sábado, 31 de diciembre de 2016

Comanchería

Hoy, en "traducciones creativas".

Es inevitable ver en esta película ciertas reminiscencias al "No es país para viejos" de los Cohen, aunque con la diferencia de que es bastante más sencillo sentir simpatía por la pareja de atracadores, que no dejan de ser los protagonistas, que por el infame Anton Chigurh de Bardem (infame, digo, por lo malvado del personaje y por su peinado).

Con toques de western moderno y a veces aire de road movie, cuenta la historia de dos hermanos que se dedican a atracar pequeñas sucursales de la zona rural de Texas y paralelamente la de la pareja de rangers que tiene ante sí dos duras tareas: capturar a los atracadores y soportarse mutuamente, pues Jeff Bridges da aquí vida a uno de esos personajes tocapelotas que son muy agradables de ver para el espectador, pero terriblemente insufribles en la vida real.

Con un comienzo ya en harina, metiendo acción desde el principio, poco a poco nos va contando las motivaciones reales de los atracadores y nos muestra quién es el verdadero villano de la historia, hasta desembocar en un final muy cañero, digno de partida de GTA, antes de cerrar con un epílogo que si bien resulta fascinante, deja el final excesivamente abierto aunque funcional.

Cabe destacar la atmósfera de la película, en la que la música country nos transporta a esa Texas de paletos sureños y en la que casi podemos sentir el calor y el polvo de la carretera.

jueves, 29 de diciembre de 2016

Rogue One

Episodio 3.5

Llegó tal vez sin hacer tanto ruido como otras, con la etiqueta de spinoff sacacuartos, pero la verdad es que Rogue One tiene a bien regalarnos algunas de las escenas más espectaculares de la saga, y de ser, cinematográficamente una de las mejores.

Debo empezar diciendo que a pesar de haberla disfrutado muchísimo, que es muy buena, especialmente de la mitad hacia delante, que es mejor película que el Episodio VII, pero que no es tan mágica. Me parece mejor, sí, pero no la he disfrutado tanto, o la  he disfrutado de otra manera. Rogue One es un buen plato de lubina al horno, acompañado con un vino caro, pero es que el Episodio VII era volver a casa de la abuela a que te pusiera un Cola Cao calentito con galletas. Rogue One mola, me hizo pegar saltos en la butaca, pero no me hizo volver a tener ocho años.

Tal vez una cosa mala, aunque plenamente justificada, de Rogue One, es que los personajes no tengan el encanto que caracteriza a los protagonistas y secundarios de la saga. No hay un Han Solo, un Luke o un Chewbacca, ni tan siquiera un BB-8 o un Poe Dameron. K-2SO lo intenta, y tiene sus momentos, pero no llega. Es una buena historia, y en ese sentido queda un poco hueca. Y no se me entienda mal, que no estoy diciendo que sean algo a horrorizar, que cumplen y tienen sus momentos. Pero al final son lo que son y está para lo que están: una banda de Poochies ad hoc que buscan contar una historia secundaria, accesoria para la principal. 

Siguiendo con las cosas "malas", es cierto que le cuesta un poco arrancar, que ya de entrada nos privan del rodillo de texto, tan característico de Star Wars, y nos dejan ver claro que es otra cosa, que va a haber cambios. Y el principio, hasta que las piezas van encajando, no enamora. Hay que presentar personajes, y se entiende, pero no engancha, ni siquiera divierte.

Pero entonces empieza STAR WARS. Hay un momento de la trama, en el que de verdad empieza Rogue One, y ahí agárrense a las enaguas, que viene lo bueno. Lo que estaba siendo un soso spin-off se convierte de pronto en CINE, y la olla que estaba hirviendo lentamente estalla en un orgasmo de acción y Alas-X, cuando el bote que contiene la esencia de Star Wars se cae de la mesa y desparrama su contenido por todas partes. No solo nos regala una maravilla del cine bélico reciente, sino que es la amalgama que casa perfectamente con la saga, y que además da respuesta a algunas de las cosas que en la saga original parecían absurdas, y nos muestra la rebelión desde dentro, enseñándonos lo que ya conocíamos, pero desde otro punto de vista. 

Visualmente cuidan mucho eso, rescatando personajes de las películas viejas, y resucitando literalmente a Peter Cushing para dar de nuevo vida al gran Moff Tarkin, así como a algún otro personaje mítico, que mejor no mencionar, para no chafar sorpresas.

Muy bien también el tema de los guiños y cameos, en su justa medida, y algunos tan sutiles que cuesta pillarlos, pero muy satisfactorios para el espectador, que sale de la sala queriendo ir a todo correr a ver "La guerra de las galaxias". Y creo que pocos halagos mejores puede haber para una precuela que "me han entrado ganas de volver a ver la vieja, para ver cómo sigue la historia".

Una cosa que me daba un poco de miedo era la música, pues en esta no estaba ya el inigualable John Williams, pero hay que decir que Michael Giacchino (que tampoco es precisamente un cualquiera) consigue dar el callo, integrando muy bien la música original con pistas nuevas. 

Por último, espero que nadie lo considere spoiler, pero me pareció de aplaudir que así como al principio eché en falta el rodillo de texto, los créditos del final son como tienen que ser: puro Star Wars.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Saldré en la tele

En la foto, que no ha sido retocada, se me ve a la izquierda. Un poco borroso, pero se me ve.

Hasta hoy he mantenido el secreto, pues contractualmente estaba obligado a ello, pero ya puedo contarlo. Bien sabido es que en octubre el equipo de rodaje de la conocida serie Juego de Tronos estuvo en Bilbao, y parte del motivo es que querían rodar en Barrika, pero esto no era del todo casual, pues otra razón que les movía es que, hartos de las críticas recibidas por separarse mucho de los libros, George R.R. Martin quiso tener un guiño de fidelidad hacia los libros, haciendo que uno de los personajes secundarios del mismo, cierto comandante de arqueros, fuera exactamente igual que como había sido concebido. Es decir: yo. 

La cadena HBO se puso en contacto conmigo, y en una conversación en la que sudé sangre para entenderles y hacerme entender, pues era en inglés, me propusieron hacer un cameo en la serie, y aunque ya no la sigo (esto, claro, no se lo iba a decir), me pareció que sería una buena idea probar. Además, les conté que tenía algo de experiencia teatral, me hicieron las pruebas de cámara y voz, les gustó cómo quedaba el tema y firmamos el contrato. Bueno, lo del contrato es un decir, que al ser un cameo no es remunerado y solo me pagaron el desplazamiento y la comida del día (no comimos mal, he de reconocer), pero fue una experiencia interesante, y algunos de los actores cambian mucho en persona con respecto a cómo los vemos en la serie. Kit Harington, por ejemplo, que en pantalla es un soso de cuidado, en directo es un cachondo mental y un tío bastante gracioso. La cosa fue muy divertida, y si se vuelve a dar la ocasión repetiré, que me lo pasé como un enano (este chiste, por cierto, se lo hice a Peter Dinklage y se partía de la risa).

Ahora toca esperar hasta finales de junio, aunque como no sé en qué capítulo aparezco, no podré saber qué día salgo en la tele.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Estafa involuntaria

Así de malvado soy.

Finales de diciembre trae dos eventos deseados y esperados en el planeta entero, sinónimo a la vez de alegría, ilusión y despilfarro de dinero. Uno, puede que alguien haya oído hablar de ellas, son las navidades. El otro, más relevante, son las rebajas de Steam

Steam saca sus juegos a precio rebajado, así que todos nos lanzamos a comprar como si no hubiera mañana, a riesgo, como me ha pasado alguna vez, de acabar comprando algún juego que no colme nuestras expectativas.

Me ha pasado en anteriores ocasiones, y esta vez ha sido el Small World, que lo compré, lo probé y no me gustó mucho. Pues se devuelve y listo, que Steam da la opción. 

Pero, y aquí es donde viene la parte divertida, aunque no llegué a jugar tanto como para no poder devolver el juego (creo que dos horas), sí jugué lo suficiente como para generar un cromo (aquí hablaba más de los cromos de Steam), cromo que por supuesto vendí, añadiendo 4 céntimos de euro a mi cuenta de Steam, gracias a un juego que compré y devolví, por lo que no tuve que pagar. Es decir, 0,04 euros ganados de la nada, vilmente estafados a Steam, lo que me pone a la altura de los grandes timadores que gobiernan el país.

Ahora toca fantasear, pensando en todo lo que puedo hacer con esos cuatro céntimos, o en las grandes riquezas que podría atesorar si repito el proceso... ¡millones de veces! 

sábado, 24 de diciembre de 2016

Asassin´s Creed (Película)

El salto de fe no podía fallar.

Pensaba que la película iba a ser peor. Lo que no quiere decir que me haya parecido buena, claro, pues no lo es. Empieza muy bien, es verdad, con una introducción muy esperanzadora, unas escenas trepidantes, una fidelidad al concepto del videojuego y un apartado visual impecable. Pero agota rápido su traca y va degenerando un poco al sinsentido de los palos porque sí, especialmente porque el guión empieza a recibir agua por sus innumerables agujeros. Así que, uniendo esto y el "la esperaba peor" del principio, uno puede imaginarse las expectativas con las que iba yo al cine (y preguntarse por qué me sigo haciendo estas cosas, pero bueno, no tengo remedio).

Me gusta de la película que han tenido la sensatez de no coger los personajes del videojuego y retorcerlos hasta dejar una masa pulposa que solo coincide en el nombre y en su lugar crear otros. Aquí no veremos a Desmond, a Ezio ni Altaïr, sino que inventan personajes nuevo: Aguilar de Nerja, un asesino de 1492 (ojito con las ampollas que pueda levantar en la caverna que los buenos en la toma de Granada sean los musulmanes y los malos los cristianos) y su descendiente Callum Lynch, quien en el presente se conecta al Animus para recuperar sus recuerdos y encontrar el codiciado fruto del Edén. 

Sí que sale, por supuesto, Abstergo, y es un detalle positivo que el Animus reproduzca físicamente los movimientos que se recuerdan (que lo hace, dentro de la pipada, más creíble que en el videojuego), e incluso ofrecen algún detalle interesante.

Siguiendo con las cosas buenas, la fotografía es muy del estilo del videojuego, hasta el punto de que en ocasiones nos parece estarlo viendo en pantalla grande, y eso es de agradecer, aunque también es cierto que tiene pinta de estar excesivamente orientada a conocedores de Assassin´s Creed. Sin embargo esto es difícil de valorar.

He dicho cosas buenas, que las tiene (añado otro detalle que me gustó: Javier Gutiérrez muy bien como Torquemada, tomándose en serio este sarao), pero hay que decir también las malas, que no son pocas. Y la verdad es que ya las he anticipado al escribir la crítica, pues es un claro "de más a menos" en el que el guión cojea muchísimo y sobre todo el final no hay por dónde cogerlo, tumbando toda suspensión de la incredulidad, ya que hay cosas que no tienen sentido. SPOILERS INCOMING:

"Encierren a todos esos asesinos en esa sala llena de armas, y si se amotinan envíen a los guardias de seguridad, pero con porras, no sea que con una pistola o un táser le vayan a hacer daño a alguien". ¿Qué es lo que ha podido fallar ahí?

Tampoco me gusta que si bien el comienzo empieza muy fiel a los videojuegos, luego meten un par de anchoas que hacen difícil integrar esta película en la ambientación. Una es el McGuffin del fruto del Edén, cuya historia choca frontalmente con lo que hace en el juego (y mira que era fácil sencillamente inventar otro artefacto). Pero bueno, no me quejo tanto de que sea un mal recurso, sino de que es una pena que no se valgan de ello para acrecentar el universo Assassin´s Creed.

Sin embargo, peor es la otra. Vamos a ver, juguemos a creernos que el Animus es una máquina que decodifica recuerdos de mis antepasados, que de alguna forma se han quedado en mis genes y que me permite reproducirlos, como quien reproduce un DVD. ¿Me puede alguien explicar cómo llegan hasta mis genes los recuerdos de un antecesor que ya ha concebido? ¿Y lo de ver a los antepasados como quien ve a Yoda y Obi Wan Kenobi? Y ya, para rematar, esas medidas de seguridad en la que se supone que es la sede central de una organización secreta, adinerada y poderosa como son los Templarios... he visto colas de supermercado en las que era más difícil colarse.

El final queda deliberadamente abierto, lo que hace suponer que si la taquilla acompaña lanzarán una secuela, aunque no lo tengo yo eso muy claro.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Retrospectiva: hace 10 años

El vídeo en cuestión.

Hoy se cumplen 10 años, que se dice fácil, del primer examen que hice en Diputación, que es donde tango a bien trabajar ahora. No saqué plaza en aquella oposición, pero sí me sirvió para estar de interino un par de años (aunque no me diera puntos), y tampoco fue el primer examen que hacía, pues antes había habido otros. El primer examen de oposiciones que hice fue unos meses antes en Llodio, de donde me acabarían llamando, por cierto. 

En cualquier caso, no voy a hablar otra vez de eso que pasó hace diez años, pues ya lo hice aquí hace 7, y una cosa es repetirse y otra repetir hasta las repeticiones. Que acabará pasando, ojo, pero hoy no es ese día.

Sí voy a mencionar, aunque sin necesidad de extenderme demasiado, de otra cosa que sucedió hace 10 años (no en la fecha de hoy pero sí en 2006), que fue el nacimiento de la editorial Nosolorol (aquí hablo un poco de ellos) y es que como felicitación por su aniversario, algunos de los miembros nos pidieron ayuda a los colaboradores para grabar un vídeo de felicitación, que es el que se ve arriba. Esto, que fue grabado allá por junio finalmente ve hoy la luz. Y, pardiez, me ha hecho ilusión, a pesar de que cuando salgo parece que me esté doblando a mí mismo. Eso sí, creo que se me entiende al hablar.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Animales fantásticos y dónde encontrarlos

Expandiendo el universo de Harry Potter.

Spinoff que desarrolla aún más el mundo mágico creado por J.K. Rowling y ambientado varios años antes de las andanzas del niño mago más famoso del cine y la literatura, Animales Fantásticos es la historia de Newt Scamander, un mago expulsado de Hogwarts que se dedica a recorrer el globo en busca de criaturas mágicas para poderlas estudiar, y va a parar a New York, donde se encuentra con un problema, que es el que da pie a la película.

Le había leído muy malas críticas, y la verdad es que en parte la entiendo. El concepto: mostrar cómo es el mundo de Rowling más allá de Hogwarts y en otras épocas es muy jugoso, y además está muy bien llevado, con esa atmósfera mágica, a veces de cuento, y los bichos, algunos geniales. Además está muy bien acompañada por la música, y es todo en general muy Harry Potter sin Harry Potter. El problema, y es donde viene mi crítica, es que en algún momento de la fase de producción se dieron cuenta de que una película necesita un argumento, así que parece que cogieron la historia genérica número 832 y la metieron con calzado, de forma que la trama es bastante pobre, con un antagonista sin chicha, del que solo sabemos que es malo porque tiene cara de malo, y cuyas difusas motivaciones solo se explican al final, siendo bastante poco satisfactorias, pues lanza un giro hacia un sitio que no lleva a ninguna parte, y por si fuera poco, el guión es en ocasiones confuso y adolece de serios agujeros. Pero claro, aquí, mejor que en ningún otro sitio, podemos usar la excusa de "lo hizo un mago".

Ahora ya haciendo un poco de spoiler (bastante, de hecho), el recurso de que el malo, ese híbrido entre Snape de pacotilla y Emperador Palpatine fuera realmente el malvado mago Grijander (Grindelwald, que para el caso, patata), del que apenas nos han hablado, y que por tanto nos importa una mierda, no deja de ser una versión pobre del giro de Harry Potter y la Piedra Filosofal, y además el plan del malo de hacer un Magneto, pues tiene sentido, pero anda que no tenía formas mejores de conseguir que la Humanidad conociera y temiera la magia.

Por si fuera poco, la solución del ministerio de magia Yanki, perdón, el Magusa, de hacer que llueva agua de amnesia y así la gente se olvide de lo que ha visto, ejem... ¿y la gente que se queda en su casa? ¿y la gente que a buen seguro saldría corriendo de la ciudad y ya estaría en la ciudad de al lado contándolo todo?

Sí, vale, el resultado global tiene un algo que deleita, pero es importante verla con ojos de niño, ya que el guión es, con diferencia, lo que menos han cuidado en esta película. Vale que aquí no era lo más importante y solo debía ser un vehículo para transportar el concepto. Pero, por Dios, que no usen un vehículo sucio, con las ruedas pinchadas y el motor estropeado.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Santotomaseando

Que no engañe la foto, no había tanta gente.

Hoy por la mañana, con total normalidad he ido a trabajar, pero con una peculiaridad, que a las 11 de la mañana, como me quedaban horas libres de bolsa me he marchado (todo legal, que nadie piense cosas raras) para quedar con los amigos, pues hoy era Santo Tomás. El plan: bajar al Arenal/Casco Viejo con los amigos para estar de charleta, beber, comer y vivir el ambientillo.

He de decir que a pesar de habérmelo pasado bien el resultado ha sido un tanto decepcionante, pues hoy había poca vida y lo mismo que hemos hecho lo podríamos haber hecho cualquier día. Además hemos salido muy poquitos y la gente se ha ido disipando, a lo que toca sumar la lluvia, dando como resultado que a las 17:00 ya estábamos de retirada y a las 18:00 en la lonja jugando a Smash Up!

La verdad es que de haberlo sabido me habría ahorrado el medio día de vacaciones, pero bueno, había que intentarlo.

martes, 20 de diciembre de 2016

La gotera

Por suerte no ha llegado a tanto.

Hay formas más agradables que otras de despertar, y la que he tenido hoy no ha estado entre las buenas. Serían aproximadamente las 5:30 de la mañana cuando el incesante repiqueteo de un "plic, plic, plic" me ha despertado. Al principio, medio dormido y desorientado no lo ubicaba, y cuando he ido recobrando el conocimiento lo primero que he pensado es que era del exterior, y que puede que la ventana estuviera mal cerrada.

Con horror he comprobado al encender la luz que tenía un charco en el suelo, y que el goteo no era dentro, sino fuera de casa. Todavía tambaleándome por el sueño he procedido a llenar el suelo de toallas y cacerolas, y he ido a tocar el timbre a la vecina de arriba. Generalmente no es de muy buena educación andar tocando timbres a las 6 de la mañana, pero bien pudiera ser que se hubiera dejado un grifo abierto.

La explicación que me ha dado es que está de obras, y que le han tapado mal la fachada, que los albañiles llegarían a las 9 de la mañana. He vuelto a casa y he comprobado que tenía, además, otra gotera en el salón, horreur.

Por suerte, han sido formales, y cuando han venido les he podido enseñar las goteras y han dicho que lo tenían ubicado, que iban a llamar al jefe y que lo solucionaban hoy mismo. 

Con más esperanza que fe he ido a trabajar, y al volver he visto que, efectivamente, ya no había gotera, y hablando con la vecina, ésta me confirma que han estado tapando. Al menos de momento parece que la cosa funciona... he de cruzar los dedos para que sea una solución y no un parche.

Ahora mismo miro y la pared sí está seca (ahí están las cacerolas y las toallas secas, por si acaso), y espero que así siga, mientras ando entre la incertidumbre de si realmente está arreglado, pero por otra parte el alivio de que no ha sucedido lo que temía, que con el mantra de "es que son fechas malas" me tuvieran con eso más de una semana. De lo malo, ha sido hoy y no el sábado, que ahí ya sí que me da la risa.

Confiando en que quede zanjado, doy la entrada por finiquitada. Ahora voy a morir, para recuperar el sueño.

lunes, 19 de diciembre de 2016

El ciudadano ilustre

Daniel Mantovani

Un famosísimo escritor argentino, premiado incluso con el Nobel de literatura, decide aceptar la invitación de Ayuntamiento de su pueblo natal, Salas, que ha tenido a bien otorgarle el galardón de Ciudadano Ilustre y a pasar ahí unos días, lo que es una oportunidad para Daniel de regresar a su pueblo natal, que abandonó con 20 años y no había vuelto a pisar en casi 40.

En Salas será tratado como ídolo por algunos y como villano por otros, pues no en vano gran parte de su obra se basa en satirizar el entorno rural en el que se crió, y del que dice que lo único bueno que hizo en la vida fue marcharse de ahí, lo que unido a su carácter hace que se gane algunos enemigos, y muchas cosas del pueblo le harán recordar por qué no quería volver.

Aunque la película hay quien la cataloga como comedia, y es cierto que tiene algún momento gracioso, no la clasificará como tal, siendo sobre todo una historia costumbrista cuyo leit motiv es el descastado que vuelve a una tierra que un día fue la suya pero que hace mucho que dejó de sentirla como tal, un retrato de la doble moral y las apariencias, y a la escena del burdel me remito, y que a veces tiene, sobre todo hacia el final, elementos casi de thriller.

No está mal.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Club del minilibro y entrenamiento para las improvisaciones

No me lo he llevado, abultaba demasiado.

Hoy toca hablar del domingo (del sábado poca cosa, en la lonja jugando a juegos de mesa) y dentro del domingo, una de teatro y otra de libros, por lo que técnicamente sesión doble de literatura.

Por la mañana un cruel madrugón a las intempestivas 10 de la mañana, pues teníamos ensayo (o debería decir entrenamiento) de la nueva temporada de los ImprovisAmos, el show de improvisaciones teatrales en el que participo, y que viene con muchos cambios gordos (de verdad de la buena, hemos cambiado completamente el chip), pero no voy a hablar hoy aquí de ellos, sino que voy a emplazar a quien tenga interés a venir a verme el 8 de enero a las 7 de la tarde en Muzzik. Ahí queda lanzado el guante.

En cuanto a la tarde del domingo, hoy tocaba otra edición del club del libro, en la que yo devolvía Los Hombrecitos, un simpático cómic franco-belga de pasar el rato, La Casa, del Paco Roca más entrañable y Memento Mori, de César Pérez Gellida, una novela negra ambientada en Valladolid en la que quieres matar al asesino, pues lo de cargarse a gente es casi lo menos odioso que hace. Pero no daré más detalles, que sería matar el misterio. Como novedad he aportado la selección de relatos cortos de ciencia ficción Unicornios sin Cabeza, y también la colección completa de Monster.

A cambio me he traído El gran Sol de Mercurio, de Asimov y como devoluciones Estudios del Natural, de Arthur Conan Doyle, el genial cómic Marvel 1602 y los números 4, 5 y 6 de Bone. Así como un par de kilos de más por culpa de las deliciosas galletas de chocolate, como de costumbre.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Cena navideña teatral

Con extra de chocolate.

Vaga mañana de sábado, y no porque esté de resaca ni nada parecido, en la que por hablar de algo hablaré de la cena que tuve ayer con el grupo de teatro. Estamos en fechas de comidas de y cenas de, y concretamente ayer tenía dos de esas. A mediodía comida con los compañeros de trabajo y a la noche cena con los de teatro. Comida y cena el mismo día me parecía excesivo para bolsillo y estómago, de manera que opté por ir con los de teatro, que además me había comprometido antes.

Aquí los clásicos, poteo, risas, chascarrillos, comida en cantidades industriales y al terminar la cena, en el restaurante Sabigain del Casco Viejo, un atroz empacho me sugiere irme a casa, y a poder ser andando, para bajar un poco la pesadez estomacal.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Y ahora, Amazon


Otra que se une a la guerra.

A la fiesta del vídeo por demanda, y casi por sorpresa, se une ahora Amazon, con un formato similar de pagar una cuota para tener películas y series online a cascoporro, para hacer la competencia a Netflix y HBO.

Sin embargo, así como Netflix cogí desde el primer día, cosa de la que no me arrepiento, y HBO tengo el mes de prueba (la verdad es que apenas he usado esa cuenta pero sé que le daré uso y el primer mes es gratis, ya veremos si renuevo), pero en este caso creo que esperaré un poco. Primero porque sé lo que pasa, que si me cojo el mes de prueba al final teniendo tres plataformas acabaría por no ver ninguna y segundo, más importante, porque según tengo entendido no permite hacer el combo de móvil+chromecast, que con Netflix me da toda la vida. 

Me daré de alta. eso sí, cuando saquen la tercera temporada de Bosch, que teniendo la opción de verla a precio razonable puedo hacerlo por lo "legal", pues lo prefiero, aunque sea para pagar un mes, ver la temporada y darme de baja. Y el día que eso pase correré el riesgo de tirarme las horas muertas solo picoteando el catálogo.

Ais, tanta serie interesante y tan poco tiempo para verlas todas...

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Agur Eurocup

Este no ha sido el año.

Fuenlabrada ha ganado a Lietuvos, lo que significa que nos quedamos fuera de la Eurocup. Hacía falta que Bilbao Basket ganara en Moscú al poderoso Khimkhi, que no ha dado opción, y si no, que los lituanos ganaran en Madrid. Pero al saberse estos ya clasificados desde antes de empezar el partido (aquí nos ha jodido que no se jugaran simultáneamente) parece que han salido a pasearse, lo que ha provocado el prematuro brexit baloncestístico de los hombres de negro.

Esta competición que generalmente se le ha dado bien a Bilbao Basket, y en la que tenía un grupo a priori asequible ha terminado por atragantarse, y es que ya empezó mal con el pinchazo en casa ante Alba Berlin, y se redondeó con derrotas más abultadas de la cuenta en Fuenlabrada y en Vilna. 

Este año no ha podido ser, así que con la esperanza de que haya otras oportunidades futuras de volver a Europa, solo queda mirar hacia delante y pensar en la ACB, que al final es lo importante. Era difícil, y no ha podido ser.

martes, 13 de diciembre de 2016

El Caraanchoagate

¿Héroe o villano?

Que te insulten NO justifica darle a alguien una hostia. Pensaba que esto había quedado lo suficientemente explicado en Primaria. Con estas palabras empezaba ayer un arduo debate en Internet sobre el tema del día. En resumen: Tonto insulta a todavíamástonto y todavíamástonto le da una hostia. Gente aplaude y le ríe la gracia al todavíamástonto. El tonto es un youtuber al que yo hasta ayer no conocía (ni tengo el más mínimo interés en seguir), que se dedica a hacer bromas callejeras y a insultar a gente, se encuentra con un pollino que decide que es buena idea responder a los insultos con bofetadas.

Dejemos claro que a mí lo del Youtuber no me parece bien. Me parece un tipo ridículo que va de listo y encima se intenta aprovechar de esto para ganar fama (cosa que parece que le está valiendo, al menos notoriedad momentánea) y hacerse la víctima (eso parece que menos), y encima sube un vídeo que tiene pinta de estar trampeado para reforzar su tesis. Pero es que no pienso perder ni medio segundo en valorar a este tipejo, ya que no tengo, al menos en mi entorno, a gente defendiéndolo ni poniéndolo como modelo de conducta. En cambio al otro idiota, al agresor, cuya actuación me parece mucho más grave, sí que le veo mucho fan, y eso es lo que me enerva.

Leo mucho "si el youtuber va haciendo bromas así se expone a que le acaben dando una hostia". Cojonudo, oigan, ¿ahora vamos a legitimar el "se lo iba buscando"? ¿De verdad vamos a legitimar que un ofendido por una broma tenga la potestad de tomarse la venganza por su mano? ¿Dónde ponemos el límite de reacción válida? Yo lo tengo muy claro: la agresión física sobrepasa, por mucho, ese límite.

Para cerrar, unas sabias palabras de mi amigo Iñigo Pascual, con las que estoy muy de acuerdo y procedo a copiar:

En mi vida he tenido la mala fortuna de encontrarme con varios simplones como el youtuber de este video, gente que se divierte faltando al respeto a los demás de forma gratuita. Sin embargo, jamás se me pasó por la cabeza que la respuesta ante esas situaciones fuera partirle la cara a alguien, al igual que me parece “desproporcionado” dar una paliza a alguien por una infidelidad, pero parece que, en nuestra sociedad, el honor de una persona exige esto y más.

La verdad es que no me arrepiento de haber ignorado a esa gente que intentó provocarme en su día, y me siento orgulloso de haber evitado una situación que podría haber desembocado en algo mucho peor. No sé, quizás mis padres me dieron una educación diferente cuando era niño, inculcándome que la violencia no soluciona nada, o quizás, gracias a mi madurez y “frialdad”, un insulto en la boca de un desconocido me afecta bien poco. De una forma u otra, sigo sin comprender un mundo donde un “cara anchoa” merezca una agresión física.

Y no me malinterpretéis, porque comprendo la reacción del repartidor. Sé lo que podemos llegar a hacer cuando estamos “calentitos”, pero hay una gran diferencia entre comprender y alabar dicha “gesta”. Y es que cuando empleamos la violencia física contra alguien, estamos abriendo la caja de pandora, algo que va más allá de los daños impredecibles que una “inocente” bofetada pueda ocasionar. ¿Habéis sufrido alguna vez una perforación de tímpano? Divertidísimo.

Realmente esa escena podría haber terminado mucho peor, pero gracias a que el youtuber decidió no seguir con la política del repartidor (ya fuera por madurez o cobardía) la cosa se acabó allí. Esa bofetada podría haber llevado a que el otro respondiera con un puñetazo, y siguiendo con esos valores de responder a una agresión con algo más gordo, al final alguien habría terminado en el hospital por algo mucho más permanente.

Así que todos los que recurrís a la violencia por una falta de injurias, algo que yo solo apruebo en caso de que la integridad física de alguien corra peligro, intentad valorar otras opciones menos cavernícolas. Recordad que podéis perder mucho más que vuestro orgullo. Tu honor no exige que alguien termine en el hospital. Ni tu honor, ni el de nadie.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Proyecto Tartarus

El símbolo de la agencia.

Proyecto Tartarus es una agencia ficticia perteneciente a mi partida homónima del juego "Cultos Innombrables", en la que los personajes son miembros pertenecientes a dicha agencia. Lo dejo aquí para que pueda servir como ayuda de juego para quien esté interesado en ambientar una partida o campaña cthulhuoidea en un entorno espacial.

El proyecto Tartarus nace de un proyecto SETI (búsqueda de vida alienígena) iniciado a principios de los años 60 bajo el auspicio del Gobierno de los Estados Unidos, cuando la conquista del espacio trae consigo la necesidad de conocer también sus secretos más oscuros.

 Recibe su nombre del Tártaro que, según la mitología griega, era la mazmorra donde se encerraba a los titanes, seres de increíble poder que podían destruir la Humanidad y todo el mundo conocido, y esa es su aspiración: estudiar estos “titanes”, cuya descripción coincide con muchos de los primigenios y obscenos dioses prohibidos de los Mitos.

 Así, desde una perspectiva científica, Proyecto Tartarus investiga estas entidades desconocidas y sus civilizaciones, con el fin de obtener un conocimiento que pueda servir a la Humanidad, aunque para ello a veces haya que franquear las fronteras no solo del espacio sino de la ética.

Huelga decir que el Proyecto Tartarus está oculto bajo una hermética capa de secretos altamente clasificado, siendo solo unos pocos elegidos los que conocen de su existencia.

Concepto: Rama oculta de la NASA
Motivación: Estudiar vida alienígena y su conexión con los Cultos
Recursos 8 El dinero de los contribuyentes
Influencia 2 Si revelaran todo lo que saben les tomarían por locos
Conocimiento 5 Más científico que arcano 
Tamaño 3 Sus miembros apenas se conocen entre ellos

HITOS
-Contactaron con las bestias que moran la cara oculta de la Luna.
-Publican revistas de temática falsamente ocultista para despistar.
-Tiene pequeñas estaciones espaciales orbitando más de 10 planetas.

Y aquí el equipo de personajes pregenerados.

Ken Walters, el jefe de misión.

Iván Rashkoff, experto en lenguas alienígenas.

Diana Riggs, encargada de seguridad.

Bjørn Tomasson, especialista en materiales y geólogo.

Siobhan Berger, oficial de mantenimiento.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Finde postpuente

¡Más comida!

A decir verdad no puedo decir que hoy termine puente, pues el viernes sí que trabajé y técnicamente es un fin de semana normal, pero no menos cierto es que solo trabajé el viernes (y un rato del miércoles), por lo que hoy acaba la semana de muchos días libres.

Empezando con el viernes, lo principal han sido las jornadas Winter is Rolling, que me han consumido casi todo el tiempo. El primer día fue colocar mesas, apuntar a la gente y jugar algo de mesa, pero solo hasta las 21:00, que tenía cena con unos amigos. De ahí la foto.

La cena bien, pero me retiré pronto, que ese día me había despertado a las 6 de la mañana y, sin haber podido echar siesta, estaba que me caía por las esquinas.

El sábado tranquilidad por la mañana y por la tarde más jornadas, donde además tengo que acabar sacando una partida adicional para atender a los jugadores, y me decanto por "Proyecto Tartarus", de Cultos Innombrables. Por la noche más rol, me meto a rellenar una partida de Fragmentos inspirada en "La noche de los muertos vivientes", en la que sobrevivimos (casi todos) a una invasión zombi.

Hoy por la tarde toca más de jornadas. Juegos de mesa, pues estoy de responsable de ludoteca, y la tarde resulta bastante tranquila, pues así como las partidas de rol se llenan, la parte de juegos de mesa queda menos concurrida. 

Y ahí he estado hasta que a las 21:30, algo después de acabar oficialmente las jornadas, me he despojado del chaleco de organizador y he vuelto a casa.

viernes, 9 de diciembre de 2016

A jornadear

A las 17:00 empiezan.

Hoy ha tocado volver del puente, y tras una mañana de trabajo (hoy ha sido día relajado, no voy a mentir), ahora por la tarde toca "trabajar" en algo más placentero, que son las jornadas Winter is rolling que organizamos en el local. Sin embargo hoy, a pesar de ser el organizador, no me quedaré hasta la noche, pues toca cena, de manera que es el turno ligero, solo de tarde. Para compensar, me tiraré tarde y noche de sábado ahí, así como la tarde del domingo, con tan mala suerte que me perderé el partido contra el Real Madrid, que van y lo ponen a la tarde en vez de a las 12. Odio cuando ponen los partidos de baloncesto la tarde del domingo.

Pues lo dicho, a ver qué tal sale este experimento, que no venga demasiada gente ni demasiado poca.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Corderada

Salado

Hoy evento social para celebrar el festivo (es decir, usar el festivo como excusa para quedar y comer hasta reventar) en la corderada que se ha organizado en el txoko de una compañera de trabajo de mi señora novia, en la que se han reunido unos cuántos empleados de su empresa, acompañados de sus respectivos consortes, entre los cuáles me contaba yo.

Afortunadamente era en Bilbao (para más señas en Iturribide, en uno de los txokos con mayor tradición del botxo), lo que evitaba tener que andar dependiendo de coches, lo que en nuestro caso habría sido depender de coches ajenos, que de eso no usamos.

El inicio ha sido llegar, presentaciones (para mí un montón de caras y nombres nuevos) y unas rondas de bares, para luego ir a comer. Cordero y muchas otras cosas, pues había bastante varierdad, entre las que caben destacar el tzatziki y otras cosas de gastronomía griega (una cosa que no sé cómo e llama, con hojas de parra, arroz y queso, que sabía literalmente a chicle salado pero estaba rico), boniato con pipas o, naturalmente, cordero. Y de postre tiramisú casero, tarta tres chocolates, bombones... 

Dulce

Todo ello sin olvidarnos de mojar la comida con vino, cerveza, cubatas (¡pero no me han servido el unicornio que pedí!) y una plácida sobremesa con juegos y canturreo, que se ha prolongado hasta bien pasadas las 21 horas. Un plan agradable en el que no conocer a casi nadie no me ha supuesto un problema, dada mi capacidad social de hablar hasta con las piedras.

Ahora bien, con todo lo que he comido hoy, me doy por comido, merendado, cenado, desayunado mañana y hasta varios días. Sin duda ha sido un buen ejercicio para entrenar el estómago antes de que lleguen las navidades.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Victoria "sufrida" y vivos en Europa

Hoy Xavi no fue el Rey.

Jornada europea con amplia victoria (97-83) que deja muchas incógnitas abiertas, lo que en este caso es bueno, pues la falta de incógnitas era irnos a la calle, que era lo que había pasado de haber perdido hoy contra Fuenlabrada. Ganar, pues era imprescindible para tener opciones, pero no suficiente. Había que ganar por al menos 12 puntos para levantar la diferencia y poder ganar en caso de empate a victorias.

Lo de ganar no ha sido especialmente complicado, a pesar de que el primer cuarto ha estado bastante disputado, si bien de vez en cuándo aparecían tímidamente ventaja de 4 y 6 puntos. El segundo cuarto ha ido creciendo un poco la cosa hasta llegar con +8 al descanso, que era agradable aunque seguía sin valer demasiado, pues de facto era como ir perdiendo por 3 puntos.

El tercer cuarto parecía que Fuenlabrada se ponía contestón, rebajando un poco las distancias, y aunque el partido no corría peligro sí lo corría la ventaja de +11, que de vez en cuándo aparecía pero nunca para quedarse. Pero al final del cuarto un triple de Buva nos ha dejado empezar el último cuarto con un bonito +15.

Las alegrías, sin embargo, parecen a veces querer durar poco en casa del pobre, y un parcial de 0-5 nos volvía a dejar en zona incómoda. Afortunadamente el otro equipo también hacía sus deméritos, y en un visto y no visto hemos llegado a ponernos creo que 21 arriba, y las distancias han oscilado entre 16 y 20 puntos, lo que daba cierta tranquilidad, y aunque en los minutos finales los visitantes han amenazado con apretar algo, el triple que han metido casi en la bocina no ha sido suficiente para evitar que ganáramos por más de 11 puntos.

Sin embargo, ahora viene lo difícil, pues toca o ganar en casa del todopoderoso Khimkhi la semana que viene o encomendarnos a San Lietuvos y una derrota de Fuenlabrada en casa. Difícil, pero difícil es mejor que imposible.

De los jugadores, a ver si Tabu termina de carburar, los pivots muy bien, Eric con su intimidación y sus matazos y Buva con su "parece que no estoy, pero miras y he metido 12 puntos en un momento". Dejan Todorovic hoy parecía jugador de baloncesto, Lapornik ha tenido momentos buenos y malos (el 3+1 bien, la antideportiva hacia el final del partido mal) y Nikolic sin jugar. ¿Será el nuevo Álex Suárez?

martes, 6 de diciembre de 2016

Igelak (ranas)

El cartel parece un poco de videojuego.

Pocas veces tengo la oportunidad de ver una película en euskera en el cine, y es de agradecer que, como sucede con Igelak, resulte ser cine de calidad, con una fotografía curiosa y una interesante banda sonora.

En un escenario que podríamos definir como neodickensiano (con una estética a veces bastante peculiar), el argumento de la película tira de cliché: un banquero sin escrúpulos, perseguido por la Justicia, se ve obligado a inventarse una falsa identidad y hacerse pasar por un mendigo, acabando metido de patas en una casa okupa de activistas antisistema, que hasta hace 4 días eran sus enemigos. Esto dará lugar a algunas situaciones de enredo y malos entendidos en las que Gorka Otxoa se mueve como pez en el agua, creando un personaje entrañable, como tan bien sabe hacer. Y al final... bueno, el final no es que vaya a revolucionar el cine, pero tiene su giro, y me gusta cómo lo resuelven. Tiene mucho de sota-caballo-rey, pero bien jugados.

El título de la obra, que es también lo que mueve la historia (en mi opinión falla de explicarlo demasiado, que tanto no hacía falta) es la fábula del escorpión y la rana, esa en la que el escorpión pide a una rana que le lleve al otro lado del río, la rana se niega, pues teme que el escorpión vaya a picarla, éste la convence argumentando que si la pica morirán ambos, y cuando por fin la rana accede, el escorpión lanza su aguijón y antes de morir dice "lo siento, es mi naturaleza". En esta nada disimulada alegoría los escorpiones son el sistema bancario y las ranas los pobres curritos o ya no curritos que se comen las consecuencias de la crisis.

No es ya muy original hacer una película sobre la crisis bancaria, pero sí me gustó la escena en la que el protagonista explica la explosión financiera que da pie a la misma usando como símil los porros de hachís. 

A esto le sumamos una banda sonora con buenos temas de Gatibu, Doctor Deseo o Ruper Ordorika y tenemos una película muy aceptable y con momentos muy divertidos. Aunque, y aquí ojalá me equivoque, me temo que pasará muy desapercibida.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Westworld

La rebelión de las máquinas.

La que se supone que iba a ser la gran serie de la temporada de la HBO me ha dejado un regusto un tanto agridulce. La cogí con muchas ganas, y la verdad es que el inicio es espectacular, pero pasaban los capítulos y la trama empezaba a dar bandazos serios, hasta el punto de amenazar con descarrilar con algunos sinsentidos que daban la sensación de estar viendo mucho humo pero poco fuego. Sin embargo, el episodio de final de temporada, aunque no arregla completamente todo el estropicio sí endereza la cosa lo suficiente como para no terminar de dejar una mala impresión, y una puerta abierta a la esperanza, de cara a una segunda temporada.

¿De qué va Westworld? Remake de la clásica película homónima (Almas de Metal en España), Westworld es un carísimo parque temático de gran extensión y muchos robots de aspecto y comportamiento humano, con los que el cliente puede interactuar de la forma que quiera (lo que incluye la posibilidad cometer con ellos todo tipo de perversiones) y sentirse de verdad en un mundo que es como el lejano Oeste.

Pero las cosas siempre se tienen que torcer, y la cuarta ley de la robótica de Asimov es clara a este respecto: "las reglas anteriores no valen para nada y todo robot se acabará convirtiendo antes o después en un asesino homicida", y el barreño de agua que es el parque se irá poniendo a fuego lento para acabar por hervir en una espiral de... pero no adelantemos acontecimientos. 

La serie es muy irregular, pues mezcla momentos fascinantes, de genialidad filosófica con otros de tedio (algunos, todo hay que decirlo, justificados por la necesidad de transmitir la monotonía desde el punto de vista de los robots), otros en los que la estructura narrativa es terriblemente confusa y algunas líneas argumentales que son completamente ridículas (se siente, Maeve, eso no hay quien se lo trague).

Mucho fuego de artificio con una serie que en muchos momentos da la sensación de creerse mejor serie de lo que es y de tener mucha menos sustancia que la que ofrece, y que además en muchas ocasiones no consigue cautivar el interés del espectador, dado que ya nos está contando de entrada que nada de lo que pase ahí vale, que es una ficción dentro de la ficción.

Y ahora, terminada la primera temporada, con un final exageradamente abierto, me veo incapaz de decir si es una gran serie o una tomadura de pelo. El tiempo lo dirá.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Finde prepuente

Aunque no será tan largo, que el viernes sí trabajo.

Aunque no me voy de viaje, sí me he cogido un par de días, de manera que hasta el viernes no apareceré por la oficina. Sin embargo, hoy es domingo, y como no se me ocurre qué poner, tiro de la siempre socorrida crónica del fin de semana.

El viernes partida de rol, continuando con la campaña de Vampiro: Edad Oscura (mientras esperamos a que nos llegue ya el manual) y por la noche en la lonja de charleta hasta las dos o así. El sábado por la tarde me quedo tranquilamente viendo más episodios de Friends y por la noche a la lonja, a probar juegos nuevos (Código Secreto) o jugar otros conocidos (Los Inseparables o El Grande).

Y hoy domingo, más capítulos de Friends (hoy solo he visto ocho, no tengo ningún problema con esa serie), a la lonja a socializar un poco y luego paseo nocturno, pero no mucho, que parece que ayer cogí frío y hoy parezco el show de los estornudos.

Y eso ha sido más o menos, un fin de semana que sabe mejor cuando el lunes no hay que ir a trabajar.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Preparando jornadas

Cartel perpetrado por mí.

Este fin de semana la idea era haber ido a Valladolid, a las jornadas de rol Advanced Castilla&Dragón, pero al cancelarse éstas nos quedamos sin plan de puente. Y ante el vacío de planes frikis, surgió la idea de hacer una alternativa (realmente la idea no fue mía, sino a sugerencia de alguien que, curiosamente, no es muy de ir a jornadas), y nos pusimos manos a la obra. Tenemos el sitio (nuestro local), tenemos la gente, tenemos algo de experiencia y sobre todo teníamos ganas. Y de ahí, la idea de hacer unas jornadas pequeñas, en la línea de las que solemos hacer más o menos mensualmente, pero de 3 días. 

La diea fue cogiendo forma y ya tenemos un programa de actividades publicado. Ahora a ver qué tal nos salen.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Sully

La impresionante historia de cómo Tom Hanks consiguió aparcar en Nueva York.

Con la etiqueta de "basado en hechos reales" Clint Eastwood y Tom Hanks (muy bien escudado por Aaron Eckhart) nos cuentan la historia del vuelo 1549, un avión que debía volar de New York a Charlotte y tuvo que acuatizar en el río Hudson a los pocos minutos del despegue, a causa de un accidente con los motores. La historia tuvo un final feliz y las 155 personas que viajaban a bordo sobrevivieron, gracias a la pericia del piloto, Chesley Sullenberger (Sully), que consiguió no estrellar el avión.

O por culpa de la incompetencia del piloto, Charles Sullenberger, que se precipitó en su decisión y en vez de volver al aeropuerto, como se le había indicado, arriesgó de forma innecesaria la vida de pasajeros o tripulación, perdiendo un costoso Airbus A320 en el proceso. 

¿Cuál de las dos versiones es la buena? Pues de eso va la película, que nos cuenta los momentos previos y sobre todo posteriores al suceso, así como nos enseña desde varios puntos de vista el incidente en sí, y logra, a pesar de que sepamos cómo fue la cosa, que nos agarremos a los asientos cada vez que nos enseña el momento en el que está a punto de estrellarse, incluso aunque esa escena nos la cuente en varias ocasiones.

Clint Eastwood es un director que me gusta mucho, y aunque aquí no alcanza el nivel de joyas como Gran Torino o Million Dollar Baby, juega a buen nivel y ofrece una película emotiva sin ser demasiado sensiblera, amable y agradable de ver.

A título de anécdota cabe criticar un par de supuestos anacronismos, como que el alcalde de la ciudad sea Giuliani (en 2009 era Bloomberg), o que en Times Square los anuncios fueran de Seinfeld y Playstation, más apropiados para 10 años antes.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Empezando Friends

No necesitan presentación.

Si hablamos de Friends hablamos de una de las sitcom más conocidas de la historia, y valorada por muchos como la mejor serie cómica de cuantas se han hecho, y espejo en el que se han mirado muchas posteriores. Evidentemente no ha inventado, ni mucho menos el género, pero sí que supuso un antes y un después, y muchas otras comedias, como por ejemplo mi querida Cómo conocí a vuestra madre, han sido acusadas de intentar parecerse demasiado a esta.

Y si ahora hablo de esta serie es porque la he "descubierto" recientemente gracias a Netflix, y voy por la segunda temporada, de manera que tengo capítulos para rato.

Eh, un momento... ¿ha dicho que nunca había visto Friends?

Así es. Esta serie, que estuvo muy de moda cuando estaba en la universidad, nunca terminó de llamarme la atención, y de hecho estaba tan hasta en la sopa que casi llegué a cogerle un poco de manía, por saturación. Llegué a ver un capítulo, un poco porque me obligaron, pero no le pillé la gracia. Y la verdad, a veces era frustrante no entender las constantes referencias que se hacía a la serie en cualquier conversación, y eso que con el tiempo algunas aprendes a pillarlas, que Friends, como pasa como con los Simpson (aunque en evidente menor medida) es posible que forme parte de la cultura popular, y aun sin haber visto la serie, era imposible no haber oído hablar de Ross, Monica, Rachel, Chandler, Joey y Phoebe, personajes que catapultaron a sus intérpretes a la fama.

Pero nunca es tarde si la dicha es buena, y aunque hará un año o así me vi un par de capítulos (y me parecieron entretenidos), ha sido ahora que me los han puesto cómodamente y en bandeja que me he puesto a verla del tirón. Y mis sospechas eran ciertas, me está gustando bastante.

martes, 29 de noviembre de 2016

De atracos y bancos: la "película".

Si te dio pereza leer esta entrada...

¡Ahora, en colaboración con Cacahuete Merengado, la ofrecemos en cómodo formato de vídeo!

Ningún banco fue atracado durante la realización de este vídeo.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Ya está aquí, ya llegó, la HBO

Con más tetas que Telecinco en los 90.

Por fin llegó el día en el que la deseada HBO llega a España. Responsable de algunas de las mejores series que he tenido el gusto de ver, como The Wire, Los Soprano, Roma o A dos metros bajo tierra, HBO viene para ser una feroz competencia para Netflix, aunque por suerte aquí la poligamia es posible y asequible (7,99 € cuesta HBO). El funcionamiento en ambas es aparentemente similar (HBO no dispone de aplicación para smartTV, aunque no es que yo la vaya a echar mucho de menos, que no uso de eso) y tengo que probar la aplicación para móviles, que esa sí la uso más. De momento me ha dado la impresión de que la web de HBO funciona peor que la de Netflix, pero vamos a darle un tiempo, que es el primer día.

El catálogo todavía es un poco pobre y con sonadas ausencias, como Oz o Deadwood, pero recordemos que el catálogo incicial de Netflix tampoco era para echar cohetes. Irá, sin duda creciendo.

De momento he optado por coger el mes de prueba, que es gratuito. El tiempo dirá si merece la pena y llega para quedarse.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Ganando fácil (83-70)

Una de tantas que falló Joventut.

El Joventut de Badalona, "La Penya", es uno de esos equipos que aunque esté en horas bajas siempre da un cierto respeto. Primero porque es uno de los históricos de la competición y segundo porque no se le suele dar mal Bilbao, donde ha ganado más veces que las que ha perdido, a pesar de que con la de hoy lleva tres derrotas seguidas en Miribilla.

Sin embargo, aunque no tenemos un equipo que sea precisamente top europeo, algo mejor que el de Badalona ya es, y hoy se ha demostrado. Bilbao Basket ha ido en todo momento por delante en el marcador, empezando fuerte y Joventut, aunque de vez en cuándo pegaba algún zarpazo que insuflaba una cierta emoción al marcador (cuando han pasado de 31-30, o cuando en el último cuarto han estado a punto de ponerse a 3 puntos, después de haber ido perdiendo por 13) ha dado claras explicaciones de por qué este año se pasea por la zona baja de la tabla.

Y eso que hoy no ha sido el día de un ex-Joventut como Mumbrú, que no la metía ni en un barreño y ha acabado con 4 tristes puntos. Pero por suerte, aunque es el mejor del equipo no juega solo, y hoy ha estado bien acompañado por los puntos de Bamforth, el poderío de Michael Eric (gran acierto del que decidió ficharlo) y un Ivan Buva, que parece que no hace nada y se te planta en un descuido en 10-12 puntos. En esto me recuerda a cierto croata polluno que dejó mucha huella en Bilbao.

El partido, la verdad, ha resultado fácil y bastante cómodo, con una ventaja que ha estado casi siempre entre los 6 y los 12 puntos, y que salvo en esos momentos puntuales ha dado poca sensación de que los visitantes le fueran a dar la vuelta. Tal vez si hubieran aprovechado las oportunidades de ponerse delante que han tenido en el 2º cuarto la historia habría sido distinta. Pero los rivales también cometen errores y el de ellos ha sido no ser capaces de rematar la faena cuando el Bilbao Basket estaba herido.

Así, 6 victorias, que nos dejan metidos en la mitad buena de la clasificación y permiten ver lo de jugar la Copa como un objetivo realista. Aunque es verdad que ahora vienen curvas y se avecinan unos cuántos partidos de los que es bastante posible salir con una racha negativa. Pero de momento, que nos quiten lo bailado y a pensar en el partido del miércoles en Lituania.

sábado, 26 de noviembre de 2016

La llegada

Lois Lane meets Hawkeye

Se me hace complicado opinar sobre esta película sin hacer spoilers como catedrales, y los habrá, pero aún no. Avisaré antes de empezar.

Había leído muy buenas críticas y tenía bastantes ganas, pero... ¿voy a decir que no me ha gustado? A ver, sí y no. La película, durante gran parte del metraje, parece que va de una cosa, parece que va sobre el contacto entre civilizaciones y una de las mayores dificultades a las que nos enfrentaríamos si tal cosa pasara: la comunicación con otra forma de vida que es completamente alienígena a todos los niveles. Y esa parte me gusta mucho, requiere un cierto esfuerzo de creerse las cosas pero me gusta, funciona.

Sin embargo (tranquilos, todavía no vienen los spoilers gordos) ya he dicho que la historia parece que va de una cosa y realmente va de otra. Y ahí es cuando la jodimos. Planteamiento interesante, desarrollo bien llevado y desenlace horroroso. No es solo que la cosa vaya por unos derroteros que particularmente me repatean, que, bueno, es cuestión de gustos, sino que dentro de eso hay algunas escenas, clave en la resolución de la trama, que me daban ganas de salir corriendo. Pero luego iremos a ello.

Me ha gustado mucho, repito, la atmósfera que genera (ese toque casi a lo X-COM era genial) y trasladaba las sensaciones que busca, de encontrarnos ante esos entes extraños con los que nos queremos comunicar pero no hay manera, y la forma en la que se va desarrollando, así como algunos de los intereses que se van formando a su alrededor. La fotografía, también, espectacular. Eso bien.

No me termina de convencer, en cambio, la falta de química entre Adams y Renner, cuyo previsible y forzado romance es un poco "porque toca", si bien eso es pecata minuta. Pero ahora vamos a lo que no me ha gustado, y ahora sí que se recomienda apearse de la crítica a los lectores que se quieran sorprender viendo la película (y ojo, que a mí no me haya gustado no significa que me parezca necesariamente un mal giro en términos objetivos). 

Llega, pues, la hora de los SPOILERS.

La película va bien, me gusta, me interesa, a pesar de esos confusos "flashbacks", que además uno no sabe muy bien a qué vienen, y que tampoco parecen aportar nada a la trama. Pero nos revelan, algo que se podía barruntar, que son flashforwards, y ahí es cuando nos tiran la bomba a la cara. ¡Oh, no, otra vez viajes en el tiempo!

Es paradójico que siendo El Ministerio del Tiempo una de mis series favoritas y Regreso al Futuro una de mis sagas de referencia diga esto. Pero hablamos de comedias, que en ningún momento se toman en serio sus propias reglas. Cuando tratan de darle un toque científico y hacerlo creíble es cuando mi ceja se empieza a arquear y directamente me salgo de la película. En fin. Venga, vale, eso es un tema de preferencias personales, no a todo el mundo le tienen por qué gustar las mismas cosas que a mí. A otros no les gustan los superhéroes, o los musicales. No pasa nada.

Pero aun aceptando eso, la parte en la que aprender el idioma de los septópodos dé superpoderes (porque de facto es lo que hace, dar jodidos superpoderes), que ya me rechinaba seriamente, la escena en la que la protagonista interactúa con su propio flashforward para sacar al general chino del futuro la información clave con la que ganar la partida hacía que me muriera un poco por dentro. Que sí, que está la maravillosa excusa del tiempo no lineal (el "lo hizo un mago" de la ciencia ficción) y todo lo que se quiera, pero a mí eso narrativamente me parece una jodida chapuza que termina por bajar una película que estaba siendo sobresaliente a nivel de aprobado raspado.

Me da rabia porque yo fui al cine a ver una cosa, estaba viendo y disfrutando de esa cosa y de repente me la quitan de una bofetada para ponerme otra. Imaginen que están bebiendo un buen vino, envejecido en barrica de roble, de esos que cuesta el litro a precio tinta de impresora, y que en un descuido les plantan una Cruzcampo calentorra. Pues un poco a eso me ha terminado sabiendo "La llegada".

viernes, 25 de noviembre de 2016

No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

Estética movember.

Un título muy divertido, aunque un poco engañoso, con una comedia romántica que recuerda inevitablemente al Diario de Bridget Jones, como ya pasara con 3 bodas de más, aunque aquí cambia la brocha gorda por una más fina, un iPad y un café de Starbucks, pues tiene algunos toques un poco más hipsters, y la protagonista (treintañera neurótica que no sabe qué hacer con su vida y tiene gafas) tiene algunos toques más a lo Amelie, pero idéntica actitud de perdedora.

El resultado es una comedia romántica pasable, aunque con momentos demasiado histriónicos y personajes hostiables (como el padre o la hermana) y un argumento, en general, bastante poco creíble, que no es necesariamente malo, pero que hace difícil conectar con los personajes.

Me ayudó a conectar, eso sí, que la película trate (aunque de una forma muy distinta) el tema de las relaciones a distancia, que ya me tocó vivir una, y nada menos que en China. Por eso me hizo cierta gracia cuando uno de los personajes tiene que ir a ver a su pareja... a China, de manera que la situación se me hacía en algunos aspectos familiar.

No es una película que horrorice pero tampoco se pierde uno nada si no la ve. Pasarratos de no pensar mucho, que es lo que le pedía ayer al cine, y con eso cumple. Dentro de unas semanas me habré olvidado de ella.