jueves, 30 de septiembre de 2021

Maixabel

Banca Portillo, espectacular.

Es difícil hacer una película sobre un tema tan complejo y peliagudo como el terrorismo de ETA y más cuando se trata desde la perspectiva desde la que lo hace esta película, ya que habla sobre el arrepentimiento y el perdón de las víctimas, en algo que puede levantar muchas ampollas. Pero sobre eso ya hablaré un poco más abajo, de momento me voy a ceñir a hablar de la película como película.

Nos cuenta la historia del asesinato del ex-delegado del Gobierno de Gipuzkoa, Juan María Jauregui, a manos de ETA en julio de 2000, así como los encuentros que su viuda, Maixabel Lasa (interpretada por una Blanca Portillo que aquí me deja sin elogios disponibles) tuvo con los verdugos materiales de su marido (Luis Tosar, en su línea de genialidad y Urko Olazabal, al que no conocía tanto, también maravilloso), hasta llegar a un punto de conciliación que a muchos chirriará sin haberse siquiera molestado en ver la película. Alguno incluso llega a lanzar la osada afirmación de que esta película "blanquea" el terrorismo de ETA e iguala víctimas y victimarios. Nada más lejos de la realidad: la película deja bien claro que ETA era un pozo purulento de odio y dolor que nunca tendría que haber existido, y que pudría las cabezas de mucha gente, cosa de la que hasta muchos de sus miembros se acababan dando cuenta, así que no, no blanquea nada. Tampoco equipara nada, pero lanza en boca de su protagonista una frase que siempre me ha parecido muy inteligente: "prefiero ser la viuda de la víctima que la madre del asesino", que señala también a las otras víctimas del terrorismo, esas de las que nadie se acuerda.

En cuanto al tema que toca, me parece especialmente interesante poder verla desde ambos puntos de vista, ya que para entender bien el conflicto (si alguien me va a decir que no era un conflicto, haga el favor de coger un diccionario) ayuda mucho saber qué es lo que pasaba por la cabeza de sus protagonistas. Porque entender no significa justificar, y porque de la misma manera que es importante saber qué pasaba por la cabeza de un alemán que en los años 30 votaba al NSDAP o lo que pasa por la cabeza de un chaval magrebí que se mete al Daesh, ayuda mucho saber qué llevaba a alguien a joderse la vida por militar en una organización que se dedicaba a joder la vida a otros. 

También me parece un tema muy interesante, y que se muestra bastante bien, la perspectiva de la víctima, con un mensaje claro: no hay una forma "correcta" de ser víctima, y eso es algo que muchas veces no se entiende y me da mucha rabia, porque suele ser que quienes busca instrumentalizar el dolor ajeno (cosa ya de por sí repugnante) no tolera que no se gestione de la forma que consideran que es la única válida. Y, en ese sentido, a tope con la protagonista y su "yo no obligo a que otros perdonen, pero tengo todo el derecho del mundo a hacerlo". 

Y ya por dejar mi postura clara y sin ambajes, lo mejor que hizo ETA en toda su existencia, y lo único bueno que les vi hacer fue desaparecer y dejar de destrozar vidas. Ya podrían otros seguir el ejemplo, ya...

miércoles, 29 de septiembre de 2021

Juego de emojis (y tronos)

Las casas de Poniente.

Hoy tiro de archivo para recuperar otra pieza de mi colección "arte en emojis", para esta vez poner las casas de las novelas de Canción de Hielo y Fuego (o sea, "los libros de Juego de Tronos") para deleite del personal, y para no comerme demasiado la cabeza con la entrada de hoy.

Aquí, como de costumbre, dejo las soluciones.

1.- Stark 
2.- Greyjoy 
3.- Frey 
4.- Lannister 
5.- Tully 
6.- Arryn 
7.- Tyrell 
8.- Targaryen 
9.- Mormont 
10.- Martell 
11.- Baratheon 
12.- Fossoway 
13.- Clegane 
14.- Dondarrion 
15.- Florent 
16.- Swann 
17.- Redwyne 
18.- Seaworth 
19.- Bolton 
20.- Manderly 

Bonus: La Guardia de la Noche

martes, 28 de septiembre de 2021

Free Guy

Al segundo intento pude verla.

Esta película podría definirla un poco "como Matrix, pero divertida", pues no es difícil encontrar los paralelismos entre Neo y Guy; un aburrido oficinista que un buen día descubre que su vida es una mentira, que vive en una simulación y después de conocer a una misteriosa mujer con gafas de sol, de la que se enamora, se convierte en una especie de Mesías que salva al mundo. Y su mejor amigo es negro.

Porque de eso va Free Guy, de que algún tipo de error informático hace que un PNJ (¿qué es eso de "NPC", hombre?), una IA que representa a un personaje secundario del videojuego de moda, una especie de GTA online, adquiera consciencia de sí mismo y revolucione todo por completo, dando como resultado una película entretenida, repleta de escenas de acción trepidante.

A lo largo de la película podremos encontrar claras reminiscencias a clasicazos como El show de Truman, Atrapado en el tiempo (o, como la llama todo el mundo, El día de la marmota) y mucho también de Ready Player One, con alguna que otra referencia a la cultura popular y algún cameo sorprendente. Aunque, a decir verdad, de la película intuyo que muchos de los youtubers que salen son cameos de youtubers famosos, pero como no me suena ninguno, me quedo en la intuición. Sí pillé, en cambio, el cameo de Chris Evans, que me hizo bastante gracia.

Poco más que añadir, salvo la advertencia de que el argumento de la película no soporta el más mínimo intento de encender el cerebro, pues no tiene ni el más mínimo sentido y simplemente hay que subir al vagón y disfrutar del recorrido.

lunes, 27 de septiembre de 2021

Informe sanitario en la red

Ahí en este enlace o directamente aquí.

Hablé de ello cuando lo escribí en febrero y vuelvo a mencionarlo ahora, pues "Informe sanitario", el módulo que escribí para el juego de rol 2084, ya está en la sección de descargas de la web de la editorial, de forma completamente gratuita. El texto, la maquetación y la ilustración de la portada son obra mía y el mapa interior es obra de Eneko Menica. 

Página de muestra.

Lo que aún no he tenido oportunidad de hacer, al menos en el momento de publicar esta entrada, es de llevar la partida a la mesa, por lo que no sé muy bien cómo funcionará. Si algún lector la juega (o simplemente la lee), agradeceré muchísimo si me deja su opinión en comentarios. 

domingo, 26 de septiembre de 2021

Libros, playa y escapadas a Toledo

Club del "libro".

Un fin de semana un tanto atípico, por aquello de que no ha transcurrido íntegramente en Bilbao, que empieza el viernes a la 1 de la madrugada, conmigo montándome en el autobús nocturno para Madrid. 5 horas en las que no consigo pegar ojo (duermo igual una hora, pero por agotamiento). Llego a Madrid, cojo el metro y espero a que venga el coche compartido que me llevaría a Toledo. Una vez en Toledo, me vienen a recoger y me guían hasta la autocaravana, donde duermo un par de horas. No es mucho, pero es reparador y me da la energía para disfrutar de la visita al Puy du Fou de la que hablé ayer.

A las 18:00 o así, abandonamos el parque, y por acortar camino nos ponemos en carretera y paramos en Aranda de Duero. Ahí hacemos noche y el sábado por la mañana hacemos el resto hasta Bilbao. Ahí como, hago la compra, descanso un rato y a celebrar el cumpleaños de un amigo.

El domingo por la mañana una versión matutina del club del libro, de donde vengo bien cargado de cosas (Mercury, Relicario, Intemperie y Spider-Women, más devoluciones) y como salimos ya nutridos de picoteo nos vamos sin comer a la playa. Allí nos bañamos, merendamos y cerramos el domingo echando una partidilla al Welcome to.

Eso ha sido todo, permanezcan en sintonía. 

sábado, 25 de septiembre de 2021

Escapada a Puy du Fou

 
El pregonero leyendo las normas.

Vuelvo de una visita exprés a Toledo, a donde me desplacé ayer para ver este parque temático de la historia de España que se abrió el año pasado y que teníamos ganas de ver, de modo que cuando surgió la oportunidad, ahí que me he ido. El viaje en sí un poco matada, pero hoy me voy a ceñir a la visita al parque.

Hay que decir que tuvimos bastante suerte, pues el parte meteorológico amenazaba con unas lluvias torrenciales que nos podrían haber chafado el día, pero al final el tiempo estuvo estupendo. Además, el parque no estaba ni muchísimo menos lleno (por lo que nos comentaron, lo normal es que suela haber unas 7000 personas en un día bueno, ayer estábamos 3000), lo que permitía una visita sin colas y sin agobios (a lo de los agobios también ayudaba el no tener el achicharrante solazo toledano que pueda haber en agosto).

Opinión corta de la visita: una auténtica pasada. No es muy grande y en realidad tiene pocas cosas para ver, pero lo que tiene está muy cuidado y trabajado, con una decoración muy trabajada, lo que ayuda muchísimo a meterse en situación. Pero lo mejor, sin lugar a dudas, y lo que hace que la visita merezca la pena, son los espectáculos.

Cetrería de reyes: Como su nombre indica, una exhibición de aves amaestradas. Pero de quitar el hipo, con unos animales que se notaba que estaban bien cuidados, combinada con actores que teatralizaban una historia, en la que se integraban preciosas coreografías de águilas, vencejos, búhos... volando literalmente entre el público. Fue la primera que vimos y, aunque la menos espectacular, ya nos dejó con la boca abierta.

El último cantar: En el interior de un castillo de pega, pero tan bien hecho que hacía preguntarse si era algún antiguo castillo de verdad restaurado, nos ofrecían una representación del Cantar del Mío Cid en algo que podría llamar "teatro 360º", pues las gradas eran giratorias y el escenario, con diversos decorados, era un anillo alrededor de las mismas.

A pluma y espada: Si ya el anterior era vistoso, este espectáculo era directamente de quitar el hipo. En un decorado que simulaba un corral de teatros del Siglo de Oro, una historia protagonizada por Lope de Vega, que empezaba un poco tontorrona pero acababa siendo un show de batallas navales, con caballos, agua y un montón de elementos que me dejaron completamente embelesado.

Allende la mar océana: Este era un recorrido por la historia de Colón y su viaje a las Indias, pero un recorrido físico por las salas que iban contando la historia, con actores reales y una decoración móvil que realmente transmitía la sensación de estar recorriendo el Atlántico en una carabela del S. XV. 

Además de eso, también había conciertillos, cuentacuentos y una entretenida ginkana que nos hizo buscar partes del tesoro por todo el parque (¡pudimos hacerlo!) y nos tuvo un buen rato entretenidos. Además de eso, mucha tienda de souvenir, pero decoradas de manera que no te rompen la experiencia del parque y chiringuitos de comida, donde no comimos muy a gusto, pero en los que los precios (dentro del rango "clavada de parque temático") eran relativamente razonables.

Nos quedamos con la pena, aunque nos sirve como excusa para querer volver otro día, de no haber visto el espectáculo nocturno "El sueño de Toledo", pues las entradas se compran aparte y no quedaban. Pero viendo cómo era el resto, seguro que estaba muy bien.

Francamente contento con la visita, pardiez.

jueves, 23 de septiembre de 2021

Retorno a Miribilla

Esa cara se me ha quedado tras ver el partido.

No podía imaginar aquel ya lejano 8 de marzo de 2020 que el partido contra el Obradoiro iba a ser el último que iba a poder ver en mucho tiempo (ya sabéis, eso de un catarro malo, unas semanas en casa, una temporada y media con partidos a puerta cerrada...). Pero hoy, por fin, ha sido el día en el que por fin Miribilla ha podido jugar un partido con público (hubo uno de Eurocup el año pasado, pero no me tocó entrada) y algo más de año y medio después, ahí estaba yo viendo jugar a mis men in black.

Del partido poco que decir, pues ha sido una derrota aplastante contra un rival que se ha mostrado muy superior al Bilbao Basket, en el que cada uno parecía hacer un poco la guerra por su cuenta. Pero en fin, son nuestros jugadores y hay que quererlos igual. Otros días se dará mejor la cosa y hoy, desde luego, lo importante no era el resultado. 

miércoles, 22 de septiembre de 2021

La mano de Thanos

El simpático logotipo.

Podría empezar diciendo que La mano de Thanos es un podcast dedicado al juego de cartas Marvel Champions, pero no estaría diciendo la verdad. O al menos no toda la verdad, pues si bien La mano de Thanos es, en efecto, un podcast dedicado a dicho juego de cartas, la gente que lo lleva hace más cosas y son bastante activos en redes, teniendo presencia en Twitter y Facebook, un canal de Youtube y un blog. Además de eso, tienen un grupo de Whatsapp abierto e hiperactivo y me consta que, en la medida en que lo permite la pandemia, han organizado, o tienen intención de organizar algún evento. (Y además son de Bilbao, que eso siempre es un plus).

Pero hecha esa aclaración, voy a hablar del podcast (yo los escucho en Ivoox), que es el que conozco. Aunque a decir verdad no lo conozco aún todo lo que me gustaría, pues llevan unas cuántas entregas ya (más de un año a entrega semanal) y me he aficionado a él hace relativamente poco, de modo que aún me queda rato para ponerme al día, pero lo que he escuchado me gusta, pues desgranan muy bien las cartas que van saliendo, a veces con bastante gracia, van hablando de las novedades relativas al juego y tienen una sección, que me gusta bastante, que es la de los informes clasificados de SHIELD, donde hablan no de las cartas de los personajes del juego, sino de su trasfondo, su historia en los cómics y demás, resultando una enciclopedia Marvel de lo más maja para escuchar mientras me doy mis caminatas. 

Obviamente no puedo recomendar este podcast a quien no sea aficionado al juego de cartas del que hablan, pero a quien sí lo sea, le aconsejo que les eche un tímpano.

martes, 21 de septiembre de 2021

Con quién viajas

Blablacar, el autostop del S. XXI.

Lo que fui a ver pensando que iba a ser una comedia chorra, de las de pasar el rato, ha resultado ser una más que agradable sorpresa, que combina muy bien huor y thriller y consigue mantener en tensión, con una trama que se va dejando caer poco a poco y que consigue mantener en todo momento el interés por ver cómo sigue.

Con un planteamiento muy teatral, nos habla de cuatro perfectos desconocidos (o eso parece) que se juntan en un coche para compartir los gastos del viaje, y durante el mismo irán saliendo cosillas a la luz, donde las cosas no son lo que parecen y todo tiene más de una lectura.

Cimentado sobre el buen hacer del cuarteto protagonista (Salva Reina está aquí especialmente insoportable, todo hay que decirlo, pero esto parece deberse a las exigencias de su personaje) y un guion ingenioso, la hora y media que dura la película se pasa en un abrir y cerrar de ojos. Y, sin duda, el espectador se lo pasará mucho mejor que los viajeros de ese coche. Pero hasta aquí puedo leer. 

lunes, 20 de septiembre de 2021

Luces, cámara, luces

 
Puede que la imagen no capte del todo lo molesta que era la luz.

Soy alguien que va mucho al cine, y cuando digo mucho no lo digo a la ligera, pues no son pocos los años en los que he ido más de 70 veces. Pero algo que hasta hoy nunca había hecho era marcharme de la sala antes de terminar la proyección (alguna vez he tenido que salir para ir al baño, pero eso no cuenta, que luego volvía). Por mala que fuera la película, siempre me quedaba hasta el final. Pero hoy no ha podido ser.

¿Tan mala era la película? No ha sido por eso, el motivo es otro. 

Siguiendo el ritual de siempre, entro al cine, busco la sala, ocupo mi asiento y me dispongo a contemplar el vendaval de anuncios y trailers que siempre tiene a bien poner Cinesa, durante 10-15 minutos. Pero terminan los anuncios, empieza la película y... un momento, aquí algo falla. ¡No han apagado las luces de la sala!

Bueno, a veces pasa que se despistan un poco y las apagan cuando pasan un par de minutos. No debería pasar, pero equivocarse es humano y no nos vamos a morir por eso. Asomo la cabeza al pasillo, por si hay algún empleado del cine, y no veo a nadie. Me siento y, con la luz encendida, pasan los minutos. 5, 10, 15... la luz encendida. Intento hacerme a ello (al fin y al cabo, es como ver una película en casa por la tarde, ¿no?), pero no hay manera. Lo intento, pero cuando la película lleva media hora y me doy cuenta de que estoy pensando más en la puñetera luz que en la película en sí (Free Guy, por si alguien se lo pregunta), así que por primera vez desde que tengo uso de razón, me levanto y me voy de la sala. Comunico lo sucedido a los empleados del cine, quienes de forma amable y diligente se disculpan, me explican que ha sido un fallo del sistema automático de luces y que aunque suelen mandar a alguien a comprobar que no pase, andaban escasos de personal y no han podido. Lo más importante, me reembolsan sin poner ninguna pega el importe de la entrada.

Así que, otra vez será, Free Guy. 

domingo, 19 de septiembre de 2021

Fin de semana: Dune, juegos de mesa y juego de mesa de Dune

La fundación de la Chani Gesserit.

Otra vez domingo (aunque un domingo que ola, porque esta semana no trabajo), tras un fin de semana en el que la obra de Frank Herbert ha estado bien presente. Pero por no perder las costumbres, me voy a la secuencia cronológica.

El viernes por la tarde cine, para la película en cuestión y luego un poteo posterior, que se prolongó hasta la noche y de ahí me retiré a casa. 

El sábado por la mañana gimnasio, compras, cocinar y después de comer a la lonja, con partidas de Smartphone (juego de mesa que se llama así), donde gano pese a ser la primera vez que jguaba y luego unas partidillas al Secret Hitler antes de retirarme, no muy tarde, que estaba cansado. 

El domingo por la mañana gimnasio, donde termino* de ver Prison Break (el asterisco es porque aún me quedan el telefilm y la creo que aún más infame 5ª temporada), luego a casa de mi madre a regar las plantas y de ahí a la lonja, donde jugamos... a Dune. En la partida, donde juego con la Bene Gesserit, una afortunada concatenación de elementos y una conveniente traición a mi favor en la batalla decisiva, hacen que me lleve una inesperada victoria en el tercer turno. Y como la partida ha sido más corta de lo esperada, pues luego un par de juegos ligeros y retirada a casa.

sábado, 18 de septiembre de 2021

Dune (Primera parte)

Reparto de kilates.

Esta adaptación de la famosa novela de Frank Herbert, popularizada sobre todo por la versión de David Lynch de 1984, es una película llamada a ser uno de los taquillazos de la temporada, y aunque era un poco reticente a verla, pues mis anteriores experiencias con su director, Dennis Villeneuve (La llegada y Blade Runner 2049) habían sido muy negativas, me decidí a darle una oportunidad, que al fin y al cabo, aunque no soy un fan irredento, me gusta el mundo de Dune.
 
Sin entrar en detalles sobre la trama, debo decir que me parece que va de más a menos, con una primera hora soberbia, una presentación de los personajes que es sencillamente perfecta y una lección de cómo contar mucho con muy poco. Es un regalo visual (salvo las partes en las que se empeña en querer cegar a los espectadores con algunas escenas tan oscuras en las que no se ve una mierda), sobre todo por cómo muestra las naves, los planetas, los ejércitos... todo eso muy bien, de verdad. Pero digo que va de más a menos porque la última media hora se me terminó por hacer aburrida, y creo que esto se debe a dos factores; uno, no me termina de convencer el ritmo de las transiciones entre las últimas escenas, cuando parece que va a terminar y planta una escena, necesaria para la trama y supuestamente climática, pero que me daba la sensación de ser un poco pegote. Ojo, que no es que la escena en sí esté mal hecha, que en realidad no lo está, pero creo que narrativamente pillaba un poco a pie cambiado. 

Por otro lado, y esto parece ser un poco un vicio del director, del que ya pecó, y mucho, en Blade Runner, es el abuso de planos largos, a mi parecer sosos, con el protagonista mirando al tendido con cara de pez, con monótonas piezas de Zimmer (en el aspecto sonoro me temo que esta película no resiste comparación con la de 1984). No llega a los extremos ridículos de Blade Runner 2049, pero sí que creo que me habría gustado más si abusara menos del recurso. Tampoco me gustaban mucho, pero no me puedo quejar de ello, pues esto es Dune y sabía dónde me metía, las escenas mesiánicas y de visiones de Paul Atreides. Y dicho sea de paso, si me tengo que quedar con algo que no me haya gustado nada, pero nada, es el actor elegido para hacer de Paul. 

Del resto del casting nada que objetar, la verdad, pero sí que me queda la sensación, no sé si decir agridulce de que en una historia que va de que Paul Atreides se va al planeta Arrakis, lo que menos me haya gustado hayan sido precisamente Paul Atreides y las escenas del planeta Arrakis (que en realidad no es que me disguste, pero las partes que no eran en Arrakis me gustaban más).

Entonces, ¿diría que no me ha gustado? No es eso, pero sí que es cierto que, como comentaba al principio, me deja el regusto de ir de más a menos y que la última media hora me hiciera mirar ya un poquito el reloj. Pero al menos me ha interesado lo suficiente como para que vaya a ver la segunda parte cuando la estrenen, que (aviso a navegantes) no será una secuela, sino el desenlace de la historia, que está planteada directamente en dos mitades, de las que esta es la primera.

viernes, 17 de septiembre de 2021

Llega el carnet del basket 2021-22

Aurten bai!

El 8 de marzo fue la última vez que pudimos ver al Bilbao Basket en Miribilla y con público, y por fin ese túnel baloncestístico está a punto de mostrarnos la luz, pues el próximo jueves 23 de septiembre debutará el hoy bautizado como Surne Bilbao Basket ante el Zaragoza y ante gran parte de su afición. Y entre los que tendrán acceso a ese partido estoy yo, pues me ha llegado hoy el carnet.

A priori será una temporada difícil, no es que el año pasado fuera precisamente un camino de rosas, pero para bien o para mal, podré ver los partidos en directo.

jueves, 16 de septiembre de 2021

Basilia en flor

Ahora podría llamarse Groot.

Aquella pequeña plantita de albahaca que me regalaron en junio ha crecido, y ahora luce como se ve en la foto, ya florecida. Lo mejor es que esto ha sido sin esfuerzo por mi parte, pues más allá de tenerla al sol y acordarme de regarla de vez en cuándo, no he tenido que hacer nada. Ya le quedará poco tiempo, pues el verano se está acabando, pero ha podido darme hojas lustrosas y aromáticas, algunas de las cuáles he llegado a usar para cocinar. No mucho, pero un poco. 

miércoles, 15 de septiembre de 2021

Recortando factura telefónica

¿Seguro que se hace así?

Si todo sale según lo previsto, a partir el mes que viene pasará a pagar 75€ al mes por teléfono e Internet (una burrada, lo sé) a pagar 43. Y todo gracias a un truco que no se me había ocurrido, y que es tan sencillo como llamar a la operadora, decirles "hola, tengo una oferta mejor" (aunque sea mentira), de modo que mágicamente te la igualan.

Obviamente las compañías de telecomunicaciones no son tontas, y esto lo saben perfectamente, de modo que se aprovechan de la comodidad de la gente, y de la pereza que da andar cambiando de operador cada dos por tres, para directamente pegar el sablazo, y al que llore un poco (como ha sido mi caso), cobrarle el precio normal.

No habré descubierto la rueda, pero al menos ahora me ahorraré algo más de 30 eurillos al mes (que lamentablemente irán a cuenta de la empresa de la luz).

martes, 14 de septiembre de 2021

Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos

Según mi señora, Shin Chan y la leyenda de los cinco anillos.

Una nueva película del UCM siempre es motivo de alegría, aunque sea sobre un personaje que a priori llamaba mi atención, como es el caso de Shang-Chi, cuyos tebeos me sonaban de vista pero nunca me había dado por leer nada de él. Sin embargo, lo mismo me pasaba en su día con los Guardianes de la Galaxia y me encantó la película, así que a tope con todo, confianza total en lo que saque Marvel.
 
Y no defrauda. Una divertidísima película de artes marciales, aventura, humor y muchos ninjas que, salvo algunos momentos puntuales que son un poco más sosos, cumple con los estándares exigidos a las películas de la casa. También cumple con su norma de acertar con el casting y nos trae al dueto protagonista, rebosante de carisma, compuesto por Simu Liu (Shang-Chi) y Awkwafina (Katie), que era una apuesta segua.

De cosas que me han gustado mucho de la película destaco la genial escena del autobús (la que se ve en el trailer), el hecho de que no hayan metido un romance con calzador solo "porque toca" y que arreglen gran parte de la chapuza que fue Ironman 3. Pero lo mejor de la palícula, por supuesto, y esto lo entenderá quien haya visto la película es Morris.

Por último, y no menos importante, no podían faltar las características escenas postcréditos que nos expanden el universo, nos conectan esta película con las otras y nos hacen salir del cine queriendo más.

Próxima parada: los Eternos.

lunes, 13 de septiembre de 2021

MARVEL'S HAWKEYE Official Trailer (2021)

Tras Culopollo llega, Ojo de Pollo. 

La factoría Marvel sigue sacando series que captan mi atención y esta vez le toca a Hawkeye (Ojo de Halcón), personaje que si bien no es de los más populares del UCM, era de mis favoritos cuando era niño, sobre todo porque me encantaba el diseño de su traje. Ahora lanzan el trailer de su serie, más desenfadado de lo que esperaba, con aspecto de comedia navideña de acción, con aires de La jungla de cristal y muy buena pinta. 

Oigan, a lo mejor sirve de excusa para plantar a Clint Barton ese traje tan cantoso en alguna escena.

domingo, 12 de septiembre de 2021

Fin de semana con rol y "títulos" de baloncesto

Euskampeones.

Saltándome el orden lógico del fin de semana, comenzaré con la mañana del domingo, en la que después de ir al gimnasio he visto cómo Bilbao Basket apalizaba al Baskonia en la "final" de la Euskalkopa (vaya una "final", torneo de solo dos equipos y a partido único), ganando así el trofeo, que en realidad no deja de ser una pachanga de pretemporada (y así se la ha tomado el otro equipo), pero ganar siempre mola. y más cuando es al Baskonia. Antes de volver al viernes, comentar que ha vuelto a tocar rol, con otra sesión de la campaña de Pendragon.

Del viernes poco que contar, más allá de la visita al cine para ver la atroz García y García, con un paseo hasta la lonja y una sesión de charleta en los sofás, antes de retirarme.

El sábado salgo a hacer unos recados y luego, para la hora de comer, visita de unos amigos madrileños (Necro y Naisha), habituales de jornadas, que andaban por aquí de vacaciones y aprovechamos para quedar con ellos. Una comilona de pizza, una tarde de arreglar el mundo terraceando y una noche de rol, con una partida completamente improvisada con FATE acelerado.

Y eso ha sido este fin de semana.

viernes, 10 de septiembre de 2021

García y García

Con ese título, tenía que verla.

Muy mala, tanto como prometían el trailer y el cartel. Con una trama ridícula, actuaciones rematadamente malas y chistes de vergüenza ajena. Pero también es verdad que ese tipo de películas me suelen entretener y debo concederle que a pesar de ser todo lo cutre que amenazaba, puede incluso que un poco más, no me he aburrido con ella.

Pero además, tiene a su favor que es una película que me conectaba un poco, pues más allá del apellido de los protagonistas y de que parte importante de la trama se desarrolla en un aeropuerto (a mi batallita del martes me remito), no solo sale Bilbao, sino que tiene escenas rodadas en casa de mi tía (dato curioso, esa casa está en Bilbao y en la película la ponen como si Irala fuera un barrio de Madrid). La sopresa ha sido parcial, pues sabía que habían rodado una película ahí, pero no sabía que era esta, de modo que el momento "¡anda, si es la casa de mi tía!" ha sido, sin lugar a dudas, lo más reseñable.

En cuanto al argumento, pues una tontorronada. Una aerolínea en horas bajas decide contratar a un consultor de éxito (Mota) para relanzar la empresa y a un mecánico talentoso pero algo disfuncional (Viyuela) para reparar su principal avión. La confusión viene porque ambos son de Bilbao y ambos se llaman Javier García (lo del segundo apellido ya tal). Y sucede que cuando llegan a Madrid, una serie de casualidades imposibles hacen que confundan a cada uno con el otro y a lo "Príncipe y Mendigo", el rico hace de pobre (porque el consultor es millonario y el mecánico no tiene ni para la hipoteca, a pesar de ser un profesional altamente cualificado) y el pobre por rico. 

Y así va transcurriendo la película, con sus confusiones imposibles en una trama que en la vida real se resolvería en 5 segundos, cameos sin venir muy a cuento y chistes malos, acompañados muchas veces de soniditos más propios de dibujo animado de la Warner Bros. Aunque, como para todo hay gustos, me consta que la gente que la estaba viendo en el cine se ha reído bastante.

En mi opinión, terriblemente mediocre pero simple y en cierto modo funcional. No me he reído y, por supuesto, no me la he podido tomar en serio en ningún momento, pero he pasado un rato entretenido y me ha hecho ilusión ver la casa de mi tía. 

jueves, 9 de septiembre de 2021

Aquacrónicas

Al rico remojón.

Ya en Bilbao (el vuelo de ayer ya sí salió, aunque me tuve que levantar a las 5 de la mañana para cogerlo), procedo a narrar el viajecillo que me llevó por tierras alicantinas, y lo haré como cuando cuento los fines de semana. 

JUEVES

El avión sale a las 12:35, así que puedo no madrugar demasiado. El vuelo, algo turbulento pero sin mayores incidencias, llega puntual y en el aeropuerto me recogen mis amigos con la autocaravana. Comemos, nos colocamos la pulsera, nos instalamos y vamos a lo que habíamos ido: a tirarnos una y otra vez por los toboganes del aquapark.

Ahí estamos hasta que cierran, momento en el que toca darse una ducha, cenar, estar un rato de tertulia y a dormir.

VIERNES

Este es día de toboganes. Muchos. Nos levantamos pronto, lo que nos permite tener durante gran parte del tiempo las piscinas sin gente y tirarnos una y otra vez sin hacer colas. Solo por la mañana lego a contar 50, lo que equivale a subir unos 125 pisos andando.

De ahí a la playa, que también había que catarla y por la tarde más piscinas. Luego nos vamos a dar una vuelta y es cuando viene el punto negro de la estancia: ¡nos habían robado las bicicletas! Para más inri, cuando viene la Guardia Civil a ver qué ha pasado, se tienen que marchar a la carrera porque coincide que hay una pelea... en el propio camping. 

SÁBADO

Por la mañana una rápida visita a Santa Pola, para poner la denuncia en comisaria, pero volvemos, comemos y más piscina, toboganes y, para variar, algo de volley ball piscinero.

Y por la noche, en el auditorio, un entretenidísimo concierto-popurrí de clasicazos de los 70-80.

DOMINGO

¿Qué hace uno al levantarse y desayunar? Correcto, ¡ir a los toboganes! Luego, para hacer tiempo una partida al Skullking, y para comer quedo con un amoigo de la infancia santapolística, oriundo de Bilbao pero residente en Almoradí. Comemos, nos ponemos al dia y para la noche me vuelvo al camping, que teníamos otro concierto en el audiutorio, con cena y tal.

El concierto, de una banda tributo de Queen llamada Keeng, resulta estar, y voy a ser muy diplomático, lejos de nuestro agrado y no colma las expectativas. Siendo poco diplomático, es como si hubieran desenterrado el cadáver de Freddie Mercury y le hubieran meado encima. Un horror, vaya.

Trabajadísima caracterización.

LUNES

El lunes un poco de lo mismo, que mola, añadiendo a la ecuación sendas partidas, con sendas victorias por mi parte, de Castillos de Borgoña y Dune Imperium. Y más volley piscinero.

MARTES

Es el día de la despedida, pero después de desayunar y recoger, antes de la hora del checkout, aún nos da tiempo a darnos un buen chapuzón. Luego abandonamos con pena el sitio (una pasada de sitio, y sobre todo muchísimo más limpio de lo que cabría esperar de un camping, con especial énbfasis en los campings y lo digo completamente en serio) y nos vamos a Santa Pola a dar una vuelta y comer. Luego mis amigos se marchan, que su ruta seguía en Peñíscola y aprovecho para quedar con otro amigo de por allí, coincidiendo que estaba en Santa Pola. Nos tomamos algo, nos ponemos al día, me acerca al aeropuerto y el resto ya lo conté ayer. 

MIÉRCOLES

Me levanto a las 5 de la mañana, cojo el taxi para el aeropuerto, donde esta vez sí salimos a la hora prevista. Una vez en Bilbao, taxi a casa, ducha, cambio de ropa y a todo correr al trabajo.

Y esto ha sido más o menos todo. 

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Se nos fue Olmo

 Eterno Don Celes

Hoy se nos ha ido el periodista y dibujante Olmo, toda una institución en Bilbao, donde sus columnas y sobre todo sus tiras diarias de su creación más célebre Don Celes, eran una institución. 
 
Un recuerdo muy bonito que atesoro de la infancia es arrebatarle el pediódico a mi padre o a mi abuelo cuando era niño para devorar la tira diaria de Don Celes, de modo que es inevitable que, pese a que el amigo Olmo tenía ya 99 primaveras, la noticia dé un poco de pena.

Y como homenaje, esta viñeta que he encontrado, y que me ha parecido preciosa.

martes, 7 de septiembre de 2021

Clavados en el aeropuerto

El vuelo de mentira.

Es una putada cuando tenemos que coger un avión y el vuelo se retrasa, pero lo de hoy está rozando lo surrealista.

En teoría yo tendría que haber salido a las 20:05 del aeropuerto de Alicante, rumbo a Bilbao, y haber aterrizado a eso de las 21:15. Spoiler: escribo desde el aeropuerto de Alicante.

Eran las 19:45, más o menos, cundo hemos empezado a subir el avión, pero cuando han dado las 20:05, este no despegaba. Pasaban los minutos y nada, hasta que a las 20:25 nos han comunicado que han detectado un fallo en los motores y había que reparar. Todos fuera del avión.

50 minutos de espera, sin saber muy bien a qué y otra vez nos llaman. Pero cundo estamos bajando hacia el avión, nos dicen que ha habido otro error distinto y no nos podemos subir. Otra vez fuera.

Esta vez la espera es más corta. Diez minutos y nos vuelven a hacer entrar en el avión. Entro, me vuelvo a sentar y cuando no han pasado ni tres minutos nos comunican que el avión no está en condiciones de volar y nos vuelven a sacar de ahí.

Sin saber aún cómo va a terminar esta historia, seguimos esperando. En ese momento lo único que sabemos es que el aeropuerto de Bilbao cierra a las 12, de modo que si el avión no llega antes de esa hora, o no volamos y hacemos noche aquí o hay que aterrizar en un aeropuerto cercano, con la paliza de autobús que ello implica. 

Finalmente, la ley de Murphy se hace valer y nos confirman que toca hacer noche en hotel, para volver a estar aquí y coger el avión de las 7:30. Y como guinda al pastel, como es un vuelo distinto, aunque no hay que pagarlo (solo faltaba) hay que volver a hacer el check-in, y todavía no se puede. 

Seguiremos informando.

lunes, 6 de septiembre de 2021

El año tranquilo

Dato gracioso: lo compré en marzo de 2020, justo antes de que empezara el estado de alarma. 
 
El año tranquilo es un juego difícilmente clasificable, pues aunque se compone de cartas no es un juego de cartas al uso, y tampoco tengo muy claro si entra en la definición estricta juego de mesa, ya que carece de elementos tal que un tablero, unas fichas, unos dados... Lo más acertado en mi opinión, sería llamarlo juego de narración compartida. ¿Pero eso no es un juego de rol? Hay quien dice que sí, pero yo personalmente no lo contaría como tal. Así que lo mejor es contar de qué va el juego y que cada cuál se forme su propia opinión. 

Para jugar, será necesario, además de las cartas (13 cartas para cada una de las 4 estaciones), un folio y al menos un bolígrafo o lápiz, pero se recomienda tener varios y de distintos colores. También es útil, aunque no necesario, tener un par de dados o contadores a mano, para llevar algunos cómputos. 

En El año Tranquilo los jugadores crearán una comunidad ficticia, con su marco geográfico, e irán determinando su composición, su gente, su economía y poco a poco su crecimiento y caída, hasta la final destrucción a manos de una imparable y misteriosa amenaza conocida como "los pastores gélidos".

Para lo cual, se barajará cada una de las 4 estaciones y se pondrán debajo las de invierno, encima las de otoño, luego verano... de manera que al robarlas se roben primero todas las de primavera, luego todas las de verano, etc.

Hecho eso, los jugadores irán creando el mapa. Discutirán brevemente el tipo de terreno (boscoso, desértico, tundra, lo que se les ocurra) y cada jugador añadirá (y dibujará) un elemento al mapa (un bosque, un río, un cementerio, unas ruinas...). Dibujarán también, logicamente, el emplazamiento de la comunidad.

A continuación, cada jugador sugerirá un tipo de recurso (comida, agua corriente, combustible, niños, lo que sea) y elegirán entre todos uno, del que habrá abundancia. Del resto habrá escasez,. Esto no tendrá efectos en la mecánica del juego, pero sí en la ficción. Y ya puede empezar el juego.

Una partida de El año Tranquilo puede presentar este aspecto.

Cada jugador en su turno roba la carta superior del mazo, la lee y decide una de las opciones que le da. Casi siempre serán preguntas sobre el funcionamiento y sucesos del pueblo, a las que tendrá que responder, sin más límites que los que le dicten la coherencia y su imaginación. Por ejemplo, una carta podría rezar Alguien nuevo ha llegado al pueblo, ¿quién es y qué ofrece?. El jugador podría decir que ha venido un buhonero llamado Isaac, que trae armas a buen precio, o tal vez que es Irmea, una sacerdotisa que ofrece la redención, pero solo a los ancianos. O cualquier otra cosa que se le ocurra, no hay respuestas buenas ni malas. 

Después (esto se hace con cada carta), elige una de las tres acciones posibles.

-Descubrir algo nuevo: introduce una nueva situación y la dibuja en el mapa. Desde que han encontrado un nuevo pozo con petróleo, hasta que una banda de ladrones se ha instalado a las afueras o que la casa del sacerdote se ha incendiado. Lo que quieran.

-Mantener un debate: Elige un tema y cada uno de los demás jugadores ofrece una postura al respecto, que no tiene por qué ser la suya. Simplemente es plantear las posturas, sin necesidad de llegar a acuerdos. Esta opción, que parece la más anodina, es una de las más divertidas, ya que todo el mundo participa y además permite generar mucha información sobre la comunidad. Un ejemplo podría ser "Los mineros reclaman mayores cantidades de comida". Un jugador responde que los albañiles del pueblo están en completo desacuerdo, pues ellos también trabajan duro. Otro podría responder que el consejo de sabios está de acuerdo, que el carbón que se extrae es muy valioso. Alguien podría incluso introducir nuevos personajes y decir que el pequeño Timmy acusa a los mineros de esconder comida y mercadear con ella. Nuevamente, las opciones son infinitas.

-Empezar un proyecto: Determina un proyecto que la comunidad vaya a empezar y su duración. Lo mismo, vale cualquier cosa, desde amurallar el pueblo hasta mandar un cohete a la luna. La duración, que se decide en grupo, se expresa en turnos, y cuando se hayan pasado tantos como hacía falta, el jugador que propuso el proyecto lo dibujará en el mapa.

Y así hasta que se robe la carta de invierno que anuncia la llegada de los pastores gélidos y se acabe la partida. Así explicado puede sonar todo un poco raro (¿cómo, un juego que parece de gestión

sábado, 4 de septiembre de 2021

Ice Road

Género: Liam Neeson matando. 

Neeson como incombustible héroe de acción es todo un icono del cine, que suele atraer mi mirada hacia las salas de ídem, y en este caso se pone en la piel de un duro camionero (es Liam Neeson, claro que va a hacer de tipo duro) que tiene que formar parte de un peligroso convoy: una misión contrarreloj y prácticamente suicida en la que tienen que llevar maquinaria muy pesada hacia una mina del norte de Canadá y llegar antes de que los mineros encerrados mueran asfixiados. Pero hay dos problemas: gran parte de la ruta es sobre un lago helado, que en vez de suelo tiene hielo quebradizo y por otra parte, que hay intereses en que esos camiones nunca lleguen a destino.

De ahí sale una trepidante aventura, una película de man vs wild, en la que los bellos paisajes nevados son a la vez tan hermosos como hostiles y que una buena gestión de las escenas de tensión convierte en una cinta de acción cuando menos digna. Una buena opción para ir al cine. 

jueves, 2 de septiembre de 2021

¡De viaje!

 No me van a sacar del agua ni con grúa. 

Hoy, por primera vez en mucho tiempo, me subiré a un avión para ir a Alicante, más concretamente a La Marina, donde tenemos el camping con parque acuático que se ve en la foto. Unos amigos con autocaravana organizaron el viaje y me invitaron. Pude mover un par de días de vacaciones y así poder aceptar la oferta, para estar unos días de completo relax, con sol y agua fresquita. ¿Qué más se puede pedir?

Para no tener el blog completamente abandonado he dejado alguna entrada programada, más alguna que puede que suba con el móvil... si es que le hago algo de caso. 

miércoles, 1 de septiembre de 2021

70%

 
Casi 33 millones. 

Paso a paso, ayer se alcanzó otro hito en la lucha contra el coronavirus, y es que se ha llegado, justo antes de terminar agosto, tener al 70% de la población con la pauta completa de la vacuna (cifra que en su día se planteó como objetivo para la ansiada inmunidad de grupo). Parecía que este número iba a haber llegado algo antes, pero en agosto se ha ralentizado mucho el tema. Pero llegar, se ha llegado.

¿Y qué implica esto? Francamente, ni idea, que no soy epidemiólogo y no deja de ser un número bonito. Pero desde luego que es algo que nos acerca un poco más al final de la pesadilla.