lunes, 30 de abril de 2018

De vuelta de Alcalá

Con las compañeras de viaje.

Pues ya estoy en Bilbao, así que toca hablar del fin de semana. El viernes nos reunimos para ir en coche hasta Alcalá, donde nos instalamos en el hotel y nos acreditamos en el evento. Ronda de saludos a conocidos, que no son pocos, y hay quien se sorprende al ver a la cantidad de gente que conozco. 

Un poco de cena, ronda de disfrazarnos y al vivo. Primero la ronda de miniescenas, aunque me la tengo que perder y luego vamos al Succubus, el local que se había decorado para el vivo. La verdad es que no estoy mucho tiempo, pero el poco tiempo que estoy no termino de estar a gusto, por la sensación de agobio, la música tan alta que no dejaba jugar y la sensación de "no sé qué pinta aquí mi personaje", así que no muy tarde, nos retiramos.

El sábado a la mañana asistimos a un par de charlas, una sobre Crónicas Nocturnas y otra sobre V5, y después de comer (literalmente, comida de comedor de colegio, en el comedor de un colegio), partida de rol: La estrella de Baphomet. La partida bien, pero una mala gestión del tiempo nos impide jugarla sin atropellos. Por la noche al final acabamos no yendo al vivo y nos quedamos de charla hasta las tantas.

El domingo por la mañana una interesante charla sobre feminismo en el rol, y por la tarde por fin juego algo de rol en vivo, Passage, donde damos vida a unos refugiados sirios en una patera, huyendo de los horrores de la guerra.

Luego cenamos, clausura y la parte importante de las jornadas: el cancaneo. Es decir, estar socializando con la gente del evento, que es a lo que vengo a estas cosas.

Lunes por la mañana descubrimos con horror que ya se ha pasado la hora del desayuno, así que toca buscarnos la vida, y luego asistimos a la improvisada mesa redonda sobre rol en vivo, que se acaba haciendo masiva y se funde con la segunda ceremonia de clausura. Al terminar esta ronda rápida de despedidas y al coche, que tocaban unas cuántas horas hasta Bilbao.

Y esto han sido más o menos las jornadas, que sin ser mis favoritas son una estupenda ocasión para pasar tiempo con gente a la que me apetecía mucho ver. Si me veo con ganas, otro día hago una crítica algo más seria del evento.

viernes, 27 de abril de 2018

Al encuentro de Alcalá

El cartel.

Me voy de jornadas. Esta vez al "Encuentro Nacional de Crónicas Nocturnas", organizado por los mismos que montaron lo de Toledo en Octubre. Sin el glamour de un castillo, pero con mucha de la gente con la que estuve allí, y es que lo que me gusta de estos eventos es que el rol es solo la excusa y lo importante es juntarte con gente a la que aprecias y ves de vez en cuándo. Lo que coloquialmente aquí llaman el "cancaneo".

Ya contaré qué tal.

jueves, 26 de abril de 2018

¿Falsos Jokines?

Había pensado en escribir una parrafada sobre el tema del día, pero mejor pongo esta curiosidad simpática y me ahorro discusiones.

miércoles, 25 de abril de 2018

Bu 11.0

Es la ilusión de todos los días, ir a leer el blog de Jokin...

Hay que ver cómo pasa el tiempo. Parece que fue ayer, pero ya son 11 años, 11, los que este blog lleva en marcha. 

Y para verlo en perspectiva, señalaré algunos hitos de los que la primera entrad de este blog está más cerca que de hoy:

-Los estrenos de Trainspotting, Fargo o Abierto hasta el amanecer
-La publicación de la novela "Juego de Tronos"
-La Eurocopa de fútbol de 1996 y los juegos olímpicos de Atlanta
-Mi examen de selectividad
-Los lanzamientos de Tomb Raider, Civilization II o Super Mario 64
-La llegada de Aznar a la presidencia del Gobierno
-El nacimiento de la oveja Dolly
-La disolución de los Ramones y la muerte de Tupac

Uy, una cana...

martes, 24 de abril de 2018

Las leyes de la termodinámica

Claro Lisa, "átomos".

Una simpática propuesta esta comedia romántica con aires de capítulo de Cosmos, en la que el protagonista, un neurótico y obsesivo doctorando de Física se dedica a demostrar las similitudes entre las relaciones humanas, y en especial las sentimentales, con las leyes físicas, y en concreto con las de la termodinámica a las que hace referencia el título. 

El resultado es una película divertida y amable, que se hace muy amena de ver. La historia de fondo no revoluciona, desde luego, el género: chico conoce a chica, se enamoran, se desenamoran, se cruzan otras historias, como la de amigo de chico conoce a chica, etc, pero resulta original en su forma de contarlo, sobre todo la forma no lineal de contar la historia, y la narración en paralelo de las dos rupturas del protagonista (no se me asusten por el spoiler, que esto sucede al principio).

No entro, por desconocimiento, en las patadas que en favor del guión haya pegado la premisa de la película a la ciencia, pero como analfabeto funcional que soy de física, la película me ha gustado, oigan. Muy entretenida.

lunes, 23 de abril de 2018

The Terror

Ave, Capitán Fraknlin, morituri te salutan.

Serie basada en hechos reales: la desaparición de la expedición perdida de Franklin, en la que los barcos ingleses "Terror" y "Erebus" desaparecieron sin dejar rastro en 1848, buscando el paso del Noroeste, por encima de Canadá. 

The Terror nos cuenta una visión de cómo pudo ser, sugiriendo elementos más o menos fantásticos, y cuenta con muchos elementos a su favor, pues está muy bien recreada, y cuenta con actores de la talla de Hiaran Cinds y Tobias Menzies (Julio César y Bruto en Roma, aunque también coincidieron en Juego de Tronos, como Mance Rayder y Edmure Tully) o Jared Harris (yo a este le conocía de Mad Men). Además, consigue trasladar muy bien a la pantalla las duras condiciones de la época y la angustia de verse encerrados y sin salida, viendo la muerte como algo inevitable en un entorno muy hostil, que les enfrenta a terribles amenazas. 

Pero en su contra juega que es terriblemente lenta y aburrida, casi hasta el sopor, con planos en los que no sucede absolutamente nada y se termina por hacer difícil mantener la atención y el interés. Y sí, es algo que ayuda a crear la atmósfera que sin duda la serie necesita, para transmitir la sensación de encierro que se prolonga en el tiempo. Pero una cosa es mostrar ese sufrimiento de los personajes y otra muy distinta, infligirlo a los espectadores.

La cogí con ganas, pero la verdad es que esas ganas se fueron difuminando y ya solo la inercia me empujaba a seguirla viendo. 

Es una serie que me gustaría que me hubiera gustado, pero sería un falso si negara que me ha terminado por aburrir como a una ostra.

domingo, 22 de abril de 2018

Fin de semana de libros, comida celebraciones...

Mi aportación "literaria" del sábado.

Bueno, pues ya que estamos, a narrar el fin de semana. El viernes por la tarde una de juegos de mesa, con una partida a La Furia de Drácula, con la maniobra irlandesa que consigue que despiste a los cazadores y me da la victoria. Luego cenamos y jugamos un rato al Código Secreto.

El sábado por la mañana algo parecido a cocinar (los mousses de chocolate que se ven en la foto), pues por la tarde había club del libro. Devuelvo "El tiempo es el que es" y aporto, como novedad, "Serpico". Me traigo a casa "El país de los ciegos" y "Dies Irae".

A la noche, por si el club del libro fuera comida, cena en el txoko del amigo Aitor, donde celebramos un cumpleaños multitudinario, con varios aniversarios, y circunstancialmente, entre ellos el mío. Comiendo y arreglando el mundo hasta las tantas.

Domingo por la mañana partido con aires de despedida en Miribilla, sin declaraciones y por la tarde, después de la siesta, probamos el divertido Robo Rally. Luego vuelvo a casa nadando, bajo la torrencial lluvia. Y eso ha sido.

viernes, 20 de abril de 2018

Un pliegue en el tiempo

Interestelar: versión Disney.

Una película muy Disney y muy colorida, sobre unos niños que se embarcan en un viaje onírico por reinos de fantasía para buscar a su padre; un científico que ha sido capaz de encontrar la forma de plegar el tiempo y el espacio con el poder de su mente y la fuerza del amor. Eso llevará a los personajes a recorrer parajes hermosos y luminosos, pero también otros tétricos, en su carrera contra una fuerza de la naturaleza, que es el odio y la desesperación en estado puro. 

Todo muy cliché, todo muy formuláico y todo muy aburrido. La película tiene momentos que visualmente son espectaculares, pero se hace terriblemente vacua e insulsa, hasta niveles de verdadero bostezo, que hacen difícil mantener el interés. Muy ñoña y perfectamente prescindible, como si se creyera mejor película de lo que realmente es.

Tal vez viéndola con diez años habría tenido su encanto, pero no pasa de telefilme navideño de alto presupuesto.

jueves, 19 de abril de 2018

Paseos de cine

Mentira, se tarda menos.

Bien es sabido que una de mis aficiones es el cine, y también que soy muy de andar. Pero no siempre las películas que quiero ver están en Bilbao y me toca ir a MaxCenter, de donde hay días, como hoy, que me da por volver dando un paseo.

Al principio me parecía una locura, pero la verdad es que una vez te aprendes el camino no es tanto (es un paseo largo, pero ninguna exageración), y con buen tiempo es hasta agradable. Hoy ha sido uno de esos día, y además creo haber batido mi record, ya que los 7,7 kilómetros que separan el centro comercial de la lonja los he hecho en poco menos de una hora. 

El tramo de Max Center a Retuerto es fácil, siendo peor Retuerto en sí, que es cuesta arriba. Luego te plantas en Cruces, que se cruza en nada, un ratito para cruzar Burceña y en seguida te plantas en Zorroza, que técnicamente es Bilbao. De lado a lado es fácil, y viene la parte más aburrida del trayecto, el camino Zorroza-Bilbao, que se suele hacer monótono. Pero una vez llegas al hospital de Basurto, ya estás, por lo que el resto del tiempo, es un paseo. Y de paso, me ahorraba ir hoy al gimnasio.

Sabiendo el camino, eso sí, que la primera vez que intenté ir andando a Max Center desde Bilbao... las vueltas que di. 

miércoles, 18 de abril de 2018

40

Parece que quitar el dato de Facebook no me ha servido para librarme de felicitaciones.

martes, 17 de abril de 2018

Vuelve la temporada de piscinas

Haciendo la marsopa.

Hoy tenía la tarde libre de planes, y un sol radiante asomaba en el cielo azul, con una elevada temperatura, que desincentivaba la visita al gimnasio. En cambio apetecía el chapuzón, así que me he lanzado el petate a la espalda y me he ido al polideportivo más lejano, para combinar el paseo con la natación. Supongo que a medida que vaya viniendo el buen tiempo, como suele ser habitual, la estampa de hoy se repetirá más veces.

lunes, 16 de abril de 2018

Proyecto Rampage

Ralph, George, Lizzy y Dwayne Johnson, que pasaba por ahí.

Película basada en un videojuego que consiste en monstruos destruyendo ciudades. Partiendo de esa base, no se le puede exigir otra cosa que no sea caos y destrucción. Tiene mérito, eso sí, que lo poco que sabemos del juego aquí se lo pasen por el arco del triunfo, pues en el original son personas convertidas en monstruo (como vemos cuando les baja la barra de vida a cero) y aquí bichos gigantes, e incluso cambian el color de George, que pasa a ser un gorila albino porque... patata.

Aunque seamos serios: nadie ha venido aquí a que le cuenten una historia ni a maravillarse con el guión, sino para disfrutar de bichos rompiendo edificios y matando soldados como si fueran hormigas. Aunque es una pena que destruyan Chicago y no Peoria, lo cuál habría sido un buen guiño al juego (Peoria es la ciudad en la que empezaba el Rampage).

Pero dejando eso de lado, que es por ir al detalle, Proyecto Rampage es una película que da lo que promete, con animales gigantes arrasando cosas, un King-Kong versus Godzilla con Dwayne Johnson haciendo de Dwayne Johnson y Jeffrey Dean Morgan rebosando carisma por los cuatro costados. 

A quien sepa a qué va al cine, no le debería decepcionar. Si acaso, que se habría agradecido algo más de destrozo urbano y menos peso a las tramas de los humanos, que aquí solo deberían ser comida y puntos.

domingo, 15 de abril de 2018

Fin de semana hobbit

Con actividades vintage.

Más que el fin de semana, fue el sábado el día hobbit. El viernes fue simple: siesta, visita a la lonja y cine. 

El sábado tuvo dos actividades principales: andar y comer. Me levanté y fui un rato al gimnasio, a quemar las grasas que iba a obtener durante el día, pues era el cumpleaños del amigo Rubio, que tuvo a bien convocarnos en el wok, donde di buena cuenta de equivalente a tres salmones y la producción anual de arroz de Vietnam Sur. Para bajar la comilona nos fuimos a los billares de Deusto, y creo que llevaba literalmente desde los tiempos de la carrera sin jugar a billar. Me recordaba peor jugando.

Luego, con mi señora novia y unos amigos, nos pegamos la gran caminata, para aterrizar en una heladería del casco viejo, y vuelta a la lonja, para estar un rato y cenar unos pinchos, antes de que el cansancio hiciera mella y nos retiráramos, habiendo recorrido un total de 15 kilómetros a lo largo del día. Que no es poco.

Y hoy domingo, pues poca historia. Por la mañana caserismo, tele y paseo, y por la tarde más de lo mismo, pero con visita a la lonja, que he aprovechado para echar una partida de Orquesta Negra. Eso ha sido todo.

sábado, 14 de abril de 2018

Juego de ladrones: el atraco perfecto

El atraco perfecto, siempre que los responsables de la seguridad del banco sean idiotas.

Hay películas de acción que tienen un mínimo de sentido, y hay otras que requieren dejar el cerebro a la entrada. Esta pertenece sin duda a la segunda categoría, pues llega un momento en el que el despropósito escala a tales niveles que la diversión termina por consistir en ver cuál es la siguiente barbaridad que nos regala el guión.

Nos cuenta el plan de una banda de atracadores de elite, planeando el robo al banco más seguro del mundo, un banco tan seguro en el que hay 800.000 millones de dólares en efectivo (lo que viene a tener cualquier sucursal mediana de la BBK en Bilbao) y cada billete está censado, de manera que si un solo billete sale de ahí de forma ilegal, y aparece en cualquier parte del mundo, tendrá a toda la policía detrás (el *blam* que se escuchó en la sala era mi cerebro, que se marchó del cine de un portazo y entre lágrimas). Por otra parte, está el sheriff del condado, un Gerard Butler, que bien podría haber sido bombero-torero, a juzgar por sus ideas, que resolver crímenes no, pero pegar palizas a sospechosos e insultar a agentes del FBI lo hace de cine. 

Y así nos van contando la investigación, con un plan que solo se sostiene gracias a la severa discapacidad intelectual de la que debe de hacer gala el jefe de seguridad del banco, que viendo cómo funciona, uno podría plantearse que la mejor forma de robarlo es entrar por la puerta, coger el dinero y marcharse sin más. Eso facilita que los peores atracadores de la Historia, cuya labor es dejar pistas innecesarias, armar más ruido del que hace falta e inventar excusas absurdas que solo les ponen en apuros, consigan salirse muchas veces con la suya. Y es que la inoperancia del sheriff (estoy seguro de que el procedimiento estándar en todo operativo policial incluye disparar un arma, agotar su munición y dejarla tirada por cualquier rincón), así como la más que obvia huelga general del cuerpo de policía de Los Angeles ("tenemos un tiroteo en la autopista principal, con unos chalados abriendo fuego con armas automáticas, nada de lo que preocuparse"), dan una serie de facilidades que para mí las quisiera en mi trabajo. Eso sí, no se puede negar que, en su incompetencia, tanto polis como cacos tienen superpoderes. Uno el poder de la presciencia "van en ese coche... lo sé porque patatas" y la supervista "nos siguen en ese coche, mira 30 coches más atrás en este pedazo de atasco de cientos de vehículos".

Luego analizas la película y la idea general no era mala (el giro final, aunque se ve venir, es curioso, pero nuevamente, provocado por la incompetencia de algunos personajes), y tiene escenas que no están mal, aunque ganaría siendo un poco más corta. O con personajes que no fueran rematadamente idiotas. 

viernes, 13 de abril de 2018

T.I.M.E. Stories

La caja no dice nada, pero tiene su justificación.

Una corriente que se ha puesto de moda en los juegos de mesa es diseñarlos con un solo uso. Sí, lo compras, lo abres, lo juegas y ya no lo vuelves a sacar de la caja. ¿Es porque son malos? No necesariamente, sino que tienen una historia, o unas mecánicas sorprendentes, que una vez probados ya no tiene sentido volver a jugar. Por eso es aconsejable comprarlo entre varios y, en nuestro caso, dejarlo en el local de la asociación, para uso y disfrute del resto de la gente.

Me enfrento, pues, al panorama, de reseñar un juego sin hablar de él más de lo necesario. Complicado, pero allá voy.

T.I.M.E. Stories es un juego cooperativo en el que los jugadores se ponen en la piel de una patrulla de agentes intertemporales, que deben viajar a otras épocas para desfacer cronoentuertos (sí, Peter, como el Ministerio del Tiempo). Para ello usan una máquina que traslada sus... y hasta aquí puedo leer.

El juego se compone (esto se ve al abrir la caja) de un tablero, con unos peones que simulan ser los personajes, unos contadores polivalentes que harán de dinero, puntos de vida, cordura, lo que sea menester, unos dados de seis caras con diversos resultados y cartas, muchas cartas. Las cartas son el motor del juego, y la forma que tiene este de autoexplicarse. Viene con un manual de instrucciones, es verdad, pero la mayoría de las reglas las irá explicando la propia baraja, a medida que vayamos jugando las cartas, en el orden que las propias cartas indican (por eso es fundamental asegurarse de que la numeración de estas es la correcta). 

No diré más del juego, pues precisamente la gracia está en ver qué te encuentras al jugar, y la verdad es que tiene mecánicas que resultan muy sorprendentes, así como a veces un curioso sentido del humor (¡Moonwalk!).

Pero la gracia del juego (sobre todo para el feliz vendedor) está en su modo campaña. El juego básico nos propone una historia, que la juegas y ya está, pero tiene su continuidad, con nuevas misiones en épocas diferentes.

Así, tenemos El Caso Marcy, que nos transporta a los años 80, donde debemos rescatar a una persona de una letal epidemia (el escenario está bien, pero la resolución es un tanto chapucera), Profecía de Dragones, que nos traslada a un mundo de fantasía medieval (en mi opinión, el más flojo), Bajo la Máscara, en el Egipto dinástico (mejora a los dos anteriores, aunque sin llegar a la genialidad del primero) y tenemos por jugar Expedición Endurance, (parece que hay que ir a la Antártida a 1914) y Lumen Fidei, en la época de las Cruzadas. Anunciado está, pero pendiente de publicación, Estrella Drive, que nos devuelve a los 80, pero esta vez a Hollywood.

A pesar de lo que pueda echar para atrás el formato de "paga, juega y desecha", T.I.M.E. Stories es un juego que merece la pena, aunque es cierto que su rejugabilidad (yo lo intenté) es bastante baja, pero la verdad es que da para varias tardes de disfrute (cada escenario da para una sesión larga), y no sale tan caro si se paga entre varios y se compara con ir al cine o a tomar unas copas.

Para quien quiera probarlo, y sin entrar en detalles, solo diré que es un juego que requiere, ante todo, gran capacidad de observación y muy buena memoria. Y yo me pregunto, ¿entonces qué narices hago yo jugando?

jueves, 12 de abril de 2018

¡Victoria! El Bilbao Basket respira un poco

¡Pibe, que bueno que reviniste!

Este año estoy hablando poco de baloncesto (y si las cosas se ponen todo lo feas que se pueden poner, menos hablaré el año que viene), pero después del partido de ayer, apetece.

Un miércoles lluvioso, una situación deportiva desastrosa para un equipo roto y un rival, el Gran Canaria, siempre incómodo. Todos los elementos para acudir a Miribilla cabizbajo y desganado. Pero los partidos hay que jugarlos, y había algo de esperanza.

Empezó muy bien la cosa, con un Bilbao Basket arrollador, que recordaba al de sus años felices. 15-2 en el marcador, ¿me había equivocado de pabellón?

El segundo cuarto, llega la debacle: un parcial de 0-16 y se llega al descanso 9 puntos abajo, mucho más feo que el +13 que habíamos tenido. Pero había algo que me hacía ver que la victoria era posible. Incluso cuando se llegaron a poner 14 arriba. Bilbao Basket estaba jugando bien, desquiciando al rival, y un partido muy loco, con el arbitraje que, hoy no sería justo negarlo, nos vino algo mejor que a los rivales.

Así, poco a poco, se fue consumiendo la renta hasta llegar al último cuarto con 62-63. Las espadas en todo lo alto, y empezaba un partido nuevo de 10 minutos, ante un rival consumido por la acumulación de faltas personales. Y ya el último cuarto fue la fiesta definitiva, con un rival desesperado, que se borró del partido antes de tiempo y terminó todo entre el júbilo y la alegría, con una ventaja de 14 puntos, que invita a pensar que la permanencia es posible. El paciente sigue grave, pero al menos respira.

Y aunque hubo varios jugadores que aportaron a la victoria (¡cómo me gustó ayer Pere Tomás!), sería ilógico no individualizar en Lucio Redivo, que ayer dio todo un recital, en su mejor partido de la temporada y marcó nada menos que 31 puntos, imprescindibles para la victoria.

A veces sale el día, y ayer fue uno de esos.

miércoles, 11 de abril de 2018

Más allá del jardín (Over the garden wall)

Greg y Wirt.

Una serie de animación con aire de cuento de hadas y una atmósfera muy mágica. Es la historia de dos hermanos perdidos que buscan el camino a casa y en su odisea se encuentran con todo tipo de personajes a cuál más pintoresco, y con enemigos muy siniestros, así como personajes que no son lo que parecen ser.

Empieza bastante tontorrona, pero va cogiendo cuerpo y consigue cautivar y captar el interés, hacia un final que deja muy buen sabor de boca. Además, la serie es muy corta (10 capítulos más un especial), de breve duración (11 minutos), lo que hace que sea perfectamente posible verla del tirón, como si fuera una película.

Merece la pena verla, pues es una serie que, sin ser ñoña, es muy bonita, y a los personajes se les coge cariño con facilidad. Es una historia simple, pero funciona muy bien, está llena de detallitos interesantes y la música que la acompaña es muy agradable y evocadora.

martes, 10 de abril de 2018

Corpore sano in mens sana

Por si alguien tiene curiosidad, es "El imperio final", de Brandon Sanderson.

Aunque no me mato en el gimnasio, sí que de vez en cuándo voy a quemar un poco los michelines, y sin ser un ávido lector, sí que intento leer un rato cada día, lo que es más fácil desde que me cogí el Kindle, ya que me permite optimizar el tiempo, haciendo ambas cosas a la vez. Cinta de andar, el libro apoyado, y así puedo corretear y leer a la vez. Antes hacía lo mismo con series, en el móvil, pero un día vi a un conocido haciendo eso en las máquinas de cardio, y me gustó la idea, ya que además la pantalla del ebook es ostensiblemente más cómoda para esto que el móvil. 

Pensé que jamás usaría el término "cómodo" para algo referido al gimnasio.

lunes, 9 de abril de 2018

El otro discurso del odio (el bueno)

Esta gente se supera día a día.

No tenía muy claro cómo titular la entrada, y tampoco tengo muy claro por dónde empezarla, pero sí por qué la escribo y qué es lo que me preocupa de todo esto. La cosa viene a raíz de las flamígeras declaraciones del impresentable Jiménez Losantos el otro día, a cuenta de la negativa del juez alemán a extraditar a Puigdemont de cualquier manera. Losantos entró en cólera, y en una pataleta digna de un enajenado mental que no se ha tomados sus pastillas, empezó a soltar lindezas como que el juez alemán es un racista, que nos trata como si fuéramos Mauritania (el chiste de Goyo Jiménez, pero hecho realidad), y directamente sugiriendo la vía terrorista como respuesta, hablando de secuestrar alemanes en Mallorca, o atentar contra cerveceras en Baviera. Por suerte, no lo dijo rapeando, así que, señoría, no pasa nada, era broma.

Bien, ayer aparecía en el panfleto de extrema derecha "Alerta Digital" (tiene su guasa que haya tanto medio de este pelo con la etiqueta digital, si algún día me vuelvo nazi haré el Verdadero Blog del Verdadero Jokin Digital, o algo así) esta "noticia" en la que celebraban, sí, CELEBRABAN, un atentado sucedido en Alemania. Enaltecimiento del terrorismo de manual, pero como parece que algunos valen y otros no, pues tan panchos.

Ojo, que a mí me parece estupendo que cada uno sea libre de rebuznar las barbaridades que le apetezca, y de retratarse como infrapersona siempre que le venga en gana. Pero a lo mejor esto tendría que funcionar igual en todas las direcciones. 

Porque, imaginemos por un momento que el juez alemán hubiera dado el OK a la euroorden y algún periodista de izquierdas hubiera ladrado cosas sobre secuestrar alemanes y poner bombas en cervecerías, y que al día siguiente hubiera publicado esta portada. ¿Del 1 al 10, cuántos segundos habría tardado en ingresar en prisión?

Y ese es el problema, que la extrema derecha se sabe impune, y por eso se viene tan arriba. Saben que pueden decir lo que quieran. Saben que amenazar públicamente (¡hola, Pablo Casado!) o alentar y aplaudir atentados terroristas (y no digamos ya el constante halago a la organización criminal que mantuvo secuestrada España durante 40 años) no tiene consecuencia. Se creen con el derecho, que por algo ganaron una guerra. 

Triste, muy triste. A la par que asqueroso.

domingo, 8 de abril de 2018

Gorrión Rojo

Los juegos del hambre 5.

Vale, la comparación, admito, es exagerada. Pero es inevitable acordarse de la saga de Panem, si tenemos en cuenta que comparte director y protagonista. Eso, y que en ambas podemos ver a Jennifer Lawrence recibiendo palos por todas partes. 

Lo que tenemos, en su lugar, es un thriller de espías, en el que una bailarina del Bolshoi es obligada entrenarse para ser un gorrión, el estereotipo de espía-seductora (vamos, que la obligan a prostituirse) y que se va complicando hasta ser una trama de espionaje internacional, con tentáculos en las más altas esferas. 

Llama la atención la crudeza de algunas escenas, en las que casi duele mirar a la pantalla, con golpes demasiado creíbles. A cambio, hay escenas que no terminan de sostenerse y en las que la suspensión de la incredulidad camina sobre un fino alambre y se requiere un cierto acto de fe. Pero básicamente, fiel a las convenciones del género. Algún giro que se hace bastante previsible, pero también es cierto que para el espectador despistado (o sea, yo), alguna cosa puede hacerse un poco compleja de seguir. Pero eso seguramente esté más relacionado con que mi capacidad de concentración sea la de un caniche amaestrado.

viernes, 6 de abril de 2018

Parks&Recreation

Una joya a reivindicar.

Descubrí esta serie hace años, y ya la primera escena me conquistó, pero no le di continuidad y no pasé del primer capítulo. Y aunque era una serie que llevaba tiempo queriendo ver, por A o por B nunca me ponía, y ahora que por fin vi que estaba en Amazon Prime (aunque sin subtítulos en castellano) por fin me lancé. 

Mi instinto no me traicionó, y me he encontrado con una de las sitcoms más divertidas de la tele. Secuela espiritual de The Office, de la que toma el estilo de falso documental, Parks and Recreation nos habla de un grupo de empleados municipales del un pueblo de Indiana, Pawnee, concretamente el departamento de Parques, y con unos personajes tan alocados como imprescindibles (Ron Swanson es la gloria), lleva a situaciones totalmente hilarantes, a veces un poco al estilo de Community. Y podemos ver caras muy conocidas, como Aubrey Plaza, Aziz Ansari, o el más conocido de todos, Chris Pratt (¡o el forracarpetas de los 90, Rob Lowe!). 

La serie tiene, y a veces se nota, la mano de Michael Schur (showrunner de la espectacular The Good Place), y la verdad es que la recomiendo mucho, ya que más de una vez me sacó la carcajada.

Y aunque en España tal vez no sea muy conocida (que no esté doblada al castellano, ni siquiera subtitulada, no ayuda a que llegue al gran público), en Estados Unidos tuvo bastante tirón, y cameos de alto copete, como Joe Biden, John Cena o Michelle Obama.

Ahora, por respetar los clásicos:

Donna, Tom, Barry, Andy, April, Ron, Ben, Leslie, Ann, Chris, Li´l Sebastian.

jueves, 5 de abril de 2018

El Aviso

Dispararon a su amigo. Grave error. 

La presencia de Raúl Arévalo y Aura Garrido era un poderoso aliciente para ver este thriller de Daniel Calparsoro, quien ya coincidió con Raúl en Cien años de perdón (en la que salía Patricia Vico, que en esta película tiene un papel más secundario).

Aquí la cosa va de dos historias cruzadas y separadas diez años en el tiempo. En una, un obsesionado por las matemáticas es testigo de un atraco en el que su mejor amigo recibe un disparo y en la otra un niño, víctima de bullying, recibe un aviso para que no vaya a esa misma gasolinera, pues su vida correría peligro.

La película, que no destaca por ser especialmente impredecible (el final se ve venir a leguas) intenta ser confusa, pero más allá de embarullarse en la trama, creo que no logra un resultado que haga echar cohetes. Trata de ofrecer un final efectista, pero lo anuncia demasiado por megafonía.

Tampoco diré que es mala, pero no me ha maravillado.

miércoles, 4 de abril de 2018

Tomb Raider

Esta sí es Lara Croft.

Por fin una película de Tomb Raider en condiciones. Vale que el listón no estuviera muy alto, y que las perpetradas por Angelina Jolie fueran un horror, lo que hace que ser mejor que aquellas fuera cosa fácil, pero creo que con esta nueva visión de Tomb Raider han conseguido hacer una película de acción muy digna.

Me quedo, sobre todo, con que dentro del contexto de lo que es una película basada en un videojuego, es una película razonablemente verosímil, con escenas de acción que te puedes llegar a creer, y una Lara Croft como tiene que ser: con cuerpo de atleta, no de modelo de pasarela o stripper de Las Vegas. Y todo esto sin que deje de resultar atractiva, lo que consiguen sin necesidad de que se pase media película luciendo carne. 

Me gusta porque la hace creíble que Lara Croft es la hostia en verso sí, pero es humana. Los golpes le duelen, a veces tiene miedo, y la primera vez que tiene que matar a alguien, sufre por ello, porque es humana. Evidentemente, y es que no se le puede pedir otra cosa, la película va haciendo más concesiones a la fantasmada a medida que avanza. Pero eso va en el lote de ser una película que se llama Tomb Raider. Y hacia el final tiene alguna cosa que arquea la ceja, pero se la perdono.

Tiene también como punto a favor un gran villano encarnado por el siempre fabuloso Walton Goggins, y nos deja la semilla para una posible secuela, que si sale, observaré con interés.

martes, 3 de abril de 2018

Así fueron las #omicron2018 (2)

Recitando bertsos para la ETB.

Seguimos reseñando las jornadas, y me voy al sábado por la mañana. Esta se ve marcada por la lluvia y por el encaje de bolillos para intentar distribuir las mesas de juego, aunque lo duro vendría a la tarde, cuando tuve que trucar las leyes de la física, para sacar espacios y mesas de donde no había. El sábado por la tarde Jokin era esa mancha azul que corría de un lado para otro, moviendo mesas y sillas.

Pero el sábado a la tarde trajo también consigo una de las notas más positivas de las jornada, y es que vinieron, como se ve en la foto, periodistas nada menos que de la ETB, para hablar de las jornadas (en el Gaur Egun del domingo), lo que da a las Ómicron una categoría que nunca habíamos tenido.

Pasado el estrés de la tarde, que no fue pequeño, tocaba por fin algo un poco más relajado: dirigir el rol en vivo "El mejor lugar", basado en la maravillosa serie "The Good Place". Y aunque a ratos era un poco caótico, asistí maravillado a algunas actuaciones que eran como ver la serie otra vez.

Terminamos el vivo y toca ir de fiesta, aunque intento no emborracharme demasiado, que el domingo tocaba estar disponible, y pegarse la pechada.

Aunque estaba de guardia, no fue necesario que me levantara antes de las 10, pero fue un día de no parar. Empezar a desmontar, hacer la clausura, despedidas y terminar con el desmontaje, que es un verdadero infierno. Finalmente a eso de las 18 pudimos cerrar el frontón y marchar a Bilbao, donde comimos, casi a las 8 de la tarde.

Y luego a morir.

lunes, 2 de abril de 2018

Así fueron las #omicron2018 (1)

La casa de atrás.

Después de haber recuperado algo de sueño, es hora de contar cómo se vivieron desde dentro estas jornadas que desde la asociación Abaco hemos montado este fin de semana en Zalla.

Aunque las jornadas empiezan el jueves, para nosotros el pistoletazo de salida es el miércoles, pues el montaje no se hace solo. Mi labor fue fundamentalmente estar en la lonja, custodiando las muchas cosas que había que llevar y coordinando parte de la logística de envíos, hasta que llegó el momento en que era más necesario allí que aquí, y fui trasladado al frontón.

Una vez ahí, me tocaba hacer la inspección visual de espacios, para ver que todo cuadrara con lo previsto, así como adecentar y acomodar las distintas salas. Por suerte, este año no hubo ninguna circunstancia imprevista de última hora que nos generara ninguna crisis, y me pude ir a dormir a una hora razonable, pues iba a hacer más falta el jueves a las 8 de la mañana.

Dormir, vestirme y desayunar, para hacer el primer turno, el del jueves de 8 a 14, que básicamente consiste en recibir e inscribir gente. Pero que recuerde, salvo tener que dar de alta los juegos de mesa en el sistema, ningún marrón de consideración. 

Por la tarde recibo la agradable visita de mi señora novia, que viene a ver las jornadas, y luego me voy a cenar, antes de dirigir una de las actividades que dirigí, el rol en vivo "La casa de atrás" (obra de Ainize Eguiarte). Acabado el vivo, al bar donde era la fiesta, y a eso de las 3, a la cama de nuevo.

El viernes por la mañana se confirma que se nos cae una de las actividades estrella de las jornadas, la Academia Jedi infantil, pero tampoco recuerdo nada especialmente relevante. La tarde es algo más caótica, ya que viene muchísima más gente de la esperada, y se nos llena todo. Pero el verdadero estrés viene a la noche, cuando descubro con horror que he asignado la misma sala, a la misma hora, a dos roles en vivo. Consigo improvisar una solución de forma más o menos rápida, así que el problema no es demasiado grave.

También el viernes a la noche juego de lo poco a lo que he jugado: una partida de Zombiecide que se nos queda a medias. Y al acabar los vivos, me quedo de tertulia con los que juegan el vivo 7 años y un día, que no lo dirigía yo, pero sí que era mío.

domingo, 1 de abril de 2018

De vuelta de las #omicron2018

Y comimos... a las 20:00.

Ya estoy en casa, o lo que queda de mí. Sin mucho que escribir hoy, a causa del cansancio, ya me explayaré más mañana. Solo decir que hoy el día ha sido básicamente levantarme pronto, desmontar, hacer la clausura, desmontar, desmontar, desmontar y comer a las 8 de la tarde. Con el buen sabor de boca de haber trabajado duro para que 509 personas disfruten de las #omicron2018, pero lógicamente reventado.