miércoles, 30 de junio de 2021

Retomando Waterdeep

En glorioso presencial.

Una partida que teníamos paralizada desde enero (cosas de las restricciones) era la campaña de Waterdeep con D&D 5ª (sí, de vez en cuándo juego a D&D), ambientada en la ciudad de Aguasprofundas, donde mi personaje es el monje Hurón Avispado, un monje con más de Adso de Melk que de Shaolin, y el resto del grupo lo componen un clérigo humano, un mago enano, una paladina drow y un pícaro semiorco. Juntos desfacemos entuertos en la ciudad (pocos, que somos de nivel 3) y ahora estamos inmersos en un dungeon que nos va a dar para bastantes sesiones. 

¡Que rueden los dados! 

martes, 29 de junio de 2021

Experimentando en la cocina: Pollo con crema de calabaza y cacahuete

A ver qué sale de aquí.

Pollo con crema de calabaza y cacahuete.

-Una bandeja de calabaza pelada, de las de Mercadona.
-Medio kilo de pechugas de pollo.
-Una bolsita de cebollas chalotas.
-Una cucharada sopera de crema de cacahuete.
-Un sobrecito de ketchup.
-Una pizca de ajo y perejil. 
-Un brick pequeño de leche evaporada.

Primero cocer la calabaza y las cebollas (podría haberlas picado y frito, pero me ha podido la pereza). Luego, con la leche evaporada, la crema de cacahuete y el ketchup, lo paso con la batidora, cuando aún está caliente. Echo el pollo en tacos y caliento para cocerlo ahí.

Ya tengo comida para 2-3 días. A ver qué tal sale. 

lunes, 28 de junio de 2021

Fin de semana alargado

 

Y Basilia sigue creciendo.

Más que alargado, el fin de semana sería corrido, pues el sábado trabajé y hoy no. Peor por respetar las costumbres lo empiezo desde el viernes, que después de comer y ver M.O.D.O.K. me fui a la lonja a jugar al Dune Imperium. Luego de charleta y cena con un amigo, pero a las 23:30 me retiré, pues el sábado había que madrugar bastante.

El motivo, ya citado, el examen. 7 horas y pico que se hicieron agotadoras y llegué a casa, con tan pocas ganas de cocinar que me pedí una pizza. Luego a la lonja, donde pese al cansancio gané sendas partidas de Ruinas perdidas de Arnak y, otra vez, Dune Imperium. Pero nuevamente, a las 23:30 estaba ya de vuelta en casa.

El domingo por la mañana me levanto sobre las 11, me quedo en casa sin hacer nada y para no agusanarme del todo me voy a Megapark. Como allí y me voy al cine, Operación Camarón. Regreso dando un paseo, como suele ser habitual, y ya me quedo en casa.

Hoy por la mañana, como no tocaba ir a trabajar, gimnasio, algo de jugar con el ordenador y luego quedo con una amiga para comer (¡indio!) y jugar una partida al Marvel Champions, donde Gamora y Bruja Escarlata no pueden impedir la invasión del ejército de Drang. 

Retirada, capítulos de Prison Break y mañana empieza una semana de tres días, que el viernes me lo cojo libre.

domingo, 27 de junio de 2021

Operación Camarón

Bastante mejor película que lo que da entender el cartel.

Aunque el trailer y el cartel emanaban un aura de cutrez que echaba para atrás, y de hecho no tengo muy claro por qué me dio por ir a verla, la película me ha resultado bastante más entretenida de lo que esperaba, y salvo alguna cosilla suelta que sí daba un poquito de vergüenza ajena, me ha parecido cuando menos correcta.

Cuenta la historia de Sebas, un torpe policía novato que es destinado a Cádiz, donde tiene un enchufe, y como entre lo poco que sabe hacer bien está tocar el piano con maestría, deciden utilizarlo para una operación de infiltración, pues la hija de un mafioso se casa y a ella está invitado el grupo de música de moda del momento, por lo que lo cuelan como teclista, para poder dar así caza al verdadero rey del crimen, el enigmático Fantasma, para quien trabaja el mafioso que monta la boda.

De ahí, pues se entremezclan los clichés de "músico que se convierte en estrella", "infiltrado en un grupo, que acaba sintiéndose parte del mismo y se cuestiona sus lealtades" y "policía torpe que termina siendo un crack y resuelve el caso", pero los combina con cierta gracia y sabe dosificar bien los elementos, haciendo que funcione bastante bien la cosa. Además, reparte un par de sopapos bastante bien tirados al estilo musical y su mundillo, que siempre suman.

Lo peor, que la puñetera canción, sin que sea buena, se me ha pegado totalmente.

Esto me lo ponen en fiestas de Bilbao y lo bailo.

sábado, 26 de junio de 2021

Vigilando el examen de TAG

¡Empiezan los juegos del hambre!

No es lo habitual, pero tampoco es raro que un sábado por la mañana tenga que trabajar. Hoy ha tocado madrugón para estar a las 8 en el BEC y vigilar el examen de TAG (Técnicos de Administración General), con el que hemos estado hasta las 15:00. 5 horas seguidas de examen, de desarrollo, en el que si nosotros hemos terminado cansados no me quiero ni imaginar los que han tenido que ir a hacerlo.

La verdad es que cuando salió la convocatoria pensé fugazmente en presentarme y probar suerte. No yendo al 100%, pues no está uno por la labor de volver a pasar por el calvario que supone prepararse unas oposiciones a conciencia, pero sí de preparar un par de temas y ver qué pasa. Pero en seguida descarté la idea, la verdad, no me arrepiento de nada. Un temario tan extenso y estar 5 horas escribiendo, simplemente "por probar" era algo que no me merecía la pena. Y algo parecido habrán pensado muchos de los que se apuntaron, pues la participación ha sido realmente baja. Como referencia, en el sector que cuidaba yo, solo se han presentado el 19,33% de los inscritos.

Lo mejor de esto es que hoy me he tenido que pegar el madrugón, pero a cambio este lunes que viene lo tendré libre.

viernes, 25 de junio de 2021

Se termina el modo ninja (en exteriores)

¡A buenas horas, mangas verdes!

Hoy a las 0:00 termina la obligatoriedad de llevar mascarilla en el exterior, como era al principio, antes de que la estupidez de la gente hiciera que se pusiera obligatoria en todas partes, y es una noticia positiva por dos cosas. Una, porque no deja de ser una señal más de que poco a poco nos vamos quitando este problema y dos, porque dejaremos de ver las mascarillas de rejilla, que me ponían de verdadera mala hostia, pues no sirven para absolutamente nada (pese a lo que muchos energúmenos, más preocupados por las multas que por la salud las portaban alegremente) o gente con la mascarilla debajo de la nariz, que pese a estar expresamente prohibido y ser inútil, muchos hacían con total alegría. Esa gente irá sin mascarilla, y por lo menos no me sentiré como si nos quisieran tomar el pelo a los demás.

Yo, por la parte que me toca, aguantaré hasta tener la segunda dosis, que ya solo son diez días. Luego, ya veremos. 

miércoles, 23 de junio de 2021

¡15 millones!

Y subiendo.

Hace apenas 19 días sobrepasábamos la mágica cifra de los 10 millones de vacunados con la pauta completa y hoy hemos llegado a los 15, cifra que tiene importancia, pues cuando en diciembre el Gobierno hizo la estimación, a la vista está que acertada, no tardaron en aparecer elementos cavernarios diciendo entre risas que eso era imposible. Elementos cavernarios que ahora están, por cierto, callados como tumbas. Cuando se llegó, hace tiempo, a la cifra de 15 millones de vacunas administradas tocaba mover la portería y decir que no valían los de solo una dosis, pero hoy, que hay más de 15 millones con la pauta completa, sí que no hay excusa.

El problema, por supuesto, no es que se equivocaran (yo lo hice y encantado estoy de haberme equivocado), sino de seguir intentando mover la portería o no aceptar el error, pues su política de enmierdar y enturbiar no se lo permite.

Pero para la posteridad quedarán joyas como estas:

El pitoniso de Twitter.

Algunos llegaron también a lanzar apuestas con grandolocuencia, pero obviamente su ego era más grande que su capacidad de crítica, de modo que lejos de pagar apuesta alguna, han sido más de bloquear a todo el que les recuerde que, aunque les joda, sí se está vacunando bien.

Aquí se cuenta la historia completa. 

martes, 22 de junio de 2021

Un lugar tranquilo 2

Un lugar aburrido.

La primera entrega, en la que la humanidad se iba al guano tras la aparición de unos bichos muy agresivos que aparecen cuando hay ruido y se dedican a matar a todo el que pillan cerca fue una película bastante exitosa, pero tengo que reconocer que no me terminó de gustar mucho. Sin embargo, me animé a dar una oportunidad a la secuela, para ver si me parecía más entretenida y expandían un poco más el universo, pero me temo que no. Una escena prólogo relativamente un flashback, que nos lleva al día en el que empezó todo, y que no ahonda nada, limitándose a ser la presentación del personaje de Cillian Murphy. El resto más de lo mismo, con persecuciones y mucho silencio, que personalmente se me hacía aburrido y en especial las escenas que carecen literalmente de sonido.

Tampoco ayudan algunas decisiones estúpidas que toman los personajes, que me sacaban demasiado de la película (¿de verdad, a nadie se le ocurre lanzar algo ruidoso contra la otra punta de la habitación para distraer a los bichos? ¿o decir al grupo de asaltantes "o me sueltas, o me pongo a gritar como si no hubiera mañana y mochamos todos"?

No mejora la cosa el "enigma" que mueve la película, cuando descubren que la canción "Beyond the sea" que suena insistentemente en la radio es en realidad un mensaje en clave para decirles que vayan a una isla, que los bichos (y esto sí es nuevo) no saben nadar. Cuando digo yo, lo lógico habría sido que el mensaje fuera una grabación diciendo eso. Se habría evitado la pérdida de muchas vidas humanas.

La película gana un poco más de chicha en el momento en el que aparecen otros humanos y no es un simple correquetepillo, pero en seguida se diluye y acaba pecando de lo mismo que la primera. O sea, transmite bien la atmósfera y lleva bien la tensión, pero adolece de no tener una historia interesante que contar. Solo la recomendaría a quien disfrutó de la primera. 

lunes, 21 de junio de 2021

Luca

Aquel inolvidable verano del 54.

Aunque ha llegado prácticamente de puntillas, Pixar nos vuelve a regalar una joyita que entretiene y llega diorecta al corazón. Tal vez no llega al nivel de sus grandes obras maestras, pero alcanza el nivel medio de Pixar, y eso ya es mucho decir.

Luca es un tritón, un monstruo marino que vive con sus padres en el fondo del mar, junto a la costa de un pequeño pueblo italiano, hasta que un día por avatares del destino termina visitando el exterior y convertido en humano. Conocerá gente y tendrá que aprender a disimular su verdadera naturaleza, ya que los monstruos marinos son temidos y odiados por el pueblo. Mientras tanto, jugará con todos los tópicos y homenajes a la cultura italiana y su cine clásico. 

La película es sobre todo un bello canto al amor, a la amistad a la aceptación de la diversidad y la tolerancia, así como un bonito recuerdo a aquellos maravillosos y despreocupados veranos de la infancia. Y, como no podía, ser de otra manera, al final todo termina de la mejor manera posible, para dejarnos con una sonrisa en los labios. 

Para terminar, y sin que esto sea ninguna noticia, los títulos de crédito son una maravilla.

domingo, 20 de junio de 2021

Último fin de semana de primavera y mascarillas obligatorias

Obviamente se me da mejor la cocina que la fotografía. 

Otra vez domingo, el más largo del año, y toca reseñar el fin de semana. 

El viernes, día de climatología voluble, aproveché para ver M.O.DO.K., ir al gimnasio a sudar y ver Prison Break y luego terminar de ver, por segunda, vez Wandavision con mi señora.

El sábado por la mañana gimnasio, paseo y comida: macarrones con una salsa boloñesa casera hecha por mí. Por la tarde paseo con unos amigos, cinefórum con Luca, la nueva de Pixar, y cena en un sitio de pokes. 

Domingo vuelvo a hacer el combo de gimnasio y cocina. Esta vez me dedico a jugar con los ingredientes y guiso unas pechugas de pollo con patatas, haciendo un experimento que, si bien no es el culmen de la originalidad, yo nunca había puesto en práctica. ¿Y si en vez de vino blanco echo raddler? Lleva cerveza, lleva limón, no tiene por qué saber mal (spoiler: sabe rico).

Para comer vamos a por unas pizzas argentinas y la tarde es para el rol, con la primera sesión de La gran campaña de Pendrago, donde damos caza a un enorme jabalí, un gigantesco y blindado toro de fuego, y somos ungidos caballeros del rey Uther. 

Eso ha sido todo, más o menos. 

sábado, 19 de junio de 2021

Call of Cthulhu (videojuego)

 Un título nada manido.

Enésimo videojuego inspirado por la obra de Lovecraft, pero esta vez con la licencia oficial de Chaosium Inc, editorial que publicó el popular y homónimo juego de rol. 

Nos pone en la piel del arquetípico Edward Pierce, un detective privado, veterano de guerra, que malvive compartiendo sus pensamientos con una botella de whisky en su despacho con puerta de cristal, hasta que un día recibe el encargo para investigar un caso; la misteriosa muerte de una familia en la isla de Darkwater, cerca de Boston. Como es de esperar, allí descubrirá que las cosas son mucho más enrevesadas y horribles que lo que le parecieron al principio.

Call of Cthulhu es, en pocas palabras, lo que debió haber sido y no fue el Dark Corners of the Earth. A diferencia de aquel, que se convertía en una ridícula y desesperante ensalada de tiros, este juego sí consigue transmitir las sensaciones de investigación, horror y descenso a la locura del personaje protagonista. 

Aquí, la forma de investigar está más lograda. Tanto en las conversaciones, que van moviendo la historia, como la inspección ocular de las pistas y escenarios se ven condicionadas por las habilidades que hayamos ido adquiriendo (¡tiene PX!). Así, si tenemos un elevado valor en Elocuencia, las conversaciones nos abrirán más opciones de diálogo (a lo Mass Effect), y si tenemos una buena percepción, habrá objetos que sí podremos ver.

El combate como tal no existe, y cada vez que sale algún bicho es más importante correr y esconderse (o morir, cada uno tiene sus gustos), y matarlos depende más de activar los objetos adecuados que de apretar rápido el gatillo. Hay, por supuesto, tiroteos, pero no funcionan como un shooter al uso, sino que se nos da la opción de usar el arma o no, y matar gente o no. Con el consiguiente coste para nuestra salud mental.

La cordura, no podía ser de otra manera, también juega un papel importante, y es que leer libros, ver cosas de los mitos o participar en ellas, nos harán ir perdiendo la salud mental, lo que nuevamente irá abriendo y cerrando puertas argumentales, lo que nos encaminará hacia uno u otro final. Yo saqué dos, pero sospecho que hay unos cuántos más.

Otra cosa que me gustó más que en el Dark Corners of the Earth (es que la comparación es inevitable) es que aquí la dificultad está mucho mejor medida. Aquí hay alguna escena un poco retorcida, en la que podemos morir varias veces (¡hola, galería de cuadros!), con un poco de paciencia lo acabamos resolviendo, pues va más de averiguar qué hacer que de pisar el pixel adecuado en el momento adecuado, de modo que no llega a desesperar.

Sin duda un buen juego, con una historia y una ambientación muy logradas.

jueves, 17 de junio de 2021

Llegan Drax y Gamora

 La tripulación está completa.

Más novedades en el juego de cartas coleccionables Marvel Champions, se suman a la galería los dos componentes verdes de los Guardianes de la Galaxia, y el número de cartas que tengo de esto empieza a ser ya considerable. No para de crecer la cosa; están al caer Venom y la campaña de Thanos. Y hoy han anunciado que después vendrá Nebula.

A esta foto le pegaría música de Blue Swede.

miércoles, 16 de junio de 2021

Primera dosis

Empiezo a sospechar que esto que me han inyectado no es Pfizer.

Justo ayer hablaba de que parecía complicado el tema de conseguir vacunas, pero la ley de Murphy a veces funciona al revés y de rebote pillé hueco a última hora. Me planté en La Casilla, sitio que tantas alegrías baloncestísticas me ha dado y en seguida me pincharon el brazo. 15 minutos en observación y a casa.

¿Molestias? Una leve sensación de quemazón en el brazo, pero ni nauseas, ni fiebre ni dolores. Tomé no obstante un Paracetamol antes de acostarme y otro hoy por la mañana, y lo que noto es como si me hubieran dado un golpe en el hombro, o tuviera agujetas. Todo muy llevadero la verdad.

Ya me han instalado el chip con el 5G, dentro de tres semanas tengo que ir a que me actualicen los drivers.

¡Chúpate esa, coronavirus!

martes, 15 de junio de 2021

La guerra de las vacunas

El mensaje más odiado estos días. 

Las vacunaciones van viento en popa y por fin han llegado a la franja de los nacidos en 1978, que es la mía. Supe por un compañero del instituto que estaban empezando a enviar ya los SMS, y aunque yo todavía no había recibido el mío, me metí en la página para mirar. 

N hubo suerte, y mirara donde mirara me salía que no había huecos. Aunque al menos me sirvió para saber por qué no había recibido el SMS, pues en la web de Osakidetza no estaba mi móvil, sino el fijo de casa de mi padre.

Hice unos cuántos intentos más, y de vez en cuándo echo un ojo por si aparecen citas libres, pero no parece haber suerte de momento. Lo que está claro es que este año, aunque no haya TdN, del F5 no me voy a librar. 

lunes, 14 de junio de 2021

Visita con paseo

 Etxebarri

Hoy me he acercado al vecino municipio de Etxebarri para visitar a unos amigos (el señor K y la señora I) que hace un mes tuvieron descendencia. Solemos intentar quedar al menos un par de veces al año, cosa que cumplimos, y además hoy aprovechaba para conocer a la canija, que solo había visto de momento vía webcam.

Normalmente solemos quedar en Bilbao, pero dadas las circunstancias lo lógico era que me acercara yo. Así que ahí hemos estado, tan ricamente en una terracita, aprovechando el buen tiempo, hablando de lo humano y lo divino, y cuando la hora ha recomendado la retirada, me he vuelto a Bilbao dando un paseo, y el señor K, que también es de mucho andar (de esos que hacen maratones y corren sin que les persiga nadie), se ha venido conmigo. Por el camino hemos venido arreglando el mundo, y para cuando nos hemos dado cuenta ya estábamos en Abando. Ahí ya se ha cogido el metro y yo me he vuelto para casa. 

domingo, 13 de junio de 2021

Fin de semana en el que empieza la Eurocopa (y me importa francamente poco)

Cosecha del viernes

Ya se pasó el 40 de mayo, ya nos podemos quitar el sayo. Y menos mal, porque el calor empieza a apretar, de modo que hoy a las 20:30 había 37 grados. Casi nada. Pero sigamos las tradiciones de reseñar el fin de semana.

Viernes por la tarde: comer, capítulo de M.O.D.O.K., gimnasio y poteo con tertulia por Indautxu, donde la bebida se ve bien acompañada por sólidos comestibles. Luego por la noche me voy a la lonja, a ganar una épica partida de Galactica donde los humanos ganamos in extremis y con bastante sufrimiento.

El sábado me levanto bien tarde, que el viernes al final volví a las 5 de la mañana. Cocino un pollo con salsa de curry, como, descanso un rato y me voy a Barakaldo, para ver en los cines de Megapark la película La casa del caracol que mencioné ayer, y vuelvo a Bilbao dando un paseo. Aterrizo en la lonja, donde estamos un ratillo de charla, jugamos un par de partidas al Código Secreto y el Secret Hitler y para las 22:30 ya en casa.

Hoy por la mañana gimnasio (donde por fin consigo hacer el combo de cardio+piscina) y consola, por la tarde una de sofá y más consola, aprovechando también para ver Un lugar tranquilo, que no había visto, y así puedo ver la 2, que estrenan la semana que viene en cines. Doy un pequeño paseo y al volver a casa pruebo el mazo de Groot en el Marvel Champions y creo que eso ha sido todo. 

sábado, 12 de junio de 2021

La casa del caracol

¿Por qué se llama así? Ni idea.

Antonio es un prestigioso escritor que a principios de los años 70, para preparar su siguiente novela alquila una casa en un apartado pueblo de la serranía malagueña, donde le empezarán a pasar cosas raras y además de a la gente del pueblo conocerá la leyenda del Vímero, un ser de pesadilla que según los cuentos locales siembra el terror en la región. 

Lo más logrado del libro es su atmósfera, con ese pueblo de España profunda, con miradas hostiles que nos hacen sentir incómodos y fuera de lugar, ese oscurantismo y ese temor a lo desconocido que se oculta detrás de cada sombra, y esa casa tan llena de secretos y misterios en la que se aloja Antonio.

Lo malo, y aquí tengo que hablar de sensaciones, es que tiene toda la pinta de ser una adaptación de una novela, y sin entrar en si es buena o mala, hay cosas que parecen haberse quedado por el camino, algunas de las cuáles no terminan de explicarse. A ver, que se puede entender perféctamente la película sin ellas, pero hay algunas que dejan preguntas en el aire, como el título. Uno puede pensar que el tema de los caracoles, que en la película no deja de ser una pincelada anecdótica, en la novela podría tener más sentido.

De su desarrollo, cuenta con un par de giros argumentales, uno que aunque es muy socorrido y lo habremos visto en mil películas y encaja bien, y el otro, que más que un giro es el epílogo, que me pareció que le quedaba como a un Cristo dos pistolas. No sé cómo será en el libro, insisto, pero me habría gustado más la película suprimiendo los últimos minutos.

Salgo, no obstante, contento, pues me apetecía ver la película por la atmósfera y la ambientación a veces casi lovecraftiana que sugería el tráiler, y en ese aspecto chapeau. La historia, bueno, para lo que yo le pedía, estaba al servicio del trasfondo.

viernes, 11 de junio de 2021

Casa ajardinada

Basilia, la planta.

Nunca he sido muy de tener plantas en casa (a diferencia de mi padre, que tiene un jardín botánico por balcón), pero el martes una compañera de trabajo nos trajo unas macetitas con plantas de albahaca, a modo de detalle. Y como me parecía feo rechazar el regalo, cogí una, pasé por los chinos, compré una maceta un poco más grande (la de la foto), tierra, hice el trasplante, regué, y ahí tengo la planta en el balcón, a ver si coge bien de sol y crece. O si, por el contrario, se reseca y se me queda chuchurría, cosa que podría pasar, dada mi nula experiencia en estas lides.

De momento ahí aguanta, iremos informando de sus vicisitudes. 

jueves, 10 de junio de 2021

Shorta. El peso de la ley

Shorta: palabra de origen árabe que se usa para referirse a la policía.

Algo huele a podrido en Dinamarca cuando dos agentes de policía tienen que ir a patrullar a un barrio marginal de la ciudad cuando el país se encuentra prácticamente en pie de guerra después de que un joven de origen extranjero esté en coma por causa, al parecer, de la brutalidad policial. Lo que comenzó como una patrulla rutinaria se convertirá en una lucha por la supervivencia, y una auténtica catarsis a varios niveles, para ambos policías.

Shorta es un thriller bastante intenso, que traslada bien la sensación de constante hostilidad, aunque a veces abusa de algunas casualidades, necesarias para que la historia salga adelante, como por ejemplo la trama de la hermana de Amos. Pero lo interesante, además de la atmósfera, es su trasfondo y sus lecturas. Además de mostrar, desde un punto de vista nada maniqueo los conflictos raciales y el racismo institucionalizado, plantea conceptos muy ineresantes, como que cualquiera puede llegar a cagarla en un momento dado y cometer un error con graves consecuencias si se dan las circustancias adecuadas, o sobre todo cuando explica que si te hacen creer que eres algo, lo terminas siendo. Y esto funciona en los dos sentidos; si te hacen creer que eres un delincuente tienes todas las papeletas para acabarlo siendo, y si te hacen creer que eres un matón violento, no será raro que termines recurriendo a la violencia.

Me gustó también que los personajes tienen una evolución, y cómo al principio vemos la historia desde los ojos de un tal vez más idealista Jens, y poco a poco vamos empatizando (que no necesariamente simpatizando) con ese Mike que parece escapado de un hilo de Forocoches.

De hecho, eso es con lo que me quedo, que los personajes son muy humanos y, como tales, hacen cosas de humanos. 

miércoles, 9 de junio de 2021

Empieza Loki

El más malote de Asgard.

Nueva serie de Marvel y Disney+, que llega con unas expectativas muy altas, por culpa de joyas como Falcon&Winter Soldier o Wandavisión. He tratado de saber lo menos posible de la serie, y me la voy a ver ahora mismo, que acabo de llegar a casa, para evitar los spoilers.

Veamos con qué me sorprenden esta vez. 

martes, 8 de junio de 2021

Luz al final del túnel lúdico

Volveremos, cuales oscuras golondrinas.

Hoy la organización de las TdN emitía el siguiente comunicado:

Hola a todos, Sois muchos los que nos estáis contactando en las últimas semanas solicitando información sobre nuestros eventos. A ese respecto tenemos algunas noticias que daros:

-TdN 2021 no podrá tener lugar, ya que el CEULAJ cuenta con un aforo muy limitado, y no es viable la reducción de las jornadas, por participantes o por las áreas temáticas que la forman, y no nos planteamos un cambio de formato, siendo imposible su realización como tal. Por otro lado, sabéis que parte de la organización de las jornadas está embarcada a nivel independiente en la Feria InterOcio, que tendrá lugar en marzo del 2022 en IFEMA, y es por ello que el calendario de realización de los eventos de las asociaciones va a cambiar de ahora en adelante: 
-En Diciembre de 2021 tenemos prevista la realización de Zona Lúdica, aunque estamos a espera de poder confirmar las fechas exactas. De ahora en adelante este evento se realizará en Diciembre. De esta manera podremos además contar con las novedades de Essen. 
-En el puente de Mayo de 2022 tendrá lugar Rolea, siendo en adelante esa su fecha asignada. 
-Tierra de Nadie 2022 mantendrá su realización en Agosto. Un saludo y gracias por todo, la Organización.

Por una parte es triste, pues anuncia lo que era un secreto a voces, que este año no va a haber TdN, pero era algo a lo que ya nos habíamos hecho a la idea. Y si había iba a ser en unas condiciones que no permitirían su disfrute (eso y que no sé si a primeros de agosto estaré vacunado, por lo que tampoco podría haber ido). Pero por otro lado, es un mensaje positivo y lleno de esperanza, pues habla también de lo que sí va a haber, y de que volverá a haber eventos en el CEULAJ. Iré ya reservando fechas para mayo de 2022, pues nada podrá impedir que vaya a las Rolea. De hecho, aunque no soy muy de jornadas de juegos de mesa, me estoy planteando, aunque eso es algo que no tengo que decidir todavía, ir a las Zona Lúdica, por volver a ver Mollina y sobre todo la gente de las jornadas.

Voy a ir sacando con tiempo el F5 del cajón...

lunes, 7 de junio de 2021

Vacunas y vacaciones

No tengo insultos suficientes para esta gente.

Confieso que con el tema de viajar en tiempos de pandemia soy muy estricto y creo que todos deberíamos serlo más, evitando desplazamientos innecesarios. Desde que empezó la pandemia no he salido de la Comunidad Autónoma más que para ir a Medina dos veces, y no fue por gusto sino por obligación, siendo lo más parecido que he tenido a hacer turismo el día que pasamos en Deba con yendo con el coche. 

Ya el año pasado me enfadé mucho cuando llegó el verano y la gente tenía a bien pegarse unos viajes de tomo y lomo, sin pensar en las más que evidentes consecuencias, que vinieron en forma de una segunda ola, y nada me sorpende que este año la gente vaya a repetir la misma jugada. Pero no contentos con esto, los hay que incluso llegan al límite de no vacunarse si les pilla mal la fecha, para que no se les chafe el viajecito (sí, salvo que sea por necesidad, pretendo ser despectivo). 

Yo por mi parte, desde luego, hasta estar vacunado, de aquí no me pienso mover y creo que nos iría mejor si todos hiciéramos lo mismo. Ya habrá tiempo de hacer viajes cuando todo esto haya terminado. 

domingo, 6 de junio de 2021

Primer finde de junio: efecto revival

Rol presencial. Lo echaba de menos.

Sigue avanzando el año, pasan las semanas y a lo tonto estamos cerca de cepillarnos la mitad del año. Sin evitar la sensación de que 2019 acaba de terminar. 

Pero entre medias van pasando cosas, y aquí vuelvo al recurso de contar el fin de semana para tener algo que contar el domingo en el blog.

El viernes básicamente dos cosas: gimnasio y juegos de mesa en la lonja, con el Plenus, el Battlestar Galactica, el Coloretto y El espía que se perdió. Más o menos hasta la 1, que me dio la alergia y estaba ya muy embotado.

El sábado por la mañana me dedico a cocinar (conejo estofado), luego una vuelta con pintxopote y después de comer hago algo que llevaba sin hacer años: quedar a las 17 en la popular plaza Unamuno pata tomar algo. Un poco de terraceo y luego a los bares de Iturribide, donde no acabamos jugando un kinito, pero poco habría faltado. Como hace bueno, nos tiramos un largo rato de tertulia en la calle y ya sobre la 1 me acabo retirando. Sin duda lo más parecido a salir de fiesta que he hecho desde que empezó esto de la pandemia. 

Domingo por la mañana lo dedico a descansar, a mediodía doy buena cuenta del estofado (otro día que no tenga otro tema mejor de conversación escribo la receta, que es bien simple) y por la tarde a la lonja, donde hoy teníamos sesión 0, o como se ha llamado toda la vida, "quedar para hacer los personajes". Concretamente de Pendragon, cuya campaña titulada precisamente "La gran campaña" vamos a empezar en un par de semanas.

Y con esto y un bizcocho, hasta mañana a las 8 (que rima y es más o menos la hora a la que entro a trabajar).

sábado, 5 de junio de 2021

10 millones de vacunados

Y entre esos están mis padres.

La buena noticia del día (del día de ayer en realidad) es que se ha superado ya la barrera de los 10 millones de vacunados con la pauta completa, lo que es otro paso más en el camino hacia la luz que nos permitirá dejar atrás algún día este infierno que estamos viviendo con la puñetera pandemia.

Mentiría si dijera que yo no era de los escépticos que no se creían las previsiones que se iban haciendo, pues me parecían irreales y demasiado optimistas, pero me alegra enormemente haberme equivocado. 

Tiene pinta de que al terminar este junio que acaba de empezar habremos alcanzado los 15 millones y espero que para entonces me hayan dado ya al menos la primera dosis. Si alguien se lo pregunta (lo digo porque me lo preguntan mucho), pese a trabajar en la Administración Pública y estar en Atención Ciudadana, en el trabajo no nos han vacunado y me toca con el grupo de la población general. 

jueves, 3 de junio de 2021

El año de la furia

No confundir con "Un día de furia".

De las dictaduras militares sudamericanas del S. XX son bastante conocidas la de Pinochet en Chile y la de Videla en Argentina, pero de otras conocemos (al menos yo) menos, como es el caso de la de Uruguay, que duró de 1973 a 1985, y es de lo que nos habla esta película. 

El año de la furia es un relato costumbrista de los días que antecedieron al golpe de Estado, y nos cuenta la historia desde la perspectiva de varios personajes, siendo el punto de vista más impactante el del teniente Gabriel "Tanguero" Rojas, un militar dedicado a torturar disidentes políticos, y que protagoniza escenas bastante escalofriantes. Nos muestra otros puntos de vista, pero al final esa trama es la que termina absorbiendo más, pues no deja de ser el eje mismo de la historia, aunque en general los personajes resultan bastante sólidos y están interpretados con solvencia.

Interesante, y que además sirve para aprender un par de cosillas sobre la historia de Uruguay, la dictadura y los tupamaros.

miércoles, 2 de junio de 2021

¿Volveremos este año a Miribilla?

La noticia es sobre fútbol, pero creo que puede aplicarse.

El 8 de marzo de 2020 vi mi último partido de baloncesto en directo. Con la euforia de la holgada victoria ante Obradoiro no podía imaginar que meses más tarde estaría escribiendo esto, y es que aunque sé que Bilbao Basket jugará en ACB la temporada 2021-2022, no sé cuándo podré ir al pabellón. 

Lo que está claro es que lo que pase irá al remolque del fútbol, y aunque no es lo mismo, ya que una es al aire libre y otra en interiores, las cantidades de gente son mucho mayores en el caso futbolístico. Lo que está claro es que si en la jornada 1 de la liga de fútbol los estadios están vacíos, me haré a la idea de que en baloncesto lo mismo, pero si ese día hay gente en los campos viendo el partido, habrá esperanza de que en octubre podamos volver a ver la pelota botando.

martes, 1 de junio de 2021

Tardes en libertad

No como ellos.

Por fin hoy he podido disfrutar del ansiado horario de verano, que supone terminar de trabajar a las 14:30 y tener las tardes libres. Eso me permite, entre otras cosas, ir al gimnasio a una hora que me pilla mejor (en vez de a las 17:15, a las 16:00) y eso va en relación con la foto.

¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra, aparte de lo obvio, que son dos ficciones carcelarias y estoy hablando de libertad?

Como ya he comentado alguna vez, cuando voy a hacer cardio aprovecho que las máquinas tienen acceso a Netflix para ver alguna serie mientras corro, y una de mis "series de gimnasio" fue Orange is the New Black. Y ahora, para llenar ese hueco (aunque entre medias me vi la segunda temporada de Luke Cage), he empezado a ver otro clásico del género carcelario, que es Prison Break. La duda es si me quedaré en la primera temporada, que todos coinciden en decir que es excelente, y me planto o si tendré cuajo de verme las cinco temporadas.

El tiempo lo dirá.