martes, 30 de noviembre de 2010

Mapa visitae

Y alrededores.

Consecuencia de una tarde aburrida, he implementado otra pijadilla en el blog, un mapa que teóricamente marca de qué partes del mundo vienen las visitas. Y como tampoco se me ocurría nada mejor que contar, pues ya tengo entrada.

No sé hasta qué punto será fiable, o si ralentizará mucho el blog o lo llenará de pop-ups. Si eso sucede, como vino se irá.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Nobody's cop

4: el Jokincop.

Es práctica habitual que en el mostrador intenten engañarnos. Es cierto que no son todos, si siquiera me atrevería a decir que la mayoría. Pero dado el volumen de gente que recibimos a diario, no me columpio si digo que cuantitativamente no son pocos.

Muchas veces me he referido aquí a los negacionistas, a los "no he cobrado ninguna renta básica" o "no me ha llegado ninguna carta", como también me he referido alguna vez a mentiras más correosas, pero nunca está de más recordarlo. Hoy he recibido a un ciudadano al que se había dado por desistido al no haber entregado la documentación que se le requería. Y alegaba que no se le había enviado carta alguna. Curiosamente el ordenador y la cartulina rosa con su nombre decían otra cosa. Pero erre que erre. A veces pasa que no cogen la carta y se acaba publicando en el boletín, con lo que se les tiene por notificados, pero en este caso sí la había recibido, y teníamos constancia de la fecha. Lo que no le impedía seguir en su intento. Miente que algo queda.

Pero la frase de la entrada no va por ahí. Es en alusión a una persona de género femenino que viene con soberbia y gallardía a dejarme delante una carta nuestra y un papel del Ayuntamiento de Bilbao, ente que no es en el que yo trabajo, y me dice "lee, lee".

Miro extrañado la carta y veo que es algún tipo de resguardo, pero como es del ayuntamiento, centro mi mirada en nuestra carta, en la que le requerimos cierta documentación de una persona que tiene empadronada en su casa. Ella insiste en azuzarme la carta y me pregunta "lee, ¿qué pone ahí abajo?, dime"
-¿Dónde, donde pone excelentísimo alcalde? (¿será que ha leído mis críticas a Azkuna y viene a limpiar su honor?)
-Sí, sí, en esta carta me pedís una documentación que ya os he entregado.

Si no hubiera venido con ese tono chulesco tal vez le habría explicado que el Ayuntamiento de Bilbao es una cosa, y la Diputación Foral de Bizkaia otra, y que no somos lo mismo, pero en ese momento no puedo evitar señalar los encabezados de ambas cartas y decirle "¿y qué pone aquí arriba? Ves, aquí pone di-pu-ta-ción y aquí a-yun-ta-mien-to"

Superado el trance, y una vez le explico que si le pedimos una documentación es a nosotros a quien nos la tiene que traer (me pregunto si irá a Hacienda a decir que el dinero ya se lo pagó a nosequién) me dice que esa persona que está empadronada en su casa es su arrendadora, pero que no tiene más relación con ella.

Le indico que lo que tiene que hacer es dar de baja a esa persona si no vive ahí, precisamente para que no pase eso. A lo que me responde que no puede dar de baja a la casera porque la casa es suya. Supongo que podría creérmelo si no fuera porque entre otras cosas vivo de alquiler, y prometo que mis caseros no siguen empadronados en mi domicilio.

Pero ella erre que erre, y dice que ella no lo dio de alta. Me parece muy bien, pero su responsabilidad, le explico, es que en su casa esté empadronada la gente que efectivamente vive ahí. Y con su pose a caballo entre la altanería y la incredulidad me dice "¿qué, que YO tengo que darle de baja?" (me muerdo la lengua para no decirle "no, si te parece lo hago yo") y me dice la frase que remata la jugada que es "yo no tengo por qué hacer eso, que no soy policía de nadie".

Hay veces en las que por respeto al usuario uno tiene que aguantarse la risa, y hoy ha sido una de ellas. En lugar de ello, he reunido todo el aplomo que me quedaba y le he advertido de que naturalmente puede hacer lo que estime más oportuno, que puede no desempadronar a gente que no vive en su casa y puede no traer la documentación que se le pide, pero que ya conoce las consecuencias.

Y sin dejar de clavarme los ojos se ha marchado sin parar de despotricar.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Gesto de aprobación

En la imagen sale el resultado

Hace un tiempo comentaba aquí que me había apuntado al examen para la bolsa de técnicos de la Diputación, ya que iba a consistir simplemente en un examen tipo test, y como apuntarse era gratis, adelante con ello.

El temario era asequible, pero la falta de presión y ganas hicieron que llegada la fecha me encontrara con la oscura verdad: no había estudiado absolutamente nada.

Me llegué a plantear, entonces, ni siquiera asistir al examen, pero pensándolo bien, lo único que perdía era una mañana. Y aunque estuve con la duda hasta última hora, ayer me acerqué al BEC a cumplimentar el examen como quien sella un boleto de la primitiva.

Cierto es que ese examen no era demasiado complicado. Muchas cosas me sonaban de la carrera, otras de la experiencia laboral y muchas de la anterior oposición. De hecho, este examen hace dos años lo habría aprobado con la gorra. En poco más de una hora terminé de contestar a las preguntas y me marché, recuperando esas sensaciones de salir de un examen y haberme quitado un peso de encima, aunque en este caso lo cierto es que el peso no era tal.

Y hete aquí mi alegría cuando veo que he aprobado el examen. Un 5,72. Es cierto que no es una nota nada alta, y que la posición el la que me quedo en la bolsa (el 232 o algo así) no es como para echar cohetes. Pero teniendo en cuenta el nulo esfuerzo que tuve que dedicarle, aunque jamás me llamen de esa bolsa, la mera satisfacción de aprobar sin estudiar es recompensa suficiente. Y total, no aspiro a que me llamen en un corto plazo, sino a que un día, dentro de 6-7 años, cuando ni siquiera me acuerde de esto, me llamen y me digan que me toca.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Yodalitas

El poder de la Fuerza por 80 créditos al paramés.


"Peleando con Darth Vader, me dijo que es mi padre"

"El Imperio destruyó mi planeta"

"Estos no son los droides que busco"


¿Harto de luchar contra el Imperio? ¿Harto de que te extorsionen los Hutt? ¿Harto de que se te llene el sótano de Rancors?

Preocuparte no debes, la solución tenemos. Ahora, por 80 créditos estelares al paramés, Yodálitas te ofrece los servicios del Consejo Jedi y podrás usar el lado luminoso de la Fuerza cuando te haga falta.

Olvida esas facturas abultadas que te hacen pedir dinero a Jabba. Ahora con Yodálitas no necesitas grandes cantidades de dinero. Solo por 80 créditos estelares, la fuerza te acompañará.

"Perdí mi sable de luz, pero gracias a Yodálitas pude recuperarlo"

"Boba Fett me congeló en carbonita, pero llamé a Yodálitas y sus jedis me sacaron de ahí"

"Tenía un gungan en la piscina y Yodálitas envió un Sith a matarlo"


Recuerda. Poderosa la fuerza es. La fuerza está en todo lo que nos rodea, y ahora más todavía gracias a Yodálitas. Y no te preocupes del lado oscuro. Es más rápido y más seductor, pero Yodálitas es más barato.

¡Que la fuerza te acompañe, por 80 créditos al paramés! ¡Usa Yodálitas!


*Yodálitas queda sujeta a la legislación imperial. El contrato expirará en caso de Orden 66.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Se acerca la 2ª de V


¡Quiero!

Ya que no se me ocurre nada que poner, pongo este vídeo promocional de la segunda temporada de la serie nueva de V, que la primera me gustó bastante. Y aquí sale Jane Badler, la mala de la serie original de V.

El 4 de enero, casi regalo de reyes, llega la segunda temporada. Afilo mis uñas.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Waka-waka

Ni Pacman podría comerse ciertos fantasmas.

Hoy nos sorprendían con la noticia de que el Gobierno Vasco piensa revisar uno a uno los 88.000 expedientes de ayudas sociales, anunciando que quieren acabar con la lacra del fraude.

La idea, aunque de difícil realización (no me extenderé aquí, que daría para largo) en la práctica es encomiable, puesto que los que sin merecerlo cobran este tipo de prestaciones son una verdadera lacra social, ya que no solo gorronean dinero común sino que perjudican a quien realmente lo necesita.

Lo que ya es menos encomiable es lanzar mensajes repletos de falsedades o mensajes ambiguos que llevan a error. Dice Gemma Zabaleta (consejera de empleo y asuntos sociales) que esto "nunca se ha hecho antes". Vaya, digo yo que eso no lo ha hecho nunca antes ella, porque si la imaginación no me engaña, revisiones ha habido, a menos que aquello del BEC fuera una variante del PIN. Cierto es que luego, bastante más adelante, matizan que no se ha hecho "desde Gobierno Vasco" (nos ha jodido, antes no era de ellos la competencia)

Falsean también cuando dicen que la RGI (renta básica para los amigos) complementa a los que ganen menos de 1011 euros. A ver, cierto es que en algún supuesto de laboratorio, una persona que trabajando cobrara eso podría cobrar... 37 céntimos mensuales. Pero no es tan simple como eso, y hay una cosa llamada "estímulos al empleo" de la que olvidan hablar.

Falso es también el dato que nos ofrecen cuando dicen que la Prestación Complementaria de Vivienda ayuda a pagar la Hipoteca. Puedo prometer que, con la información que me consta, eso es manifiestamente mentira, y el niño Jesús llora, ya que esa prestación sirve para pagar el alquiler. Añado también que esta PCV es para preceptores de RGI, con lo que yerran en el cálculo de 54.000 RGI + 14.800 PCV + 17.300 AE= 88.000 personas, ya que está contando los de la PCV dos veces. Sin contar que probablemente, y ahí ya no me meto, los preceptores de las Ayudas de Emergencia lo será también de RGI.

Pero dejando la matemática al margen, me resulta especialmente divertido que pongan como novedades las medidas de investigar quién tiene segundos inmuebles, o qué viviendas tienen más de dos expedientes. Como me resulta de chiste que digan que van a comprobar los ingresos de los solcitantes, o los padrones. Me hace gracia porque hablan de ello como si no fuera una cosa que se hiciera ahora. Pero claro, es mucho más fácil dejarlo caer así y hacer que parezca que en Diputación nos tocamos las narices.

martes, 23 de noviembre de 2010

Con suelo de consolación

Va pareciendo una casa

Las obras avanzan y aunque sigo con la casa patas arriba, el salón ya no parece una zona de guerra. El carpintero vino y levantó, y tras unas semanas vino y tapó. Puso una tabla hidrófuga y la semana pasada dejó las tablas del parqué, que al no estar lijadas nos dejaban un suelo de lo más irregular.

Ayer vino y aplanó aquello y hoy ya le ha dado color. Falta barnizar (lo que me obligará a pernoctar fuera, sospecho) y colocar los rodapiés. Sin olvidar toda la parte de reamueblar el salón y quitar las ingentes cantidades de polvo y viruta que hay por casa. Así como adecentar la terraza, que sí parece una pantalla del Gears of War 2.

Quienes también parecen tener ganas de terminar son los del seguro, que me llaman insistentemente para preguntar si ya está y pueden dar por cerrado el siniestro. Hoy me han llamado, y pese a que le he dicho que todavía no había ido a casa y no había visto el resultado insistía en darlo todo por terminado. ¿Entonces, pongo que está terminado?

No, coñe. Terminado estará cuando el salón esté otra vez en condiciones. Y no vuelvan a salir cabezas de madera. Espero que esta vez no me hagan el suelo del mismo material que la nariz de Pinocho.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Knights of the round

Carátula japonesa

Producto de su época, Knights of the round (Caballeros de la Mesa Redonda) es otro de la larga y prolija lista de juegos de Capcom que consistían en avanzar por la pantalla bajando la barra de vida de las hordas de enemigos a guantazos antes de que ellos hicieran lo propio con la nuestra.

En esta ocasión tocaban, de forma muy tangencial, el mito artúrico, ya que los protagonistas eran el propio Arturo (que no llevaba cocos sino una espada) Lancelot (el pobre alcohólico que le daba a la Ginebra) y Perceval (Parsifal para los amigos).

Siguiendo los cánones del género, Arturo era el hombre promedio, no era el más fuerte ni el más rápido, pero tampoco era débil ni lento; Lancelot, por contra, era el típico guapito melenudo rápido y de golpes flojos. Mientras que Perceval era el mandorolo del hacha, lento pero demoledor.

El juego era fiel al esquema, ya que tocaba avanzar por pantallas, aporreando enemigos sospechosamente parecidos entre sí, cogiendo el dinero y comiéndose la comida que se encontraban tirada por el suelo para recuperar vida.

Samurais en la corte del Rey Arturo. Es como asistir a una clase de Historia.

Y los enemigos eran de lo más variopinto. No faltaban todo tipo de caballeros y bribones medievales, deseosos de ensartarnos o trocearnos. Pero también aparecían saltimbanquis de aspecto ninjoideo (de nombre Skywalker) y las dos deliciosa guindas. Una, el samurai que se ve en la foto, muy acorde con la ambientación del videojuego, y la más gorda, el jefe final, que no era el vil Mordred, ni la bruja Morgana. No era un cacique sajón, o algún tipo de sierpe mitológica, no. El malo de Knights of the Round era un tal Garibaldi, (sí, como el tipo que unificó Italia en el S. XIX) que custodiaba el Santo Grial, una copa del tamaño de la Champions.

Al margen de esas coces, el juego era muy divertido, y tenía un elemento muy de RPG que era ir subiendo de nivel, lo que comportaba cambios en la vestimenta y armas de los personajes (y en el caso de Perceval lo convertían en un calvo con perilla), y los caballos, poderosas monturas que permitían matar enemigos pero con estilo.

Lo cierto es que Knights of the round es uno de los mejores juegos en su género (que casi podría denominar "Capcom noventero") y del que guardo buen recuerdo.

Y para el recuerdo subo este vídeo que no es del juego, pero que está relacionado:


¡+1 a Molar!

domingo, 21 de noviembre de 2010

Memorias de un ex-demandante de empleo [XX]

Sin roña que había.

Entre los sitios que me ha tocado trabajar hay uno tan dedicado a la cultura como un museo, y en él se encuadra uno de mis primeros y más duros trabajos en la ETT, que fue:

Limpiar el estanque del Guggenheim

Creo que el título es bastante descriptivo de lo que significaba esta tarea que llevamos a cabo en 3 duros días un grupo de unas 6 personas, y que me pareció físicamente criminal.

Primero era criminal por las horas a las que tenía que estar uno ahí, ya que si mal no recuerdo, teníamos que estar a las 7 ya cambiados, con el mono y unas incomodisimas botas de suela de finísima goma, a dar caña a la increíble cantidad de mugre y cieno que se junta en el fondo del estanque. Afortunadamente vacío, que si no iba a ser una risa.

El modus operandi era separar a manguerazos, con chorro de agua a presión, la mierda del suelo, y luego, con unas escobas ir empujando esas cantidades de agua hacia los sumideros. Las masas de agua eran bastante pesadas, y la verdad es que costaba, y así como al principio tienes fuerzas, llega un momento en el que no puedes ni con los huevos.

El horario era duro (mañana y tarde, aprovechando las horas de sol), aunque se agradece que en la pausa para comer, la comida fuera incluida, pero el trabajo era agotador. El último día me costaba mantenerme en pie, y no tanto por el cansancio sino por el dolor de pies, por culpa de esas horrorosas botas. Tampoco ayudó que uno de los días, pasando por una parte muy resbaladiza, la gravedad surtiera efecto y yo me diera de lomos contra el suelo.

Lo que más me llamó la atención de esto fue la cantidad de moneditas (sobre todo de 1 y 2 céntimos) que tiraba la gente. De vez en cuándo, cuando salían yacimientos golosos solíamos cogerlas, y creo que llegué a contar unos 7 euros en monedas de céntimo, que no es barro (bueno, barro había bastante).

Aquel fue un trabajo duro, pero reconfortante, sobre todo a la hora de cobrarlo, y ahora, cada vez que paso cerca el museo recuerdo la ocasión en que me tocó limpiar el estanque.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Brettspielwelt

Así luce una partida de Dominion

Brettspielwelt es uno de mis recientes hallazgos, y una exquisita fuente de pérdidas de tiempo, ya que permite jugar online, con jugadores de todo el mundo a juegos de mesa, algunos de los cuales ya han sido comentados en este blog, como el Puerto Rico, el Bohnanza o el Dominion. A este último admito que le suelo dar bastante caña.

Aunque no lo controlo muy bien, es bastante fácil meterse en el buscador de partidas (hay que hacerse cuenta, pero es gratuita) y una vez allí elegir el juego al que queramos jugar. Una vez allí, buscamos alguna partida que se ajuste a nuestras preferencias, y a jugar. Por defecto sale en alemán, pero con el enlace que he puesto aparecera en castellano, y se puede elegir también el inglés.

Es imprescindible, eso sí, conocer las reglas (bueno, realmente hay un tutorial, pero saberse las reglas ayuda bastante, cuando menos) y si encuentras un juego que te guste, puedes pasar bastantes horas aquí.

Dicho esto, me voy a echar una partidita. Nos vemos en los servers.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Sam Mariga

El tal Mariga

Antes de empezar debo advertir de que lo que sigue es una coña que tiene su sentido en el contexto de "Las máscaras de Nyarlatothep", la campaña que dirijo del juego de rol "la Llamada de Cthulhu", donde Sam Mariga es un anciano jardinero de Kenia que en un momento dado de la partida tiene que guiar a los personajes. La parte graciosa viene cuando uno consulta en el libro las características de ese personaje y descubre que es más poderoso, y no porque esa fuera la intención de los autores, que todos los personajes juntos. Así, nos topamos con que es un anciano jardinero africano de Fuerza 16, Tamaño 18 y un bonito 85% en pegar machetazos (viva la jardinería kikuyu)

Si a eso le sumamos que, casualidades de la vida, el cabrón de él sacaba absolutamente las tiradas, el cachondeo está servido, y de ahí nacen estos "Sam Mariga´s facts", dedicados a mis jugadores de la partida en particular y a los conocedores de Cthulhu en general:


  • Cthulhu tiene pesadillas en las que sale Sam Mariga.
  • Una vez Sam Mariga se dejó el grifo abierto en el desierto de R´lyeh. Sí, entonces era un desierto.
  • Si un PJ tiene que huir del peligro, llama a Nodens y suplica su ayuda. Si Nodens tiene que huir, llama a Sam Mariga.
  • Hastur no se atreve a decir Sam Mariga en voz alta.
  • Sam Mariga se bajó el Necronomicón del emule. En un .doc.
  • Nyarlathotep es uno de los 999 avatares de Sam Mariga.
  • Que no está muerto lo que yace eternamente, salvo que Sam Mariga le dé una hostia.
  • El bono al daño de Sam Maariga es "morís tú y toda tu familia".
  • Sam Mariga abrió una pescadería en Innsmouth.
  • Azatoth era el ser más inteligente del universo, hasta que leyó la mente de Sam Mariga.
  • Sam Mariga tuvo que visitar al urólogo porque tenía un parásito en la uretra. El parásito es más conocido como Shude Mell.
  • Los retoños de Shub-Niggurath son hijos bastardos de Sam Mariga.
  • Cuando Sam Mariga se aburre juega a reventar burbujitas de Yofg-Sothot.
  • Los shoggoths salen despavoridos y gritan Tekeli-li cuando ven a Sam Mariga.
  • Sam Mariga merienda perritos de Tíndalos.
  • Antes del tiempo y el espacio estaba Sam Mariga.
  • Los creadores del Arkham horror intentaron crear un aliado que fuera Sam Mariga. Desistieron cuando vieron que los monstruos empezaban a cerrar los portales desde el otro lado.
  • Sam Mariga llama a los Yithianos "raza inferior".
  • A Sam Mariga le gusta comer en los restaurantes chinos: pide ancas de profundo.
  • Cuando Sam Mariga se alojó en el hotel de Innsmouth, los sectarios atrancaron las puertas de sus habitaciones y escaparon por la ventana.
  • Sam Mariga ha alcanzado 100 en todas las habilidades...
  • ... en el Cthulhu d20.
  • Cuando un monstruo ve a Sam Mariga, el monstruo pierde cordura.
  • Cada vez que Sam Mariga se lee el Necronomicon, el Necronomicon pierde cordura pero gana puntos de "Mitos de Sam Mariga".
Ïa Ïa Sam Mariga Fhtagn!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El ser de las nieves

Saluden a la cosa del fregadero.

Mi congelador debe de ser enemigo de Batman, porque es obvio que es familia de Mr. Frío, a juzgar por la capacida de hielo que genera, y que de vez en cuándo tengo que limpiar, no sin esfuerzo, pues se juntan unos tronchos de hielo a los que no puedo definir con otra palabra que no sean espectaculares (bueno, podría, pero así queda bien el recurso literario)

Todo empieza cuando abres el congelador y ves que tiene mucho hielo. Quitas un poco y le coges el gusto. Das unos golpecitos y caen trozosde hielo. Luego te emocionas, y para cuando te das cuenta ya llevas media hora arrodillado ante el congelador, vaciando 3 cubos de hielo.

Doy mi más sincero agradecimiento a la gruesa manopla que ha evitado el congelamiento de mis dedos, y a los utensilios de cocina por permitirme llegar a los rincones más recónditos e íntimos del congelador. Y por momentos doy las gracias a la madre del que fabricó ese congelador, por no haber tenido más hijos.

Tras un buen trecho, los líderes de la resistencia del hielo se van desmoronando. Los trozos más gordos, de varios centímetros de grosor van cayendo, y los pequeñines se van desmoralizando y caen pasto de la bayeta.

Finalmente, reúno los trozos de hielo en la fregadera, y tras entonar una despedida ritual, abro el grifo y dejo que el purificador chorro de agua caliente haga su trabajo.

Hasta la siguiente limpieza de congelador.

martes, 16 de noviembre de 2010

The Town (ciudad de ladrones)

Hola guapo, ¿estudias o atracas?

Con este título podría parecer que voy a contar alguna del trabajo, pero no. Es para hablar de esta película dirigida y protagonizada por Ben Affleck, que sin ser nada que vaya a pasar a la historia sirve para pasar el rato y tiene un par de puntos interesantes.

La acción se desarrolla en Charlestown, un barrio de Boston donde por lo visto atracar bancos es parte del folklore local, y precisamente una banda de atracadores, capitaneada por Ben Affleck es la que protagoniza la historia. Son rápidos, son eficaces, son jodidamente buenos en lo suyo.

Pero el problema viene cuando en una especie de síndrome de Lima (es como el síndrome de Estocolmo pero al revés, y presumiblemente más ácido) él se queda prendado por la pizpireta directora de la sucursal que atracan, y con la excusa de vigilarla para que no testifique, aprovecha para su campaña de acoso y derribo, con todas las complicaciones que eso implica, incluyendo querer alejarse de ese mundillo, enfrentarse a sus raíces, y todo eso.

Paralelamente, el FBI (los agentes "Humo negro de Lost" y "Protagonista de Mad Men") se dedica a ver por dónde pueden cogerles de las pelotas y hacer caer a la banda, con lo que Affleck se ve entre el dilema de abandonar una vida que ya no quiere, y que no se lo va a poner tan fácil, aderezado por las consecuencias de esa vida, en forma de cacería del FBI, y todo sin que se dé cuenta su novia.

La película es cierto que tiene algún momento algo lento o insípido, pero cuenta con escenas en que la acción es cuando menos trepidante, sobre todo la parte de las persecuciones, aunque también es cierto que a veces daba la sensación de estar viendo una demo del GTA Boston (lo cual es bueno) y que si algo no tiene la película es realismo. No falta de realismo en el sentido de fantasmadas visuales, sino por situaciones de la película que en el mundo real difícilmente serían de esa manera. Poco creíbles.

Pero el cómputo global es positivo y al menos sirve como alternativa amena para una tarde de domingo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Fin de semana, y tal.

Si yo intento hacer eso, me abro la cabeza.

Este fin de semana empezaba con Scott Pilgrim y seguía con una partida de Galactica en la que los humanos vencieron (vencimos) con demasiada facilidad, y el sábado a la mañana seguía con autobús a Pamplona, donde por la tarde quedamos para hacer las hojas de personaje para la campaña de Leyenda de los 5 anillos (confieso que la partida me gusta, pero la parte de repartir puntitos es algo que odio con todas mis fuerzas), de la que estuvimos jugando un ratillo hasta las 22:00 o así, que nos fuimos a una curiosa actuación de breakdance, funky y hip-hop, destacando esta última, con unas "Delirium" un grupo de chicas que lo hacían francamente bien, con coreografías bastante trabajadas y algo bastante entretenido.

El domingo a la mañana, el asma, los mocos y la tos se apoderaron de mi organismo, pero una sesión de acupunturas (sí, lo de que te dejen lleno de alfileres, cual erizo) hizo su trabajo y mi estado mejoró bastante. Por la tarde una de cine (The Town, que supongo comentaré mañana) y vuelta a Bilbao, donde cerré la semana matando un par de zombis en el viejo Oeste.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Scott Pilgrim (película)

Psicodelia en estado puro.

Scott Pilgrim es la película del cómic homónimo, cuya premisa es toda una declaración de intenciones. Scott Pilgrim es un chaval de Toronto que conoce a una encantadora chica, Ramona Flowers, de la que se enamora al instante (comprensible, teniendo en cuenta que la actriz que interpreta a Ramona es Mary Elizabeth Winstead) pero para poder estar juntos, antes Scott deberá derrotar a los 7 malvados exnovios de ésta, a cual más surrealista y poderoso.

Con esto ya es de prever que la película no va a ser muy seria, y lo cierto es que es una película de carcajada constante, pero es importante tener en cuenta que esto es una película hecha por y para frikis, con todas las referencias culturales, musiquillas y pijaditas de videojuego, sobre todo de videojuego.

Tiene momentos absolutamente delirantes, con los malvados exnovios, y gags que me parecieron pequeñas genialidades desternillantes, como la policía vegana, o la vida extra. Sin olvidar la gratificante compañía de la musiquilla del Zelda. Y cómo no, esas espectaculares peleas a lo Matrix, ¡pero con PX!

Desde luego las peleas eran totalmente Dragon Ball, y creo que si hubiera tenido el estilo de ésta, podrían haber hecho una grandísima película sobre la obra de Toriyama.

Tampoco me quiero extender mucho, que eso sería contar la película, y mejor verla. Muy divertida y muy recomendable, una de las mejores comedias del año.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Leyendo mentes

Usted quiere... no me lo diga. Vaya a la ventanilla 4

Muchos de los usuarios que vienen al mostrador suelen ser extranjeros, y no pretendo ser despectivo cuando digo que el nivel cultural medio de muchos de los usuarios que vienen suele ser bastante bajo (hay excepciones claro, y nótese que hablo de nivel cultural, en ningún caso de inteligencia), lo que suele incidir muchas veces en el deficiente uso del lenguaje, lo que unido a la complejidad que se da a veces en temas burocráticos, suele pasar que vienen a mostrador y nos volvemos locos hasta saber lo que piden, y es cuando tiene que entrar en juego la intucición.

Afortunadamente la casuística no suele ser demasiado extensa, y más o menos suele ser fácil acertar. Por ejemplo, si se plantan delante del mostrador y se limitan a decir "ayuda", generalmente suele ser que preguntan por su ayuda. Suele bastar con pedirles la documentación y consultar su expediente. Y generalmente suelen preguntar si cobrarán. O si tienen alguna incidencia, saber por qué han dejado de cobrar.

Algunas veces es por defecto, los que se limitan a decir "ayuda", "renta básica", "bilbobús", y otras por exceso, que sueltan una parrafada a todo correr, sin darnos tiempo a digerirla, cuando muchas veces es una consulta bien simple. Tiendo a pedirles estoicamente su documntación y acudir al expediente.

Naturalmente, a veces pasa que no vienen con las consultas típicas. Son los menos, pero en seguida se ve. Y además, desde un punto de vista práctico suele funcionar mejor preguntarles si lo que piden es lo que parece que piden, que volverse tarumba con cada uno.

Una muy clásica suele ser cuando piden el certificado de miembros de la unidad familiar para que les concedan la tarjeta del autobús. Creo que ese certificado lo he oído pedir de todas las formas posibles, aunque la más clásica suele ser cuando vienen y entre dientes musitan algo que suena parecido a "obús". Además esto es fácil, porque suelen lanzar sobre el mostrador la carta de los autobuses, muchas veces ahorrándose la parte de pedir el certificado. Dejan la carta sobre el mostrador, y ahí nos las entendamos.

Peores son, eso sí, las ocasiones en las que no hay manera de saber qué es lo que quieren. Y es una putada. Una putada para nosotros, porque es frustrante no poder ayudarles, y sobre todo una putada para ellos, que te hace sentir bastante impotente no ser capaz de expresarte por desconocimiento del idioma (claro, yo aquí lo veo todo muy fácil, pero si tuviera que dirigirme a una administración en Inglaterra, o en Finlandia, también me las vería y me las desearía hasta para pedir las cosas más elementales) Pero a veces también es cierto que ni se molestan.

Los hay que realmente piensan que somos capaces de leer mentes y se limitan a quedarse delante del cristal, como si tuviéramos que adivinar. (Me remito, por cierto, a la gloriosa anécdota de las chiviris)

O los que se quedan sorprendidos cuando les pido la documentación para poderles dar certificados o meterme en el expediente (sin que me digan su nombre ni nada). La culpa es mía, de no saber localizarlos por su mera fisionomía.

Pero por la parte anecdótica, sabemos qué es lo que tenemos que darle a alguien que nos pida un obús.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Hoteles de 5 estrellas y 8 patas

Los cojones voy a poner fotos de arañas.

Este fin de semana, por cuestiones que no vienen al caso he estado alojado en cierto hotel de Bilbao (el Meliá, el de la foto) que goza de la calificación pentaestelar, y que por eso había reservado.

Lo cierto es que el sitio me gustó, es agradable, está bien situado y sobre todo las habitaciones, por lo menos la que me tocó en suerte están muy bien, sobre todo la gargantuesca cama, de 2x2 metros y terriblemente cómoda, donde da gusto dormir.

El problema viene cuando opto por darme una ducha, y veo que la habitación ya tiene un inquilino, instalado en la bañera. Una araña de tamaño aceptable (no nos engañemos, no era una migala, pero tampoco un ácaro, sus 5 centímetros ya mediría) relajándose tranquilamente en la bañera.

No es ya solo el problema de que servidor sea ligeramente aracnófobo (fobia light, pero fobia al fin y al cabo) sino que da un poco de rabia pagar un pastizal y que la bañera tenga bicho (y qué bicho). Puede ser debido a que por un error logístico le hubieran dado al arácnido la misma habitación que a mí, por lo que decidimos resolver pacíficamente la controversia, utilizando la jurisprudencia de la chancleta, y tras dirimirse el pleito, la araña (o lo que quedaba de ella) tuvo a bien marcharse por el sumidero, no volviendo a dar señales de vida.

Comenté el asunto en recepción, más por informarles que por montarles el número, pues no me apetecía liarme a gritar, y sospecho que hubiera sido mejor la segunda opción, pues la respuesta que obtuve fue tirando a nula. Vamos, como si le llego a decir lo que echaban por la tele.

viernes, 5 de noviembre de 2010

¡No son zombis, son vaqueros!

¡Alabemos a Rockstar!


Hojeando ayer una revista tuve noticia de un nuevo mod que han sacado para el excelente Red Dead Redemption (¡El GTA del Oeste!), en el que John Marston se une a la moda zombi, y nos ofrecen este juego que mezcla dos géneros tan atractivos y a priori incompatibles como el survival horror y el sandbox.

Lo compré ayer, y aunque no probé más que unos minutos (esa intro que parece una película) el juego tiene pinta de ser una auténtica pasada, con una ambientación espectacular (ya la tenía el RDR) y una atmósfera muy lograda, que consigue dar bastante mal rollito.

Todavía es pronto para opinar solo he tenido ocasión de matar un par de zombis a tiros y antorchazos, pero la verdad es que creo que estamos ante otra maravila de los genios de Rockstar. ¿Para cuándo zombis en Liberty City?

jueves, 4 de noviembre de 2010

Comunicado


Corren tiempos difíciles. Vivimos momentos de delicado equilibrio, un equilibrio que nos ha costado mucho conseguir, y que corre el peligro constante de derrumbarse de nuevo, y provocar un nuevo colapso de la Humanidad, si no tomamos, cada uno de nosotros, las medidas que tenemos que tomar.

La Terraformación es posible. Son tiempos duros para todos, lo sé, pero la consecución de un fin superior exige sacrificios en aras a un beneficio posterior, y es mejor una mala situación transitoria, basada en el esfuerzo y la renuncia, si con ello se logra acceder a una situación mejor, que una eterna espiral descendente, y una nueva ruina.

Nuestros recursos son limitados. Ésa es y no otra, la razón por la que la población humana bajo ningún concepto debe exceder de los 100.000.000 habitantes, ni uno más cabe, y es una lección que el pasado debería enseñarnos, cuando en los tiempos anteriores a las grandes guerras una demografía exagerada llevó a una lucha fratricida y caníbal por los escasos recursos. De un plato no pueden comer 100 personas, y está en nuestra mano controlar esto.

La Historia nos ha enseñado valiosas lecciones, y las consecuencias de la Guerra. Antaño, casi toda la superficie del planeta era habitable. Hoy, fuera de las ciudades el aire es irrespirable, el agua es ácido, y el suelo es estéril y peligroso.

Esto tiene remedio, la Terraformación por la que trabajamos devolverá la tierra a niveles de prosperidad nunca conocidos, más incluso que los de la vieja era, y cuando se haya logrado, toda esta lucha habrá tenido sentido. Pero por eso hoy más que nunca es necesario que todos y cada uno de nosotros pongamos todo nuestro empeño. Cada persona es importante, cada uno de los 100.000.000 habitantes de este planeta. Si una pieza falla, todo se tambalea.

Debemos aprender de nuestros errores. En el pasado, el egoísmo de ciertos colectivos llevaba a la perdición, pensar en términos de "patria", "nación", "país"... es una negación de la individualidad del ser humano, y de los conceptos más básicos de la solidaridad por la que luchamos. Todos debemos velar por el bien de todos. Estamos en el mismo barco, rememos todos hacia el mismo destino. Dejemos atrás los tiempos en los que religiones y supersticiones eran motores de las sociedades. Y digo sociedades porque ése era el verdadero problema. No se daban cuenta de su error, de que las distinciones artificiales solo acarrean privilegios. Y los privilegios traen envidias, y la envidia trae conflicto.

No se trata con esto, por supuesto, de anular la posibilidad de que cada uno tenga aquello que merece, pues la consecuencia sería la de evitar toda voluntad de mejorar, de luchar, de crecer. Está en el orden natural de las cosas que queramos progresar, pues todos somos iguales, pero a la vez exquisitamente distintos. Pero lo que no se puede concebir es que unos sean más distintos que otros, y por eso hay que huir de rasgos diferenciales distintos de la propia individualidad de cada persona.

Habrá un tiempo en el que cada hombre, y cada mujer, sean dueños de su propio destino, cuando la Terraformación se haya realizado, y los recursos no sean tan trágicamente limitados como ahora. Aprendida la lección que nos deparó el futuro, sabremos no caer en lo mismo, y lograr una Sociedad en la que nadie tenga que verse desasistido, en la que todos tengamos la oportunidad de hacernos a nosotros mismos. Pero la Terraformación no llegará sola, debemos luchar por ella, y es importante que todos cumplamos con la labor que se nos asigna, es necesario que cada uno de nosotros contribuyamos con aquello que mejor se nos da. La Terraformación es posible, luchemos por ello.

Pero luchar por ello no se limita a cumplir con nuestros deberes más inmediatos. También es responsabilidad de cada uno velar por que nuestros compañeros cumplan. Por desgracia toda Sociedad tiene sus elementos disruptivos, enemigos del sistema, enemigos de los demás, enemigos de sí mismos, y de la misma forma que nos defendemos de las inclemencias del tiempo, de ellos también debemos defendernos, y es sin duda preferible tomar medidas en apariencia dura, que condenar a la Humanidad a una nueva Era Oscura, y a un nuevo Holocausto.

No cerremos pues los ojos al pasado, no obviemos las razones que acabaron llevando a la fragmentada Humanidad a su propia perdición, de la que aún nos estamos recomponiendo, y tampoco cerremos los ojos al presente. Hemos de evitar tropezar con las piedras del pasado, y hemos de eliminar los escollos del presente. Solo así lograremos el objetivo común.

Y desconfiad de las mentiras de los inconscientes que, movidos por estímulos egoístas, rebaten los más elementales principios de las Naciones Unidas, que se ciegan y niegan la evidente necesidad de las medidas que salvaguardan a la Humanidad de caer otra vez en lo mismo, que envenenan con sus palabras y sus actos, y que son un peligro activo para todos nosotros.

Huid de conceptos arcaicos y superados, escapad de ideas como "multiculturalidad", "creencias" o "pueblos", desconfiad de quien propugne la riqueza lingüística, pues quien habla en una lengua diferente al Esperanto, que todos conocemos y hablamos, es porque sin duda no quiere ser entendido por todos, quien dice algo que no todos entienden, es porque obviamente algo oculta. Y la desconfianza mutua es lo que lanzó a los hombres los unos contra los otros.

Afortunadamente, contamos con el inestimable apoyo de los Cascos Azules, que día a día luchan por salvaguardar nuestros derechos y nuestra seguridad, combatiendo con la firmeza que sea necesaria a aquellos que amparados en el más brutal egoísmo, y desoyendo la prudencia y el sentido común, incumplen las normas de convivencia, poniendo el peligro a todos, ellos son los llamados Terroristas.

Pero no quiero cerrar este comunicado sin unas palabras de esperanza. El presente es duro, pero el futuro es brillante. La Terraformación es nuestro objetivo, y la Tierra volverá a ser un vergel, donde la Humanidad tendrá por fin su verdadera era dorada.

3 de noviembre de 2084.

Ciudadano Nº 0.000.001
Secretario General de las Naciones Unidas.

martes, 2 de noviembre de 2010

Aparcando en Bilbao

Ellos son los privilegiados.

El sábado cometí la osadía de profanar mi coche, arrancándolo de los dulces brazos del aparcamiento, con el ánimo de ir a Durango, y a la vuelta, cosa que no me sorprendió, tras media hora de buscar no encontré ni un solo aparcamiento, ya que sábado noche y con lluvia, suele ser difícil.

Hasta ahí bien, entraba dentro de lo previsible, así que mi idea, lo que he hecho otras veces. Lo aparco de forma no muy legal, y ya el domingo a la mañana tranquilamente lo aparco bien.

Esas eran mis intenciones, pero la realidad era bien distinta. La realidad me dice que entre zonas de raya azul (no sirven para dejar el coche más de dos horas) zonas de raya amarilla (no se puede aparcar) y calles peatonalizadas o de aceras ensanchadas, no había dónde dejar el coche. Estuve, y no exagero, una hora y cuarto buscando, y no había ni un solo sitio (pague usted OTA para esto) por lo que al final tuve que desistir, y aprovechando que ayer era festivo, lo dejé en una zona de carga y descarga. Había fracasado en mi misión, y había malgastado hora y cuarto de mi vida al volante (en ese tiempo me habría dado tiempo a ir, por ejemplo, a San Sebastián)

Pero ahí no iba a poder estar mucho tiempo, con lo que ayer nuevamente tuve que ir ayer ex profeso al coche para aparcarlo, y tras media hora larga de dar vueltas y vueltas, por fin se abrió ante mis ojos un sitio en el que poder dejar mi coche tranquilamente.

Haciendo números, media hora del sábado, más media hora de ayer, más la hora y cuarto del domingo, estuve en el coche más tiempo que el que habría necesitado para ir, por ejemplo, a Pamplona.

Para que luego digan que el coche da libertad.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Halloween

V de vorrachera

Halloween es esa festividad irlandesa, adoptada por los americanos, y que últimamente se ha puesto de moda por estos lares, lo cual es positivo porque siempre está bien que haya excusas para ponerse un disfraz y hacer un poco el chorra.

Lo cierto es que la torrencial lluvia no acompañaba, y había poca gente, pero llevaba bastante tiempo sin salir, y la falta de gente se convertía en bares vacíos, con una primera visita a Iturribide, donde me emborrachaba en mis años de universitario (y alguna vez en COU) y para rememorar clásicos, katxi va, katxi viene, y el puntillo ahí estaba.

Después vino el recital de minipizzas, en un bar que dudosamente pasaría controles de sanidad, aunque también es cierto que a la cucaracha que correteaba por la pared (verídico) nadie le oyó quejarse. Por suerte la vimos después de haber comido.

Siguiendo con el recital de lugares insalubres, y viendo la debacle debares cerrados (y cambios de nombre, ya no me conocía ningun bar de Barrenkale) nos metimos en el célebre Soiz, de donde unas cuántas rondas después, y no fueron pocas, salimos tambaleándonos hacia el Azkena, mientras cantábamos a grito pelado el himno soviético. En el Azkena, algo más de bebida y el encuentro con un cylon desconocido que se convirtió en nuestro nuevo mejor amigo de la noche, y que intentó sin éxito invitarnos a una ronda de chupitos (ya que le acabamos invitando nosotros a él).

Y a una hora no muy tardía, serían como las 3, optamos por la retirada, con la suerte de que por el camino me topé con un solitario taxi que iba libre y me sirvió para teletransportarme hasta casita.