, ya que dediqué una entrada a decir que me iba, pues qué menos que dedicar otra a la vuelta.

Poco hay, eso sí, que contar. Por suerte el vuelo no nos obligaba a madrugar demasiado (y menos mal, porque esta noche el bullicio nocturno y una prolongada alarma de no sé qué me ha impedido pegar ojo), por lo que a las 10, después de desayunar tranquilamente, hemos ido al autobús, donde el nada amable autobusero nos informaba de que no podíamos pagar con billetes, solo monedas (por suerte las teníamos), y después de dar un garbeo por media Irlanda, hemos acabado en el aeropuerto, aunque con tiempo de sobra.

Un poco de deambular por ahí hasta la hora de embarcar, y media hora parados en el avión antes de despegar. Ahora bien, el trayecto en vuelo ha sido más rápido de lo esperado y a la hora prevista ya estábamos en Bilbao.

Dublín, un destino agradable para ver, y más si se tiene la suerte que hemos tenido (del irlandés, claro) de que no haya llovido casi nada en estos cuatro días.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Dublín: día 3

Esto da una pista de dónde hemos estado.

Hoy tocaba excursión, que no solo de Dublín vive Irlanda, así que a las 9 de la mañana nos hemos encaminado a la estación de tren, con tanta suerte de que hemos llegado a las 9:25 y el tren que queríamos coger (Belfast) era a las 9:35, así que a la capital de Irlanda del Norte, Reino Unido. El cambio de país no se notaba en la frontera (ni un triste DNI nos han pedido) pero sí en la moneda, que allí funcionan con libras (y era bastante más caro que en Dublín).

La primera impresión no ha sido muy halagüeña, con aspecto de ciudad gris e industrial, pero a medida que nos hemos ido yendo al centro, la cosa iba mejorando, y hemos visto cosas interesantes, como el mercado viejo (con comida gorroneable en los puestos, incluso hasta chorizo), el Albert Clock o el Ayuntamiento. Pero una de las cosas que más tiempo nos ha llevado ha sido el recomendable museo del Ulster, un museo gratuito de historia, ciencia y arte bastante interesante y muy agradable, en el que me podría haber pasado horas de haber tenido más tiempo.

Pero tiempo no sobraba, así que hemos ido directos (mentira, hemos dado más vueltas que un tonto) a los astilleros donde se construyó el famoso Titanic, donde había museo, exposición y tal. Pero la entrada nos requería un dinero que no nos apetecía gastar y sobre todo un tiempo del que no nos podíamos permitir prescindir, así que poco a poco hemos ido dando una vuelta a la estación y finalmente hemos cogido el tren de regreso a Dublín (2 horas y cuarto ir, lo mismo para volver).

Una ciudad que me ha gustado, con puntos de interés, valor histórico y a la que no me importaría volver.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Dublín: día 2

El mercader de Dublín.

Día de vikingadas, empezando por una visita al Dublinia (un museo interactivo muy interersante), pero como era demasiado pronto hemos ido a dar una vuelta al castillo de Dublín. Un rato después hemos vuelto y nos hemos imbuído de la historia de Dublín, desde sus tiiempos de asentamiento vikingo hasta la arqueología más moderna, pasando por su etapa medieval. Y lo mejor de todo, ¡te dejan disfraces para hacerte fotos! Muy divertido y muy recomendable para quienes, como a mí, les guste hacer el tonto.

Más seria, al menos en teoría, era la visita al museo nacional, con su gran exposición de arqueología, y donde el guarda era un cachondo, al que le hemos caído en gracia cuando le hemos dicho que veníamos de Bilbao, con perlas como "intentad no romper nada, por favor, pero si rompéis algo no os preocupéis. Tenemos visitantes franceses, les echaremos la culpa a ellos".

Al salir del museo hemos intentado ir hacia el puerto, pero poca hostia había ahí para ver, de modo que hemos vuelto, hemos comido y hemos dado otro garbeo, viendo cosas como un museo de arte moderno, el espectacular Spire (una columna metálica de 3 metros de diámetro y nada menos que 120 metros de alto) o la Black Church, una iglesia de agradable aspecto que había sido reconvertida en oficina, pero conservando su aspecto de iglesia.

Luego, cosa que suele ser típica, a un pub a tomar una pinta y al hotel a descansar.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Dublín: día 1

Por suerte el hotel que cogimos es mejor.

Parte informativo desde la capital irlandesa a donde llegué ayer a la tarde, donde hubo que cambiar de habitación, pues tuvieron a bien darnos una con acceso directo al extractor de aire y su mágico sonido. No siendo merecedores de tal honor, pedimos el cambio, así que nos dieron una con vistas (y oído) a la bulliciosa Temple Bar. Nos dimos una vueltilla por sus emblemáticos pubs, con sus caños de Guinness y su música en directo. Más conciertos, callejeros, por todas partes, pura esencia de Dublín, y perfectamente audible desde el hotel. Por suerte el agotamiento pudo más que el ruido, y lo de dormir fue bastante bien.

Hoy ha sido día de mucho andar, con paseo hasta Kilmainham Gaol, la cárcel vieja de Dublín, convertida hoy en museo y una visita tan interesante como perturbadora. De ahí, que ya estaba apartado del centro, hemos tirado a andar hacia donde no era y nos hemos acabado alejando aún más, y tras mucho preguntar hemos vuelto a la ruta buena y nuestros pasos nos han llevado a la fábrica de Guinness. Sin embargo, el elevado precio de la entrada nos ha hecho desistir.

Tras comer en un muy típico pub, hemos ido a iglesiear un poco; primero la iglesia de San Audoen, muy agradable, y donde hemos tenido la suerte de que la guía fuera de Alicante y estuviéramos solos, lo que ha servido para tener la explicación personalizada y en castellano. De ahí a la emblemática St. Patrick (debo confesar que me ha sorprendido que fuera anglicana y no católica) y hemos cruzado el Liffey para dar un "breve" paseo hasta el parque Phoenix, gigantesco, por cierto.

Tras otro "breve" paseo nos hemos vuelto al hotel a descansar un poco y luego un paseo para estirar las piernas antes de dormir, saludando a la estatua de Molly Malone.

martes, 22 de septiembre de 2015

A Dublín

Eire, there I go!

Hoy vuelo hacia uno de los países de la Unión Europea que todavía no he visto: la verde Irlanda. Esta vez el compañero de viaje será mi señor padre, y juntos haremos el recíproco esfuerzo de aguantarnos en Dublín y alrededores hasta el sábado.

Varios fueron los destinos barajados (países bálticos, Dubai, Malta, Estocolmo) pero finalmente la buena disposición de precios, horarios y fechas, nos ha hecho decantarnos por la capital irlandesa, a pesar de que no soy precisamente cervecero (ya me veo alimentándome a base de patatas con patatas). Allí pondré a prueba mi inglés, o esa jerigonza que balbuceo en el extranjero a la que llamo inglés, mientras trato de agudizar mi oído intentando pescar palabras en un mar de sonidos, viendo si es merecida la fama del inglés de Irlanda de ser más inteligible que otros.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Los héroes del mal

Cuidado con ellos.

Buen debut en la dirección de Zoe Berriatua, apadrinado por Álex de la Iglesia, que presenta una película con aires a Historias del Kronen y toques de La naranja mecánica, sobre tres chavales de instituto que, enfadados con el mundo, deciden vengarse de los abusos sufridos a manos de una sociedad en la que no encajan, y acaban perdiendo el Norte por completo.

Los héroes del mal es una buena película, con tres personajes protagonistas bien construidos, sobre las estupendas interpretaciones de Jorge Clemente y Beatriz Medina (No es que Emilio Palacios lo haga mal, pero los otros dos están un peldaño por encima), destacando si acaso a Beatriz, a pesar del gran Aritz que es capaz de fabricar Clemente, ese personaje lamentable, que es capaz de despertar sentimientos encontrados de lástima, desprecio y miedo, al que tratas de entender y no puedes. 

Muestra bastante bien algunas de las dificultades del mundo adolescente, en esa especie de cárcel como nos muestra que es el instituto, donde la alternativa a ser jodido parece ser joder a otros, donde solo te libras de ser el pardillo si encuentras a otro más pardillo que tú (que es como, por desgracia, se ve a esas edades) y muestra también esa sensación de invulnerabilidad de la alocada juventud, que puede llevar a actitudes completamente autodestructivas, pensando que lo sabes todo del mundo, y realmente no tienes ni idea.

Una buena película, con algunas escenas bastante duras, que pese a tener un final demasiado abrupto corresponde a las expectativas y sirve como buena carta de presentación para un director novel y unos actores que podrían llegar lejos.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Eurobasket y otras cosas del fin de semana

Gasol, el que consiguió que le gritara a la tele.

De todas las cosas de las que podría hablar este fin de semana, me centraré en la final del europeo de baloncesto que, contra todo pronóstico, ha ganado España. No siempre sigo a la selección cuando televisan sus partidos, he de decir, pero este Eurobasket me han cuadrado bien los horarios y he podido ver los partidos clave, disfrutando de las victorias contra Grecia y Francia (no contando con ganar ninguna de ellas) y de la apacible final contra Lituania, que ha sido prácticamente un paseo.

El resto del fin de semana, pues poca cosa que contar, si acaso algunas partidas de Love Letter ayer en la lonja, o la visita de hoy al cine, para ver "Los héroes del mal". Eso, y una buena enganchada a Agents of S.H.I.E.L.D., serie que mejora muchísimo, a un nivel exagerado, al final de la primera temporada.

sábado, 19 de septiembre de 2015

viernes, 18 de septiembre de 2015

Winner´s Circle

¿Acertarás con el caballo bueno?

Las carreras de caballos son el escenario de este emocionante (aunque muy aleatorio) del fecundo diseñador alemán Reiner Knizia. En este juego no somos el caballo (ni su jinete), sino que apostamos en las carreras de caballos, intentando ser el que más dinero tenga al final de los tres días que dura el evento. Aunque podremos, como es obvio, influir en el devenir de las carreras.

El juego, como ya he mencionado, consiste en tres carreras, en cada una de las cuáles se sacan 7 caballos al azar, siendo todos ellos diferentes. Hay 4 atributos: cabeza, silla, herradura y casco (de jockey) y tienen valores numéricos. Estos símbolos se corresponden con los del dado, y es el número de casillas que mueve el caballo si sale ese resultado en el dado.

Así lucen las cartas de los caballos.

Con el ejemplo de la imagen, si el dado saca "cabeza" Equipoise avanzaría 6 casillas, pero si sale "herradura", solo avanzaría 4. De esta manera, se tira una vez por cada uno de los 7 caballos, y cuando todos han movido, se empieza un nuevo turno. Hasta que uno cruce la línea de meta y gane la carrera.

Así contado sería un juego bastante estúpido, por lo que hay que introducirle algo para que tenga más chicha. La pregunta evidente sería cómo se decide qué caballo mueve, y aquí es donde entran los jugadores. Cuando te toca el turno tiras el dado y eliges a cuál de los caballos aplicas el resultado, lo que te da la opción de beneficiar a un caballo (en el caso de Equipoise lo harías con la cabeza) o de perjudicarlo (con la herradura, por ejemplo). Marcas que ese caballo ha sido movido y pasas el dado al siguiente jugador. Puede pasar (de hecho pasa cada 7 turnos) que solo tengas un caballo para elegir y tengas que aplicarle lo que salga en el dado, sea bueno o malo.

En el ejemplo que he puesto los números están bastante nivelados, pero hay caballos con resultados muy extremos (oscilan entre 1 y 20). Sin embargo, están todos equilibrados, ya que suman 30 puntos entre sus atributos (teniendo en cuenta que la cabeza se cuenta triple, ya que el dado tiene tres resultados cabeza y uno de cada uno de los demás).

Los caballos majareta se aproximan a la meta.

La forma de apostar por los caballos viene en forma de fichas numeradas ocultas, que ponemos sobre los caballos (hay dos de 1 y una de 2, más una de 0, la apuesta falsa, que aunque es una variante, usamos siempre, que tiene más gracia), y es lo que se usará para ver cuánto dinero ganan con las apuestas. Ganas dinero por cada caballo en el que hayas apostado, y ganas más dinero cuantas menos apuestas tenga encima, y el número que ponemos es un multiplicador (es decir, que si has puesto el 2, es como si hubieras puesto dos fichas y el 0 es como no haber puesto nada). Hay premio para los tres primeros clasificados (en cuanto uno cruza la meta se hace ya el recuento) y una penalización para el que haya apostado por el que quede último (que también se duplica si se le ha puesto el 2) y adicionalmente, hay una meta volante, que aumenta la recompensa del caballo que la cruce primero.

Las fichas de colores son las apuestas.

Así, hasta que se haga la tercera carrera, aunque la tercera carrera puntúa doble, de modo que uno puede pasarse la partida desahuciado y acabar pegando el pelotazo, o ir ganando y descalabrarse al final. Cruel y arbitrario así es este juego que, aunque tiene su factor estrategia (en teoría es importante fijarse en los caballos, sus puntuaciones y posiciones iniciales para colocar las apuestas) al final se acaba convirtiendo muchas veces en un divertidísimo y emocionante tiradados. Tanto que al final acabamos colocando las apuestas al azar y luego las miramos, sin que el juego se resienta. Incluso hemos llegado a jugar sin mirar las apuestas, mucho más caótico y divertido, sobre todo cuando un oponente levanta triunfal la ficha que ha colocado sobre el caballo ganador y contempla con horror que es un 0.

Un juego de duración corta-media, para hasta 6 jugadores y muy divertido. La pega: que el que eligió los colores de los caballos se lució, pues hay algunos que a veces cuesta distinguirlos.

jueves, 17 de septiembre de 2015

La vuelta al mundo en 80 idiomas

¿Habrá versión en coreano?

La vuelta al mundo de Willy Fog es una de mis series fetiche de la infancia, y es por eso que su canción introductoria me evoca muchísimos recuerdos, como sin duda los evocará en cualquiera que disfrutara de esta serie en su infancia. El vídeo, que muchos recordarán, es este:


El tema era interpretado por Mocedades, pero solo en la versión española, ya que esta serie fue emitida en muchos países, y por tanto traducida a diversos idiomas.

Así, por ejemplo, la tenemos en inglés (Around the world with Willy Fog):

Cuestión de gustos, pero para mí una patada en el oído, sobre todo la voz de Romy.

La serie, como es sabido, estaba basada en la obra de Julio Verne, siendo por tanto de esperar que este tema tuviera también su versión en francés (Le Tour du monde en 80 jours):

Para mi gusto mejor que la inglesa, pero inferior a la original.

La vuelta al mundo de Willy Fog fue una coproducción hispano-japonesa, así que tampoco debería extrañar que tuviera su sintonía inicial en japonés (Anime Hachijū nichikan sekai isshu), aunque en este caso muy distinta:


Vacaciones en el mar con Willy Fog.

Willy Fog demostró ser un eficaz explorador y un hábil navegante, así que también tuvo su versión portuguesa (A volta ao mundo de Willy Fog), con aires de bossanova:

Con esto creció Cristiano Ronaldo.

Un poco más exótica, tenemos la versión finlandesa (Matka maailman ympäri 80 päivässä):

Y así es como sonaba la canción puesta al revés...

Nos vamos a la Europa del Este, para ver cómo sonaba... en checo (Willy Fog na cestě kolem světa):

¿¿¿Tico era una chica???

También en la Europa oriental, tenemos la versión en polaco(Dookoła świata z Willym Foggiem):

Con capítulo y todo.

Y claro, si está en polaco, tenía que estar en ruso (Вокруг света с Вилли Фогом), con inquietante resultado:

Willy Fog, agente de la KGB.

Y por último, la versión en italiano (Il giro del mondo di Willy Fog)

A título de curiosidad, en la versión inglesa Tico no era andaluz, sino italiano.

También he encontrado más versiones de la serie, en alemán (Um die Welt mit Willy Fog), Sueco (Jorden runt med Willy Fog) o húngaro (80 nap alatt a Föld körül Willy Fog), pero éstas usaban la canción en inglés para la cabecera. No sé si habrá más, éstas son las que he encontrado. Vistas todas, cada uno que se quede con la que prefiera.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Olmos y Robles

Superpolicía obligado a colaborar con policía torpe, un concepto innovador.

La vida en Ezcaray, el tranquilo pueblo riojano donde trabaja Sebastián Olmos, un agente de la Guardia Civil muy campechano y torpón (pero con gran vocación de servicio y un enorme olfato policial) se revoluciona cuando un asesinato pone en jaque a la Interpol, y la Guardia Civil decide enviar a su mejor agente, el teniente Agustín Robles a esclarecer el caso.

Olmos y Robles, dos policías antagónicos tienen que trabajar juntos y a combinar sus métodos, que son muy diferentes, mientras que Robles (el arquetipo de superagente de la ley; guapo, listo, fuerte, aguerrido y sobre todo serio) tiene que aprender a adaptarse a la vida en el pueblo y a sus peculiares habitantes.

La serie mezcla con cierta gracia drama y comedia (un poco en la línea de lo que buscaba "Los hombres de Paco"), sin caer en la parodia. El producto parece estar cuidado, aunque las tramas de momento resultan algo inverosímiles y la labor actoral de algunos de sus protagonistas (sobre todo Rubén Cortada) tiene, por decirlo de forma elegante, mucho margen de mejora. No así Pepe Viyuela, que consigue desde su primera aparición, ofrecernos un personaje carismático y entrañable. 

Vistos un par de capítulos, aunque no es nada del otro mundo, de momento se deja ver y entretiene. Tiene margen de confianza.

martes, 15 de septiembre de 2015

Falsos trucos ortográficos

Dijo el cuñao de la ortografía.

Desconozco la fuente exacta de esta perla de la sabiduría, que ya la vi hace tiempo, y de vez en cuándo sale por redes sociales, con un "infalible truco" para escribir correctamente estas palabras que suelen poblar las oraciones interrogantes, y que a veces llevan tilde y otras no, en función de su contexto (RAE dixit: son tónicas y se escriben con tilde diacrítica cuando tienen sentido interrogativo o exclamativo).

Y aunque bien intencionado, el truco es fallido, pues olvida que pollas no siempre es esa guía de la que habla. Sin irme a una frase más rebuscada, tipo "quien pollas tiene, que compre grano", puedo usar frases donde pollas escapa a esa regla. Puedo comparar algo, diciendo que las gallinas son como pollas viejas (o hacer un elegante uso de la primera persona del verbo comer), y es que cuando pollas no forma parte de una interrogativa o exclamativa, vemos que el meme es desacertado.

Visto lo visto, yo me inclino por que pollas no funciona como dice el tuit de referencia.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Concurso de aventuras autojugables: módulos leídos

Elige el central o activa un aspecto gastando un punto de drama.

Ha sido una ardua tarea pero por fin he terminado de leer todos los módulos del concurso de aventuras autojugables de Nosolorol para el sistema Hitos, del que soy jurado y fallaremos en octubre. Ya he evaluado los distintos módulos y ahora tendremos que ponernos de acuerdo los miembros del jurado, pero yo ya tengo mi claro favorito. Evidentemente no puedo decir cuál es, pero sí que se ha llevado 83 puntos sobre 100, teniendo el segundo 72 puntos. El peor valorado se ha llevado tan solo 20 puntos, lo que deja ver que ha habido de todo; cosas muy buenas y cosas muy malas.

Las ambientaciones han sido de lo más variado (misterio, ciencia-ficción, terror, fantasía, superhéroes, históricos...), algunas originales y otras completos refritos (uno se limitó a fusilar media Wikipedia, con comas y todo), con personajes apasionantes, de los de "eh, me gustaría jugar con esto" y otros que eran meras copias unos de otros (algunos directamente olvidaban meter personajes, a pesar de estar exigido en las bases), historias buenas e historias, eh, esto... bonito pasillo. También ha habido de todo en cuano a la escritura, con algunos bien escritos y otros que hacían gala de un 3º dan de ortografía y no usaban una tilde ni por error, y algunas con errores graciosos, como el de meter Bilbao... en un mapa del siglo X.

Ha sido trabajoso pero gratificante, y espero haber sido justo al evaluar. Los hay que tienen fallos subsanables, y que se pueden arreglar, y los hay que, lamentablemente, son irredimibles (aunque a todos se les puede sacar algo positivo, si bien con algunos es complicado). Lo que sí he visto es que muchos no eran, y se nota, módulos escritos para el sistema Hitos, sino que eran módulos para otras partidas, convertidos con más o menos gracia al sistema, y en algunos casos canta mucho, sobre todo por la terminología empleada. (¿Desde cuándo hay tiradas de Salvación en Hitos?)

Pronto se sabrá nuestro veredicto.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Pixels

Wakawakawaka!

Nunca pensé que vería por voluntad propia una película de Adam Sandler, pero la temática de Pxiels me atrajo lo suficiente como para pasar este detalle por alto, y es que el tema de  los videojuegos ochenteros me parecía una idea demasiado divertida como para pasarla por alto, a pesar de no ser exactamente original, pues el "alienígenas invaden la tierra cogiendo forma de videojuego antiguo" ya había salido anteriormente en un episodio de Futurama.

La verdad es que la película me gustó, porque da lo que promete: entretenimiento, acción y un montón de referencias videojuegueras (algunas un poco anacrónicas, eso sí). El argumento es simple, previsible y con un montón de patochadas, pero sirve, y teniendo en cuenta que es una película que va de un Pacman gigante arrasando ciudades, pues tampoco nos vamos a poner exquisitos. Los efectos especiales están bastante logrados, y me gustó el efecto de pixelar edificios, aunque lo que más me fascinó fue que saliera Sean Bean... y no muriera.

Y como punto fuerte de la película, las imágenes que acompañan a los títulos de crédito, que de manera genial vuelven a contar toda la película desde el principio, y en 8 bits.

sábado, 12 de septiembre de 2015

The Hole 2

Lo bueno es que se liga.

Hace un año fui a ver "The Hole" y me encantó. Un fascinante espectáculo de variedades que no daba un solo momento al aburrimiento, que me hacía reír a carcajadas en los números cómicos y me dejaba fascinado en los circenses. Por eso ayer fuimos completamente ilusionados a ver The Hole 2, espectáculo al que quise ir desde que supe que se iba a hacer, tenía unas ganas de la leche. 

Decepcionante es decir poco. Uno espera cuando va a ver una cosa de estas que pueda ser algo peor de lo esperado, y siendo una secuela, siempre cabe temer que no esté a la altura. Pero una cosa es eso y otra que pegue tal bajón con respecto a la primera, con un guión soso, un presentador que no estaba a la altura y un humor facilón, de brocha excesivamente gorda, con el que había que hacer esfuerzos para encontrarle la gracia. Lo único salvable (y a distancia sideral con el resto del show), los números circenses, que volvían a ser la hostia. Pero la parte de cabaret y la supuestamente graciosa, entre lo pésimo y lo pobre.

No me gustó nada Canco Rodríguez como maestro de ceremonias, y algunos de los sketches (como el monólogo de las noticias) eran directamente asesinados por él. Algo falla cuando en un monólogo el único que se ríe es el monologuista. Nada que ver con la genialidad de show que ofreció el año pasado la Terremoto de Alcorcón. Por decir algo bueno, fue bastante original y creíble la puesta en escena del presentador, aunque eso no sirviera para compensar el despropósito de después.

En resumen, una desilusión gorda y así como el año pasado salí encantado de The Hole y recomendándoselo a todo el mundo, esta segunda parte recomiendo encarecidamente evitarla. 

viernes, 11 de septiembre de 2015

Noctis horribilis

Y lo peor es que era ron Negrita.

Ayer era uno de esos días en los que me hubiera gustado tener un arma, pues un grupo de aneuros borrachos tuvo a bien reunirse frente a mi portal para beber y "animar" con sus gritos y cánticos al vecindario, despertándome con el escándalo a las 3:30 de la mañana. Lo peor es que no es la primera vez que pasa, y temo que no será la última. Y si ya es molesto cuando pasa en fin de semana, doblemente terrible es que pase un jueves, que algunos tenemos la tonta manía de madrugar los viernes.

La verdad es que me daban ganas de bajar y liarme a hostias, pero teniendo en cuenta que eran unos cuántos (asomándome a la ventana vi que más de 10 gilipollas ya eran), pues no era plan, no por la superioridad numérica, claro, sino porque pegar a tanta gente da pereza. En su lugar, me conformé con llamar a la policía municipal, y aunque no me quedé asomado a la ventana para comprobarlo, fantaseo con la idea de que les crujiera a multas (o que les pasara por encima con el coche, a lo GTA, que fantasear es gratis).

Por si fuera poco, una vez hube conseguido conciliar el sueño, un mosquito ha tenido a bien hacer su aparición a las 6 de la mañana, terminando de joderme la noche. Por suerte, al amanecer el mosquito fue sorprendido mientras descansaba en la pared, y ha sido la cabeza de turco que ha pagado el pato de sus zumbidos, y de los ruidos de esa jauría de mariachis de baratillo a los que deseo, de todo corazón, la peor de las resacas.

Muero. 

jueves, 10 de septiembre de 2015

Viajes de basket

Creo que el municipal de San Pablo, de Sevilla, fue el primero que visité.

Una de las cosas que me gustan del baloncesto es que es una excusa como cualquier otra para viajar, y siempre se ven las cosas distintas cuando ves a tu equipo como visitante. Se hace más fácil animar, forjas lazos con la gente a la que te encuentras por ahí y ayuda a sentirte parte del tema.

Mi primera salida fuera para ver el baloncesto se remonta a octubre de 2005, cuando visité Sevilla para ver a mi equipo jugar contra el Caja San Fernando, que entonces era uno de los equipos a tener en cuenta de la liga. Pude visitarlo gracias a la cortesía de mi amigo Dani, que me invitó a pasar unos días en su casa, y la cosa fue muy bien, ya que por primera vez en su historia, el Bilbao Basket ganaba en Sevilla (74-81). A destacar, ese momento en el que un aficionado sevillano me increpa por animar a mi equipo y la gente de su alrededor le afea la conducta con un deportivo "el chaval ha venido hasta aquí a ver a su equipo, lo normal es que anime, y si nos ganan, pues es lo que hay", impensable en fútbol. A Sevilla volví en 2008, aunque ahí la victoria se decantó por el equipo local.

La segunda pista que visité, y una de las que más veces he visitado fue Valladolid, gracias al viaje en autobús que organizaban los de la Peña Hirukoa; dos veces en 2006 (enero y diciembre) con sendas derrotas y por fin una victoria en 2007, que hacía el viaje de vuelta mucho más animado.

En 2006 visité también una de las pistas a las que más veces he ido: Ilunbe en San Sebastián, pues he ido dos veces a ver al Bilbao Basket (victoria en 2006 y derrota en 2009) y bueno, una que fui con Dani a ver al Caja San Fernando contra el Gipuzkoa Basket.

También a ver al Caja San Fernando fui a Vitoria, al Buesa Arena, en 2006, y como visitante me sentí mucho mejor tratado que cuando fui a ver al Bilbao Basket con ocasión de la Copa del Rey de 2008, que fui durante cuatro días seguidos.

En 2008 fui también a Madrid, a ver al Bilbao Basket ganando a domicilio a Estudiantes, y la siguiente salida (ya en 2009) fuera fue también una salida del país, ya que aprovechando la final a 8 de la Eurocup, me fui hasta Italia, concretamente a Turín. Ese año visité también Barcelona, con una dulcísima derrota, y visité con una emocionante victoria, el ahora complicado pabellón del Zaragoza.

Si descontamos los partidos en el BEC de Barakaldo como partidos fuera, la siguiente salida me lleva a 2012, y nada menos que a Moscú, donde el CSKA nos da de lo lindo, pero que nos sirve para disfrutar de un maravilloso viaje. Ese mismo año, pero la siguiente temporada, me voy a Fuenlabrada, donde disfruto de una nueva victoria del equipo (¡el efecto Jokin!). 

La siguiente salida, para la final de la Eurocup, me lleva a Charleroi, terreno neutral donde jugamos contra el imparable Lokomotiv Kuban, y aunque no fue posible volver con la copa debajo del brazo, el viaje estuvo muy bien.

Y de momento cierro, si no me falla la memoria, con la salida a Andorra del año pasado, que se saldó con una victoria. Bueno, técnicamente un empate, pero en la prórroga ganamos (en el último segundo, para más señas), y el viaje sirvió para volver a Andorra después de tantos años.

Haciendo balance, me sale que han sido 12 los destinos visitados, y un balance de 9 victorias y 10 derrotas (¡la próxima toca ganar!), o de 10 victorias contra 11 derrotas si contamos las dos veces que fui a ver al Caja San Fernando (hoy Baloncesto Sevilla).

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Agents of S.H.I.E.L.D.

Los ángeles de Coulson.

Una serie que no me llamó la atención y que he empezado a ver llevado por el espíritu completista del universo Marvel, donde casi se pueden ver sus películas como parte de un todo, y parte de ese todo es Agents of S.H.I.E.L.D.

S.H.I.E.L.D. es la agencia gubernamental supersecreta (y americana) que en el universo de Marvel se dedica a ir desfaciendo entuertos aquí y allá, contando con una vasta red de recursos y los agentes mejor preparados en todo, y son esos agentes los protagonistas, cada uno de ellos experto en varios campos y liderados por el siempre carismático agente Coulson.

Con un esquema muy de "episodio del día", esta es una serie de aventuras, sin más pretensiones que entretener, y con algunos capítulos mejores que otros, lo consigue, dejando además entrever de vez en cuándo retazos de lo que se ve que será la trama central. Y lo mejor, sus alusiones a las películas y sus estrellas invitadas. Aunque en este sentido, se me hizo muy raro ver a Nick Furia, y que era la primera vez que veía a Samuel L. Jackson con su voz original, y se me hizo raro de narices.

La serie tiene dos temporadas y aún voy por la mitad de la primera, pero de momnto me gusta o que veo, y al entretenimiento siempre se puede sumar el regalo para la vista que es Chloe Bennet (y ojo, que Elizabeth Henstridge tampoco está nada mal), y para quien tenga preferencia por los señores, pues ahí tienen al agente Ward (Brett Dalton), que de vez en cuándo tiene a bien salir sin camiseta.

Había leído críticas muy feroces contra esta serie, pero de momento, dentro de lo que le pedía, cumple.

martes, 8 de septiembre de 2015

Love Letter

Coupadelas.

La reina Marianna ha sido arrestada por traición. A saber qué habrá hecho. Y claro, su hija, la dulce y joven princesa Annette está compungida. Qué gran momento para que decenas de pretendientes se acerquen a recoger los pedazos con cartas de amor. Buitres, que son todos unos buitres. Pero la princesa está recluida en sus aposentos y no pueden dárselas en mano, por lo que deben confiárselas a las personas de su entorno para hacérselas llegar...

Bla, bla, bla, guión. La verdad es que la ambientación es lo de menos, ya que el juego podría haber sido sobre naves espaciales, buscadores de tesoros en Alaska o butaneros belgas (a título de curiosidad, hay al menos otra variante, ambientada en el mundo de la Leyenda de los 5 anillos y una no oficial que he visto por ahí de El señor de los anillos), pero eso no hace peor al juego, que es rápido, dinámico y bastante divertido.

Básicamente me recuerda mucho a otros juegos de cartas como Coup y Ciudadelas. Del primero tiene el carácter minimalista y veloz, así como alguna similitud en la mecánica, y del segundo, alguna menos, pero también tiene alguna, ya que adivinar qué carta tiene el oponente resulta vital a la hora de enfrentarse a él.

El juego es para 3-4 jugadores y se compone de unas cartas; 5 guardias, 2 sacerdotes, 2 barones, 2 doncellas, 2 príncipes, un rey, una condesa y la princesa. Cada carta tiene su habilidad especial y cada jugador empieza la partida con una. Cuando es su turno, roba una carta, juega una de las dos que tiene en la mano, resuelve la acción y pasa el turno al siguiente.

Las cartas

1- Guardia (5): Di un jugador y una profesión, que no puede ser "guardia". Si aciertas, ese jugador descarta su carta y es eliminado de la ronda.
2- Sacerdote (2): Mira la mano de otro jugador.
3- Barón (2): Mira la mano de otro jugador y muéstrale tu otra carta. El jugador que de los dos tenga la carta de valor más bajo (el Barón tiene valor 3, el Guardia tiene valor 1, la princesa tiene valor 8...) la muestra y es eliminado de la ronda.
4- Doncella (2): Hasta tu siguiente ronda nadie te puede jugar cartas.
5- Príncipe (2): Cualquier jugador (puedes ser tú mismo) descarta su carta y roba otra.
6- Rey (1): Intercambias tu otra carta con la carta de cualquier otro jugador.
7- Condesa (1): No hace nada, pero si tu otra carta es un príncipe o rey, debes jugarla obligatoriamente.
8- Princesa (1): Tampoco hace nada, pero si la juegas o la descartas, eres eliminado de la ronda.

La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?

La ronda continúa hasta que todos los jugadores menos uno sean eliminados o hasta que se acaban las cartas (antes de empezar la ronda, por cierto, se deja una apartada en secreto, para que no sea tan fácil calcular). En el primer caso es obvio quién gana la ronda, pero en el segundo gana quien tenga la carta más alta en la mano. Es duro, pero si aguantas con la princesa hasta el final (inserte aquí su chiste), ganas la ronda.

El ganador de la ronda se lleva un cubito rojo que representa una prenda de la princesa (no lo digo yo, lo dicen las reglas), y el que llegue al número preestablecido de cubos, gana la partida. Las partidas son realmente cortas, lo que convierte este juego en un filler perfecto, con su dosis justa de azar, estrategia y engaño.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Hell´s Club

Impresionante.

No suelo poner muchos vídeos por aquí, pero este montaje me ha parecido la hostia. Un friki junta varios cachos de películas icónicas y monta una escena perfectamente coherente y bien hilada, con un resultado que me ha parecido fascinante.

Hay un montón de referencias cinematográficas, que no son demasiado complicadas de pillar, y en los créditos se ve que, en efecto, son unas cuántas.

¡Esto sí que son películas imposibles!

domingo, 6 de septiembre de 2015

Cosas del fin de semana (juegos, películas, etc)

¡Aún quedan!

Un tópico recurrente del blog, cuando llega el domingo a la noche y no tengo nada interesante que contar, pues reseño el fin de semana. Así, cuando no me acuerde de lo que he hecho, lo tengo aquí apuntado.

El viernes por la tarde, tras un rato de asueto en el sofá viendo Agents of S.H.I.E.L.D. (sí, he empezado a verla), me fui como suele ser habitual a la lonja, a jugar a cosas. Concretamente diría que Concept (para futuras entradas), y luego cena y cine. Como podría deducirse de la entrada de ayer, la película fue Anacleto.

El sábado, con una mañana de no hacer nada, daba paso al plan de tarde, quedada en casa del señor Maeggor (camino de la cual vi lo de la foto) para ver (que yo ya había visto) Mad Max y partida al juego "El Grande" (que no gané, grrr, grrr...), seguido de una noche de socialización y cubata (uno, en singular) en ChezBaldrick-María, rememorando el espíritu de Arbolantxa.

Y hoy, por no romper la dualidad de juegos de mesa+película, me he visto, que tenía pendiente "Thor: el Mundo Oscuro" (si la llamo "Thor 2" no queda serio, oigan) y luego a la lonja a echar unas partidillas de Mage Wars, Coup y Love Letter, para acabar con paseíto, pinchopote y a casa, que mañana ya es lunes.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Anacleto, agente secreto

Divertidísima.

Cuando vi el trailer de esta película me enfrenté a sentimientos contrapuestos. Por una parte, me rechinaba que se hubieran pasado el cómic por el forro de la viñeta, pero es que tenía una pinta tan buena que estaba dispuesto a perdonárselo, y me animé finalmente a verla.

Gran acierto. Esta película, que nada tiene que envidiar a maravillas como Kingsmen, es una espectacular comedia de acción que mantiene al espectador entretenido durante toda la película, con un argumento eficaz, unos personajes geniales y una facilidad para sacar la carcajada.

Es además, mucho más fiel al cómic de lo que cabría esperar, ya que respeta partes esenciales del original (¡empieza con Anacleto perdido en el desierto!) y el villano no es otro que el malvado Vázquez. Y como cierto es que el cómic como tal tampoco daría mucho de sí, aquí avanzan 30 años en el tiempo para ofrecer la historia de un Anacleto ya veterano, que tiene que colaborar con su hijo, al más puro estilo buddy movie, en una historia que no solo cumple con todas y cada una de las convenciones del género, sino que se ríe abiertamente de ellas, consiguiendo así ese toque de genialidad.

Tanto Imanol Arias como Quim Gutiérrez están soberbios, uno en su papel de impasible 007 español y el otro en ese registro de entrañable pardillo que tan bien le va, ambos muy bien escudados por Alexandra Jiménez y Berto Romero. Y por supuesto, toda película de superespías necesita un supervillano y aquí ese honor lo tiene Carlos Areces, muy bien en su papel de Vázquez.

La película tiene momentos muy cafres, algunos incluso en exceso (cierta escena protagonizada por una llave Allen llega a a ser casi anticlimática, pues rompe de forma demasiado brusca una escena que tenía un tono más cómico), pero en muchos eso forma parte de la gracia. También repite un par de veces un chiste muy tonto (el de la estantería de Ikea), pero hay que admitirlo, pues va con el tono del original.

Javier Ruiz Caldera se está convirtiendo por derecho propio en uno de mis directores españoles favoritos, y confío plenamente en su proyecto de llevar Superlópez a la pantalla, pues Anacleto, agente secreto, me ha encantado. Diversión en estado puro.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Jornadas Rolea 2015

Este es el logo.

Un evento del que se llevaba hablando mucho tiempo y que hace no mucho que se anunció de forma más o menos oficial son las I jornadas Rolea de rol y rol en vivo, que se celebrarán en el CEULAJ de Mollina. Es decir, en el mismo sitio de las TdN.

Y a diferencia de estas, que son más generalistas, aquí serán solo de rol, siendo el reflejo de las Zona Lúdica que se celebran en mayo en el CEULAJ y son de juegos de mesa (a esas no suelo ir, que no me llaman tanto).

La fecha, que se sabía desde hace tiempo es del 30 de octubre al 2 de noviembre y aunque no es seguro que vaya a ir, la verdad es que me gustaría, y haré lo posible por ir, que es un evento que me llama bastante, un poco de metadona para sobrellevar el mono de las TdN. Y un incentivo para ponerme a escribir partidas.

TdN of winter are coming!

jueves, 3 de septiembre de 2015

The Punisher (videojuego)

Si eres culpable, estás muerto.

Si hubo un género de videojuegos que definió la primera mitad de los 90 ese fue el Beat´em´up, concretamente ese subgénero en el que todos los juegos de CapCom seguían el mismo esquema de "avanzar enfrentándose a hordas de enemigos evitando que baje nuestra barra de vida".

Concretamente este se basaba en el duro personaje de Marvel "El Castigador", un justiciero llamado Frank Castle que se toma a mal que asesinen a su familia y decide pagarlo con los criminales de New York, aprovechando su entrenamiento de ex-marine y su mala baba. Y aquí es acompañado por el director de S.H.I.E.L.D. Nick Fury, que tiene unos días libres y se va con él a repartir estopa por las calles.

Y Nick Fury, antes de que contrajera el kingpinismo.

Lo cierto es que de este juego poco se puede decir que no sea aplicable a otros muchos de su especie. Si acaso que era algo más violento que otros, sobre todo cuando jugabas con el bueno de Frank, que tenía a bien ejecutar enemigos de forma cruel, y tenía movimientos muy espectaculares, de física imposible, como el de coger al enemigo, saltar varios metros en vertical con él agarrado y estamparlo contra el suelo lo cual resultaba bastante gracioso cuando se lo hacías al jefe final (que no es otro que Wilson Fisk, Kingpin).

Alguna peculiaridad tenía, como las granadas o las escenas en las que no ibas a puñetazos sino a tiros, pero por lo demás, tenía toda la gama de clichés, incluyendo comida que restaura la barra de energía, enemigos clónicos, fases de bonus de romper barriles, un golpe especial que se activa presionando salto y ataque a la vez y te baja la vida o cubos de basura con todo tipo de objetos absurdos dentro (joyas, pollo asado recién hecho, una lanza de caballería...) y bueno, sí que recuerdo que tenía bastante variedad de armas. Bates de baseball, tuberías, shurikens, extintores, lanzallamas, katanas, piedras, machetes, la mentada lanza...

El juego no era especialmente complicado, y si se tenía un poco de maña entraba dentro de lo posible acabar la partida con una sola moneda. Especialmente la vez que accidentalmente (por desgracia no me acuerdo de qué hice ni fui capaz de repetirlo) saqué un truco que me permitía acabar con todos los enemigos de un solo golpe, incluyendo el jefe final.

Número uno en todas las pistas de baile.

El argumento era muy simple, al servicio de los tortazos, pero tenía: Frank ha tenido un mal día, por lo que se va, en compañía de Nick Fury, a repartir estopa a un casino ilegal, y tras haber estampado unas cabezas contra otras se va a la calle a buscar información sobre Bruno Costa, un sicario de la mafia. Su búsqueda le lleva a un autobús, donde tendrá que medirse los puños con el matón Chester Scully al que interrogará (y ejecutará) después de sacar que Bruno Costa está en su mansión de Pantaberde, donde tiene varias mujeres secuestradas.

Castle se infiltra en la mansión por los conductos de agua, que llevan a la piscina, y ahí se tiene que medir a las poderosas, aunque insuficientes medidas de seguridad, hasta que llega a presencia de Bruno Costa, y ve para su sorpresa que un robot modelo Guardroide elimina a Bruno y ataca a los protagonistas. Tras el episodio de la mansión, Castle y Fury se van a la zona del puerto a minar la estructura de poder de quien quiera que esté detrás de todo esto, y llega a un almacén donde se enfrenta al villano mitad hombre, mitad máquina conocido como el Rompehuesos.

El Rompehuesos

Tras derrotar al Rompehuesos, la búsqueda va a Arizona, a una plantación subterránea,  propiedad del peligroso Kingpin, y se llega al tren que transporta la droga, tren que es destruido una vez que Castle y Fury se enfrenten al peligroso Bushwacker (tentado he estado de llamarlo "Sacamantecas").

Tras tanto ataque a sus intereses, el señor Fisk tiene a bien vengarse del Castigador, poniendo precio a su cabeza, lo que hace que la guarida de este se llene de sicarios con ganas de que les abran la cabeza, y como buen anfitrión que es, Frank Castle no puede decepcionarlos, pero quedarse ahí no es seguro, y huye a través de un bosque, aunque se topa con otro Guardroide, más peligroso que el anterior.

Escapar eternamente no es buena idea, así que el Castigador y Nick Fury deciden acabar con el problema de una vez por todas y atacar a Kingpin en su mismísima base de poder, enfrentándose a todo lo que se les pone por delante, y por último, al propio Kingpin (totalmente fiel a la estética del cómic), que resulta ser un combatiente formidable y un rival mucho más duro de roer de lo que podría pensarse.

¡No estoy gordo, tengo huesos anchos!

Al acabar con Kingpin, el edificio se derrumba, y días después, cuando los servicios de emergencia terminan de sacar los cadáveres, una puerta queda abierta al anunciarse que el cadáver de Kingpin no se ha encontrado entre los escombros...

FIN

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Mr. Holmes

Fue Magneto, fue Gandalf... ahora es Sherlock Holmes.

Una visión distinta del más famoso personaje creado por Arthur Conan Doyle. Aquí el detective de Baker Street 221b es un anciano ya jubilado que a sus 93 años vive el retiro en el una granja de Sussex con su ama de llaves y Roger, el hijo de ésta, un chaval que se convertirá en amigo y en parte discípulo de Holmes, que se enfrenta al más terrible de los enemigos: su propia decadencia senil.

Cuenta por medio de flashbacks el último caso de Sherlock, que trata de recopilar como medio de luchar contra la pérdida de memoria y lo cruza también con otra historia de su viaje a Japón, alternadas con las escenas "maestro entrañable-aprendiz" que vive con Roger, y que tanto me recordaban a "La lengua de las mariposas".

Una cosa curiosa de esta película es que Sherlock Holmes, de alguna manera, coexiste con su propia realidad, pues parte de que Watson publicó los relatos, Holmes se hizo famoso y se publicaron sus novelas, se hicieron películas y llegó a existir ese fenómeno fan, lo que da lugar a algunos momentos muy divertidos de la película.

En cuanto a valoración y tal, pues la película tiene sus momentos, pero no terminaba de funcionarme, ya que durante gran parte notaba que le faltaba algo de chicha, y no me llegó a cautivar. Ian McKellen está genial, y este enfoque tan distinto de Sherlock Holmes me gustó mucho, pero sin llegar a ser una gran obra. Está bien, pero le falta "algo".

martes, 1 de septiembre de 2015

10 juegos de cartas que...

Esta la tenía yo.

Otra de estas listas de cosas favoritas, esta vez un poco más complicada, pues no hay tanto donde elegir, ya verdad es que casi va de la mano de la de los juegos de mesa, pero vamos a dar entidad propia a los juegos de cartas.

-Tute: Empiezo con uno que sí usa la baraja española. Estaba entre este o el mus, pero a este le tengo más cariño, ya que sobre todo recuerdo que era el juego al que mi padre solía jugar con mi abuelo. Y de hecho, el tute cuenta con una entrada paródica en este blog.
-Magic: the Gathering: El más famoso de los juegos de cartas coleccionables, y sí, yo también tuve mi etapa de jugador de Magic. Bueno, de hecho fui jugador de Magic, lo dejé, recaí y lo volví a dejar. Este juego era un sacacuartos, peor que el tabaco.
-Vampire: TES: Otro juego coleccionable en el que invertí bastante dinero, que me coincidió además en plena época de fanboy del juego de rol "Vampiro: la mascarada" en el que se basa. Por suerte, cuando cambiaron el diseño de las cartas me empezó a gustar menos y lo terminé por dejar.
-Dominion: De este juego ya he hablado más de una vez por aquí, y aunque en mesa hace bastante que no juego, la versión para teléfono móvil me tuvo bastante enganchadillo en su momento.
-El señor de los anillos: Un vicio más reciente, pero al ser "no coleccionable" resulta algo más manejable. Es un juego que me gusta mucho, pero al que juego menos de lo que me gustaría, ya que en mi entorno no termina de cuajar.
-Mythos: Uno de tantos juegos de cartas que ha habido sobre los mitos de Cthulhu. No era un gran juego y las partidas podían eternizarse durante horas, pero tenía la ventaja de que era bastante barato (una tirada demasiado grande y mucha liquidación), y que las ilustraciones eran muy evocadoras. 
-Juego de tronos: Basado en la celebérrima saga literaria, aunque nunca he llegado a tener cartas propias y siempre he jugado de prestado (gracias a que mi entonces compañero de piso tenía casi toda la colección), es un juego al que metimos bastantes horas, ya que su mecánica de juego es realmente buena.
-Bang!: Es un poco como el juego del Asesino pero más elaborado y ambientado en el salvaje Oeste. Es un juego al que le dábamos bastante caña en la época en la que pasaba bastante por Pamplona.
-Bohnanza: Uno de los primeros juegos (de los que tengo ahora) que compré y uno de los primeros que reseñé en el blog, además de ser muy divertido.
-Catetos: Cierro la lista con un juego de cartas que no es realmente "un juego de cartas", pero que tampoco tenía muy claro cómo definir. Desde luego que eran cartas, y vaya que si las usábamos para jugar. Había de muchos tipos (coches, aviones, barcos...) y a finales de los 80 partían la pana. Horas y horas jugando a esto en el patio, casi podría considerarlas una asignatura más de la EGB.

Seguro que me habré dejado alguno, y ha habido juegos que me he estado pensando si incluir o no. Y no me extrañaría que después de dar a publicar me venga alguna imperdonable omisión a la cabeza.